Hola chic s! Esta historia se me ha ocurrido mientras estaba en el hospital haciendo compañia a mi abuela. En los ratitos que está dormida o mirando la tele es cuando me dan las ganas de escribir asi que aquí estoy publicando mi primer fic de Fairy Tail!^^
DECLAIMER: Los personajes de Fairy Tail no me pertenecen. Son obra de Hiro Mashima.
Capitulo 1: Recuerdos y sensaciones.
Tumbada hacia arriba, Juvia observaba el cielo azul y despejado que aparecía sobre Magnolia. Hacía ya dos años que había sido aceptada en el gremio más ruidoso y a la vez más fuerte de Fiore, y aunque era mucho tiempo, todavía se asombraba ante la maravillosa visión de un cielo azul y soleado. Un ligero rubor adornó sus mejillas, al recordar la primera vez que pudo observar el mismo cielo, sin nuves, esa sensación de tranquilidad. Todo gracias a Gray Fullbaster.
Esa vez Gray había tenido que luchar contra la maga de agua, fue una batalla dura, pero logró lanzar por los aires a Juvia. Cuando la peliazul se convencía a sí misma de que moriría como una gota de lluvia más, notó como alguien tiraba de su mano. Gray había logrado sostenerla para no dejarla caer al vacío. Esa fue la primera vez que sintió algo extraño en su interior, la mirada fría del chico había cambiado por preocupación. Quería salvarla, y así fue como se enamoró de el.
Durante el primer año en el gremio, Juvia había intentado por todos los medios ser una de las magas mas fuertes del gremio, para así, poder sorprender al mago de hielo. Pero su insistencia no lograba su cometido, al contrario, parecía que al joven Fullbaster le molestara la presencia constante de Juvia. Cuando finalmente la peliazul se armó de valor para confesarle su amor al mago, éste la había rechazado con un simple no. Sin apenas mirarla, con resentimiento hacia ella, y con una expresion en el rostro que cualquiera que estubiera allí se alejaría de el, por miedo a que en un momento los congelara a todos.Y con ese último pensamiento, la Loxar se levantó de la hierba de al lado del lago. Unas pequeñas lágrimas caían de sus ojos que ahora estaban rojizos.
Después de ser rechazada por Gray, Juvia decidió salir de misión, sola, pues no quería la compasión de nadie. La misión le duró todo un año, así que tuvo tiempo de pensar y poner en orden sus sentimientos. Y lo único que sacó en claro, fue que estaba locamente enamorada de Gray. A partir del día en que llegó nuevamente al gremio, Juvia había decidido distanciarse un poco de los demás, no quería ser dañada nuevamente, y cada mañana se levantaba temprano para ir al lago, mirar el cielo al amanecer y recordar su historia con Gray.
Como de costumbre, se alisó la falda del vestido, se pasó los dedos por el cabello a modo de cepillo, y se secó las lágrimas que traicioneras habían surgido de sus ojos. Ya lista, se encaminó hacia Fairy Tail, donde sabía que se encontraría con el, y aunque en apariencia no lo hiciera notar, cada vez que se cruzaba por su lado, su corazón palpitaba hasta querer salirse del pecho.
Gray por su parte sabía que Juvia había vuelto al gremio. Al principio no le dio importáncia al echo de que se fuera sola, pero en el transcurso de tres meses, se dio cuenta de que se estaba demorando demasiado. A los seis meses, Gray había decidido preguntarle a Mira-san por la misión. Y aunque no lo quiso admitir se sintió más tranquilo al saber que la misión solamente se trataba de parar a unos pocos magos de segunda que querían robar los libros antiguos de magia que se hallaban en la biblioteca de un pais lejano. Y el sabía que Juvia era fuerte, que si se demoraba era porque la misión era muy lejos y seguramente también habría parado en algunas aguas termales para descansar.
Las puertas del gremio se abrieron y la figura de Juvia se hizo visible para todos los magos.
-¡Juvia-san! Hoy has llegado más tarde de lo normal. ¿Estás bien? ¿Ha ocurrido algo?- La pequeña Wendy siempre se preocupaba demasiado de Juvia, porque aunque fuera pequeña entendía sobre los sentimientos de la maga de agua.
-Arigatto Wendy-san! Únicamente estube recordando cosas y se me pasó la hora. No hay nada malo.- Quería quitarle importancia al asunto, así podría demostrarles a todos que aunque fuera rechazada por Gray, no se la pasaría llorando por las esquinas, ella no era una mujer débil.
-¡Juvia! ¿Quieres un trozo de pastel de fresas?- Erza como siempre, comía su pastel de fresas sin ofrecerle a nadie, por esa razón todos se sorprendieron al escuchar a la pelirroja.
-E...Erza-san... gracias, pero... juvia prefiere que te lo acabes tu.-Juvia le dedicó una sonrisa tímida a Titania. Juvia sabía que Erza se sentía culpable por el rechazo de Gray, ya que había sido ella quien le insistió a Gray a aclarar sus sentimientos. Pero Juvia nunca pensaría de esa manera sobre Titania.
Juvia se alejó de los chicos y se dirigió a la barra para pedirse un jugo de piña y seguidamente plantarse delante del tablón donde estaban los pedidos de misiones.
En otra parte del gremio, como de costumbre, Gray estaba peleando con Natsu, mesas y sillas salían volando des del lugar donde se encontraban los dos.
-Quieres morir, verdad Flamita!
-Callate ojos caidos! Estoy encendido!
Con la emoción, Natsu no se dio cuenta de que justo cuando alzó su puño de fuego Gazzile pasaba por ahi, impactandole en el rostro.
-Maldito natsu!- sin darle tiempo a reaccionar, Gazzile aplastó al DS de fuego con su brazo de hierro.
Mientras peleaban, Levy y Lucy intentaban calmar a los chicos, siendo imposible ya que a la pelea se había unido tambien Erza. Juvia no quería mirar hacia allí, así que sin decir nada se sentó en la mesa junto con Cana. La morena ya se había bebido dos barriles de cerveza y iba a por el tercero.
-Juvia-chan! Siéntate conmigo y bebe un trago!
-Me vale con el jugo de piña, pero gracias. No se que misión cojer... todas son sencillas pero tambien poco remuneradas... Necesito pagar la renta de este mes y del que viene...
Gray que ya había dejado la pelea escuchó como la maga de agua se quejaba de las misiones. Hacía tiempo que el tambien quería ir de misión, y la queria realizar con ella, ya que desde que la rechazó se dio cuenta que la peliazul trataba de evitarlo. Eso le dolía, porqué aunque fuera un cabeza dura, le tenía una gran estima a Juvia.
Así que sin pensarlo mucho decidió acercarse a la mesa donde estaban Cana y Juvia.
-Oe Juvia... he estado pensando que quizas querrías venir a una misión conmigo. Hace tiempo que no vamos juntos y creo que hay
una misión ideal para nosotros. Tu magia de agua y la mía son muy compatibles...
Juvia en realidad se alegraba de que Gray pensara en ella para ir de misión, pero no estaba muy segura de aceptar.
- Etto... no se... no he visto ninguna misión en el tablero que podamos hacer Gray-sa... Gray
-Vamos Juvia! Anímate! Tendras a Gray solo para tí!Por
cierto... Gray tu ropa!
- Como? Aah! Pero como he acabado así?! Juvia! Piensatelo!
Gray salió corriendo buscando su ropa, mientras Juvia estaba en shok... No quería pasar mucho tiempo con el, y menos a solas. No quería molestar a Gray, ya que sabía que a el no le gustaba que estubiera tan encima suyo. Durante su misión se dio cuenta de que lo amaba, pero tambien supo que estar siempre encima de el había echo que a Gray no le gustara su presencia. Así que no entendía muy bien el porque ahora el mago de hielo quería hacer esa misión con ella.
