Nota: Este archivo permanece aqui solo cómo un registro de la publicación. Próximamente volvere a compartir el fic completo, pero en mi Facebook.
x x x x x
Diciembre 31, 1917
No basta, ya nada basta... tantos años sabiendo que tú, el amor de mi vida jamás podrás ser mía, tantos lontanos recuerdos aglomerados; ya no bastan para mantenerme en la realidad. Una vez más se han convertido en el arma de doble filo que me invita a dejarme llevar, en la cadena cruel que me ata a la bóveda de mi propia falsedad.
Una vez más siento el pesó de haber permitido que mi honor como caballero me arrebatara lo más hermoso que he tenido en toda mi vida, permití que ese mismo honor me doblegara ante los caprichos de una egoísta mujer, me permití ser su esclavo, ser el estúpido bastardo que complacería todas y cada una de sus exigencias.
Pero al menos, antes de rendirme a esa que se había convertido en mi obligación, antes de aceptar sus exigencias; pude ser tan débil como quise, pude permitirme el llorar mi perdida, pude ahogarme en alcohol hasta perder la conciencia, hasta llegar al punto de vagar en una carpa teatral que resultaba igual de insulsa como en ese entonces lo era yo...
Fuiste precisamente tu; todo lo que necesite, fue un sueño, parte de los más preciados, el que se presentó frente a mí, fue el fantasma de tu ilusión la que me rescato de aquélla sucia cloaca, de aquel obscuro mundanal en que había transformado mi vana vida; fue eso, sólo eso pudo alentarme para volver a salir adelante, para intentar hacer de mi corazón un lugar mejor, para intentar recuperar la confianza que antes tenía en mí mismo.
Esa visión fue el reconfortante abrazó que me hizo desaparecer toda la agonía que entonces sentía; fue esa visión la que me hizo abrir mi corazón y mostrarlo sin temor, fue ese el momento en que volví a abrir la puerta a mi verdadero espíritu y quise intentar el volver a vibrar con este, al ritmo que me lo permitiera mi vocación. En ese entonces fuiste tú, mi bella musa; quien sin saberlo, quien sin estar físicamente ahí, sanaste mis heridas y me diste una razón para volver a creer en mí, para dejar de destruirme, para intentar volver a vivir, para creer que a pesar de todo lo malo, en el fondo siempreestarías tu a pesar de que sabía que no, quizá jamás fue algo real.
