Disclaimer: Todos los personajes pertenecen a Kishimoto-sensei.
¡Hola, soy Rukiamk! Este es mi primer fic oficial, así que espero su apoyo y sus criticas constructivas para poder mejorar. Gracias por leer :)
Capítulo 1: Inicia el día
Eran las 6:30 a.m. y la luz que se colaba por la cortina iluminando toda la habitación, un pequeño de aproximadamente 9 años estaba tumbado en su cama sin ganas de abrir los ojos desde ya hacia media hora, en la cual no había dejado de escuchar a su madre llamándolo como loca.
- ¡SHIKADAI NARA! ¡BAJA YA DE UNA VEZ POR TODAS, MUCHACHO DEL MAL! - gritó Temari.
Se movió un poco entre las sábanas mientras que se colocaba una de sus almohadas encima de su cara en señal de molestia. Sabía que cuando su madre comenzaba a llamarlo por su nombre completo iba ser muy problemático, así que si no ponía andar su trasero en ese mismo momento de seguro iba a recibir una de las buenas de parte de ella.
No se equivoquen, él adoraba y amaba a su madre, era el ser más importante para él, pero como decía su padre era demasiado, pero demasiado problemática… le parecía muy gracioso que su padre hable y se queje de que las mujeres eran problemáticas - su tía Ino y su tía Sakura le daban mucho miedo haciendo que su padre tuvieran razón - cuando él mismo se había casado con la más problemática de todas… sí, definitivo era la más problemática de todas, y era su madre.
- ¡Ya voy mamá estoy casi "listo"! - dijo mientras bostezaba y se estiraba.
Sin embargo, no se dio cuenta que en el marco de su puerta estaba su madre con los brazos colocados a cada lado de la cadera en forma de tetera.
- ¿Con que casi listo, eh?... - dijo Temari frunciendo algo el ceño.
- Ya mamá no seas tan proble… - Shikadai no terminó la frase porque su madre en un paso ya le había cogido una de sus mejillas y se la jalaba cariñosamente.
- Sí ya decía yo que has sacado todo lo vago de tu padre - dijo dando un suspiro Temari - pero mírate si ni siquiera te has terminado de despertar.
- P..pe..ro mam..aa – dijo con dificultad Shikadai mientras su madre seguía peñizcandole la mejilla - ¿Qué se va a hacer con este hijo que tengo? - dijo algo dramática Temari - Ya tenía suficiente con el padr…
- Ya mujer, deja al chico… - Temari volteó y vio que su esposo se encontraba apoyado en el marco de la puerta - Mira que después si lo mimas mucho se pone tan problemático como tú - dijo Shikamaru sonriendo divertido mientras se acercaba a su hijo y le revolvía su ya despeinado cabello.
- Ya, muy gracioso, "querido" - la mano que había estado jalando la mejilla de Shikadai ahora se encontraba jalando la mejilla de Shikamaru - Par de vagos el desayuno está hace horas y seguro ya se enfrió. Aparte, usted señorito - Temari había señalado a Shikadai - debe llegar temprano a la academia ya que es su primer día, y usted señor Nara - ahora señalando a Shikamaru - debe llegar temprano al trabajo que seguro te toca ir a sacar a rastras al séptimo Hokage de su casa ya que tengo la certeza de que no va a querer separarse de su esposa - Temari dejo de peñizcar la mejilla de su esposo y se acercó a darle un beso a su hijo para luego darle otro a su esposo - así que solo espero 5 minutos a que bajen antes de que yo misma ponga a mover sus par de traseros a punta de patadas - dijo finalmente divertida mientras salía por la puerta sonriéndoles.
Shikadai se volteó a ver a su padre que estaba con la cara de embobado que ponía siempre que su madre se ponía brava.
- Papá, deja de poner esta cara de bobo - dijo Shikadai – Das vergüenza ajena...
Shikamaru soltó una risotada.
- Tranquilo hijo, esta es la cara que tengo siempre desde que me casé con tu madre, así que ya que puedo hacer - dijo mientras seguía riendo - Y apúrate - se acercó al oído de su hijo para decirle algo - que después soy yo el que paga las consecuencias de que tu madre se ponga brava y sobre todo en la noche.
- ¿Qué?… ¿Cóm…? - dijo Shikadai confundido ya que no entendió nada de lo que le dijo al final su padre.
Shikamaru volvió a reír.
- Nada hijo solo bromeaba - seguía riendo - ya entenderás cuando crezcas.
Ante esto, Shikamaru salió y dejo a su hijo con un puchero en la cara ya que no comprendía a los adultos.
Así era la vida de Shikadai Nara. Una vida donde tenía unos padres amorosos, a pesar de ser raros, donde podía ver las nubes junto a su padre y dormir de vago en el regazo de su madre - cosa que no le gusta mucho a ella pero siempre al final terminaba cediendo ante él - una vida donde justo iba a empezar su camino para convertirse en ninja, un gran ninja igual que su padre y madre.
Luego de terminar el desayuno, Shikadai se colocó el saco que su padre le había dado con el símbolo del Clan Nara. El día anterior sus padres le habían dicho que ahora que empezaba la academia debía demostraba que era un digno miembro y heredero de la familia Nara. Su padre, unos días antes, le había colocado los aretes que él había llevado hasta entonces diciendole que con esto se encargaba la importante misión de llevar en alto el apellido Nara, como lo había hecho su abuelo al morir como héroe en la cuarta guerra ninja y él mismo al ser el actual asesor del Hokage.
Shikadai se encontraba orgulloso de pertenecer a su familia y se esforzaría por demostrar ese orgullo a sus padres - a pesar de ser problemático.
Ya en la entrada se puso su mochila y se cambió de zapatos. Su padre ya estaba en la puerta esperando a que saliera cuando su madre se acercó a él y le dio un beso de despedida en la frente.
Shikadai salió corriendo y junto a su padre empezó a caminar a la academia por las calles de Konoha. Era un día especialmente soleado, alegre y bullicioso. Y a medida que se acercaba a la academia se hacía más bullicioso por los niños que corrían y caminaban alegres rubro a ella. Esto puso algo nervioso a Shikadai, se preguntaba "¿Y si soy un burro y no logro entender nada de lo que dicen?". Shikamaru, que había estado observando a su hijo - sí, él había decidido acompañarlo el primer día ya que suponía que algo así podría pasar - vio que aquellos ojos verdes, heredados de su madre, se encontraban llenos de una especie de ansiedad y preocupación.
- ¿Qué pasa, pequeño cervatillo? - le dijo Shikamaru poniéndose de cuclillas frente a su hijo para alcanzar a verlo a su altura. Shikadai se sorprendió un poco al tener al frente la cara de su padre pero no retrocedió sino que lo vio directo a los ojos - Es…to… nada, papá - no le gustaba nada que lo llamara pequeño cervatillo así que dirigió su vista a un lado evitando la mirada de su padre.
- Tranquilo hijo - dijo Shikamaru sonriéndole y poniendo una mano sobre la cabeza de Shikadai - vas hacerlo bien. Aparte tus amigos estarán allí contigo, así que no creo que tengas que ponerte nervioso. Cuando tenía tu edad también tuve nervios el primer día así que se cómo te sientes - le revolvió el cabello, desarmándole en algo la cola característica de los Nara.
- Pero si yo hago de tonto… - Shikadai bajo la mirada en señal ansiedad - no quiero parecer tonto, papá.
Shikamaru soltó una risotada.
- Hijo quizás seas algo vago como yo, pero eres más orgulloso y terco que tu madre, ¿verdad? - Shikamaru volvió a revolverle el cabello a su hijo - Tranquilo has heredado el cerebro de tu padre - dijo orgulloso.
El pequeño mostró una sonrisa a su padre y con la confianza que le había dado, salió corriendo directo a la puerta de la academia para luego voltear y despedirse de su padre desde lejos mientras agitaba su mano.
- ¡Gracias, papá! ¡Te quiero! No llegues tarde que luego mamá se pone brava - gritó Shikadai desde donde estaba.
Shikamaru respondió el gesto y supo que su hijo iba a estar bien. Su pequeño ahora comenzaría su camino para convertirse en un gran ninja.
Y hasta aquí el capítulo. Espero que les halla gustado y dejen muchos reviews y follows :)
¡Gracias por leer! Nos leemos en el próximo capítulo :)
Rukiamk
