Hey! Aquí de regreso con otra historia, aún tengo pendiente el capítulo de Separación=Dualidad, pero entre el trabajo y otras cosas no he podido avanzar, por el momento les traigo este fic.
Espero de todo corazón que les guste... nos leemos al final...
P.s. Nada de esto me pertenece, los personajes son de la autora original J. K. Rowling, la presente historia es mía
Self destruction
1. Dolor
Privet Drive #4
7 de agosto de 1995
Medio día.
"Hoy es uno de los días más calurosos en la historia de Inglaterra, los termómetros marcan 27ºC y no hay posibilidades de lluvia a la vista…"
A lo lejos de su lugar en medio del jardín Harry podía escuchar la radio de su primo Dudley que escuchaba a todo volumen mientras estaba sentado a la sombra con una enorme paleta de hielo.
-¡Hey Harry! ¿Por qué no mejor descansas un momento y vienes a la sombra?- Gritó Dudley.
No le hizo caso, aunque estaba sorprendido por la repentina empatía de su primo no creía en sus nobles intenciones, solo Morgana sabía que lo último que necesitaba era un castigo por parte de sus tíos.
El año anterior había sido el peor de su vida, incluso superaba al torneo de los tres magos, Dumbledore no había dado señales de vida, el sapo rosado lo sacó de sus cabales y como broche de oro él, el agraciado Niño-que-vivió, Harry-maldito-Potter había llevado a su padrino a una muerte segura tras el velo en el departamento de misterios. Ahora, mientras estuviera con los Dursley no esperaría ni una orden para hacer su acostumbrado trabajo doméstico, deseaba con toda su alma una forma de distraer a su mente y a los constantes recuerdos que lo asaltaban.
Aún si aquello significaba terminar asado por el sol.
Dudley, al ver que su primo no le haría caso, entró a la cocina con su madre que preparaba un postre frío.
-Mamá - llamó.
-¿Qué sucede hijo?- Preguntó sin separar la vista del postre.
-Harry sigue afuera, ya le dije que se aleje del sol pero no me hace caso, está ido.
Petunia no era conocida por ser una tía ejemplar, pero aún así se preocupaba por su sobrino, todos aquellos años intentó ayudarlo en los castigos que Vernon ponía contra él, pero tampoco podía plantarse contra su propio esposo, sin embargo, este verano le pidió que no le gritara, es más que lo ignorara, ella sabía que el año anterior había sido especialmente fuerte para él.
Suspiró pidiendo a algún ser superior un poco más de paciencia.
-Dile que quiero que entre para que me ayude a limpiar la cocina, al menos así estará lejos del calor.
Dudley hizo lo que pidió su madre y llamó a Harry, quien a regañadientes entró a la casa.
-Bebe esto- dijo Petunia acercándole un vaso de limonada fría -lo último que necesito es que te desmayes dentro de la casa.
Cuando terminó la bebida lavó el vaso y siguió con los trastos que estaban sucios, incluso acomodó lo que estaba fuera de lugar e hizo el ademán de regresar al jardín.
-Espera, mis amigas vendrán en unos minutos, no quiero que te vean, ve a tu cuarto hasta que te llame.
Harry se encogió de hombros y subió a su habitación.
Vernon vio toda la escena, el muchacho no reclamó ni dijo nada cuando su esposa lo había mandado de esa forma a su cuarto, era claro que su… sobrino estaba mal.
-Tuney…
Petunia comenzó a llorar de impotencia al ver que el hijo de su amada hermana estaba cayendo en un agujero donde ellos no podían llegar.
-Vernon, tenemos que hacer algo, cada día se pone peor, me preocupa…- dijo entre sollozos antes de ser interrumpida por su esposo.
-También me preocupa, se que no he sido el mejor tío del mundo, pero recuerda lo que nos dijo el anciano cuando lo recibimos.
Dudley miró con curiosidad a sus padres.
-¿Quién dijo qué?- preguntó Dudley.
Petunia bajó la mirada avergonzada y Vernon tuvo que contarle todo a su hijo.
-Esto sucedió un día después de que Harry llegara a la casa por primera vez…
Flashback
Petunia miraba con tristeza al bebé que dormía junto a su hijo mientras se lamentaba por la pérdida de su hermana con quien no había logrado hacer las paces.
- Tuney, mi amor, no llores, él no te odiará, te querrá tanto como tu hermana te quiso, entre los dos lo cuidaremos y será un niño muy feliz- Vernon intentaba todo lo que podía para consolar a su mujer.
- Pero si también es un mago… él estará a merced de los seguidores del asesino que mató a sus padres…
- Nosotros no dejaremos que lo dañe…- respondió- Ahora será mejor que vayamos a la cama, mañana iremos a comprar otra cama, muebles y ropa para Harry. Iremos un paso a la vez.
A la mañana siguiente Vernon intentaba darle de comer a un lloroso Harry que pedía por su mamá. No era un hombre paciente, pero pedía a los cielos que le dieran toda la paciencia y amor que necesitara para cuidar a su familia.
Cuando consiguió que aceptara unas cucharadas escuchó un fuerte POP en la sala y unos segundos más tarde la voz de su esposa lo llamó.
Ahi, en medio de la sala había un hombre anciano que posiblemente era daltónico para combinar su ropa de esa manera tan extraña.
- Buenos días, espero no interrumpir, veo que el pequeño Harry se está adaptando aún.
Todo en él era extraño, desde su ropa hasta la manera familiar de hablar.
- Petunia, querida, lamento mucho la pérdida de tu hermana, pero necesito hablar con los dos sobre su sobrino.
Vernon tenía un mal presentimiento, pero asintió con la cabeza y se sentó junto a su esposa.
- Sobre eso, hoy mismo iremos a Londres a comprar lo necesario para el niño: una cuna, ropa, juguetes, y pintura para acondicionar su cuarto…
- Me temo que no será necesario… -dijo el anciano- pero qué descortés, mi nombre es Albus Dumbledore, soy director del Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería además de otros puestos que ocupo en el ministerio, pero mi visita no es para presentarme, quiero hablar sobre su sobrino.
Fin del flashback
Ese día nos pidió a Petunia y a mi que no tratáramos a Harry como uno más de la familia, tenía que aprender a ser independiente, un guerrero, nos contó sobre el gran poder que tenía en su interior y cómo sería de utilidad en un futuro, y que por eso no le serviría un niño que fuera amado por su familia.- terminó de contar Vernon.
- Pero… ¿por qué le hicieron caso? pudieron decir que no -gritó Dudley conmocionado.
-No pudimos -Petunia hablo por primera vez -lo intentamos, pero él se enojó y envió una maldición hacia ti, yo lo evité pero me hizo daño, él… él dijo que si no le hacíamos caso te haría daño y se llevaría a Harry con otra familia que le hiciera caso "por el bien mayor"
-Después hicimos todo lo que pudimos para irnos a otro país, si iba a ser un mago lo sería lejos de ese hombre, nos mudamos un par de veces a Francia y Bulgaria, pero apenas llegábamos y al día siguiente despertábamos en esta casa.
-¡Esto lo tiene que saber Harry! -dijo Dudley saliendo de la cocina ante la mirada atónita de sus padres.
No había llegado ni a la mitad de la escalera cuando un grito desgarrador rompió el poco silencio de la casa.
Corrieron lo más rápido que pudieron hacia la habitación de Harry, entraron y se paralizaron al verlo tirado en el suelo con las manos en la frente deteniendo un camino de sangre que se abría paso entre sus dedos. Petunia, sin saber qué hacer se acercó a su sobrino y lo abrazó y murmuró palabras de amor y cuidado en su oído.
El mundo se volvió negro para Harry.
Chan chan chaaaaan!
¿Qué sucederá ahora con Harry?
Espero que les haya gustado, comentarios dejen review...
Nos leemos en el siguiente capítulo Furia
Besitos
Leia Elric
