Disclaimer: Ninguno de los personajes me pertenece, todos son de la magnífica Stephenie Meyer, esto lo hago sin ningún ánimo de lucro solo por placer.
1. PREFACIO
Negar un hecho es lo más fácil del mundo. Mucha gente lo hace, pero el hecho sigue siendo un hecho.
Aún lo recuerdo todo como si fuera ayer, y ha pasado un año.
Él no tiene ni idea de por qué decidí romper, y todo el mundo me culpa de lo mal que lo pasó.
JA.
Si ellos supieran la verdad…Pero para que decirla…durante mucho tiempo me intenté convencer a mi misma de que si no decía lo que había pasado sería como si no lo hubiera hecho, y entonces no dolería.
No he derramado ni una sola lágrima. Esa fue la promesa que me hice a mi misma, y que no pienso romper.
Noto como alguien me toca el hombro y me giro. Me quito el casco y presto atención.
- Perdona llevas más de media hora en la cinta.
- Oh lo siento- Respondo mientras me bajo. Quien lo diría hace un año. El deporte nunca me había gustado hasta entonces.
En el fondo siempre pensé que era culpa mía. Él era perfecto, y yo simplemente era una gorda más, bueno para que mentir, por aquel entonces me consideraba la gorda más afortunada del planeta.
Pero cuando salí de su casa algo cambio. Solo quería correr, necesitaba correr, necesitaba huir del dolor, así que eso hice, corrí, y desde entonces no hay día que no vaya una hora al gimnasio. El deporte me ayuda a desconectar, a avanzar, hace que olvide.
Ni que decir tiene que como rebote mi físico ha mejorado muchísimo, en realidad yo nunca imaginé que hubiera este cuerpo dentro de mí.
Aunque no solo he cambiado por fuera, también lo he hecho por dentro.
Antes era más alegre, confiada, divertida, ahora soy distinta.
Nada me hiere ya, por que no permito que nadie se acerque lo suficiente como para poder hacerlo. Ya no creo en nada ni en nadie, ni espero que nadie lo haga en mí.
Solo hay dos o tres personas con las que todo sigue igual, en las que sigo confiando.
Mi mejor amiga de toda la vida, Alice, hermana del monstruo que me destruyó por dentro.
Mi hermano Emmett, que nunca le haría daño ni a una mosca, y que es tan simple, en el buen sentido de la palabra, que dudo mucho de que aunque se lo propusiera pudiera hacerlo.
Y luego están sus parejas, Jasper y Rosalie, en los que confío y me apoyo por asociación.
Ninguno de ellos sabe la verdad. Nunca me ha gustado ser una víctima.
Termino de hacer mis ejercicios de brazo y salgo del gimnasio, despidiéndome de la gente. No lo puedo negar, son bastante amables, y gracias a Dios me siento a gusto con ellos.
El gimnasio en cierto modo es mi santuario, al fin y al cabo aquí es donde resurgí de mis cenizas.
Vuelvo a casa corriendo, como siempre, entro y saludo a mis padres, y me dirijo a la ducha, si hay algo que no me gusta de hacer deporte es la pinta que tengo luego, parece que he salido de un campo de trabajo.
Salgo y me seco el pelo, la verdad es que ahora es mucho más cómodo que hace un año, cuando lo tenía casi por la cintura.
Después de lo que paso, tras el mes que tarde en asimilarlo y salir de mi estado catatónico, decidí que no iba a quedar nada de la antigua Bella, ni siquiera el pelo, así que me fui a la peluquería y les pedí que me metieran un tijeretazo. Desde entonces llevo el pelo más o menos por los hombros, y no lo he dejado crecer. Cada vez que veo que comienza a estar demasiado largo, vuelvo de nuevo a la peluquería. Alice está encantada con esto por supuesto, aunque no para de repetirme que estaría mucho mejor con el pelo como antes, y que me podría hacer muchos más peinados, el que le acompañe una vez al mes al salón de belleza la tiene fascinada.
También la fascinó cuando hace dos semanas saqué mi ropa de invierno para hacer el cambio y me encontré con que toda la ropa me estaba exageradamente grande, por lo que tuvimos una tarde de compras insoportable, aunque si la preguntará a ella seguramente la definiría como "increíble y divertida".
Me pongo un jersey de manga larga negro, unos pitillos y las converse, cojo mi ipod y bajo las escaleras.
- Ey Emm ya estoy lista ¿Nos vamos?
- Vale enana.
Le doy una colleja, ¿Es que no se cansará nunca de chincharme?
Le di un beso a mi padre y otro a mi madre y nos despedimos de ellos prometiéndoles como siempre que nos portaremos bien en casa de los Cullen.
-¿Estará Edward?- Me pregunta mi madre justo en el último momento antes de que cruce el umbral de la puerta.
- Ni lo se ni me importa- Le contesto.
- Oh cariño no deberías ser así con él, después de todo tú fuiste la que decidió dejarlo.
- Tienes razón mamá, intentaré ser más amable.
Me aguanté las ganas de ponerme a gritar allí mismo.
Subo al jeep y Emmett se pone en camino. Conduce endemoniadamente deprisa y parece nervioso.
- ¿Qué, preparándote para hacer cochinadas esta noche Emm?
- No sabía que las niñas pequeñas como tú tuvieran conocimiento de esas cosas.
Le saco la lengua y me pongo el Ipod. Linkin Park comienza a bañar mis oídos.
Es curioso observar cuan profundo ha sido mi cambio. Antes solo escuchaba música lenta y romántica, y ahora, cuanto más fuerte es mejor, adoro el rock, el nu metal, el rapcore, y adoro Linkin Park.
El Jeep se detiene casi sin que me de cuenta, y Emmett se baja de él. Me hecha una mirada de "¿A que esperas?" a través del parabrisas, y se dirige a la puerta.
Me bajo, cojo las llaves que me ha dejado sobre el capó y cierro el coche.
Antes de que me de la vuelta tengo a Alice colgada del cuello.
- Hoy no estarán mis padres ¡Va a ser la noche de pijamas más divertida de los últimos tiempos!
Sonrió. Es tan vivaracha que te contagia su optimismo.
Entramos en su casa y saludo a todos.
Me siento en el sofá y me dejo caer encima de Rosalie como quien no quiere la cosa, cuando me doy cuenta de que no vamos a estar solos esta noche. En el sillón están Edward y Tanya.
A nadie le había parecido mal esa relación, es más, la mayoría se habían alegrado de que él rehiciera su vida después de que la "zorra gorda" de Bella le dejara cuando llevaban casi un año, lo que no sabían es que ellos estaban saliendo antes de que la "zorra" se decidiera a cortar, es más, ese había sido el motivo de la ruptura.
El mundo se me cayó encima cuando abrí la puerta del cuarto de Edward para darle una sorpresa, y me di cuenta de que la única sorprendida del día iba a ser yo.
Sus padres no estaban en casa, y Alice estaba con Jasper, así que decidí pasar de mi clase de guitarra por un día y sorprenderle con una tarde romántica.
Abrí con la llave que tenía, cortesía de ser la mejor amiga de Alice desde los 3 años, y me metí sigilosamente en la casa.
Comencé a escuchar gemidos de la parte de arriba, y aunque en el fondo sabía lo que estaba pasando, mi espíritu masoquista decidió comprobar. Realmente creo que lo que me hizo hacerlo fue la certeza de que si no lo veía con mis propios ojos me auto-convencería a mi misma después para pensar que todo habían sido mis imaginaciones.
Abrí con mucho cuidado para no hacer ruido la puerta de su cuarto y le vi encima de ella desnudo…Volví a cerrar con el mismo cuidado y lentamente salí de la casa.
Entonces corrí, intentando alejarme lo más posible de la visión que acababa de tener.
Estaba demasiado triste para llorar.
Siempre supe que no era lo suficiente para él, al fin y al cabo, yo era una chica normalita de cara y gordita, mientras que él era un dios, buen cuerpo torneado, cara de ángel, mirada penetrante, pelo rebelde…todo lo que cualquier chica siempre habría soñado. Todo lo que yo soñaba.
Nunca comprendí como es que comenzamos a salir, pero tampoco quise hacer preguntas, por miedo a las respuestas, temía que si él lo veía todo desde mi punto de vista se diera cuenta de que él y yo estábamos en diferentes ligas y me dejara, pero al parecer Edward ya había encontrado la manera de equilibrar la balanza.
Ella era como él, una chica muy guapa, rubia, con un cuerpo excelente, una chica a la que podía desear. Ella era y es todo lo que yo ni era ni soy.
Edward nunca supo que yo le había pillado, simplemente le dije que necesitaba estar sola, y con el paso de los días dejó de insistir. A los tres meses ya estaba saliendo con ella de manera oficial.
Tanto Alice como Emmett, que para mi desgracia era el mejor amigo de Edward, fueron mucho más pesados que él para descubrir mis razones. Ambos sabían que yo siempre le había querido y no entendían como le perdía de ese modo.
No les dije la verdad, y creo que ellos durante bastante tiempo me "odiaron" en secreto por haberle roto el corazón al "pobre" Edward.
Respecto a los demás…Bueno me miraban como si estuviera loca. A los ojos de cualquiera Edward había sido mi lotería, un regalo divino, de esas cosas que solo pasan una vez en la vida, y yo le había despreciado.
Ahora yo les tenía que ver juntos todos los días, pero no me afectaba, ya no.
Con el paso del tiempo me había dado cuenta de que la persona que yo amaba no era real, pues el Edward Cullen al que quería nunca me habría hecho eso.
Mi relación con él era cordial, y con Tanya también, al fin y al cabo, no tenía motivo alguno para ser desagradable, no si no quería que los demás se enteraran de todo el pastel, y la verdad es que no quería miradas de lástima, no las quise en su momento, y tampoco las quería ahora.
Veo como Edward me sonríe y le devuelvo la sonrisa. Entonces Tanya se levanta, le mira de manera pícara y se van en dirección a las escaleras.
- No montéis un escándalo como la última vez o los vecinos llamaran a la policía- Digo de manera socarrona. Cada vez que la casa se queda sola para nosotros los alaridos de Tanya se pueden oír hasta en la China.
Edward me da un capón, como en los viejos tiempo y yo hago una mueca.
A veces me olvido de por que le odio con todas mis fuerzas.
A los cinco minutos se escuchan gemidos, y mientras todos ríen la verdad de por que le odio vuelve a mi de manera esclarecedora.
- Esos dos un día van a romper la cama Alice, y entonces tendréis que explicárselo a tus padres…- Dice Emmett en tono de burla.
- De eso nada, que se lo expliquen ellos- Responde esta.
La verdad es que todos hablan con total naturalidad de ellos delante mía, como yo hago, al fin y al cabo fui yo quien cortó, y quien supuestamente nunca sintió nada más por el que una bonita amistad que confundió con amor.
Hola!! Bueno esta historia la tenía en mente desde hace tiempo…no se si os gustará pero quería presentar a un Edward diferente…Espero vuestros reviews para saber si seguir o no con la historia…
AH y bueno decir que estoy de vacaciones y para los que leéis mi otra historia, deciros que subiré en cuanto pueda, que es que en este ordenador no tengo el capi y no encuentro el pen, se ha perdido en la supermaleta que me he traído para una semana XD!
Un besito y…
Pinchad go please!!
Decidme que pensáis de la idea por favor!
