Jesús of Suburbia

CAPITULO 1

Jesús de los Suburbios Parte 1

Peeta Pov

—Cien dólares— me dice el camello.

— ¡¿Cien dólares?!— le grito yo.

—Cien dólares ni más ni menos— me dice el otra vez.

—Bien, dámelo— me da una caja de cigarros.

—Ahora mi dinero—me dice el viéndome a la cara. Yo salgo corriendo con todo lo que me pueden dar mis piernas. Miro hacia atrás y veo al camello, llamado Gale, que me sigue con otros atrás de el gritándome. Yo giro a mi derecha y me encuentro en un callejón sin salida. A mi izquierda veo un restaurante y a mi derecha un Fast Food. En la segunda encuentro una puerta. Corro hacia ella y la abro. Cuando entro intento caminar normalmente. Desde donde estoy veo a gente comiendo, gente sirviendo la comida…

Entro en el baño de hombres y me encierro ahí, viendo la puerta blanca. Me giro y encuentro un baño, todo lleno de graffiti. Voy hacia el lavamanos donde me puedo ver por el espejo aunque este lleno de algunos graffiti y todo sucio. Podía ver a un chico alto, cara pálida, pelo rubio desordenado, en mi cuello se encuentra mi tatuaje azul, aparte de ese tatuaje tengo otros mas en mis brazos. Hoy llevaba una camisa gris con una chaqueta de cuero, mis pantalones negros pegados y unos converse negros.

— ¿! Hay alguien!?— grita alguien desde afuera. Yo solo salgo rápido de la puerta y me voy a la salida con paso veloz.

Ya cuando llego a mi casa, una casa igual a las otras, pequeñas y en un barrio pobre. Entro rápido a mi habitación y me encierro. Me siento en mi cama grande y saco los cigarrillos de mis pantalones. Siempre los compro cada semana con el tal Gale que vende la droga.

-¡Ya llegue!— esa voz… ese es mi madre, Johanna. Me levanto de la cama y me vuelvo a poner los cigarrillos en los pantalones y salgo de mi habitación viendo llegar a mi madre—Mírate, das asco.

No nos llevábamos bien, mi padre nos dejo cuando era un bebe y ella se quedo conmigo, yo nos tengo que cuidar a los dos, traer la comida a la casa y el dinero, ella solo se emborracha y se queja de mi…

—Madre, hoy voy a salir en la noche y…

— ¿! Otra fiesta!? Lo único que haces es ir de fiesta en fiesta y venir drogado

— ¡No vengamos hablar de ti! Tu siempre me las arruinas y te drogas haciendo que siempre te tenga que cuidar—le apunto mi dedo haciéndome sentir cada vez mas molesto.

— ¡No me hables con ese tono!— ella se me acerca pero se enreda con sus pies y se cae.

— ¿Otra vez te emborrachaste? — yo solo la veo en el piso llorando y tratando de levantarse. Saco mis cigarrillos y le lanzo dos a la cara— ten para que estés feliz.

Vuelvo a mi habitación sin escuchar otra cosa de ella. Esta vez agarro un cigarrillo y lo pruebo. Me siento en la cama mientras tengo el cigarro en la boca y veo esa televisión que no sirve para nada, en blanco y negro pasaban una canción de mi grupo favorito en un concierto. Escucho el teléfono y lo agarro de mis pantalones sin mirar de quien es la llamada.

— ¿Si?

— ¡Peeta!- me dice la otra voz.

— ¿Cato? ¿Que pasa?

—Te estamos esperando en la fiesta, ¿vienes? — podía escuchar música del otro lado del teléfono, me imagino que Cato ya estaría ligándose a una o a mas.

—Si ya voy es que he tenido un problema— me levanto y salgo con el celular en la oreja— dentro de diez minutos llego.

—Bien— me dice el y trancamos.

— ¿Donde vas? — pregunta Johanna, yo me giro y la veo tirada en el suelo fumando ya el doble de drogada. Tenía el maquillaje por toda la cara por llorar.

—Voy a salir.

No espero a que me conteste. Ya estoy en la calle corriendo hacia la fiesta en la casa de Cato.

El vivía cerca de mi casa pero claro en un barrio más limpio y de gente con más dinero.

Su casa era de dos pisos, desde afuera se veía que estaban haciendo una fiesta, la gente salía fumando y con bebidas mientras hablaban. Hoy Cato tenia la casa para el solo porque sus padres se fueron de viaje, como siempre, el aprovecha hacer fiestas.

Yo me acerco a la casa sin que nadie me notara. Adentro podía escuchar a todo volumen Trouble on my mind de pusha T. Por todos lados estaba gente bailando al ritmo de la canción. De lejos pude encontrar a Cato bebiendo y hablando con un par de chicas. Me le acerco y el me mira, se le veía borracho, como siempre.

— ¡¿Ya estas ido verdad?! —tengo que hablar alto para que me escuche.

— ¡Ni siquiera recuerdo mi nombre! — Yo me río de el y el me sigue—- Te presento a…

—Madge— me dice la primera chica.

—Eso mismo Madge y tú…— señala a la segunda chica.

—Clove— la chica me dedica una mirada seductora pero yo solo miraba a la otra chica.

—y…—Cato trato de recordar pero se le hacia difícil. Miro a la tercera chica, era alta por sus tacones, llevaba un vestido corto dejando ver sus muslos y toda su pierna, con mangas largas. Tenía el cabello recogido en una pinza dejando caer mechones en su cara.

—Katniss—lo dijo mirándome con una sonrisa coqueta en la cara. Yo se la devolví. Tenía un hermoso cuerpo, su sonrisa me decía que me estaba comiendo vivo.

—Bueno un placer… yo voy a tomar algo- dicho esto me voy casi corriendo. Siento como que algo se estaba moviendo en mi entrepierna.

Llego a la mesa de las bebidas y agarro una cerveza, ya cuando la tenía en la mano alguien se me acerca.

—Peeta ¿verdad?—era la misma chica, Katniss, ese cuerpo me estaba volviendo cada vez mas loco.

—Ese mismo, ¿Katniss?

—Esa misma… ¿bailas?— esa sonrisa me hacia dejar de respirar, era demasiado sexy. Me volvía nervioso en lo cercanos que estamos.

Yo asentí tratando de tragar y fuimos a la pista. Cuando íbamos a bailar cambiaron de canción a Get Outta Your Mind de Lil Jon y LMFAO.

Katniss se me acerca muy pegado a mi cuerpo y bailamos al rito me de la canción. Yo disfrutaba de verla tan cerca, su pierna tocando la mía. Ella me miro haciendo una sonrisa seductora y agarra mi cerveza de mi mano y la toma haciendo que un poco se le escapara y bajara poco a poco por su cuello, torturándome cada vez que bajaba poco a poco. Ella sonríe viendo mi cara y después pone su boca en mi oreja.

—Podemos ir a otro lugar mas tranquilo…-

No lo pensé dos veces, la agarro de la cintura y la beso. Fue feroz, nuestras lenguas se tocan siguiendo el ritmo de la canción. Ella baja cada vez su mano de mi pecho hasta el cinturón de mi pantalón.

—Ven— se separa de mí y me guía hacia las escaleras de arriba. Ella entra en la primera habitación, adentro había una grande cama toda desordenada. Me doy cuenta que Katniss llevaba su cartera en una mano, la tira al piso y vuelve a besarme. Sentir como ella metía su lengua en mi boca y me quitaba la ropa hacia que me excitara cada vez. Katniss empieza a quitarme la chaqueta lanzadola muy lejos. Yo le desabrocho el vestido pero no se desabrochaban los botones hasta que los rompí para poder bajarle el vestido. Ella sonríe y me sigue besando. El vestido se lo voy bajando cada vez mientras ella me quita mi camisa siguiendo el mismo camino de mi chaqueta. Katniss me desabrocha los pantalones y me los quita dejándome en boxers. Nos separamos y nos miramos. Katniss no llevaba sostén haciendo ver sus perfectos pechos. La miro y me gusta ver como se excitaba viendo mi cuerpo.

Desnudos, la agarre en brazos y la lleve a la cama. La piel de Katniss se veía pálida y aterciopelada encima de la colcha azul oscuro. Ella baja mis boxers haciendo ver lo excitado que estaba.

Una oleada de placer me inunda al ver que la mirada de Katniss recorría mi cuerpo desnudo.

Me puse de rodillas, a horcajadas sobre los muslos de Katniss y las manos a ambos lados de su cabeza. Le bese el cuello, le acaricie los pechos, despacio, recorriéndoselos con los pulgares.

Inclino la cabeza y busco uno de ellos con la boca; lo atrapo entre mis labios y lo mordisqueo suavemente. Katniss se arquea debajo de mí y me agarra de la cara buscando mis labios juntándolos otra vez. Ahora ella baja sus manos hasta tocar mi erección, yo cierro los ojos intentando no gritar del placer.

—Date la vuelta —le digo yo, con voz ronca y sensual que me costó reconocer.

Ella me dedica una sonrisa y se gira, dándome la larga espalda y la curva de sus nalgas. Recorrí con las manos esa columna y le acaricie..

Me pude dar cuenta del tatuaje que tenia en su cintura, eran puras rosas negras enredadas una contra otra.

Le separo las piernas con las rodillas y me coloco entre sus muslos.

Guío mi sexo con la mano hasta la entrada del cuerpo de Katniss. Al contacto, ella gime.

Me deslizo en su interior y cierro los ojos de placer. Empiezo a moverme rápidamente, cada vez mas rápido, podía escuchar los gritos de placer de Katniss.

Katniss movía las caderas contra mi, y pude sentir cómo ella empezaba a tensarse; podía sentir cómo le temblaban los brazos y los muslos, cómo se acercaba al clímax. Estaba cerca. Muy cerca.

Katniss llegó al orgasmo, y eso disparo el mío. Nos movimos durante unos frenéticos instantes y luego nos detuvimos.

Yo me tumbo de lado y arrastro a Katniss conmigo, pegados el uno al otro.

—Eso ha sido uno de los mejores polvos de mi vida- me dice Katniss respirando pesadamente en mi pecho. Ella me mira a la cara sonriendo. Se levanta dejándome en la cama mirando como se viste. Se pone su vestido pero no se lo abrocha ya que se lo rompí.

—Lo siento por lo de tu vestido- le digo yo.

—No importa, tengo muchísimos mas en mi casa- ella sonríe y se agacha para ponerse los zapatos.

Yo me levanto y me pongo los boxers, seguido por los pantalones negros. Miro a Katniss, ese cuerpo tan sensual… en su pierna derecha se encuentra otro tatuaje y en sus manos había más.

— ¿Cuando nos volvemos a ver?- le pregunto yo haciendo que me viera. Ella sonríe y me responde.

—Estos días voy a estar ocupada, acabo de llegar a esta ciudad…

— ¿De donde venias?

—De Londres, ahora vivo con mi hermana… mañana habrá una subasta, ¿quieres venir?

— ¿Yo?

-Si tu, eres el único que esta aquí— se me acerca cada vez sonriendo— va haber gente importante.

—Que casualidad yo tengo que ir mañana a una subasta también para trabajar.

—Bueno, entonces nos veos ahí— se da la vuelta pero antes de salir me mira- si me quieres encontrar mas rápido pregunta por Katniss… Katniss Everdeen.

Y con eso se fue dejándome con la boca abierta. ¡¿Katniss Everdeen?! Los Everdeen son la familia mas rica del país… eso significa que me he follado a la hija de los Everdeen… y también significa que estoy en problemas.

¿Bueno que les pareció?, se me hizo un poco difícil escribirlo pero a la final lo termine, si quieren que lo siga como siempre dejen reviews que tanto me gustan.

La idea del fic me vino cuando estaba viendo el video de Jesus of Suburbia de Green Day y pensé en esta pareja y me gusto la idea, espero que a ustedes también les guste.

Aquí les dejo la lista de las canciones que se usaron en este capitulo:

Trouble on my Mind de pusha T

Lil Get Outta Your Mind de Jon y LMFAO