Era una mañana tranquila en "Doofenshmirtz Malvados y Asociados".
En una cama de sábanas violetas, una joven de pelo castaño se acababa de despertar, a plena vista se veía con una cara de tristeza y ¿porque no?, el día anterior había terminado con su novio "punk" porque se dio cuenta que la estaba engañando con otra, todavía tenía mucho sueño, como pudo se incorporó y se puso de pie para dirigirse a su armario a vestirse; se puso su capa de cuero ajustado, sus pantalones negros y sus botas altas de "becerro".
Salió de su habitación, recorrió los pasillos del departamento en dirección a la cocina donde Norm (el ayudante robot de su padre) hacia el desayuno mientras su papá leía el diario matutino acompañado de un café mientras pensaba en el plan malvado del día, Vanessa se apresuró hacia una silla para comer junto a su padre, el desayuno de ese día era huevos con tocino y jugo de naranja.
-¡buenos días!, hija-el científico se veía feliz, por alguna razón Vanessa quería pasar los fines de semana en el edificio de Malvados y Asociados.
-¿qué tiene de bueno?-responde la castaña aún malhumorada.
-¿qué te pasa? desde anoche andas rara, ¿Qué? ¡ese vagabundo te hizo llorar! ¡Verdad!-esta vez el científico malvado se preocupaba por su hija.
Vanessa se puso a llorar y corrió hacia afuera del departamento.
-¡ese hijo de pu#& me las va a pagar!-el encorvado planeaba un plan malvado para "ayudar" a su hija.
Mientras tanto en la residencia Flynn-Fletcher…
-¡ya sé lo que haremos hoy!-exclamaba una voz feliz.
-¿Qué estás haciendo?-pregunto una voz tierna.
-¡ya basta!-esta vez el que hablaba era Ferb (el hermano mayor de los Flynn-Fletcher) era un cumulo de emociones listo para estallar-¡estoy harto de esta monótona rutina!, tu Phineas ¡haces todo el plan! y ¡ni siquiera pides opinión! y ¡yo soy el hago el trabajo duro! y no me das el crédito y tu Isabella está bien que estés enamorada de mi hermano pero ¡no seas grosera!, ¡no! es el único al que debes saludar.
-cálmate hermano-Phineas trataba de tranquilizar al Peli verde.
-¡no!, yo me voy-el Británico sale corriendo con rumbo desconocido.
-oh que mal, ¿qué vamos a hacer Isabella?-el pelirrojo estaba preocupado por la actitud de su hermano.
La pelinegra solo alcanza a alzar los hombros como en señal de duda.
-solo me pregunto una cosa ¿y Perry?-aunque Isabella estaba igualmente preocupada por la actitud del británico, no podía dejar escapar la típica frase de todos los días para señalar que la mascota no se encontraba.
Mientras los dos chicos estaban distraídos por la actitud del Peli verde, a Perry lo llamaba el Mayor Monograma por medio de su reloj, era hora de trabajar, pensaba Perry mientras se escabullía a una de las entradas de su guarida, antes de abrirla Perry se puso en dos patas y se colocó su sombrero e ingreso a su guarida.
-¡Buenos días agente P!, no hemos investigado que está haciendo Doofenshmirtz, pero según Carl su hija público en su Facebook que termino con su novio y tú sabes que tan exagerado es, ve antes de que algo malo pase, ¡buena suerte! agente P-el Mayor Monograma hace su saludo militar para despedir al agente animal.
Perry al terminar de oír las órdenes de su superior rápidamente se acercó a su aerodeslizador para partir hacia su misión en el edificio de "Doofenshmirtz Malvados y Asociados"
Mientras el deslizador de Perry pasaba por una zona en el centro Danville, este pasa encima del inadvertido Ferb.
Mientras tanto el susodicho seguía vagando por las calles, se sentía muy cansado y triste por la poca atención de su hermano, el camino de los suburbios al centro era muy largo, cuando de pronto logra ver a los lejos un pequeño parque.
Decide descansar en una de las bancas para reflexionar acerca de sus nuevos sentimientos.
Se apresuró a sentarse en una banca asegurándose antes que no hubiera alguien alrededor.
Vanessa sentía un vacío en el estómago, no podía explicarse como alguien como su ex novio fuera capaz de causarle tanto dolor.
Necesitaba aclarar su mente, que mejor lugar que el parque central de Danville que le quedaba cerca del departamento de su padre, aunque este parque era muy concurrido en fin de semana siempre había zonas desocupadas.
Al recorrerlo no encontraba más que bancas con parejas felices abrazándose y a veces besándose, esto no hacía más que entristecerla, seguía buscando alguna banca desocupada.
-maldita sea, no puede ser posible que no encuentre algún lugar desocupado-la castaña pensaba.
La castaña finalmente encontró una banca con alguien muy conocido sentado en ella que al parecer estaba triste, pensó en acercarse a él, al menos alguien compartía su sentir.
-¿porque estas triste Ferb?-preguntaba la castaña tocándole el hombro.
-¡Vanessa!-el británico se sentía contento de ver a su amor secreto.
-y dime-la adolescente se sentó al lado de Ferb otorgándole una mirada comprensiva que no hacía más que sonrojar a Ferb.
-me enoje con mi hermano, él se lleva todo el crédito de los proyectos que hacemos-el británico se sentía menospreciado.
-no deberías enojarte, veo que casi no hablas, deberías expresarte más así tu hermano sabría que tú te enojas por ciertas cosas que él hace-la castaña ahora dejaba de llorar y se concentraba en calmar la furia de Ferb-él es un niño inteligente, comprensivo y de buen corazón, se, que no se molestaría si comparte el crédito contigo-las palabras tranquilizadoras de la gótica hacían que el británico, comprendiera que la culpa no era de su hermano.
-gracias, tus palabras son muy bellas-este comentario del peli verde hizo que Vanessa se ruborizara- y tú, ¿porque lloras?
-este…ehm…termine con mi novio ayer porque descubrí que me era infiel-a la joven le costaba trabajo hablar sobre su ahora ex novio.
El británico pensaba que esta era la oportunidad que había estado esperando por mucho tiempo, para poder conquistar el corazón de Vanessa.
-¿no quieres un café?-pregunto cortésmente el peli verde.
-claro-para la castaña era un alivio haberse encontrado con él, porque la distraería del mar de emociones que en esos momentos sentía.
De vuelta en "Doofenshmirtz Malvados y Asociados"
El aerodeslizador del monotrema finalmente había llegado a un costado del edificio, sabía que al entrar lo recibiría el viejo Doofenshmirtz con una trampa, un monologo aburrido y al final un invento por demás tonto, que el fácilmente podría inutilizar.
Esta vez decidió abrir una de las ventanas con mucho cuidado de no romperla e ingresar sigilosamente al laboratorio del científico.
-oh Perry el ornitorrinco, si no te habrá dicho monoceja Vanessa termino con ese vagabundo-el científico de Drusselstein hace un pequeño saludo para después atrapar al ornitorrinco en una jaula mediana suficientemente grande para que el agente se mantuviera en pie.
La monotrema solo asiste a manera de resignación.
-así que, he decidido hacer un gran rayo que desintegrara a ese desdichado y… tal vez destruirá a toda persona que me desagrade, incluyéndote ornitorrinco-doof empezó a reír de forma maniática cosa que hizo que el agente animal tragara en seco por lo lejos que había llegado el perturbado científico.
El teléfono del encorvado empieza a sonar. El antes mencionado saco su celular de un bolsillo de su bata y contesto la llamada
-hola, ¡Vanessa!-el científico se sorprendió de la llamada de su hija y mientras ella hablaba su cara cambio de sorprendido a asustado-que detenga mi inador, pero… ¿cómo sabias que tenía uno?-el volvió a guardar silencio y otra vez su gesto cambio de asustado a enojado-no, hija yo quiero hacerlo por ti te quiero cuidar-volvió a cambiar de emociones y se tranquilizó-ok amor ¡te quiero!-el padre de familia colgó su teléfono y lo guardo.
El agente secreto que estaba atento a la conversación se preguntó que había hecho a Doof cambiar su humor.
-mi hija me dijo que destruyera este inador-los ojos del científico se iluminaron con lágrimas de felicidad-al parecer lo ha superado, ok agente P destruye este inador antes de que cambie de opinión, nos vemos mañana-después de decir esto se dirige a su cuarto.
El ornitorrinco sale de su jaula forzando la cerradura, se dirige al inador, presiona el botón de autodestrucción y salta por el balcón que estaba cerca no sin antes despedirse con la mirada de su amienemigo y abrir su paracaídas a mitad del aire con una estela de humo de explosión detrás de él.
Mientras esto ocurría, Vanessa y Ferb entran a un café estilo francés en pleno centro de Danville.
Vanessa entra primero, seguido de Ferb que la ayuda a sentarse en una silla de espaldas a una ventana.
-muchas gracias, caballero- dijo la castaña agregando un tono sensual en la palabra caballero, el buen gesto de Ferb la había dejado impresionada.
Ferb no puede evitar sonrojarse por los halagos de la castaña
-de nada, creo que eso es natural en mi-el peli verde agradecía los halagos mientras se sentaba en la otra silla en la misma mesa que Vanessa.
-es porque… ¿eres británico? ¿No?, por tu bonito acento, tus modales y tu presunción son típicos-Vanessa tampoco quería perderse la ocasión para conocer más a fondo.
-creo que, me atrapaste-entre risas y arqueada de ceja el niño de 13 años busca las siguientes palabras que decir pero los ojos azul oscuro hacen que le sea difícil hablar-¿qué te gustaría ordenar?, por la cuenta no te preocupes yo pago.
-ok, muchas gracias, no quería ser una molestia pero, ya que insistes me gustaría un Frappuccino moka-Vanessa sabía que Ferb estaba nervioso y eso le gustaba mucho.
-ok por mi parte yo tomare un té negro, espero que esta noche sea eterna porque no quiero apártame de ti-el peli verde había tomado una estrategia peligrosa pero efectiva.
-que romántico, solo media hora contigo y me has dicho más piropos que mi novio en 2 meses, eres fantástico y más maduro que algunos adultos que yo conozco-la castaña sentía una extraña sensación, como melancolía con atracción.
Un mesero latino se acercó y les pidió las ordenes.
-en un momento les traigo sus órdenes-el joven cortésmente se retira.
-¿enserio crees que soy romántico?, eres la primera persona que me lo dice-el preadolescente sentía que la atracción hacia la chica crecía cada vez más.
-claro, cualquier mujer que te escuche por más de 2 minutos sabrá que eres un chico sensacional, deberías hablar más, no tienes que ser todo el tiempo introvertido-la plática de los dos chicos se hacía cada vez más íntima.
-tú también eres una chica fantástica, me hubiera gustado conocerte en otras circunstancias-el peli verde pensaba como darle un giro a la conversación.
-toda esta cursilería me está dando nauseas, que tal que si después de tomarnos el café, ¡vamos al campo de gotcha!, te dejare mordiendo el polvo-la chica gótica se reía de la loca idea que había tenido.
-¡eso veremos!-el peli verde estaba emocionado por la idea- esos cafés se están tardando ¿mucho no crees?-Ferb estaba nervioso quería estar todo el tiempo con Vanessa, pero sus papás lo regañarían si no volvía temprano a casa.
Mientras pensaba como salir de esta situación, dos personas se asomaron por la ventana que estaba de espaldas de Vanessa, eran Phineas e Isabella.
-¿Qué pasa Ferb?-Vanessa se preocupaba del peli verde porque su mirada se concentraba fija a alguien o algo detrás de ella-¿hay algo detrás de mí?-la chica estaba a punto de girar cuando…
-¡detente!-Ferb agarro de los hombros y la abrazo, mientras lo hacía, le indicaba a sus amigos que se fueran.
-¿Qué estará intentando decir Isabella?-Phineas se rascaba la cabeza intentando descifrar lo que quería decir su hermano.
-tenemos que irnos, hay que dejarlos solos-Isabella lo había comprendido perfectamente, Ferb estaba en una cita.
-no, yo tengo que llevar a mi hermano a casa-el triangular quería entrar en la cafetería.
Pero fue detenido por un jalón de orejas de parte de la pelinegra.
-¡tenemos que irnos! No seas necio-la judeo-mexicana jalaba al cara de nacho fuera de la escena mientras le giñaba el ojo al británico.
Gracias Isabella pensaba el peli verde, pero tenía que arreglar algo.
-lo siento Vanessa no era mi intención- Ferb estaba muy apenado y no sabía que hacer
Continuara…
