Kuro, Aka, Neko.
Si, Estábamos en Fiore, exactamente en Magnolia, una ciudad comercial que ha sido próspera con la Magia desde la era antigua. Actualmente alberga el gremio más fuerte de Fiore. El Fairy Tail.
Fairy Tail ahora volvía a ser lo que fue hace 7 años, un gremio respetado y poderoso, y todo gracias a los juegos mágicos en la capital de Fiore, Crocus.
El final Fairy Tail ganó, derrotando al segundo lugar que era el Saberthood, que quedó disuelto después de la caída de Eclipse.
Sting se disculpó con Natsu, después de recuperar a Lector, y le prometió que lo retaría de nuevo en un futuro, fue la misma promesa que le hizo Rogue a Gajeel.
Los dos ex miembros del "Saber" junto con sus exceed decidieron viajar por el mundo mágico buscando el significado de compañerismo y fuerza, de saber que era un gremio de verdad.
Ahora, han pasado cerca de cuatro meses, Fairy Tail estaba siendo reconstruido como casi todas las sagas donde terminan mal.
Todo era normal en la ciudad a excepción de una cosa….
—Visitaremos el gremio, quiero luchar contra Natsu—Habló un rubio de nombre Sting Eucliffe.
Él y su compañero Rogue arribaban a la ciudad en busca de una revancha.
— ¿No sería mejor conocer la ciudad antes de ir a pelear? -susurró el peli negro.
El rubio hizo un gesto de desagrado, y por ende se separaron en la ciudad, el rubio buscando un lugar donde quedarse y el mago de sombras un poco de comida.
Fue cuando el oji rojo junto con su exceed, entraron a una tienda de libros en una de las calles llenas de flores.
Él había jurado que vencería a Gajeel ésta vez y olvidaría los instintos asesinos de su sombra que se apoderaron de él en los juegos mágicos. Ésta vez ganaría.
Pasó su mano por un estante hasta que rozó la mano de alguien a la hora de tomar un libro.
—Lo siento—murmuraron los dos al mismo tiempo mientras retiraban sus manos.
La persona era una chica peli azul de ojos cafés y una cinta naranja en su cabello.
Levy McGarden.
—Tú, tu eres el dragón slayer del Saberthood—dijo la chica.
— ¿Me conoces?—preguntó él.
—Si, vi cuando peleaste con Gajeel…. fue una pelea intensa, los dos iban con todos, me preocupe de que saliera alguien herido—susurró la peli azul.
Rogue se molestó un poco, odiaba que le recordaran la derrota que tuvo con el dragón de hierro.
—Soy Rogue Cheney—se presentó—Y éste es Frosh.
La peli azul vio al gato verde disfrazado de rana rosa.
—Que lindo Exceed—dijo ella—Soy Levy McGarden.
—A Frosh le dijeron lindo—dijo el gatito feliz-Frosh opina lo mismo de ti.
Levy sonrió.
—Nosotros tenemos que irnos—habló el dragón de sombras—Un gusto conocerte Levy-chan.
El hombre y la "rana" salieron.
Levy compró el libro que habían tomado los dos al mismo tiempo y e dirigió a su gremio.
Cuando entró ignoró la pelea entre Natsu y Gray, una acosadora Juvia que veía con atención los movimientos del mago de hielo, Un Gajeel sentado en la barra comiendo metal junto con Lily, un Elfman gritándole a Lissana sobre "ser un hombre" y a los Raijinshuu viendo la pizarra de misiones.
Ella se dirigió a la barra donde estaban Mirajane y Lucy hablando.
—Te traje un pedazo de la historia que escribí—Susurró la rubia extendiendo una carpeta.
—Yo he traído un libro de historia mágica, tal vez te sirva para sacar ideas.
—Gracias-murmuró la Heartfilia— ¿Dónde lo conseguiste?
—En una tienda, allí me encontré con…—la peli azul dejó de hablar.
Hablar de los miembros del Saberthood no era buena idea considerando que Gajeel se encontraba a unos cuantos asientos de allí.
— ¿Te encontraste con…?—Mira ahora se había unido a la charla— ¿con un guapo modelo?—cuestionó en broma.
Levy tragó saliva con una risita nerviosa, era mala mintiendo.
—Es…. Es un chico apuesto que parece gustarle la lectura—susurró ella, solo dijo una "media verdad".
A lo lejos, PantherLily dejó de comer su kiwi y se puso a oír disimuladamente.
—Oh, parece que tenemos otra maga enamorada—susurró Mirajane.
— ¡No!—gritó Levy—Pero ¿cómo que otra?
Mira vio a Lucy con una sonrisa maternal y sádica.
—Lucy parece estar enamorada de cierto Dragón slayer
—Ya te dije que es solo mi amigo—susurró la rubia.
La mesera y Levy sonrieron.
~Más tarde ése día~
Lucy caminaba a su apartamento.
—Ella es amiga de Natsu—escuchó decir y de repente un exceed rojo apareció frente a ella.
Eran Sting y Lector quienes se colocaron enfrente de la maga celestial.
—Eres de Fairy Tail ¿cierto? ¿Dónde está Salamander?—cuestionó el rubio.
Lucy estaba acompañada de Plue que se escondió tras ella.
—No les diré donde esta Natsu ¿Qué… qué hacen aquí?
Lucy recordaba que cuando ellos se habían ido parecían haber cambiado, ahora Sting se veía igual de agresivo que en los juegos.
Lucy corrió a su edificio y entró en él, lo malo es que el dragón y su gato la seguían, entró a su habitación asomándose por la ventana para ver si su perseguidor la había dejado.
Cuando oyó la puerta cerrarse.
—Lucy ¿eres tú? ¿Puedo tomar una toalla?
La oji café estaba confundida, esa era la voz de Natsu… ¿En su baño?
Se enojó y también por haber sido perseguida, todo era culpa de Natsu.
A veces se preguntaba porque lo quería tanto.
Sting se acercó a Lucy sorprendiéndola.
— ¿Dónde esta Natsu?—preguntó mientras acorralaba contra la pared a la rubia.
—Hey Lucy, tomé una toa…—el dragón de fuego traía solo una toalla cubriéndolo.
Él y Happy se quedaron atónitos ante la escena.
—Se Guuustaaan— Happy enrolló la lengua.
Natsu frunció el ceño.
Sting y Lector vieron al fueguito y sonrieron.
—Te buscábamos Natsu, pelea contra mí—habló el rubio.
—Estoy encendido—gritó el peli rosa.
—¡Natsu! ¡Esa es mí toalla! ¿Qué haces aquí?—La maga estaba muy enojada.
Empujó a Sting y a Natsu fuera lanzándole la ropa al mago de fuego por la ventana.
~Al día Siguiente en el gremio~
Cana bebía como loca. Erza se sentó junto a ella y luego llegó Mirajane.
—Deberías dejar eso ya—habló la pelirroja.
—No quiero, Mi padre esta fuera de la ciudad y no quiere volver al gremio porque tiene miedo que el Makarov lo nombre maestro—habló la castaña con pesadez.
—Gildarts volverá—habló Scarlet.
—Lo sé, volverá pronto, le he enviado una invitación a mi boda.
Mirajane sonrió y Erza se sonrojó parecía que no había notado la broma o estrategia que tenía la maga de las cartas.
— ¿Casarte? ¿Con quién?—preguntó la maga de las armaduras.
—Vamos Erza no creas lo que te digo-suspiró la castaña—solo quiero ver la reacción de mi padre.
Ella rió mientras bebía.
—Pensé que habías encontrado a alguien—suspiró la pelirroja.
—Puedo encontrar a alguien con mis cartas mágicas—susurró ellas—Puedo demostrártelo, trae a todas las mujeres del gremio y les leeré sus parejas perfectas.
Y Erza aceptó.
~Una hora más tarde~
Erza, Mirajane, Wendy, Juvia, Evergreen, Lucy y Levy estaban sentadas en una larga mesa frente a Cana.
Continuará….
