Titulo: Profesa tu amor por Dios.

Parejas: Cas!Dios/Dean, Dean/Meg, , mención de Sam/Meg.

Personajes secundarios: Kevin Tran, Crowley, Barael, Muerte, John Winchester.

Rating: K+

Capitulos: 32 (Incluyendo el Epilogo)

Disclaimer: Los personajes de supernatural pertenecen a Eric Kripke.

Notas del Fic: Contiene Spoilers de la 7 temporada, omitiendo a los leviatanes.

Resumen: Castiel se ha convertido en el nuevo Dios y se separó de los Winchester, Crowley va detrás del profeta y obtener la "Palabra de Dios" aliándose con ángeles rebeldes para conseguirlo. Sam está siendo consumido por su locura interna y Dean no sabe qué hacer para ayudarlo, entonces Meg le propone su única opción: "Recurrir a Castiel". Spoilers de la 7 temporada. Cas!Dios/ Dean.

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Capitulo 1

El nuevo jefe a cargo.

-Soy el nuevo Dios, el único, entonces se arrodillaran y profesaran su amor por mí, su señor o los destruiré-

Dean, Sam y Bobby, intercambiaron una larga mirada entre ellos, apenas eran capaces de creer todo lo que el ángel estaba diciendo. Ya no era el Castiel que conocían, ya no era el ángel que les había ayudado en diferentes batallas. Ahora era Dios.

-Pues bien…- dijo Bobby mientras se arrodillaba- ¿Así está bien o prefieres la versión con la frente en el suelo?- Dean intercambio una mirada con Castiel- Chicos-

Dean y Sam comenzaron a arrodillarse. Aun sin creer que la persona que tienen en frente, alguna vez fue su amigo, como un hermano.

-Alto- dijo Castiel serio- ¿Qué sentido tiene si no lo hacen de verdad? Me tienen miedo. No amor, ni respeto, solo miedo.- dijo mirando a Dean.

-Cas- dijo Sam acercándose.

-Sam, no tienes nada que decirme, me apuñalaste por la espalda- respondió mirándolo- levántense- Bobby se incorporó.

-Vamos Cas, este no eres tú- dijo Dean mirándolo.

-El Castiel que conocías ya no existe- respondió el ángel.

-¿Entonces qué? ¿Vas a matarnos?- pregunto Dean.

-Que hormiguita tan valiente eres. Sabes que no tienes poder, no te atreverías a intentar algo contra mí. No tendría sentido- Sam hizo un pequeño gesto de dolor- Así que no tengo que matarlos, aun no. Además… una vez fueron mis mascotas favoritas, antes de que me dieran la espalda y me mordieran-

-¿Quién eres?- pregunto Dean.

-Soy Dios y si se mantienen al margen, podrán vivir en mi reino. SI se rebelan, acabaré con ustedes- Sam respiraba algo agitado- No te va muy bien ¿Verdad Sam?-

-Estoy bien- respondió agitado- Estoy bien-

-Prometiste que lo ayudarías, ¡Lo prometiste!- grito Dean.

-SI se mantenían al margen, lo cual no han hecho- respondió Castiel- Agradezcan mi misericordia, podría haberte devuelto a la jaula- acotó mirando a Sam.

-Vamos Cas, esto es de locos. Puedes cambiar, ¡Por favor!- dijo Dean con algo de desesperación.

-Espero, por su bien, que está sea la última vez que nos vemos-

Castiel desapareció de la habitación. En ese momento Sam colapso en el suelo, siendo víctimas de algunos recuerdos que habían sido liberados cuando el muro de su mente se rompió.

Luego de regresar a la casa de Bobby, Dean acostó a su hermano en la cama y se quedó cuidándolo un par de horas. Sam no daba señales de despertar pronto, en algunas ocasiones fruncía el ceño mientras se quejaba débilmente. Dean bajo las escaleras frotándose los ojos, no sabía que ocurriría con Sam o que iba a ser del mundo ahora que Castiel se había convertido en Dios.

Tomó una cerveza del refrigerador y salió al patio trasero para quedarse afirmado en uno de los viejos autos. No sabía qué demonios hacer, como iba a continuar, como ayudar a Sam con sus alucinaciones. Se sentía perdido, desorientado, como deseaba que alguien le dijera que debía hacer ahora.

Bebió un sorbo de su cerveza y se quedó mirando el oscuro firmamento nocturno. Castiel se había ido, se autoproclamo Dios de la creación y se marchó. Rompió el muro de Sam, no tuvo miramientos en lastimar a Sam, cuando él mismo había recalcado el mal estado en que se encontraba el alma de Sam luego de estar con Lucifer y Miguel en la jaula. Lo había traicionado, Castiel había traicionado su confianza, se alió con Crowley a su espalda, ambos buscaron llegar al purgatorio y lo lograron. Castiel lo había traicionado para aliarse con el rey del infierno. Traición. Castiel lo traicionó. Lo traicionó por un demonio, por un demonio. Se alió con un demonio. Prefiero a un demonio antes que pedirle ayuda. Escogió a un demonio por sobre él. Inevitablemente hizo la asociación entre la traición de Castiel y la de Sam, ambos lo habían preferido a un demonio por sobre él. Recordó las palabras de su madre, cuando estuvieron en el paraíso buscando a Joshua, ella lo dijo claramente: "Todos terminan dejándote, ¿Has pensando que el problema no son ellos, sino tú?". Dean arrojó la botella contra uno de los autos y se levantó tomando un fierro para comenzar a golpear el auto donde había estado sentado. Estaba tan enojado y lo peor de todo era que comenzaba encontrar verdaderas esas palabras, quizás la culpa era de él, él era el culpable de todos terminaran dejándolo o las cosas se estropean.

Bobby observó desde la distancia como Dean descargaba su ira contra uno de los autos, tal como lo había hecho cuando murió su padre. Se quedó mirando la escena unos segundos y luego regresó a la casa, lo mejor era dejarlo solo, comprendía lo que estaba sintiendo el cazador, consideraba a Castiel como un hermano, podría jurar que algo más. Lamentaba la decisión del ángel y lo lamentaba aun más por Dean, que terminó llevándose la peor parte.

Dean golpeó el destrozado capot del auto y soltó el fierro para quedarse de rodillas en el suelo intentando recuperar el aire. El solo recordar las palabras de Castiel lo hizo enfadarse de nuevo, comenzó a golpear el suelo con sus puños desnudos, rápidamente sus nudillos comenzaron a sangrar pero no le importó, se sentía tan enojado, tan triste, traicionado, tan solo. Se quedo quieto cuando sintió algo que resbalaba por sus mejillas, ¿Estaba llorando? Se llevó unos dedos tembloroso a la mejilla derecha y distinguió que lloraba, estaba llorando por Castiel, por haber perdido al ángel, por sentirse traicionado, porque el ángel lo abandonó, ni siquiera estaba seguro porque lloraba.

-Cas- murmuró despacio manteniendo la vista en el suelo.

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Bobby estaba hojeando un libro cuando escuchó unos pasos que se acercaban, Dean caminó hacia él para tomar las llaves que estaban en una esquina del escritorio. El cazador mayor se percató de las heridas en los nudillos de Dean pero prefirió no decir nada.

-¿A dónde iras?- pregunto mirándolo.

-Por mi auto-

-Dean-

-Cuida de Sam mientras regreso-

Dean se marchó sin esperar una respuesta. Con algo de dificultad logró voltear el auto y lo ató con una cuerda por la parte delantera para remolcarlo hasta la casa de Bobby. Antes de subir, se quedó mirando la casa, el mismo lugar donde todo había terminado,

-Cas- murmuro sin darse cuenta.

¿Cómo habían llegado las cosas a ese punto? Era consciente que no había prestado mucha atención a la batalla que libraba Castiel en el cielo. Había puesto como prioridad devolverle el alma a Sam antes que ayudar a Castiel. Tenía que haber sido más comprensivo con el ángel, apoyarlo de la misma manera en que él lo había hecho. En ese momento cayó en cuenta de una gran revelación, quizás Castiel no le había pedido ayuda por el simple hecho de que sabía que el cazador no se la proporcionaría. Pero eso no era posible, Dean le había ayudado para atrapar a Raphael y preguntarle por Dios, Castiel debía saber que siempre lo ayudaría cuando lo requiriera.

-Debí decírselo- murmuro despacio.

Había descubierto que era su culpa que Castiel hubiera llegado a ese extremo, que ahora Sam estuviera inconsciente y siendo asediado por sus tormentosos recuerdos. Debió decirle a Castiel que estaba de su lado pero eso ya lo daba por hecho, así como el ángel siempre lo ayudaba, lo apoyaba y le dedicaba tiempo, que muchas veces no tenia. Ahora se cuestionaba seriamente, quien había traicionado a quien, era un hecho que Castiel les había mentido al aliarse con Crowley y luego tomar todas esas almas pero Dean le había fallado como amigo, al sobreponer sus asuntos antes de los de Castiel. Sacudió un poco la cabeza para apartar esos pensamientos, ya no tenía caso saberlo, era tarde. Ahora tenía que preocuparse por ayudar a Sam y como evitar que fuera consumido por sus enfermizas memorias. Subió al auto y condujo de regreso.

Al amanecer regresó a casa, al no encontrar a nadie supuso que Bobby estaría con Sam. Subió en silencio las escaleras y los encontró a ambos durmiendo, cubrió a Bobby con una manta y confirmó que Sam siguiera durmiendo antes de salir. Bajó hasta la cocina para tomar otra cerveza, tenía que hallar la manera de ayudar a Sam, no soportaba la idea de verlo sufrir.

Tomó una cerveza para ver la televisión, quizás encontraría algo con que distraer su mente de todo el caos que la azotaba. La mayoría de los noticieros transmitía lo mismo, la muerte de religiosos, oradores motivacionales en distintas partes del mundo, podía apostar a que Castiel tenía algo que ver en todo eso. Seguramente intentaba corregir a la humanidad pero dudaba que su juicio estuviera claro en estos momentos. Apagó la televisión y fue a trabajar en su auto, era lo único que podría ayudarle a distraer su mente de todo lo que pasaba.

Bobby se despertó pasado el medio día, se había quedado dormido mientras cuidaba de Sam. Quitó la manta que lo cubría y bajo al primer piso para buscar a Dean, supuso que no había dormido y que estaría arreglando el Impala en el patio trasero. Cuando dio con él, se acercó procurando que notara su presencia y le entregó una cerveza para luego mirar el auto.

-Gracias- dijo Dean bebiéndola- ¿Cómo está, Sam?-

-Sigue dormido pero vivo-

-SI, ¿Qué pasa con este Dios, volumen 2?- pregunto haciendo referencia a Castiel.

-He investigado bastante y hasta ahora nada-

-¿Y qué estás buscando, exactamente?-

-Exacto, ¿Qué? ¿Milagros, visiones masivas, gabardina en una tortilla? No sé lo que estoy buscando-

-Si bueno, ya lo descubriremos-

-Imagina que descubrimos donde se ha metido el nuevo y mejorado Dios-

-¿Sí?-

-¿Qué haremos?-

-Bueno, no lo sé Bobby. No sé mucho más que tú-

-Ni siquiera sé en qué libros mirar, Dean-

-¡Pues descúbrelo!- grito enojado. Bobby lo miro fijamente- Lo siento, no está en ningún libro. Si levantas la cabeza, Cas te pisa el cuello. Así que, ¿Sabes lo que voy a hacer?- pregunto mirando el Impala.

-¿Qué?- pregunto Bobby mirándolo.

-Voy a arreglar este auto porque es lo único que puedo hacer. Trabajaré en ella hasta que este como nueva y cuando Sam despierte, sin importar como se encuentre- dijo mientras subía al auto para recostarse en los asientos delanteros y seguir arreglando el techo del auto- Lo dejaremos como nuevo también, se lo debemos-

-Estoy contigo-

Al anochecer, Dean entró para descansar un poco. Se bebió otra cerveza y luego subió a ducharse para cuidar de Sam. Este seguía durmiendo sin dar señales de despertar pronto. Dean se acomodó en la silla que estaba junto a la ventana y sin darse cuenta se quedó dormido.

Un ruido lo hizo despertar, se incorporó reconociendo la habitación y su mirada se fijo en la silueta que estaba en la puerta.

-¿Bobby?- no recibió respuesta- ¿Ocurrió algo? ¿Bobby?-

Se levantó somnoliento y se acercó a la silueta, cuando estuvo a medio metro de él, reconoció de quien se trataba y se quedó quieto en su lugar.

-Cas…- ambos se miraron sin decir nada durante unos minutos. Dean tragó saliva despacio para poder hablar- ¿Qué haces aquí?-

-Dean- murmuro el ángel sin apartar la mirada.

El cazador lo miró unos segundos, perdiéndose en aquella mirada azul. Había extrañado tanto tenerlo así de cerca pero la situación actual era diferente. Ya no era el ángel, ya no era su amigo, ya no el Castiel por el cual sentía aprecio, al que ¿Quería? Esa palabra estuvo rondando su mente durante varios segundos, antes de que lograra entender su significado volvió a mirar a Castiel.

-Esto es un sueño ¿Verdad?- el ángel solo lo miró- Claro, he estado pensando en lo mismo estos últimos días, así que ahora estoy soñando contigo-

Castiel ladeo un poco la cabeza como si no comprendiera lo que dijo. Dean se quedó mirándolo embelesado, incluso extrañaba ese gesto tan característico del ángel, casi siempre lo empleaba cuando no entendía las bromas del cazador.

-Si esto es un sueño significa que me dirás lo que quiero oír ¿verdad?- el ángel no respondió- Tomaré eso como un sí, después de todo el verdadero Castiel está muy ocupado quemando hormigas con su lupa nueva-

-Dean-

-No entiendo como las cosas llegaron a esto, en parte es mi culpa, debí apoyarte más, antepuse mis problemas antes que lo tuyos, me equivoque en todo contigo pero ya es tarde para eso, ahora Sammy está como la bella durmiente y no sé cómo demonios puedo ayudarlo- el ángel se acercó para quedar frente a él, invadiendo su espacio personal, Dean agradeció el gesto en silencio- Y ahora está todo esto que pienso, sobre tú y yo… que te consideró más que un hermano Cas… ni yo entiendo esto pero-

-¿Pero qué?- pregunto el ángel mirándolo.

-No lo sé, una parte de mí quiere freírte en aceite sagrado por lo que le hiciste a Sam, otra parte de mí se culpa por todo esto, otra parte de mí me dice que me resigne y acepté lo hechos y otra parte… te extraña tanto, que le importa una mierda todo lo que hiciste-

-¿Me extrañas?-

-Mucho-

-¿Lo extrañas aun con lo que me hizo?-

Dean se volteó para mirar a su hermano, Sam se acercó a él para quedar junto a Castiel, ambos lo miraron fijamente. En ese momento pensó que incluso su mente estaba en su contra.

-Sammy-

-¿Perdonas a Cas por lo que me hizo?-

-Sammy… eso fue mi culpa, yo hice el trato con Muerte para que te devolviera tú alma… Cas me advirtió de lo dañado que estaba… yo no hice caso- miró a Castiel fijamente- No te hice caso, Cas-

-Así es- respondió el ángel.

-Nos contaste lo que pasaba en el cielo, la pelea que mantenías con Raphael pero aun así no te ayude- Castiel asintió- Estaba tan centrado en ayudar a Sammy que te deje de lado. Me dejé cegar por este amor fraternal que le tengo a Sammy y no vi que tú me necesitabas, Cas-

-Sí, te necesitaba-

-Dios, esto podría haberse evitado ¿Verdad? SI hubiera dicho las palabras correctas, si te hubiera apoyado… nada de esto estaría pasando, aun estarías conmigo-

-Dean-

-¿Cómo puedo arreglar esto?- pregunto Dean mirando a Castiel- Ya no me necesitas, eres mucho más fuerte y capaz de hacer todo por ti mismo… ya no me necesitas a tu lado pero…-

-¿Pero qué?- pregunto Castiel mirándolo.

-Pero yo… yo si te necesito-

Dean se despertó sobresaltado, se había quedado dormido en el asiento y le dolía el cuello por la posición. Se levantó para estirar las piernas cuando recordó el sueño que había tenido, las últimas palabras rondaban por su mente libremente, "Te necesito" ¿Necesitaba al ángel? Se paseó por la habitación inquieto, ¿Qué demonios significaban esas palabas? Estaba al borde de darse de cabezazos contra la pared cuando escuchó un débil quejido, se volteó rápidamente hacia la cama y se acercó para sentarse junto a su hermano.

-¿Sammy?-