Al fin he logrado empezar con este nuevo fic que espero que os guste. Al contrario que "Estaciones del año en el doce", en este va a predominar el Hayffie (No descarto que hayan mas parejas) por encima de todas las cosas. Así que allí van estos dos que un buen día entraron en mi vida y no quieren salir (Yo tampoco tengo ganas de que se vayan)
Antes de nada, me gustaría decir que este fic no tiene un orden concreto y iré escribiendo tal y como me salgan las ideas en la mente. Puede ser antes de los libros, durante o después. Supongo que notareis donde está situado vosotros solos (¡Os considero inteligentes!).
Muestra de aprecio
La edición numero setenta y cuatro de los Juegos del Hambre ya llevaba en marcha desde hacía tres semanas, y por primera vez en veinticuatro años los dos tributos del doce seguían en la competición cuando solo quedaban cinco participantes. Incluso menos, porque solo quedaban cuatro. El día anterior el chico de Chaff había muerto en una lucha encarnizada y sangrienta con el tributo del dos, y aunque la lluvia había fastidiado mucho a la tributo del cinco y aunque tenia un hambre y un frío atroz, seguía viva. Por la parte del distrito doce, Peeta y Katniss habían recibido un buen cesto de comida esa noche dentro de la cueva donde se habían refugiado y el chico se estaba mejorando de su herida en la pierna gracias a los medicamentos casi mágicos del Capitolio, aunque no estaba para tirar cohetes.
La noche, que sería larga para los tributos, no lo iba a ser tanto para el mentor y la escolta del doce. En cuanto murió a última hora de la tarde Thresh, el mentor del once llamó por teléfono a Haymitch para desearle suerte con sus dos tributos restantes y para comunicarle amablemente que iba a beber como un cosaco y que no le llamase por lo menos en dos días. Más tarde ya bien entrada la noche, llamó Enobaria para reírse un poco de él y decirle que Cato se iba a comer a Katniss y a Peeta con patatas cuando se encontrasen, pero el del doce no le hizo mucho caso y le recomendó a la morena que no hablase tanto y se la chupase mas a Brutus, dicho eso la del dos le soltó cuatro gritos diciéndole que era un cerdo y un guarro entre otras "bonitas palabras" y tras la recomendación del hombre del doce de que usase la lengua, le colgó. Tras esa molesta llamada, el hombre miró a la mujer rubia que estaba dormida a su lado con la cabeza apoyada en su hombro, y suspiró aliviado por el echo de que no había escuchado ni una palabra obscena de las que le había soltado a la mujer del dos. Haymitch miró atentamente en la televisión como Katniss se había quedado dormida mientras Peeta echaba la primera guardia y tras consultar que el tributo del dos estaba muy lejos y lo suficientemente herido para no dar guerra aquella noche y que la del cinco se había refugiado en la Cornucopia otra vez y no tenía intenciones de moverse, se levantó sin despertar a Effie y la cargó en brazos hasta la habitación de ella, donde ambos dormían desde que habían llegado a la Penthouse hacía ya cuatro semanas. Primero a escondidas por la presencia de los niños, y después con libertad, exceptuando si Cinna o Portia se iban a pasar.
Así que por la mañana, aparte del susto que se pegó la escolta por encontrarse en la cama y unas cuantas quejas por no despertarla para comprobar si los tributos estaban bien, ambos se quedaron en la cama, con la tele puesta y el desayuno servido directamente allí. Había dejado de llover en la arena y tras ver a una chica del cinco cada vez mas desmejorada y ansiosa por encontrar algo de comer y a un Cato loco de ira por el dolor de sus heridas y la perdida de Clove, y también por la incapacidad de poder cazar a alguien, las cámaras se centraron en los dos tributos del doce. Peeta se había despertado ya y ambos tributos habían atacado parte de lo que les quedaba de ese cesto de comida. Estofado frío. Aún así ambos tributos parecían disfrutar de lo delicioso que está el plato. La chica morena, tras saborear el plato, dejó ir el tenedor y empezó a recoger lo que faltaba de la salsa con un dedo.
-¡Que pocos modales tiene Katniss! - Haymitch escuchó a la mujer sisear con una mezcla de asco y enfado en la voz mientras dejaba su té matutino en la mesita de noche y se cruzaba de brazos - Ya sabía que no era demasiado señorita, ¡pero esto es atroz!
-Cariño, lleva demasiados días en la arena como para permitir dejarse un poco de salsa - Él contestó conteniendo la risa viendo la cara de la rubia.
Effie miró al hombre con mala cara y cuando estaba dispuesta a darle un rapapolvo, escuchó algo en la televisión que la dejó impactada:
-Puedo sentir como Effie Trinket se está estremeciendo por mis modales
Esa frase, salida de la boca de la morena, hizo que la escolta del doce se quedase congelada encima de la cama mirando la pantalla. Haymitch le cogió la mano que tenia libre y le dio un suave apretón. Eso hizo que la mujer despertase un poco del trance.
-¡Katniss me ha mencionado! - Dijo ella, sorprendida, justo cuando Peeta también se exclamó:
-¡Effie, mira esto! - Y justo después de decir eso, tiraba el tenedor que había usado para comer por detrás de su espalda y empezaba a lamer el plato con un gesto de placer en su rostro y unos ruidos de lengua - ¡Te echamos de menos, Effie!
La mujer estaba tan asombrada por esas muestras de afecto de los dos tributos que lagrimas de alegría y sorpresa se formaron en sus ojos celestes. El ojigrís la miró como si nada e inmutable.
-¿Te pensabas que te odiaban, o algo? - Empezó a decir él mientras le ponía la otra mano en el pelo, acariciando sus ondas rubias - A pesar de que delante de ellos te tengas que comportar como una estúpida, boba y feliz mujer del Capitolio, les has estado apoyando todos estos días y lo saben.
-Oh, Haymitch - Ella le miró mientras de sus ojos vidriosos empezaban a caer lagrimas - Yo les envié allí, merezco que me odien.
-En el fondo saben que no fuiste tú quien les mandaste - La rubia le miró con cara de enfado y él corrigió el discurso - Bueno, solo la acción de sacar la papeleta de la hermana pequeña de Katniss y la papeleta de Peeta. En realidad les mandó este sistema injusto de poder, y lo sabes tan bien como yo. Lo que ellos pueden ver en ti es que has estado currando una semana para que tengan patrocinadores, dándoles consejos y no tratándolos como si fuesen dos piezas de carne para enviar al matadero, sino como dos personas. A pesar de tu actuación y tus simulaciones, que sabemos que son una falsedad, han visto que eres sincera en sentimientos. Han visto un poco de lo que yo vi - La mano que había estado acariciando su pelo acabó en la mejilla de la rubia - Esta fantástica y preciosa mujer a la cual amo.
Después de decir eso, Effie se lanzó a los brazos de Haymitch para abrazarle.
-Eres muy dulce cuando quieres, ¿sabes? - Le dijo ella mientras se abrazaban. Él dejó ir una risa.
-Solo porque eres tú, princesa.
(...)
Creo que para el primer capitulo ya esta bien, ¿no? XD Espero que os guste :) Y que el fic empiece con buen pie.
¡Si me mandáis algún review seré feliz! (Ya se que es triste de pedir, pero mas triste es robarlos... XD Chiste malo by the way)
