Prólogo
Empecemos sin que conozcáis nada de mí. Tengo el pelo tan negro como la noche hasta la cintura (sí, odio los pelos cortos). Ondulado y difícil de domar. Pómulos marcados y nariz aguileña. Labios rellenos. Ojos azules con vetas grises. Ni una peca. 1.73 de alto. Y cambio más de estilo de ropa que de bolígrafo. Llamo la atención, podría decirse así. Y he tenido algún que otro novio.
¿Opiniones? Espero que sean malas, estoy harta de escuchar buenas críticas sobre mí cuando ni siquiera me conocen.
Basta ya de cháchara. Mi nombre es Julia Daniels, y a partir de los 17, he tenido más problemas de los que la gente pueda imaginar.
No solo porque me atraen dos chicos totalmente opuestos.
No solo porque el padre al que nunca conocí es un Dios Griego.
No solo porque me ha pedido un favor.
No solo porque me acusan de un robo que no he cometido (soy una chica buena).
Que también.
No, mi problema es, que desde que era pequeña, monstruos, personas, Dioses, Diosas y un largo etcétera me han querido mutilar. O, mejor dicho: Han querido que desapareciera del mapa.
Aún quieren que desaparezca del mapa, porque según su opinión, soy un peligro andante.
Sí, ya ¿y qué más? Apenas soy capaz de matar una lagartija, así que como para poner en peligro a seres humanos.
Bueno, mi nombre es Julia Daniels, no quiero que lo olvidéis.
Y esta, es mi historia.
Bueno, espero que os guste este pequeño trozo. Ya he terminado el capítulo uno :) Un besito.
AlexandraW.
P.D: La historia está inspirada en Percy Jackson, pero no es exactamente igual que esta saga. La he puesto en esta categoría porque no sabía exactamente donde ponerla. De todas formas, hay cosas que son iguales o parecidas, pero muchas otras las he cambiado. No aparece ningún personaje de la saga mencionada anteriormente (salvo los Dioses).
