Damiana estaba acostumbrada a tener el mundo a sus pies, nadie se oponía a ella, ni en su identidad de civil, ni con el traje de Robin. Era algo que Raven; su pareja, tendría que entender. Tal vez si era algo caprichosa y por eso, jamás dejaría ir a ese hombre… Era un dulce que solo ella podía degustar. Cambio de Genero. Lemon~

Caprichosa.

Me llamó Damiana Wayne, la ÚNICA hija de Bruce Wayne, TT~ claramente los recogidos (o como me gusta llamaros; el proyecto de caridad de mi padre) no cuentan, mi padre dice que son mis "hermanos" mayores, para mí son las molestias que superé apenas a penas al nacer.

En mi vida son irrelevantes, y que intenten protegerme como si fuera una frágil damisela es estúpido. Ninguno entiende aún que soy un arma, y sería capaz de cortarles el cuello sin flaquear.

Incluso, el iluso de Grayson tuvo la "brillante" idea de involucrarme con jóvenes de mi edad…

Al principio pensé que sería una pérdida total de mi tiempo, y más cuando me obligó a salir de Gotham, para ir a Jump City, hogar de los Teen Titans; el grupo de héroes que Grayson desechó, y el poco creativo Red Robin (buscando la aprobación de esté) recogió.

El viaje fue tedioso, más cuando tu acompañante no sabe guardar silencio, y sigue hablando de lo maravilloso que será la experiencia para mí, como si él se tomará la molestia de conocerme un poco. Solo era otro lame botas…

Cuando llegué fue aún más estúpido (si eso podía ser posible), todos parecían un acto de circo; un primate verde, el títere de un escarabajo, la exhibicionista pelirroja; con el único propósito de aumentar el interés del público masculino, el mago oscuro que se mantiene al margen de todo, y el "maestro de ceremonia" que para mí es solo un bufón…

Para mi sorpresa, el equipo no era tan malo como creí, con una buena orientación podía lograr muchas cosas. En especial Raven, que es un semi-demonio, con un increíble poder latente, que con un buen liderazgo podría controlar mejor sus poderes, incluso, sí él lo quisiera, el mundo sería suyo.

Al principio, me involucre con él de manera profesional, con el pasar del tiempo ambos comenzamos una relación, la cual por obvias razones es desconocida para el resto del mundo, no deseo tener a los entrometidos de mis "hermanos" en mis asuntos. Y mucho menos escuchar la opinión de padre.

Nuestra relación era casi perfecta, nos complementábamos muy bien, no necesitábamos palabras para darnos a entender, y, sobre todo; respetábamos la opinión del otro. La única variable mal ubicada era que ¡Raven no hacía lo que yo le ordenaba!

Prefería seguir recibiendo las órdenes del imbécil de Tim, incluso en ocasiones lo ponía sobre mi… TT~ y eso era imperdonable, yo era su novia, su dueña, él debía hacer lo que yo le ordenaba, tenía que someterse ante mí.

Y era algo que tenía que enseñarle.

No costó tenerlo como ahora; sedado y amordazado en mi habitación de la mansión Wayne (Aprovechando la ausencia de mi padre y Alfred).

Fue sencillo sedarlo, al ser su novia, tenía libre acceso a su té, lo más "complicado" fue buscar una manera de bloquear sus poderes y luego trasladarlo, para lo primero tuve que hablar el forajido de la familia, que amablemente y lo mejor; sin preguntar, me dio lo que quería. Goliat me ayudo a traerlo a Gotham, sin levantar más sospechas que la de un murciélago rojo muy desarrollado pudiera generar.

Chasquee la lengua, acomodando mi codo sobre mis piernas cruzadas, al tiempo que mi mejilla se recostaba en la palma de mi mano, había esperado tres horas y nada que Raven despertaba.

Mis verdes ojos recorrieron la figura masculina sujeta a una silla, tanto las manos como los pies, eran sujetados a las patas de la silla, con unas esposas, y sus ojos se encontraban vendados. Libre de esa capa que adora usar, y de la parte superior de su uniforme.

Cuando lo conocí creí que era un enclenque, la primera vez que lo vi sin esa parte icónica de él, pude comprobar que su cuerpo estaba bien formado, a pesar de no entrenar. También en esa ocasión pude conocer el color de su cabello, que para mi sorpresa era de un extraño tono no muy común amatista.

Poco a poco comenzó a removerse, sus brazos y piernas jalaron las esposas con fuerza. Mis labios se curvearon en una divertida sonrisa, mientras me incorporaba y comenzando a caminar hasta mi presa.

—¡Te exijo que me liberes ahora! _Mi sonrisa se extendió, era tan iluso, estaba a mi completa merced y aun así tenía el descaro de exigirme algo.

—¿Crees que estas en condición de decirme que hacer? Escucha bien por que solo lo diré una vez ¡Aquí la que manda soy yo! _Me detuve hasta estar frente a él, coloqué mis manos sobre sus rodillas y me incliné para quedar más cerca, dejando que nuestras respiraciones se mezclaran.

—Robin, ¿Qué es todo esto? ¿Dónde estoy? ¿Por qué mis poderes…? _Antes de que siguiera con sus cuestionamientos innecesarios junte nuestros labios en un demandante beso.

Mis manos se acomodaron detrás de su nuca, acercándolo más a mí, me senté a arcadas sobre sus piernas, y un mordisco fue suficiente para hacerlo abrir los labios, aproveché esto para introducir mi lengua en su interior, siguiéndome el juego, y olvidándose de lo demás, Raven comenzó a luchar por el control del beso, sus manos se movían frenéticas para liberarse. Su cálida lengua se adentró en mi boca, y al instante sentí como una descarga eléctrica recorría mi cuerpo, mis emociones se duplicaban, a pesar de que sus poderes estaban sellados, algunos aún seguían funcionando.

Nuestras lenguas se enredaban entre sí y algunos mordiscos eran paulatinamente dejados sobre sus labios.

Segura de que no se liberaría, comencé a descender con mis manos, acariciando sus hombros que me daban el principio para seguir el camino entre su pecho y abdomen, escuchar como él gemía por y para mi era una gran manera de inflar mi ego.

Con algo de picardía, utilicé mis dedos índices con el fin de delinear la piel arriba del borde del pantalón, llegando hasta el final de su espalda, donde comencé a subir con suaves caricias.

Cuando llegué arriba, sin dudarlo un segundo, enterré mis uñas a ambos costados, bajándolos lenta, y dolorosamente, dejando un camino carmesí por estos, sabía que apenas regresaran sus poderes sanarían, por lo que no me preocupó mucho herirlo.

Quebré el beso justo cuando un nuevo gemido emergía de su garganta, sus mejillas estaban sonrojadas, y sus ahora rojos labios estaban cubiertos por una delgada y brillante capa de mi saliva.

—Damiana… _Mi índice sello sus labios, mientras hacía un ruido con mi boca para que guardara silencio.

—No hables Beloved, hoy estas a mi merced, no me hagas amordazarte _Me acerqué aún más a él sintiendo como el bulto dentro de su uniforme crecía, con arrogancia sonreí, lamiendo su mejilla, hasta llegar a su oreja, donde mordí reiteradas veces de arriba abajo— Solo quiero escucharte de ti; tus gemidos, y que eres mío _Mi voz sonó ronca, y mi aliento chocaba contra su cuello.

Al parecer entendió bien la orden, porque lo único que escuche de él fueron gemidos, era eso, o mis mordidas en su cuello alternadas con mis lamidas estaban dando resultado.

Como lo sospeche, su receptividad había aumentado por la venda en sus ojos.

Estaba tan concentrado en sentir mis caricias en su cuello, que no sintió cuando mis manos se posaron sobre el elástico de la licra. Acomode mis dos pulgares a ambos extremos de esta, comenzando a bajarla, acariciando gradualmente por donde pasaba, tuve que levantarme para dejarlos caer sobre sus apresados tobillos, su ropa interior corrió con el mismo destino, y antes de que él dijera algo, mis labios sellaron los suyos en un hambriento beso.

Sin esperar un segundo más, me acomode como antes sobre él, contoneando a propósito mi intimidad contra el miembro erecto de Raven. En cada rose una nueva corriente me recorría el cuerpo, y mis deseos se intensificaban. Sus poderes a pesar de estar bloqueados me estaban hechizando… Tanto que ambiciono más.

Raven era capaz de hacer que solo con una caricia quieras estar con él, sus besos enloquecían, y el simple rose entre nuestras intimidades me hacían codiciar más.

Él era mío, solo yo podía sentir aquellas sensaciones, y de eso me aseguraría, aunque tuviera que encerrarlo eternamente en mi habitación.

Sus labios mordisquearon los míos, y sus manos luchaban nuevamente con liberarse, moviendo un poco la silla, consiguiendo con esto que nuestros cuerpos se rozaran en más de una oportunidad.

Gemí contra su boca, y la idea de liberarlo paso por mi mente, ansiaba sentir sus manos recorrer mi cuerpo, y sus dientes mordisquear cada parte de el.

Más enseguida se esfumo, estaba cayendo en su plan, estaba perdiendo el control de mi situación, y no se lo iba a permitir.

Me bajé por segunda vez de su regazo, mis ojos como dos esmeraldas brillaron, al tiempo que una sonrisa desvergonzada se dibujaba en mi rostro, lamí sutilmente mis labios arrodillándome frente a él.

Con mi dedo índice y pulgar apreté la punta rojiza y chorrearte, robándole un gruñido, por suerte para mí, los mangas que mi amiga Jon leía a escondidas, me habían ilustrado en esté tipo de situación.

No vacile en llevarme el miembro a la boca, delineando la glande con mi lengua caliente, lamiendo y probando el almíbar pre-seminal. Raven gimió, al sentir como mis labios comenzaban a succionar sobre la carne, su rostro estaba rojizo, su respiración acelerada, y sus caderas se removían inquietas, embistiendo involuntariamente mi boca.

—Dami… Ah _Su voz sonaba ronca y entrecortada, sus dientes mordían su labio inferior hasta el punto de hacerlo sangrar.

Saqué el miembro momentáneamente de mi boca, y di suaves mordidas al bálano haciéndolo retorcerse de placer, de la nada me detuve logrando que un gruñido exasperado saliera de los labios de mi novio, y era justo lo que esperaba.

—¿Quieres que continúe Beloved? _Mi dedo índice contorneo sus testículos, y como un manipulable niño, mi amado asiente, solo un poco más y estará solo bajo mi control.

Me montó sobre él, quedando apoyada de las puntas de mis pies, con mi mano acomodo el ángulo de su pene, contoneo mis caderas haciendo que ambos sexos se rozaran, y la electricidad volviera a recorrerme.

Mordí mi labio y con una embestida, siento como el pedazo de carne se abre paso en mi interior, me tensé al instante, dolía un poco, pero con las emociones de lujuria a flor de piel, el dolor fue menguando, siendo sustituidas por el placer, muevo mis caderas ansiando el contacto, su cuerpo se estremeció, y las sensaciones comenzaban a inundarme, hasta el punto de arquear mi espalda gimiendo encantada, un deseo de ir más lejos emerge de mi cuerpo.

Quiero más…

Como si leyera mi mente, las manos de Raven rodearon su cintura, y fue la señal que necesitaba para saber que sus poderes habían vuelto. Sujetándome con firmeza dio una embestida, reduciendo el espacio entre nosotros, haciéndome sentar de una sola vez sobre él.

Una deliciosa sensación embriago mi cuerpo, haciéndome estremecer de pies a cabeza, era la mejor sensación que había sentido.

El pene salía y entraba dentro de mi rítmicamente, al tiempo que mis uñas se encajaban en los hombros de Raven, tomando el impulso para seguirle el ritmo, nuestros labios se encontraron comenzando así un nuevo baile entre nuestras leguas.

Raven me embestía de manera rápida y a la vez delicada, lo menos que quería era dañarme, incluso, podía sentir como la magia de él se adentraba desde su miembro hasta mi interior, haciendo estragos en su cuerpo.

Mi interior comenzaba a contraerse, apretando y restringiendo el acceso de su miembro en mi cuerpo, Raven salió por completo de mí, haciéndome fruncir el ceño, antes de que pudiera reclamarle, dio una última y rápida embestida, haciéndome vibrar de placer, arquee mi espalda al sentir el caliente líquido en mi interior, mezclándose con mis fluidos, ambos gemimos ala vez, y mis ojos se cerraban.

Mi cuerpo estaba siendo recorrido por el placer, y un escalofrío me inundo.

No sentía mis piernas, pero no me importaba, lo único que quería era seguir sintiendo ese tipo de sensaciones.

Abrí mis esmeraldas ojos, encontrándome con la venda que aun cubrían sus ojos.

—¡Tú, eres mío Raven! y entre más rápido lo aceptes, será mejor _Selle mis labios con los suyos, al tiempo que mis manos acariciaban su cabello, liberando sus ojos de aquellas vendas.

Cuando me separé de él, abrí los ojos, topándome por primera vez en toda la noche con sus hermosos ojos amatistas.

—¡No te permito que dejes que alguien nos separé! Ni tu padre, ni mi familia _Pegué mi frente a la de él, presionando un poco su joya— ¿Entiendes?

—No soy un objeto Damiana _Fruncí el ceño al no obtener lo que quería— Pero, jamás dejaría que nadie nos separara, si tu familia se opone amenazaré con llevarte a otra galaxia, o dimensión _Su sonrisa me hacía pensar que era una broma, más al ver sus ojos, pude ver la seriedad de sus palabras.

Con una sonrisa y complacida (al menos por ahora) con eso, volví a unir mis labios con los suyos, acariciando su abdomen desnudo, mientras él bajaba sus manos hasta acariciar mis nalgas.

Aprovechando que nuestros cuerpos aun estaban unidos Raven me cargo, llevándome hasta mi cama, donde me deposito con cuidado, acomodándose sobre mí.

Mi cuerpo se erizó y un cosquilleo comenzó a crecer en mi vientre. Esta sería una larga noche, la primera de muchas.

Raven era mío, y yo era suya. Solo yo podía sentir sus labios, yo era la única que podía estar en este tipo de situación con él, y disfrutar de sus poderes empáticos, y lo más importante, solo yo Damiana Wayne podía tener su amor.

Y nadie diría lo contrario, ni intervendría para destruir nuestra relación, a menos que quisiera saborear el filo de mi katana…

Finalizado…

Este fic es un reto personal donde los personajes principales cambian de género. Por razones de ternura extra, Jon también es una chica…

Estuve pensando y me dije, si Damian es así de egocéntrico como hombre… Como será de mujer, y así salió esta idea, sin duda una chica muy caprichosa, que tendría el mundo a sus pies. Sí como chico los demás Robin's lo quieren, como chica los tendrá comiendo de su mano…

Es mi segundo Lemon en este Fandom… Y siento que fui blanda… Pero me gustó el resultado. ¿Y a ustedes?

Dejen sus comentarios abajo, para saber su opinión.

Nos leemos luego.

Sovereignty-Perfection-Doll.