Educación

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Era algo así como un conocimiento a nivel mundial que Tayuya no era la persona más… educada del universo. Y quién lo tenía más presente, además de Jirobo, era Shino, que había compartido el último par de años de su vida con ella y estaba acostumbrado a las caóticas expresiones que adoraba utilizar su compañera de vida. No podía decirlo con orgullo frente a sus padres, pero ella le había enseñado una que otra palabra que en partes menos afortunadas de la ciudad te salvaban de una situación peligrosa o te hacían acreedor a un buen golpe en la cara.

Afortunadamente Shino nunca había experimentado el segundo supuesto.

Caminaban en silencio, luego de comprar algunas de las piezas que la muchacha necesitaba para reparar su automóvil, no se tomaban de la mano porque Tayuya iba muy concentrada en tomarse el té helado que habían comprado. Un paso en falso y la sustancia helada resbaló por su mentón y se perdió entre sus pechos.

—¡Caracoles! —exclamó.

Alejó de inmediato el vaso de ella y se despegó la blusa, esperando que de ese modo la sensación desagradable desapareciera. Shino detuvo sus pasos y la miró, ligeramente confundido… caracoles. Tayuya no terminaba de murmurar algunas cosas y de secarse cuando notó que su acompañante se había quedado atrás, al mirarlo, se encontró con las cejas ligeramente curvadas.

—¿Qué te pasa?

—¿Por qué dijiste caracoles?

Las mejillas de ella se sonrosaron un momento y no le permitió al muchacho observarla lo suficiente, volvió sobre sus pasos y lo tomó agresivamente de la mano.

—Intento hablar con propiedad, para no avergonzarte… inepto.

—Debes estar agotada, ¿no sientes que se te acumula algo en las entrañas? —preguntó, genuinamente intrigado. —Comienzas a consternarme.

—Ya cállate o harás que todo se vaya al carajo… ¡ah! —exclamó, mordiéndose la lengua. —¿Ves? Es tu culpa que sea tan malhablada.

Shino sonrió ligeramente, dejándose guiar. —Carajo no es una mala palabra.

La manera esperanzada en que Tayuya le miró, con un brillo en sus ojos oscuros, le pareció lo más adorable del mundo, pero el gesto se borró pronto y fue reemplazado por uno de molestia.

—Solo intentas hacerme fracasar.

—Solo intento mantener el balance del cosmos y tu sanidad mental-

—Cállate... —interrumpió —... solo cállate.


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Estos. Dos. Son. Mi. OTP. Todavía los estoy entendiendo, Shino es un personaje muy complicado y profundo y Tayuya tuvo una aparición tan corta, que debería ser suficiente, pero aparentemente no lo fue para mí. Espero les guste, ya sé que nadie me dejará un comentario y solo lo leerán, con suerte… ¡pero espero les guste!

Lunes, 17 de septiembre de 2018