Disclaimer: los personajes pertenecen a Stephanie Meyer.

La historia es una adaptación de la película 50 Primeras Citas, realizada por mi grandísima amiga Elizabeth, quién me concedió el privilegio de publicarla para que podáis disfrutarla

Prefacio.

Tenía la esperanza de que se acordara de mí. Aquel pensamiento fue cortado cuando… la vi.

La vi, parada, en medio de la multitud de los internados del hospital.

Sus ojos no se apartaban de los míos, pero si me miraba con cierta curiosidad y anhelación… pero no perplejidad ni como a un extraño, algo que solía hacer. Era como si esperara mi aparición... O como si ya me hubiera visto antes, cosa que sería imposible.

Me acerque a ella, vacilante, con el corazón latiéndome a mil por hora y apunto de salírseme del pecho.

Isabella Swan – hable en voz alta - ¿Puedo hacerte una pregunta?

Asintió con media sonrisa en los labios. Avanzo unos pasos hacia mí con decisión.

¿Tienes idea de quién soy?

Frunció el ceño, desconcertada.

Se mordió el labio inferior, por lo que supuse que estaba concentrándose en la pregunta profundamente.

Empezó a retorcerse los dedos. Temía que se hiciera daño.

Bajo la mirada, estudiándome.

Se acerco más. Acaricio mi mejilla con sus dedos, mis pómulos, mis parpados… Cerré los ojos al sentir el cálido y tranquilo contacto. Me encantaba cuando hacia eso, todos los días… y nunca me iba a cansar de ello, estaba seguro.

Parpadee varias veces evitando así que las lágrimas recorriesen mis mejillas.

Me miro profundamente, como si nos conociéramos de toda la vida… pero en realidad nos conocíamos desde hace un par de meses… y ella, desde hace unos segundos.

Trague saliva ruidosamente y… espere a su respuesta.

No. – negó rotundamente con una hermosa sonrisa – Pero dime quien eres.

Soy Edward, Edward Cullen. – respondí sin esperanzas ya.

Encantada – cogió mi mano para estrechármela.

Era como empezar de cero, como si fuese la primera vez