Al finnn! es la primera vez que escribo un fic de Hetalia, tenía ganas de hacerlo hace siglos, pero por alguna razón me cuesta mucho (?) Por favor, no me tiren tomates y dejen Reviews~ :D
Ah, el título del fanfic, lo saqué de un diálogo de Sherlock de la BBC c:
Gracias a mi esposa por ayudarme y hacer de beta (de nuevo) y aguantarme con mis quejas mientras escribía el summary.
Disclaimer: Hetalia ni sus personajes me pertenecen.
Algunas veces, cuando salgo a beber con Arthur y ya estamos en esa hora en que su cabeza se ha transformado en un bulto sobre la mesa y yo comienzo a sentirme algo nostálgico y melancólico, mientras juego paseando de mano a mano el corcho de nuestra botella, acuden a mi mente fragmentos, en un principio enredados, de mi infancia. Hace tiempo que no salimos a beber, yo me niego y es que la última vez el recuerdo fue algo desconcertante.
No era más que una imagen estática, algo borrosa, pero con esa ridícula luz que le da un aspecto idílico, que encontramos en nuestros sueños o memorias más preciadas. Arthur se veía más alto de lo normal, pero simplemente porque yo estaba observándolo desde abajo con mi porte de niño, se veía también algo más alegre, más jovial (¿más fuerte quizá?), hasta más brillante. Cosa absurda, porque él nunca ha sido así, sino que simplemente con mis ojos de infante, yo había revestido su figura convirtiéndolo en un héroe.
¿Un héroe? Yo soy el héroe. Tsk, maldito Arthur siempre haciéndose el fuerte. Yo quería ser así de grande, así de brillante, estar cerca de la luz y la calidez que desprendía su mirada, tener la misma fuerza y poder que sentía al tomar la mano que él me ofrecía después de una caída, moverme con la misma seguridad casi arrogante con la que caminaba él, quería superarlo, quitarle el protagonismo, volverlo el villano, o simplemente volverme un héroe para mi héroe.
De pronto los años pasaron y el nombre fue reemplazado por el sinónimo, mi obsesión era convertirme en el superhéroe y había renegado, como un adolescente, del modelo original. ¿Dónde estaba el antiguo Arthur? ¿Había siquiera existido? Mis ilusiones fueron pisoteadas por la fuerza de la realidad porque mi personaje de historietas favorito, al fin y al cabo era sólo un personaje.
Todos estos años no había hecho más que intentar alcanzar mi sueño de la infancia, pero éste había perdido todo su significado el momento en que olvidé por qué había surgido desde el principio.
Sin embargo, no fue este recuerdo lo que me ha alejado de salir a beber con él como antes, sino lo que sucedió cuando finalmente me vi libre del ensueño. Una voz comenzó a hablarme desde la mesa, ese bulto inconsciente estaba esforzándose por modular, por unir las palabras y transfórmalas en un mensaje coherente.
— Confundir a un pirata con un héroe, sí que eres un idiota.
No sé cómo puede seguir siendo así de sarcástico incluso cuando ha bebido tanto, debe ser su superpoder.
Ahora no bebo (y menos con él) porque tengo miedo, miedo de recordar y descubrir que él pudo ser aún más importante para mí. Miedo de que la embriaguez me haga monologar en voz alta otra vez, pero tal vez eso sea mi kryptonita.
