All eyes on me
Summary: Kaitlin solo quiere la atencion que su hermana tiene. No hay nada de malo en eso ¿Verdad?
Rated: T
Disclaimer: The O.C no me pertenece. Y la historia es de justlikeyou yo solo me adjudico la traducción.
Nueve. Esa es la edad que tenia cuando me di cuenta que ya no era la estrella más. No era su estrella. Claro, mis padres me organizaron grandes fiestas de cumpleaños con un sin fin de regalos, pero... Marissa siempre se las arreglaba para conseguir 100 invitados mas. Aun a los doce años! Siempre habia sido popular debido a su belleza, su forma de vestir y su personalidad. Y yo la envidiaba. Casi.
Ella no tenia idea de todas las cosas malas que sus amigos decian a su espalda. Ella no tenía ni idea. Claro, su mejor amiga Summer sabía todo, pero incluso ella le escondia cosas. Apuesto a que Marissa nunca supo sobre un chico al que Summer le gustaba y beso incluso aunque supiera que a Marissa le gustaba tambien. Los secretos no hacen a los amigos, pero al parecer, los amigos si tiene secretos.
¿Era el deseo o la envidia lo que estas chicas deseaban? Todas querían Luke Ward como su novio, todos querían su estilo, su pelo, sus ojos... todo el mundo quería ser ella. Yo siempre me pregunté por qué... no era más que mi tonta hermana mayor que constantemente llevaba pantalones de chándal sin maquillaje siempre que la gente no pudiera verla y veia caricaturas conmigo los sábados por la mañana, incluso aunque fueran muy inmaduras e infantiles. Ella se reia conmigo.
A medida que crecía, comencé a ver por qué todo el mundo quería ser como ella. Así que empecé a copiarla. Convirtiendo en una de las enamoradas de Luke... comence a usar maquillaje. Todo lo mismo. Pero, por supuesto, nada de eso funcionó. Yo era sólo Kaitlin Cooper la que practica equitacion. Quería desesperadamente cambiar esa imagen. Esa imagen me enferma.
Cuando supe del internado fue todo un cambio, yo estaba a gusto con la perspectiva de dejar a mi hermana mayor y demasiado perfecta. En el internado, yo era una persona completamente diferente. Era casi como si yo fuera su Marissa. La abeja reina. Es decir, antes de que todos se enteraran de la situación financiera de mi madre. Pero basta de eso. Todavía estoy en la cima.
Cuando me enteré de como Marissa había jodido todo mientras yo había estado fuera, toda mi pseudo-simpatía se alejó flotando y fue reemplazada por satisfacción. Estaba algo enferma. Sólo un poco.
¿Acaso importa? En realidad no. Esta era mi gran oportunidad. Mi oportunidad de mostrar lo mucho mejor hija que podia llegar a ser... porque todo lo que siempre quise fue ser el centro de atención. Todo lo que quería era ser amada como ella.
Para que todos los ojos estuvieran sobre mí.
