Capitulo 1: Ave María

Era un bello día en la ciudad de Mitakihara. No había una sola nube en el cielo, los pájaros liese cantaban mientras movían sus alas negras, y los pequeños pyotr daban vueltas por allí. Esa mañana, una joven de cabello azul claro se levanto tarde, pues ayer habían empezado sus vacaciones.

Ella se preparó, pues la noche anterior, una de sus mejores amigas le había llamado por teléfono, diciéndole que tenían algo de qué hablar. Ella preguntó que si era alguna actividad para invitar también a una amiga suya, pero dijo que era algo más serio. Acordaron entonces reunirse en la casa de la joven de cabello azul.

Tras la hora del almuerzo, ella se quedo esperando frente a la puerta, pues no es que tuviese nada mejor que hacer. Ella acabó llegando al poco tiempo, como si tuviese prisa, y la muchacha le saludo una vez entro.

-¡Hola, Hitomi-San!- saludó ella alegre.

-Hola, Sayaka-Chan…- dijo la susodicha de cabello y ojos verdes con un tono inesperadamente serio.

-¿Pasa algo, Hitomi-San…?- entonces ella se percató del hecho de que su amiga no venía sola. Venía acompañada de un muchacho de cabella grisáceo.- ¿Kyosuke-Kun? ¿Qué estás haciendo tú aquí?-

-Bueno, Sayaka-Chan…- Empezó a decir el joven, para ser rápidamente interrumpido.

-Oh, pero que torpe de mi parte. ¡Pasen adelante!- dijo Sayaka haciendo un ademán.

Los dos entraron se sentaron en el salón de la casa, el cual estaba desocupado por completo debido a que los padres de Sayaka se encontraban ocupados.

-Ahora sí.- dijo Sayaka mientras se acomodaba en su silla.- ¿De qué querían hablar?-

-Bueno… es qué queríamos saber si tenías algo qué ver con esto.- dijo Hitomi mientras le mostraba un pequeño objeto de color negro y gris. Lucía como una pequeña esfera con una figura similar a una nota musical, con algo que asimilaba a una pieza de ajedrez en un extremo y una espina en el otro.

Ella se le quedo viendo al pequeño objeto por un momento, como si este le estuviese llamando. Al final, la dudo le gano, y cogió el pequeño objeto. Ya con el objeto en su mano, sus ojos quedaron en blanco.

-¿Sayaka…?- pregunto Hitomi asustada por el cambio.

Entonces, el objeto dejo salir una gran onda de oscuridad, la cual rodeó toda la habitación.

-¿¡SAYAKA!?-

A como la explosión de oscuridad continuaba, el objeto cambiaba a una forma distinta. Para cuando esta acabó, se había convertido en una gema ovalada de color azul, el mismo de los ojos de Sayaka. Sorprendidos por eso, les tomo uno poco antes de notar que ese no fue el único cambio.

Sayaka estaba vestida con un traje distinto. Era de color azul con blanco, con una ondulante capa blanca. Parecía un traje de superheroína o algo por el estilo. Y de su otra mano, la que no sostenía la gema, surgió una espada. Para acabar, la gema se convirtió momentáneamente en luz, la cual se convirtió en una gema de forma de luna en el ombligo de Sayaka. No fue hasta que todo acabó cuando Sayaka volvió en sí. Por así decirlo…

-¿…Sa-Sayaka?- preguntó Kyosuke.

-¿Qué fue eso…?- preguntó Hitomi.

Sin responder a ninguna de las preguntas, Sayaka simplemente salió corriendo fuera de su casa, hacia el pequeño estanque que su familia tenía. Sus amigos simplemente salieron tras ella, y llegaron apenas antes de verla sosteniendo su espada en horizontal momentos antes de un gran torrente de agua apareciese. Del cual, pocos instantes después, mostró a una imponente criatura.

Esta parecía portar una vieja armadura, acompañada de una desgastada capa azul oscuro, y un lazo rosado. Lo que parecía su rostro daba la idea de tener tres ojos. Además poseía una cola escamada que acababa en un extraño corazón multicolor, dando la ilusión de una sirena. Y como agregado final, la criatura portaba una colosal espada.

-¡Sayaka-San!- gritaron en unisón Kyosuke y Hitomi.

Sayaka simplemente bajó la espada suya, y la criatura se desvaneció. Ella entonces volteó hacia los dos, y dijo:

-Kyosuke-Kun, Hitomi-San, creo que necesito hablar con ustedes.-

Tras eso ella, sabiendo que ya era inútil ocultarlo, les explico todo el asunto de las chicas mágicas. Desde cosas como el deseo con los Incubadores, la gema portando el alma de uno, y las chicas convirtiéndose en brujas cuando su gema se corrompía, hasta su historia en todo el asunto. Se negó a contarles su deseo y todo, pero igual llegó a contar incluso cómo Homura había cambiado permanente el mundo a su imagen egoísta, todo por Madoka…

-Esto… si qué es algo difícil de creer…- respondió el joven peliclaro una vez Sayaka finalizó.

-¿Verdad que sí?- respondió Sayaka.- Yo desearía haberlos dejado a ustedes fuera de esto, pero no me quedo opción…-

-Supongo que no, con todo lo de, bueno… esa cosa…-

-¿Te refieres a Oktavia?- Preguntó Sayaka.

-¿Oktavia?- dijeron ambos confundidos.

-Cuando una chica mágica se convierte en bruja, esta adquiere un nombre nuevo. El nombre de mi bruja, la figura con armadura que vieron antes en el estanque, es Oktavia Von Seckendorff.- explicó ella.

-Oh, entiendo…- dijo Hitomi, mientras Kyosuke se limitaba a escuchar.

-Por cierto…- dijo Sayaka.- ¿De dónde sacaron mi semilla del sufrimiento…?-

-Sí, esto…-

(P.O.V de Hitomi)

Kyosuke y yo estábamos dando una vuelta por la ciudad, charlando sobre varias cosas…

-Oye Kyosuke, ya que por fin han empezado las vacaciones han empezado, ¿Te parecería que saliésemos al almorzar fuera un día?- le pregunté a Kyosuke.

-Lo siento, pero estos días estaré ocupado con mis clases de violín. Pero si encuentro tiempo te llamaré, te lo prometo.- Prometió él para mi decepción.

-Oh, está bien, yo entiendo… ¿Uh?-

-¿Qué pasa, Hitomi-Chan?-

-¿Es qué tú no vez?- dije señalando hacia lo que había llamado mi atención: Una criatura felina blanca, con un par de extremidades extra naciendo de sus orejas, y con unos anillos. La criatura estaba sumida en una expresión de agonía.

-¿Pero qué es eso?- dijo Kyosuke antes de que ambos nos acercáramos.

-No tengo idea…-

Justo cuando acabamos de acercarnos, esta empezó a hablar…

-Ustedes…- dijo con un tono moribundo.

-¡Esto habla!- dijo Kyosuke sorprendido.

-…dadle esto… a Sayaka Miki…- dijo mientras creaba la cosa que te trajimos, y la lanzo débilmente a mis manos.

-¡Momento! ¿¡Pero para que quieres esto!? ¿¡Y TU QUIÉN O QUÉ ERES!?-

Nunca obtuve una respuesta, pues eso salió corriendo rápidamente, sin qué pudiésemos saber más. Tratamos de seguirlo, pero… una figura negra lo atrapo, y ambos desaparecieron…-

…

(Fin del POV)

-Así que fue Kyubey…- dijo Sayaka con esta información…

-¿Y ahora qué harás, Sayaka-San?- pregunto la peliverde.

-Tengo qué enfrentar a Homura, claramente.-

-¿¡Hablas enserio!?- respondió Kyosuke.- ¡Pero acabas de decirnos lo poderosa que es!-

-Sí, así que no intentaré enfrentarla sola esta vez… pero no es como si pudiese conseguir refuerzos…-

-… ¡Oh, sobre eso!- dijo Kyosuke mientras sacaba algo de su mochila.- Cuando desapareció, la criatura dejo estos también.- dijo mientras mostraba otras cuatro de las "Semillas del Sufrimiento", cada una con sus propias características.

Sayaka las tomo, y las analizo una por una. Tras ver una lo suficiente, simplemente dijo tres palabras…

-Ophelia…- dijo mientras sostenía una con un diseño parecido a un ojo.- Candeloro…- a una con diseño de una flor.- Charlotte…- a una con lo que parecía un caramelo en su superficie…- Estas son las semillas de Kyoko-San, Mami-Senpai y Nagisa-Chan. -

-¿Enserio?- pregunto Kyosuke.- ¡Eso quiere decir que puedes conseguir refuerzos!-

-Pero… ¿Cómo lo sabes?- preguntó Hitomi.

-Fui la mano derecha de Madoka en el paraíso, estoy al tanto de todos estos detalles. Normalmente se limitan a las chicas mágicas que ya han ascendido, pero me informe con tiempo sobre Kyoko y Mami…-

-¿Pero que con la última? ¿Es la de Madoka?-

-¿La última…?- dijo Sayaka mientras le echaba un vistazo.- No, la de Madoka posee un lazo rosa en su torre, y su diseño es de una estrella.- Sayaka se le quedo viendo por un tiempo más a la cuarta semilla. Esta tenía un diseño basado en tuercas. "¿Walpurgisnatch, tal vez?", pensó ella, pero luego recordó que la semilla de Walpurgis era distinta. No fue hasta después que se acordó del nombre de la bruja, y de su portador…- Isaac, el brujo mecánico, de naturaleza innovadora… Esta es la semilla de Hiro Hamada.-

-¿Hiro?- preguntaron los dos presentes en unisón.

-Es alguien que conocí en el paraíso de las chicas mágicas. Un joven bastante listo, y que, ahora que me lo pienso, podría ser un valioso aliado… si no fuese que él está en San Fransokyo…- remarcó ella molesta.

-¿San Fransokyo…?- repitió pensativa Hitomi.- ¡Momento! ¡Mi padre va a un viaje de negocios precisamente en ese lugar!-

-¿¡En serio!?- dijeron tanto Sayaka como Kyosuke sorprendidos.

-Sí, la próxima semana, y como voy a tener con él, me preguntó que si quería llevar a algunos amigos.-

-¡Perfecto! Entonces aprovechare esta semana para reunir a Kyoko, Mami y Nagisa, devolverles su poder, y después iremos a reclutar a Hiro. Ya después podremos planear el resto.-

-¿"Ya después"?-

-Hey, si trato de pensar el ataque solo yo, seguro acabará en un fiasco. Aparte, si derrotamos a Homura, igual eso podría no ser suficiente para devolver a Madoka a su puesto.-

-Cierto…-

-Y cambiando de tema, Hitomi, creo que sería mejor que tu y Kyosuke se involucraran lo menos posible…-

-¿Cómo así? ¡Yo quiero ayudar!- respondió molesta la peliverde.

-Ya es bastante con llevarnos a San Fransokyo. Simplemente no quiero que os metáis en problemas…-

-Sayaka, si Homura es tan poderosa, seguro podría sospechar algo de ti y las otras chicas mágicas si las ven en una situación comprometedora, ¿Verdad?- empezó Hitomi.

-Bueno, sí, eso supongo…-

-¿Pero ella sospecharía algo de mí o Kyosuke?-

-Honestamente, dudo que siquiera sepa vuestro nombres, y dudo aún más que le importe.-

-¡Exacto! Puede que nos necesites para situaciones como esas.-

-Bueno, supongo que tienes razón… Vale, los dejare participar, pero solo cuando yo lo diga, que yo sé lo que hago.-

Los dos simplemente asintieron con la cabeza, y tras un poco más se fueron, dejando a Sayaka para planear como reunir a las chicas para esta nueva misión…

-Homura Akemi… Juro por todos los cielos que te hare pagar por esto…- dijo Sayaka con una tranquila furia ardiendo en su pecho…