JURASSIC PARK 5: THE EXTINCTION

Written by Jonathan Serrano

Prologo

PELIGRO EN LA EXPEDICIÓN

La cámara muestra el mar, tranquilo y brillando con una luz tenue. Se acerca a una playa, con cercana vegetación. El cielo está nublado.

Subtítulo: Isla Nublar, zona A de InGen: 180 kilómetros al oeste de Costa Rica.

La cámara sube por un acantilado, casi verticalmente. Al llegar arriba, gira hacia delante, colocándose en posición horizontal y mostrando el panorama en la pequeña llanura: un helicóptero aparece en el punto más cercano al precipicio, un helicóptero grande, como militar. Rodeándolo, dos jeeps 4x4 descapotados y una motocicleta de camuflaje. Dos docenas de hombres armados custodian los vehículos.

Un hombre con sombrero tejano mira a todas partes. Parece el jefe del ejército. Otro hombre se acerca a él, con un comunicador.

-Señor, algunos hombres dicen haber visto algo entre los árboles, señor.

-¿En qué dirección? –pregunta el jefe.

El hombre señala a un punto en la espesura.

Otra panorámica del ejército. El jefe se da la vuelta un momento para encender un cigarrillo y se oye un ruido tras él, a lo lejos, en el follaje en el que acaba la llanura. Tira el cigarrillo y empuña el arma. Todos los hombres se acercan a los jeeps para cubrirse, sin dejar de apuntar hacia el follaje.

-¿Qué ha sido eso? –preguntan algunos. Un murmullo empieza a correr entre ellos.

-¡Silencio! –grita el jefe; todos se callan.

La puerta del helicóptero se abre y aparece un hombre vestido con traje de chaqueta.

-¿Qué pasa? –pregunta.

-Nada, nada –le tranquiliza el jefe-: ha sido sólo un ruido que parecía venir de...

Un grito interrumpe la frase. Uno de los hombres señala al follaje y grita despavorido.

-¿Qué le pasa? –dice el hombre de chaqueta- Yo no veo nada...

El jefe de la expedición mira la vegetación. Ve algo muy raro, como si los árboles se movieran de sitio...

-¡Está allí! –grita señalando.

Todos abren fuego hacia aquel punto. Disparan al follaje.

Paran un momento: allí no hay nada.

Ahora parece que el follaje se mueve en otro punto... Vuelven a disparar. Esta vez, uno de los disparos hace blanco: empieza a chorrear sangre. Pero la sangre cae de la nada. Es como si el animal fuera invisible.

De pronto, el chorro de sangre se corta.

-Ha caído muerto –dice el jefe-. Acerquémonos.

Todos se mueven con sigilo hacia el charco de sangre. El jefe va delante y llega primero. Se agacha y palpa, en busca de algo, sobre la sangre.

-¡Maldita sea! –exclama-. Ha huido.

En ese momento, junto con varios gritos, uno de los hombres se ve alzado en el aire, suspendido en la nada. Por un momento, el jefe percibe la forma del animal, con unas grandes fauces. Todos salen corriendo despavoridos, mientras intentan disparar al dinosaurio. Pero el animal arrastra al hombre hacia el follaje, a la selva, y huye.

-Alto el fuego –grita el jefe-. Se ha escapado... Y lo peor es que no sabemos qué es.