Desperte gritando de dolor, simplemente no podia concebir que alguien sintiera un dolor mas grande que el que yo sentia en ese momento, sentia que alguien me habia puesto sobre un asador y ahora me estaba dando vueltas para que quedara bien tostada. Todo mi cuerpo estaba quemandose por unas llamas abrazadoras que recorrian hasta el mas pequeño detalle de mi fragil y delicado cuerpo de adolescente.
Trate de pensar en algo diferente ya que si seguia concentrandome en el dolor seguramente este se haria mas intenso, o al menos eso habia dicho mi extraña madre alguna vez.

"Tu mente controla tu cuerpo, si tu le dices a tu mente que no sientes dolor tu mente lo creera y no sentiras nada"

Asi que me esforze por olbigarme a pensar en lo que sea que distrajera a mi travieza mente, recorde como habia llegado hasta esta penosa situacion.

Era de noche y yo tenia turno hasta tarde en el hospital, esto de hacer un servicio social no era nada divertido pero tenia que hacerlo si algun dia queria ser tan buena doctora como mis padres. No habia sido la mejor de mis ideas prestarle el coche a mi padre y irme yo a pie, salir sola y a la medianoche especialmente en la ciudad de seattle era algo estupido, pero yo, como siempre me recordaba mi mejor amigo Esteban, era demasiado cabezadura y tenia demasiada confianza en mi misma, asi que crei que podia caminar 10 calles hasta mi apartamento y llegar ilesa, al fin y al cabo no era la primera vez que lo hacia y nunca me habia pasado nada.

Iba tan sumida en esos pensamientos de seguridad que no me habia dado cuenta de que alguien me seguia de manera discreta pero aun asi muy detras de mi, fue hasta la cuarta calle que uno de mis tacones (otra brillante idea mia) se atoro en una coladera y tuve que detenerme a liberar mi pie cuando el hombre que iba detras mio se arrojo sobre mi y me empujo de manera poco delicada contra la pared de un edificio cercano. Trate de luchar y poner resistencia pero ese hombre con una facilidad asombrosa me arrojo al pequeño callejon justo a mi derecha y sin pensarlo 2 veces hundio sus afiladisimos dientes en mi cuello.

Lo ultimo que recordaba era que una sombra habia apartado a aquel hombre de encima mio y me habia llevado cargando, como si yo pesara lo mismo que una pluma, hasta un bosque que en mi vida habia visto, y a pesar de que yo estaba demasiado herida, confundida y mareada supe que ya habiamos dejado seattle y en una velocidad asombrosa, pero pronto no supe nada mas.

Un nuevo grito de dolor, producido aparentemente por mi boca me saco de mis pensamientos y me trajo de vuelta a la realidad, abri mis ojos y note todo demasiado borroso pero a pesar de eso y del dolor tan inmenso que tenia pude notar que habia 2 personas hablando junto a mi, una de ellas estaba sobre mi cuerpo mirandome con la angustia reflejada en cada una de sus facciones hermosas y la otra de pie junto a el diciendo algo de que ya faltaba poco y que pronto acabaria el dolor, obviamente dirigiendose a mi.

Sus palabras me calmaron, aunque solo un poco, por que el dolor no me dejaba mucho tiempo para estar en paz asi que decidi seguir pensando en algo ya que la vez anterior habia funcionado muy bien.

Me pregunte donde podria estar, sentia una especie de superficie plana y suave debajo de mi y toda la habitacion si es que se le podria llamar asi estaba en total obscuridad y no podia ver nada que no fueran los rostros hermosos, aunque borrosos, de esas 2 personas junto a mi. Supuse que estaba en una especie de sotano y que yo estaba recostada sobre algun sillon por lo duro e incomodo de el bulto que habia debajo de mi cabeza.

De pronto comenze a sentir que la quemazon se desvanecia, comenzaba a sentirme mas... normal por decirlo de alguna manera aunque aun habia algo raro en mi, cuando creia que el dolor se habia terminado senti en mi pecho donde deberia estar mi corazon un terrible fuego, mucho mas fuerte que el que habia sentido momentos antes en todo mi cuerpo, parecia como si todas las llamas que pensaba que habian desaparecido se concentraran unicamente en destrozar mi corazon, quemarlo y achicharrarlo para que ya no diera un latido mas. Fue inevitable no gritar de dolor y seguir gritando hasta que mi corazon falleciera y yo con el, pero tan rapido como llego, el fuego se esfumo dejando un silencio sepucral en la sala cuando yo deje de gritar, solo se oia ahora el lento latido de mi corazon. 8 latidos despues de eso no volvi a a oirlo y me entro panico, pero el chico arrodillado junto a mi me sonrio.

Inmediatamente el panico que sentia fue sustituido con otra nueva emocion completamente diferente a la anterior, estaba deslumbrada por esa sonrisa encantadora y por que mis ojos ahora que veian con claridad, "demasiada claridad" -pense, miraron al chico mas... perfecto que habian visto nunca. Tenia unas facciones finas y hermosas como ya lo habia notado antes pero esta vez pude notar todas y cada una de ellas con perfecta claridad, ademas tenia unos ojos dorado brillante que parecian oro liquido en sus ojos perfectos, su cabello era de un tono un poco mas obscuro que sus ojos pero aun asi muy pulcro y hermoso, ¡¡es que todo en el era hermoso!! incluso las cicatrices que tenia en su cuello con forma de media luna y su piel palida como el talco que hacia denotar mas sus ojos, sus musculos muy bien formados que se asomaban por los largos rasguños que tenia su camiseta y sus labios carnosos de un rosa palido.

Cuando me di cuenta de que seguramente habia empezado a babear, el otro hombre que estaba de pie frente a nosotros hablo:

-Eh, Hola. -Su voz sonaba como el canto de los mismos angeles-. Mi nombre es Carlisle Cullen y el es mi hijo Jasper, ¿y tu nombre es?

-Fer...Fernanda Spellman -Susurre y me sorprendi del tono de mi propia voz, era igual de hermosa que la del tal Carlisle-. Que...¿Que me paso?¿Donde estoy?¿Como llegue hasta aqui?

-Tranquila ya habra tiempo para todo -Me dijo el chico que se llamaba Jasper y volvi a fijar mi atencion en su rostro perfecto-. ahora dime, ¿Estas bien?

-S...Si, ahora si, de hecho me encuentro bastante bien.

Era verdad, ahora que el dolor y el aturdimiento habian cesado pude descubrir que no solo podia ver con mucha mas claridad ahora si no que tambien podia oir mucho mejor, desde aqui, en donde sea que me encontrara, podia oir a la perfeccion voces en el piso de arriba, y... incluso podia oir los autos que circulaban en una carretera cercana, esto me asusto un poco al principio.

-Debes estar muy confundida, mira lo que te paso no es nada sencillo de asimilar, pero creo que debes saber que tu vida ya no podra ser igual a partir de ahora, es mas puede que ni siquiera recuerdes nada de tu vida antes de este momento -Comenzo a explicar Carlisle-. Necesito que mantengas tu mente abierta y que te concentres en entender lo que te voy a decir por que no quiero que te asustes y salgas corriendo, es algo que requiere de tu maximo entendimiento y comprension.

-Me esta asustando.

-Deberias estarlo -Suspiro y como quien no quiere la cosa me dijo-. Ahora eres uno de nosotros, eres un vampiro, o mas bien una vampiresa.