– Entonces… – Escucho decir a Plagg con voz confundida – ¿Eso quiere decir que la carta es de tu compañera de clases y no de Ladybug?/– No es así, Plagg –. Le miró con ojos brillantes – Lo que esto quiere decir es que tal vez ya sepamos quien es Ladybug.
Miraculous: Tales of Ladybug & Chat Noir podría pertenecerme, pero no.
De Autógrafos y Cartas de Amor
Adrien entra a su habitación con una sonrisa de complacencia en el rostro y el disco de Jagged Stone entre sus manos, y no puede evitar que sus mejillas se sonrojen cuando piensa en lo que ha hecho y lo tonto que se ha visto.
Porque sí, ¡lo ha conseguido!, Marinette ha autografiado su disco con una bonita, redonda y pulcra letra, pero Dios, que vergüenza, ha actuado como un tonto. Se le habían trabado las palabras, sus movimientos habían sido totalmente mecánicos, apenas y él mismo había entendido sus tartamudeos, y para colmo de la extraña y vergonzosa situación había sentido tanto calor en el rostro que de seguro estuvo más rojo que un redondo y maduro tomate.
Aun así la vergüenza no aplaca su felicidad, porque la siempre dulce Marinette le ha complacido inmediatamente con la petición y no se ha burlado de él ni en lo más mínimo, incluso parecía asombrada y feliz.
Y así, absorto en sus vergonzosos y felices pensamientos no presta cuidado a Plagg, que reclama ansioso su atención para pedir un trozo de queso, no por lo al menos hasta que el disco desaparece de sus manos y aparece repentinamente flotando ante su rostro en manos del Kwami.
– Te he pedido un trozo de queso, Adrien –. Le dice – Podrías por unos momentos olvidarte de tu novia y alimentarme.
– No es mi novia – Replica el héroe, lanzándole un trozo de queso a la vez que le arrebata el disco de sus manos – Y ten más cuidado con esto, es muy importante.
Adrien se dispone a dejar cuidadosamente el disco sobre su escritorio mientras se dedica a curiosear el LadyBlog cuando Plagg le dije algo inentendible con la boca llena de amarillento queso cheddar.
– No he entendido nada, Plagg. Come primero y luego me dices –. Ríe, divertido con la actitud del Kwami negro.
– He dicho que creo haber visto esta letra antes –. Modula entonces el pequeño ser flotante, mientras indicaba el autógrafo de Marinette sobre la caratula del disco.
– No lo creo, Plagg –. Cometa Adrien, dudando de sus propias palabras – Aunque tal vez pudo ser cuando Chat Noir la ayudo, ¿no crees?
– Sí, puede que tengas razón – Responde y, aunque no está del todo seguro, deja olvidado el tema.
A eso de las seis de la tarde Ladybug y Chat Noir se despedían luego de salvar a los ciudadanos de París de un nuevo akuma. El gato negro deshacía su transformación entre callejones y Adrien espera llegar a casa para poder escuchar los rockeros acordes de Jagged Stone.
Ha puesto el CD en el estéreo y dado reproducir para escuchar la música, y piensa entonces que sería una buena idea guardar la caratula del disco en un sitio especial, donde solo habían cosas especiales.
Se acerca con largos y ansiosos pasos a su cama y bajo está saco una gran y linda caja verde. La abre, aprovechando el tiempo para ver y apreciar todo lo que allí adentro se encuentra, fotos de su madre, fotos de su padre con él en brazos, de los tres juntos, la foto donde está él con todos sus compañeros, encuentra también regalos y los tickets – la mitad en realidad, porque la otra se la quedan los guardias – del concierto de Jagged Stone. Plagg que se había asomado sobre su hombro se emocionó de sobremanera cuando vio la cajita donde se guardaba el anillo de Chat Noir.
– Oh, ya lo recuerdo –. Susurra el Kwami, acercándose a la gran caja y sacando algo – Aquí es donde vi esa letra antes.
Adrien queda mudo del estupor cuando ve a Plagg abriendo de par en par la rosa tarjeta en forma de corazón que él dedujo una vez era de Ladybug. Emocionado, le arrebata la tarjeta a Plagg y la pone sobre la cama, justo al lado de la caratula del disco.
– No puede ser –. Casi chilla de la emoción cuando compara y solo encuentra similitudes.
– Entonces… – Escucha decir a Plagg, con voz confundida – ¿Eso quiere decir que la carta es de tu compañera de clases y no de Ladybug?
– No es así, Plagg –. Le mira con ojos brillantes – Lo que esto quiere decir es que tal vez ya sepamos quien es Ladybug.
– Uh, Adrien, no estoy muy seguro de entender que quieres decir – Le menciona todavía confundido Plagg.
– Dios, soy un tonto, sus ojos, su pelo, es tan obvio – Murmura para sí mismo Adrien, ignorando por completo al Kwami.
– ¿Estás bien, Adrien? –
– ¡Plagg, transfórmame! – Le dice – Tenemos que aclarar algunas cosas con My Lady.
Aquí la chica que no pensaba escribir sobre Miraculous y ahora publica su segundo fic en el fandom. No pido que me entiendan porque ni yo misma lo hago xD. Aprovecho para aclarar que leí en Tumblr esto de que Adrien podría comparar el autógrafo con la carta y entonces pensé que sería una muy buena idea hacerlo fic, y bueno… Así es como nació está pequeña historia que en mi cabeza no tenía más de trescientas palabras y que ha terminado en casi ochocientas. Gracias, Tumblr. Gracias, imaginación.
Con mucho bla bla y agradecida con los lectores me despido, Chica De Nieve.
