Hay datos modificados e inventados, para saber cuáles son lee la nota final.


Tessa se sentó enfrente del espejo y se miró a si misma por un largo rato. Luego se cubrió el rostro y suspiró.

Había cosas que había aceptado con el tiempo, como por ejemplo, el hecho de ser inmortal o el que su esposo y todos sus seres queridos morirían algún día y ella tendría que sobrellevar el dolor para siempre. Pero la verdad de que jamás podría ser madre y tener a un ser de Will y ella en sus brazos era algo inimaginable.

Antes de que Mortmain le confirmara que si era fértil, Tessa no se había preocupado mucho por ello. Llegó incluso a considerar que lo mejor era no tener hijos, porque, bueno, en el mundo de los Subterráneos conseguir un buen esposo era algo difícil y teniendo en cuenta que ella era inmortal, Tessa pensó que lo mejor era no traer al mundo niños que no podría cuidar, por lo que el hecho de no ser fértil no le había incomodado en lo absoluto. Pero eso había sido antes de casarse con Will. Después de la boda Tessa se planteó firmemente que quería una familia con él, niños que pudiera ver crecer y tener hijos, amar y ser amados. Pensó que, aunque no quería bebés muy pronto, cuando llegarán serían la cosa más hermosa que le podría haber pasado. Pero el tiempo paso y paso, y todos el Instituto comenzaron a tener hijos y formar familias, se veían tan increíblemente felices. Tessa empezó a ver a Will observar tristemente a su sobrina, a cargar al hijo de Sophie hasta dormirlo y a leerles cuentos a los hijos de Charlotte. Sabía que quería un bebé, tanto como ella, pero simplemente no llegaba.

Entonces creyó firmemente en el hecho de que Mortmain no lo sabía todo. Cuando creó a Tessa no sabía cómo sería, era un experimento que podría haber fallado. Ella podría haber muerto, incluso si su madre no tenía runas, o podría no haber sido una Cambiante, aunque su padre si lo era, también podría no haber sido inmortal o haber nacido hombre, y sobre todo, era muy probable que no pudiera concebir. Mortmain se la había jugado alto, no conocía el resultado pero aun así puso las cartas sobre la mesa. Había tenido suerte en muchas cosas: Tessa había sobrevivido, era una Cambiante, inmortal y mujer. Pero podría haber fallado en el aspecto más importante: ¿y si no era fértil?

Cada día que pasaba Tessa se lo creía más. Y Will también. No era algo que él le hubiera reprochado alguna vez, porque sabía que era feliz con ella así como ella con él, pero tener un ser de tu ser era algo que ambos deseaban experimentar con todas sus fuerzas.

Al principio había decidido esperar, pero ya no podía. Sabía que ya no había nada que esperar, porque el bebé jamás llegaría. Tessa no podía concebir, y ahora era otra cosa que había que agregar a la lista de asimilación imposible.

Tessa se miró al espejo por última vez antes de bajar. Era Navidad, y como era de costumbre, la familia siempre hacía una fiesta aparte de la gran fiesta de Navidad del Instituto. Esta era más íntima y divertida.

Cuando bajó las escaleras fue directamente hacía el comedor, donde se encontró a sus amigos y esposo sentados y hablando. Estaban todos, incluso Elias Carstairs, el tío de Jem y ahora buen amigo de la familia, y su esposa, Colette.

—¡Pensé que jamás bajarías! —dijo Charlotte sonriéndole.

—Lo lamento, me demoré mucho haciendo el peinado —dijo Tessa tomando asiento a lado de Will.

—Te ves hermosa —le susurró al oído.

—Es por eso que me he tardado tanto —le dijo con un sonrisa.

—Bueno, ahora que estamos todos, deberían servir la mesa —dijo Sophie.

Llamaron a los niños y los sentaron a lado de sus respectivos padres. Kate y Charles, los hijos de tres y seis años de Charlotte y Henry, se sentaron rápidamente. Al igual que Alastair, el pequeño hijo de cinco años del tío de Jem. Con Anna batallaron más. La hija de apenas un año de Cecily se reusaba a sentarse y cada vez que la cargaban comenzaba a llorar. Barbara, Eugenia y Thomas, de cinco, tres y dos años, se sentaron al instante a lado de Sophie y Gideon, sin hacer ningún berrinche.

Tessa observó la escena con tristeza. Ella no tenía a nadie a quien cargar y sentar en la mesa, o alimentar y calmar cuando llorara. Incluso Bridget tenía una hija, Mary, de cuatro años, con Cyril. Se habían casado hacía cinco años y parecían estar muy contentos con su vida en el Instituto.

Comieron entre risas y anécdotas, todo estaba delicioso. Bridget, como siempre, se había lucido con la comida. Después se sentaron alrededor del árbol de Navidad. Había cientos de regalos. Tessa le había comprado un presente para cada uno de los invitados, incluso para Matthew, el bebé de seis meses que esperaba Charlotte.

Después de entregarse los regalos y platicar un rato, todos los invitados se fueron y Tessa y Will se quedaron frente al fuego sin decir nada.

Esa noche ninguno de los dos dijo nada acerca del tema. Durmieron sin realmente dormir y Tessa deseo más que nunca tener a alguien llorando a lado de ella.


A la mañana siguiente Tessa se despertó un poco más animada. Ese día vería a Jem. Llamó a Sarah, la nueva doncella del Instituto, para que le ayudara a poner el vestido. La peinó y cuando terminó y se retiró, Tessa se miró en el espejo y se sonrió a sí misma. Ver a Jem siempre le levantaba los ánimos.

Bajó las escaleras y fue hacia el comedor, donde Will ya estaba desayunando. Al parecer la Clave lo requería en una reunión del Consejo, por lo que ambos desayunaron rápido. Will se despidió de ella y le deseó buena suerte con Jem. Al parecer, las tensiones de la noche anterior habían desaparecido y todo volvía a ser normal.


Cyril la llevó al puente y ahí esperó en la entrada del mismo. Tessa bajó con los nervios de punta. Todos los años, ese mismo día, sentía que el corazón se le salía del pecho. Ver a Jem era de las cosas que más amaba de la Navidad.

Había un poco de gente, como siempre, pero nada que pudiera impedir su conversación.

Tessa se puso al borde del puente y esperó por unos minutos. Entonces sintió esa presencia que siempre sentía a su lado cuando él estaba ahí.

Se volvió hacia la izquierda y lo vio.

—Jem —suspiró Tessa sonriendo.

"Tessa." dijo fríamente Jem por la mente. No es que realmente se sintiera así, pero las runas de la hermandad no lo dejaban expresar libremente sus sentimientos.

—Estoy tan feliz de verte, no tienes idea de cuánto.

"¿Ha sucedido algo en el Instituto?"

—No, todo está bien. Hoy se celebra la fiesta de Navidad. Creo que será de los años que más nefilim irán al Instituto —dijo Tessa con una sonrisa melancólica.

"¿Por qué crees eso?"

—Muchos nefilim están llegando. ¿Sabes que Charlotte tendrá otro bebé? Será un varón —dijo viendo más allá de donde estaban con una triste sonrisa.

"Lo sabía."

—Se llamará Matthew. Me gusta ese nombre —dijo bajando la mirada.

"Algo ocurre, y no puedes negármelo, Tessa."

—¿Crees que Mortmain mentía? —dijo sin pensar.

"¿Acerca de qué?"

—Sobre mí. Sobre si puedo tener hijos.

"¿Es eso lo que pasa? ¿Crees que no puedes tener hijos?"

—He dejado de creerlo. He comenzado a asegurarlo.

"¿Por qué te aflige tanto? ¿No eres feliz?"

—¡No! Claro que soy feliz, muy feliz, Jem, enserio. Pero, veo a todos con niños y veo que son tan felices y siento que no hay cosa que se compare con tener a un ser de ti mismo en tus brazos. No me malentiendas, no es que sin hijos nunca vaya a tener alegría pero es que…

"Te entiendo, perfectamente, no tienes que seguir." a Tessa le encantaba la manera tan peculiar en que la hacía sentir tranquila Jem. "Tessa, no tienes por qué seguir preocupándote, si puedes tener hijos."

—Gracias, Jem —le dijo sonriendo—. Pero es probable que Mortmain se haya equivocado. Él no lo sabía todo. Pero puedo vivir con esto, será duro, pero puedo.

"Escucha, Tessa, serás madre, te lo puedo asegurar."

—Jem, que me alientes no sirve mucho si…

"Calculo que en unos ocho meses, aproximadamente, o menos." dijo interrumpiéndola.

Tessa se lo quedó mirando atónita.

"Creo que será un niño muy feliz, su madre lo había estado esperando por tanto tiempo."

Tessa se llevó las manos a la boca y comenzó a sollozar. ¿Esto realmente estaba sucediendo? ¿En verdad al fin tendría un hijo?

Cerró los ojos y dejó que las lágrimas corrieran. Luego se serenó y se secó los ojos. Sonrió y suspiró hasta que sintió que todos sus pensamientos estaban en orden.

—¿Estás seguro?

"Estoy seguro."


Ahora entendía tantas cosas. Los mareos no eran porque estaba cansada, las náuseas y ascos no eran porque la comida estuviera mala y ahora entendía todos esos antojos tan extraños.

¿Cómo es que no se dio cuenta antes con todos esos síntomas? Charlotte los había tenido, Sophie los había tenido, Cecily los había tenido, hasta se había dado cuenta con Colette y Bridget, y aun así nunca se le cruzó por la mente que ella podría estar embarazada. Pero era normal, había estado esperando por casi siete años que llegó a ese punto de creer que era imposible.

Pero no era imposible. Tendría un bebé y sería un hermoso niño.

De camino al Instituto comenzó a imaginarse como sería su hijo. ¿Tendría el cabello negro de Will o el café de ella? ¿Sacaría sus ojos grises azulados o los azules violáceos de él? ¿Sería tan alto y guapo como su padre? ¿Tendría su mismo temperamento y humor negro? ¿Sería más tranquilo? ¿Le gustaría leer? Y la pregunta más importante de todas, ¿los poderes de Tessa le afectarían de alguna forma? No quería pensar mucho en eso, pero algo importante. Aunque deseaba discutirlo con Will. Y hablando de Will, ¿cómo se lo diría? Quería que fuera impactante, maravilloso, que lo tomara por sorpresa.

Cuando llegaron al Instituto subió hacía la sala, entreabrió ligeramente la puerta y vio a Cecily hablando y riendo con Will, y a Anna jugando con Charles.

—Creo que es hora de comenzar a hacer los preparativos, si no, nos dará tiempo —dijo Tessa.

Cecily y Will se voltearon al instante. Su esposo le dedicó una calida sonrisa y Cecily una más formal.

—Concuerdo —dijo Charlotte entrando a la sala—. Hay que empezar. Sarah y Bridget están abajo cocinando y Cyril está organizando el salón de baile, será mejor que bajemos a ayudar. Sophie y Gideon llegarán pronto.

Todos se pusieron en marcha, Charles se fue con su madre y Cecily cargó a Anna y luego salieron de la sala. Al final solo quedaron Will y Tessa.

—¿Todo bien? —le preguntó Will acariciando su rostro.

—¿Con Jem? Sí, todo está bien —le sonrió—. Él siempre está bien.

—Excelente, entonces bajemos, creo que me robaré un poco de los pastelillos de chocolate.

—Creo que yo también, unos diez, si es posible —dijo Tessa con una sonrisa escondida.

—¿Tú? ¿Pastelillos de chocolate? No lo creo, tú odias el chocolate —dijo Will frunciendo el ceño.

—Oh, realmente no soy yo —comenzó encaminándose a la puerta—. Es el bebé —entonces Tessa se quedó quieta en el umbral, sin voltearse.

—¿Qué? —fue lo que apenas pudo oír de Will. Se volteó mordiéndose el labio y apretándose las manos—. ¿Qué bebé? —dijo acercándose rápidamente a ella y tomándola de los hombros—. Tess, ¿qué bebé?

Tessa se cubrió el estómago y dijo:

—Vas a ser padre, de un niño.

Will se cubrió la boca y por unos segundos no hizo otra cosa más que mirarla.

—¿Estás segura?

Tessa sonrió.

—Estoy segura.

Sin saber cómo, ya estaba en el aire dando de vueltas. Cuando Will la bajó la besó por toda la cara, hundió su rosto en su cabello y rió en su cuello.

—James, lo llamaremos James.

Tessa juntó sus frentes.

—Por supuesto que lo llamaremos James.


¡Hola, humanos! O nefilim, o subterráneos o lo que sean. Espero que les haya gustado, es probable que haya segunda parte o hasta tercera, no lo sé, depende de ustedes. Hay algunas pequeñas aclaraciones que quiero hacer, como dije al principio, que fueron invenciones mías:

-Kate (su nombre completo sería Katherine): Cassie dijo que Charlotte y Henry tenían dos hijos hombres (Charles y Matthew) y varias niñas pequeñas, pero entre Charles y Matthew hay como siete años de diferencia y se me hacía mucho por lo que decidí agregar a una niña entre ellos.

-Alastair: en el árbol genealógico dice que él, para 1885, tendría un año pero como es mejor amigo de Charles y él tiene seis años se me hizo mejor hacerlo más grande. Recuerden que Cassie dijo que el árbol genealógico no está del todo bien.

-Bridget, Cyril y Mary: no se ha dicho nada sobre qué pasa con ellos después de que todo acaba en el tercer libro, pero yo supongo que ellos se casan y se me hizo una buena idea agregarles una hija.

-La fiesta familiar: no sé si realmente ellos hacen una fiesta a parte de la otra fiesta que es para todos los nefilim, pero se me hizo un buen toque.

-La conversación con Jem y Will: Cassie subió a su Tumblr un comic de como Tessa se entera de su embarazo y luego como se lo dice a Will. Lo modifiqué un tanto porque quería hacerlo más especial, pero de todos modos les dejo el link a mi Tumblr donde está el comic traducido y el original para que lo vean.

-La reunión de Jem y Tessa: no tengo ni idea de cuando se supone que Jem y Tessa se ven cada año, porque al final de Princesa Mecánica no parece ser Navidad pero en el comic que subió Cassie sí, así que realmente fue una suposición.

Eso es todo, les agradecería que me dejaran un review :DD

Link del comic: post/107665321175/personajes-de-los-artefactos-infernales-y-las