Asuntos del pasado


El viaje se me hizo muy largo. Miraba una y otra vez mi reloj con la esperanza de que algo cambiara y no tuviera que volver después de tanto tiempo. La sola idea de volver a ver a la gente que conocí en el instituto y a Charlie después de dos años me aterraba, sobretodo por la manera tan repentina en que me fui. Pero lo que de verdad me daba miedo y me ponía tan nerviosa era volver a verlo a el, a Edward Cullen.

No lo había vuelto a ver desde el baile, justo después de que a mi me entrara ese estúpido ataque de rabia y le dijera que no queria volver a verlo aunque en realidad lo que yo quería era estar con el para siempre, cosa que solo conseguiría si el me convertía en vampiresa y a lo que el se oponía, de ahí la pelea.

En realidad no sabia si el seguía viviendo en Forks o si se habría mudado como solían hacer los Cullen después de un tiempo.

Una parte de mi se moría de ganas por verlo, de decirle que lo quería y que quería estar con el siempre, que me daba igual que no quisiera convertirme, aunque supiera que no era verdad, y la otra parte tenia la esperanza de que se hubiera mudado o estuviera en un viaje por miedo a lo que el pudiera decir o hacer o a que el ya hubiera encontrado a otra persona.

Estaba demasiado nerviosa, debía tranquilizarme antes de salir del avión o Charlie se daría cuenta de que algo no iba bien.

Charlie nunca llego a saber porque me iba, simplemente le dije que echaba de menos a mi madre y al buen tiempo y la verdad es que se lo tomo bastante bien y al día y medio siguiente ya estaba en Phoenix.

Baje del avión con precaución de no caerme, aunque aun así me tropecé varias veces, y busque a mi padre entre la gente que había en la puerta de salida y no tarde mucho en encontrarlo.

No iba vestido con el uniforme como iba normalmente y tenía una gran sonrisa dibujada en la cara.

Vino hacia mí un poco nervioso pero sin perder la sonrisa y me abrazo con algo de timidez, algo que me encanto ya que la verdad es que lo había echado de menos en aquellos dos años y el abrazo me agradó.

-Me alegro mucho de verte Bella- dijo sin dejar de abrazarme.

-Yo también me alegro papa- le respondí- ¿podemos irnos ya?, esque estoy cansada y quiero llegar cuanto antes.

- Claro, vamos tengo el coche allí- dijo mientras me señalaba el paradero del coche.

El trayecto en coche se me hizo mucho más corto que el del avión gracias a que Charlie estuvo haciéndome preguntas sobre las cosas nuevas que me habían pasado en esos dos años, cosa que normalmente me hubiera molestado pero en ese momento necesitaba distraerme y no pensar a donde iba, así que las respondí sin poner ninguna pega.

Aun no me podía creer que estuviera de vuelta en Forks, ya no estaba tan nerviosa, y exceptuando lo de volver a ver a Edgard, todo lo demás ya no me parecía tan malo como lo había pintado.

Baje rápidamente del coche, no sin tropezarme como era normal en mí, y espere a que Charlie abriera la puerta de la casa para poder ir a mi habitación y deshacer todo el equipaje.

Charlie había cambiado algunas cosas de la habitación, como por ejemplo el color de las paredes y la cama, que ahora era más grande.

Iba a empezar a deshacer el equipaje cuando oí la voz de Charlie en la entrada de la habitación.

- ¿Te gusta?, he hecho algunos cambios para que te sientas como en casa- dijo sin pasar a la habitación.

- Si esta muy bien, pero no hacia falta- en realidad ahora me gustaba mucho mas, parecía mucho mas nueva.

- Me alegro- me respondió- bueno yo ahora tengo que cambiarme e irme a trabajar, pero si me necesitas ya sabes donde estoy y el coche lo tienes abajo, lo he probado y sigue funcionando a la perfección, así que adiós- y se fue no sin antes entrar y volver a abrazarme.

No tarde mucho en deshacer el equipaje y como no tenia otra cosa que hacer decidí salir a dar una vuelta por el pueblo, tal vez hubieran tiendas nuevas o algo por el estilo.

Entre en el coche y como tantas otras veces el ruido del motor hizo que me asustase. Se estaba bien dentro del coche, se notaba que Charlie lo cogia de vez en cuando porque había un pequeño ambientador de los que solía llevar en el coche patrulla.

Me desanimó un poco ver que Forks no había cambiado casi nada en mi ausencia salvo por una nueva tienda de música que habían puesto justo delante del instituto.

El instituto tampoco había cambiado nada, estaba exactamente igual que lo recordaba excepto porque faltaban los coches de sus amigos y el de los Cullen.

Seguí conduciendo hasta que llegue a la tienda de deportes de los padres de Mike, me pregunte si seguiría saliendo con Jessica pero no por mucho tiempo, ya que oí el ruido de una mano que golpeaba la ventanilla del conductor para llamar mi atención y me di cuenta de que era Jessica. Rápidamente baje la ventanilla para saludarla.

- Dios mío Bella cuanto tiempo, estaba deseando verte, hace unos días me encontré con tu padre y me dijo que ibas a venir y al parecer es cierto- dijo muy rápido antes de que yo dijera nada, parecía que de verdad tenia ganas de verme como había dicho.

- Yo también me alegro mucho de verte- no me sorprendió nada que Charlie se lo hubiera contado, el era así.

- ¿Qué haces por aquí?- me preguntó algo extrañada.

- Pues estaba dando una vuelta por el pueblo para ver si había algo nuevo pero ya e visto que no, esque acabo de llegar del viaje y no tenia otra cosa que hacer¿y tu¿Sigues con Mike?

- Si, y precisamente venia a visitarlo, ahora trabaja en la tienda con su padre¿quieres venir conmigo?, seguro que se alegra de verte.

- De acuerdo, no tengo otra cosa mejor que hacer- dije mientras salía del coche. Me apetecía ver a Mike, aun me acordaba de las charlas que teníamos en el instituto y que en aquel entonces lo comparaba con un perro faldero. Tuve que reprimir una risa.

Y allí estaba yo, caminando hacia la tienda de Mike junto a Jessica, como habíamos echo varias veces cuando vivía en Forks y como si el tiempo no hubiera pasado.

Entramos a la tienda y Jessica saludo al hombre que había en el mostrador. Por sus rasgos parecidos a los de Mike deduje que ese seria su padre.

- ¿Esta Mike señor Newton?- le pregunto Jessica al hombre.

- Hola Jessica, Mike saldrá en un momento, esta en el almacén.

En ese momento apareció Mike por la puerta que estaba junto al mostrador, y se paro en seco. No sabía si esque no quería verme o se alegraba demasiado así que fui yo la primera en hablar.

- Hola Mike, me alegro de verte- no sabia que mas decir y la forma en que me miraba me hacia sentirme algo incomoda.

- Bella que sorpresa¿qué haces aquí?- dijo muy animado.

En las siguientes dos horas los tres estuvimos hablando y recordando el tiempo que estuvimos los tres en el instituto. Me preguntaron qué había hecho en esos dos años y les conté que cuando terminé el instituto empecé a trabajar en una tienda pero que no había salido bien y que había vuelto a Forks para pasar unos meses con Charlie y ver si aquí encontraba algo.

Cuando ya nos habíamos despedido de Mike, Jessica y yo nos dirigimos a mi coche y empezamos a hablar otra vez.

- Bueno y que es de ti, no me as contado que ha sido de tu vida- le dije, no me apetecía volver aun.

- Pues la verdad es que no hay mucho que contar, como ya as visto sigo con Mike, nos va muy bien y yo he empezado a trabajar en un restaurante como camarera y me encanta- de repente se me quedo mirando fijamente- as dicho que estabas buscando algún trabajo¿no?.

- Si¿sabes de algún sitio en el que necesiten a alguien y que no requiera mucha habilidad?- al parecer mi pregunta le hizo gracia.

- Si, y donde no importa que seas tan torpe- se volvió a reir- Es en la nueva tienda de música que han puesto en el pueblo, necesitan a alguien para la caja registradora, toma la tarjeta, el dueño es muy simpático y además tendrás a un compañero que seguro que te ayuda en todo lo que necesites- tuve la sensación de que me ocultaba algo por la expresión de su cara.

- Muchas gracias, llamare esta noche para ver¿quieres que te lleve a alguna parte?- le pregunté.

- No, tengo que hacer algunas cosas por esta zona, luego te llamo para ver lo que te ha dicho el dueño de la tienda, asta luego- y se fue.

Seguí dando una vuelta con el coche asta que me cansé y regresé a casa. Lo que me había dicho Jessica sobre el trabajo me había dejado intrigada sobretodo por lo del compañero. Supuse que se referiría a que era guapo así que no le di más vueltas.