CAPÍTULO 1

RECUERDOS

Después de un mes de la Operación Snake Eater, Snake decide volver a la cabaña de Alaska. Intenta pensar cuál sería su siguiente movimiento. Como cumpliría el ultimo deseo de The Boss. Pensó que la respuesta la podía tener Zero, un compañero de armas de su mentora, pero alguien más asomo la cabeza en sus recuerdos. Aquella mujer de cabellos rubios ondeados, con la que se quito la mochila llena de amargura y dolor que provocó aquella misión, podía tener la respuesta a su interrogante.

Donde estaría aquella hermosa espía era la siguiente pregunta. La ultima vez que se vieron la pasaron realmente bien. Eso ayudó a guardar sus demonios y desahogarse de la manera más salvaje y carnal que existe. Cumplió con las espectativas que tenía de ella y le dió más que eso. Sabía que no debía bajar la guardia y menos con ella, pero estaba realmente cansado y la actividad anterior no ayudo en nada a disiparlo. Que más podia querer si ya habían culminado cada uno con su misión. El legado, no se le pasó por la mente que aún llevaba un objeto de gran valor informático consigo. Su mente había sido nublado por la lujuría y el placer primitivo. Aquellas curvas no serían de ayuda para concentrarse en otra cosa que no fuera ella.

Snake abrió el bolsillo pequeño de una de las maletas que traía, sacó unas llaves y siguió caminando hacia la cabaña. Al abrir la puerta se encontró con un sobre blanco. Lo recogió y siguió avanzando hasta su habitación. Se recostó a los pies de la cama y miró el sobre a su lado. En ese momento no quiso abrirlo. Decidió salir a dar una vuelta por la zona.

Cuando regresó, recordó el sobre. Se dirigió a su habitación, y lo tomó y abrió. No desdobló la carta. La colocó como estaba en la mesa de noche y se dirigió al cuarto de baño para ducharse. Solo se colocó un short para cubrirse y fue a recostarse en su cama. Tomó un puro del cajón de la mesa de noche y fumó; mientras observaba la carta. Al terminar su puro decidió que era momento de leer esa carta.

Snake:Hola, esperó estés bien y no guardes resentimientos por esa noche. Tenía una misión que cumplir. Sé que debes tener muchas preguntas que hacerme y espero tener la oportunidad de respondértelas algún día. En estos momentos estoy en China. Están haciendo investigaciones acerca de la información que les lleve del Shagohod. Me tienen constantemente vigilada, porque les entregue un film falso del Legado de Los Filósofos. No creí que en aquellas circunstancias me tenderías una trampa.Se que soy una mentirosa, me pagan por serlo. Pero lo que dije en el rollo de cinta o lo que te dije aquella noche es cierto. Puede que suene estúpido pero Te extraño tanto Snake. Nunca pensé sentirme asi, especial cuando alguien me tocase. Realmente me pegaste fuerte ¿no?Perdóname Snake… EVA

Terminando la carta con un beso de labial. Él acercó la carta a su nariz y sintió el olor tenue de EVA, que aún seguía en la carta. Ese olor no lo sentiría en ningún lugar a menos que provenga de su piel. Era una fragancia que lo relajaba, que nublaba sus sentidos como una especie de droga, él podría controlar sus impulsos pero aún estaba ese efecto que tenía sobre él.

Recordó aquella noche…

Él se abalanzo sobre ella; empezó a besarla y ella respondía a sus besos, bajando lentamente al cuello. EVA se estremecía con sus besos y ladeaba la cabeza para facilitarle el acceso. Ella los hizo girar y entrelazaron sus dedos, cayendo lentamente sobre él. Ellos giraron nuevamente, pero una llamada inoportuna interrumpió el momento. Él no sabía que hacer ¿Debía o no contestar? Ella tomó el control de la situación, cogió la radio y la tiró al fuego de la chimenea. Él evaluó la situación, no debía ser algo importante ya que la misión había finalizado.

Se abalanzo sobre ella nuevamente y empezó a besarla, mientras con una mano sacaba la ropa que cubría su hombro izquierdo. Empezó a avanzar hacia este besando toda piel que había en su camino. EVA se quitó los guantes y empezó a acariciar el cabello de Snake, tirando suavemente de él mientras sentía que su cuerpo explotaba de placer por los besos suaves e intensos de él. Snake hizo lo mismo con el otro hombro. Quito la parte de arriba del enterizo dejándolo hasta su cintura. Comenzó besando su cuello mientras mordía y chupaba, continuó por entre sus pechos hasta llegar a su vientre. Sintió como EVA disfrutaba. Snake desabrochó su sostén con ambas manos mientras EVA lo veía ansiosa. Snake le dedico una mirada seductora y retiro el sostén con los dientes. Empezó a besar uno de sus pechos, mientras manoseaba el otro suavemente. Luego chupaba y presionaba gentilmente cada uno de ellos.

–No…ohhhh – decía EVA entre gemidos

–Eres hermosa, perfecta – decía Snake mientras la torturaba de placer

Ellos giraron nuevamente, ahora era el turno de ella. Le sacó la parte superior de la ropa y comenzó a acariciar y arañar su pecho, mordiendo su cuello y orejas, lamiendo su torso. Él masajeaba su trasero, mientras le quitaba la parte inferior de su ropa dejándola solo en trusa. Ella sintió su erección y bajo para quitarle los pantalones y liberarla. Ellos giraron y él le quito las bragas; se acercó más y mordió la parte interior de su muslo y ascendió poco a poco hasta que llego al vértice de sus piernas y coloco su dedo y comenzó a hacer círculos sobre su punto de nervios – No...ohhhh S…Snake… no… lo hagas- dijo EVA; él introdujo un dedo en ella. Ella arqueó la espalda en repuesta. Eso realmente volvia loca a EVA, la hacia sentir miserable al no poder resistirse a tales caricias. Sabia que no era su intención, pero maldición estaba doblegando su poca conciencia. No queria implorar por lo que quería en ese momento pero más fuerte fue la pasión.

–Snake… te quiero dentro de mí – dijo EVA

–EVA… – contesto él

La observó mientras se introducía en ella. Al sentirlo se le llenaron los ojos de lágrimas a EVA. Se sentía como ganar el premio mayor de la lotería y hasta mejor. No, aun mucho mejor, ese contacto tan íntimo la hizo sentir completa. Él, al notarlo, paró. No, no se detendria o arrepentiría ahora. No ahora que había suplicado por ello. Ella sabía muy bien lo que tenía que hacer para quitarle la cordura, tomó su rostro y lo besó apasionadamente, entrelazando sus lenguas. Aunque hace unos días había rechazado sus caricias y besos, no lo haría en este preciso instante. Entonces él continuo lentamente, lo que provocó que arañara su espalda y mordiera sus labios. Ella entrelazo sus piernas a su cintura para darle más acceso y disfrutar sus embestidas. Cada vez más rápido; ella llegaba al orgasmo. Ya no podía contenerse más. No lo quería admitir, ningún hombre la había hecho sentirse de esa manera. Se suponía que él sucumbiría a ella. Sentía como su cuerpo pedía la liberación que hasta dolía, ya no pudo aguantar más y se dejó llevar.

–Snake! – gimió ella, liberando las sensaciones reprimidas.

Aún seguía aferrada a él mientras continuo embistiéndola hasta que también culminó. – EVA! –jadeó y se tumbó, sin salir, sobre ella. Ambos agotados, Snake se acerca y la besa suavemente, ella acaricia su cabello. Él sale lentamente y se coloca su pantalón; luego coge la trusa y el sostén de EVA y se los pone delicadamente. Ella lo mira mientras él la viste. Que pasaría si renuncía a la misión que tiene que cumplir aún, pero unos labios la distraen de su ensoñación. Snake la besa y la recuesta aferrándola a él fuertemente. Quita esos pensamientos absurdos de su cabeza, hay una misión por cumplir. A los minutos, él cae profundamente dormido.