Olaaa, bueno este es mi prime fic que hago de este tipo, quiero decir, bueno, así, conforme vayais leyendo lo entendereis, yo no acostumbro a hacer este tipo de fic, pero...tenía la necesidad de escribirlo
Ella no quería hablar, no lo soportaba. Ver a toda esa gente diciéndole que lo siente mucho con cara de pena fingida¡Porque era fingida! No le gustaba en absoluto, le hervía la sangre. ¿De qué servían sus lamentaciones? Eso no haría que su abuela volviese, ni tampoco le ayudarían a sentirse mejor.
Miró a su madre, lloraba y eso le enfurecía, ¿por qué tenía que llorar delante de la gente?¿Por qué no podía ser una persona fuerte y aguantar las lágrimas?
Lo odiaba, odiaba tener que ser fuerte por las dos, debía ser al revés; pero la entendía, ella también quería llorar. Aunque no lo hacía, no podía, no debía... al menos no delante de esa gente.
Estaba furiosa, escuchaba los murmullos de la gente a sus espaldas y delante de ella, haciendo que el estómago se le revolviese.
A su lado iban Takato y Henry, estuvieron con ella en todo momento, durante su larga enfermedad y... ahora. Ella se lo agradecía en el fondo, agradecía que no la dejaran sola, agradecía tener su apoyo en ese momento, agradecía que intentaran la mayoría de las veces no lo conseguieran, agradecía que la consolaran cuando de vez en cuando soltaba alguna lágrima, agradecía todo lo que estaban haciendo por ella.
El funeral terminó. Ella quería estar sola en su casa, tranquila, que nadie le mirara con pena o compasión, no la necesitaba.
Entró en su habitación sola. Sola...aquella palabra se le clavaba como una estaca en el corazón. Puede que nunca se hubiera dado cuenta del verdadero significado de aquellas cuatro letras, quizás lo empezaba a descubrir.
Su abuela no estaba, se había marchado, había...había encontrado el descanso eterno, puede que su madre pronto empezara a trabajar de nuevo y entonces, ¿qué?
¿Qué pasaría con ella? Seguramente su "querida mamá" estaría demasiado ocupa con el trabajo para preocuparse . Estaría sola, la mera idea de que eso fuera a ocurrir hizo que se estremeciera todo su cuerpo y comenzara a llorar.
-Rika, ¿te encuentras bien?- le preguntó su digimon amarillo preocupada
-S...sí, no te preocupes- rápidamente se secó las lágrimas
Su amiga sabía que mentía, la conocía demasiado bien. Hizo algo que nunca esperaba hacer, eran grandes amigas, si; pero su relación siempre fue un poco extraña, nunca...nunca se había abrazado.
La pelirroja notó unos brazos rodeándola y rápidamente se giró para encarar a Renamon, no pudo evitarlo, quizás no quería hacerlo. Lloró. Lloró todo lo que no había llorado durante la enfermedad de su abuela, lloró todo lo que no había llorado durante su funeral, derramó cada una de las lágrimas que tenía hasta que poco a poco fue cayendo en los brazos de Morfeo.
Despertó abrumada y asustada, se había mostrado débil. Los débiles siempre eran abandonados, siempre se les dejaba para poder sobrevivir. No obstante unos brazos la tranquilizaron, miró a la cara de su compañera quien seguía abrazándola pese a estar durmiendo. Entonces lo comprendió, ella jamás la abandonaría y con este feliz pensamiento después de todo lo acaecido volvió a dormirse en los brazos de, en aquel momento, su protectora.
Bueno que les pareció, si puede que muy corto, pero así salió. Este fic es en memoria de alguien a quien tenía alta estima...
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