Disclaimer: Por mucho que me gustaría ser aliada de ChiNoMiko, no lo soy, por lo tanto Corazón de Melón y Eldarya son sólo prestados, para que me desvarié por allí y saque mis ideas raras. Mi vida es tan común que me canso de ser lógica ;)
Advertencias: Lemon (Sexo Gráfico, en el futuro), lenguaje vulgar. AU- Si eres sensible a estos temas abstente de leerlo.
Summary:. Todo era culpa de la directora, por obligarles a una tonta e inecesaria excursión por el bosque. Era más fácil echarle la culpa a todos los demás que admitir que había extrañado volver con casi desespero. No debía admitirlo de cualquier forma, no debía decirles que les había extrañado tanto.
Sin embargo, al mirar sus profundos ojos gris-violáceo, su determinación flaqueaba terriblemente. Cuando él la llamó, supo que todo estaba perdido.
«...Habla/Habla...» —pensamientos/recuerdos de los personajes durante la narración o dentro de los diálogos.
Prólogo
Y ahí íbamos de nuevo.
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Un mundo de ensueño.
El Gran Cristal...
Tres adolescentes alrededor suyo, alegres. El más alto sosteniéndola por lo aires. Todo era tan irreal desde su altura, podía ver a cientos de animalitos extraños revolotear cerca del bosque. De todas las formas y colores, cada uno era único en su esencia. Y ella supo que no quería irse nunca.
Estaba rodeada de seres fantásticos, y tres muchachos le cuidaban como si fuera una de esas muñecas que sus padres le compraban a cada rato a su hermana menor, Svetlana.
En ese lugar se sentía especial, algo diferente por los extraños e inusitados rasgos que presentaban los seres del lugar, pero jamás había tenido el sentimiento de pertenencia tan arraigado como en ese preciso instante.
Siguió riendo durante el resto de la tarde, consciente de las miradas atónitas que le lanzaban cada cierto tiempo. No le importó que la estuvieran jalando de un lugar a otro, se hallaba demasiado contenta para pensar en los posibles circulitos violetas que adornarían su pálida piel una vez libre del mortífero agarre que ejercía el muchacho de cabellos blancos sobre su escuálido brazo.
Llegaron a una cascada enorme, notando entre sus pestañas; grandes muros de piedra azulina, plantas preciosas y el ruido del agua al caer le persuadió al sonreír aún más si era posible. La paz que gobernaba al mágico lugar se vio interrumpida por las risas de una pequeña niña humana.
— Ojos bonitos, deja de reír. Pueden descubrirnos. —pidió el adolescente de melena azul. Llevó su dedo índice hasta sus labios, profiriendo un "ssh" tiempo después.
— Deja reír todo lo que quiera a Ojos bonitos, ¿verdad, nena? —el muchacho de acostumbrados ropajes negros acarició una de sus coloridas mejillas, ella rió encantada de la caricia suave— Ríe realmente bonito.
El elfo rodó los ojos.
— No te aproveches de su inocencia.
El chico ni le hizo caso prefiriendo perseguir a la niña por todo el amplio jardín. Las risas de la infante se escondían entre el natural sonido de la cascada. Ambos chicos, el de cabello azul y blanco observaron en silencio como el moreno se dedicaba a jugar con la niña. Entreteniéndola lo suficiente para que en cualquier momento cayera al suelo rendida por el excesivo agotamiento.
Así pues, vino una larga tarde entre murmullos y secretos inocentes.
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El tiempo pasó, hasta ese inolvidable día.
Viéndose sumamente aburrida en los jardines del Cuartel, la joven humana no pudo evitar sentir pena por sí misma.
Todo era culpa de las constantes burlas de las niñas del lugar. Se reían de su escasa estatura, de su simple cabello ónice o, en su mayoría, de la pequeñez que detonaba su rostro.
¡No era justo!
Bajó la mirada a su dibujo, perdiéndose en las formas irreconocibles que había plasmado.
Arrugó las cejas, pensativa.
Desde el primer día, mucho después del tremendo escándalo que se manifestó luego de su repentina llegada, se esforzó en agradarle a la gente del pueblo. Su madre siempre le decía lo que tenía que hacer una niña de su clase. Fina. Educada ante todo. Y la pequeña no encontró mejor forma de seguir las indicaciones de su madre más que sonriendo con tranquilidad a todo aquel que le mirase. En un principio el resultado fue favorable, nadie se le acercaba más allá de lo correctamente impuesto, haciéndola sentirse victoriosa en su misión. Sin embargo, luego de conocer al trío que residía en la inmensa casa de muros extensos, las niñas que antes ni le prestaban un poco de su atención; ahora no podían dejar de verla y murmurar a sus espaldas.
Ella sabía que era inteligente, contando con cinco años era todo un logro que pudiera reparar en tales muestras de desconfianza.
Chilló bajito cuando un horrible peso cayó sobre su cabeza. Dirigiendo su mirada verdosa hasta por encima de su cabeza, encontró una grande mano sobre su melena de largas ondas brunas.
El muchacho le sonrió desde su grande altura.
— ¿Y esa cara tan larga, ojos bonitos? —preguntó mientras pasaba con mimo la punta de su dedo sobre el contorno del femenino ojo izquierdo.
'Ojos bonitos', un mote que le habían dado nada más conocerla. No entendía porque hacían alusión a sus ojos, ella no encontraba nada extraordinario en ellos. Poseían un cristalino tono verdoso, aunque también tenían algo de azul. Los dos colores juntos, revolviéndose entre sí.
No eran algo que no se hubiera visto antes. No eran especiales.
— Estoy pensando.
Él enarcó una oscura ceja— ¿Pensando? ¿En que piensas, enana?
Pese a verse interesado por su respuesta, la niña se contuvo de contestarle lo primero que vino a su mente. Suspirando con exagerado dramatismo, provocando una risa en el mayor, murmuró con angustia:
— Extraño a mi familia.
El efecto fue inmediato. Todo vestigio de felicidad desapareció del rostro de su amigo como por arte de magia. De repente, una mueca indeformable adornaba sus atractivas facciones.
— Tú... ¿tú no eres feliz aquí? —su voz salió en tono bajo, algo contenida.
Se aclaró la garganta— Yo... lo soy. Soy muy feliz aquí pero...—volvió a suspirar mientras jugaba con sus manitas, sin atreverse a mirarlo—... pero extraño que mamá me cante por las noches, que papá sonría al verme e incluso extraño a mi hermana siguiéndome todo el tiempo, chillando y diciendo 'Ena, Ena, Ena".
El silencio se volvió tan pesado que la niña quería salir corriendo.
Entonces, él habló primero.
— Si te vas, ¿nos recordarías? —preguntó anclando sus ojos gris violeta a los suyos, parecía triste al pronunciar las palabras— ¿Te olvidarías de mí?
Trago saliva sin dejar de mirarlo, despegó su boquita, lista para decirle...
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No. Nunca te olvidaría.
Abrió lentamente sus ojos hasta dar con los profundos rosados de Alexy. Aturdida por la montaña de recuerdos acumulados en sus párpados, no descifró lo que el muchacho estaba diciéndole. Alexy le lanzó una mirada sospechosa, algo irritado por la falta de atención.
— ¿Disculpa? —inquirió de manera suave, parpadeando entre el sueño y la realidad.
Realidad. Estás en la realidad ahora. Deja de pensar en cosas absurdas.
El gemelo de Armin le sonrió un poco, algo enternecido por su persistente amabilidad pese a molestarla cuando se hallaba profundamente dormida.
— Descuida, —dijo ayudándola a ponerse en pie— Te decía que Kentinito encontró un camino. ¡Al fin podremos salir de este horripilante bosque!
Rió un poco por la exageración de su amigo.
— Oh, eso es bueno. —respondió mientras comenzaba a caminar con Alexy a su lado— ¿Svetlana se encuentra allá?
Alexy miró a su amiga, suspirando cuando ésta miró a la nada. Abrazándola suavemente por los hombros, lo justo para no invadir su preciado espacio personal, le sonrió radiante.
— Seh, está allá. Bastante débil por el rechazo de Castiel pero la tenemos viva, ¿verdad? No te preocupes por ello.
Lo único que recibió por respuesta fue un juguetón empujón, Yalena le regaló una cálida sonrisa, aun sin que ésta llegará del todo a sus orbes.
— Gracias, Alex.
— De nada, nena.
Reaccionó a la palabra, fue instantáneo y superficial, pero el rostro de un pícaro niño de rebeldes cabellos negros se coló en su mente, dejándola mareada por breves segundos.
Meneando con delicadeza su cabeza, siguió su camino. Mandando los recuerdos más dolorosos de su infancia hasta el rincón más olvidado de su mente.
-:-
Una vez la densa neblina se dispersó, Yalena distinguió enormes pilares, una iluminación que quemaba los ojos y extrañas voces que murmuraban.
Giró la cabeza hasta Ethan, moviéndole suavemente un hombro para que la viera.
— ¿Qué ha pasado? —susurró a su compañero de excursión, frunció el cejo cuando Ethan no se molesto en volverse a verla y le señaló con el dedo hacia el frente.
La muchacha siguió el recorrido marcado por Ethan hasta que sus ojos se centraron en un llamativo grupo de... ni siquiera tenía una palabra para describirles. Todos parecían humanos, tan humanos como ella, pero tenían ciertos rasgos que gritaban claramente su no pertenencia a la raza humana.
— ¿Pero qué...?
No acabó la frase antes de verse rodeada por dichos seres. Su corazón se paró un segundo para emprender una furiosa carrera cuando su adormilada mente reconoció los rostros frente a ella. No le tomó real importancia al enigma resuelto de saber dónde estaba Sucrette, no le importaba lo que pasaba con la chica. Nunca le importó para ser honestos.
Empero, si sintió que su alma casi le dejaba al toparse con aquellos que le alegraron su niñez.
Con horror, escuchó:
— ¿Ojos bonitos?
Temblorosa, por no decir muerta del miedo, sus piedras verdosas alzaron en vuelo hasta encontrarse con unas gris violeta.
Dios Santísimo.
Él estaba ahí. Mirándola.
Oh, oh...
Nevra estaba frente a ella.
Y ella deseó con todas sus fuerzas que se tratará de un mal sueño.
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¿Continuará?
¡Buenas queridos lectores!
Lo sé, lo sé, sé que aún no he actualizado la otra historia que tengo en este Fandom, pero mi vida diaria me consumen fuertemente. ¡Pero no se preocupen! que ya llevo una buena parte avanzada de "Relatos de Eldarya", están casi terminados. Unos cuantos ajustes, detallitos por pulir y espero que en un par de días estén listos para que disfruten leerlos.
Espero disfruten mucho de esta historia, la he hecho con mucho cariño para ustedes
Notas de Autor:
*Principalmente la historia se centrará en NevraxOc, pero habrá otras parejas. Para dar diversidad a la historia.
*Pese a ser mención de los personajes de CDM, será la única vez que se van a mencionar o a salir. Pueden tomar la primera escena como un pequeño Crossover pero no pasa de este capítulo. Los personajes de CDM, no aparecerán oficialmente en la historia, tal vez sólo unas cuantas menciones para seguir el rumbo que tengo planeado para la trama.
¡Excelente mitad de semana!
Preguntas, dudas, comentarios. Toda crítica es bienvenida, sí y sólo si es constructiva.
Geraldine
Escuchado "LostStars" - AdamLevine
16/08/17.
