Un viaje de tren

Ahí estabas… sentada a mi lado… hermosa, perfecta, única, tu suave cabello rubio me recuerda los rayos del sol y tus hermosos ojos cafés siempre tienen esa mirada cálida que provoca que me quede sin aliento. Me sonrojé al darme cuenta que me estoy poniendo cursi…de nuevo.

Siempre me pregunto si algún día tendré el valor de hablarte pero por ahora me conformaré con sólo mirarte disimuladamente mientras lees. No sabes las cosas que hago para subirme a este tren sólo para verte, aunque al final vale la pena. Un día volteas a verme y me sonríes mostrándome esos perfectos dientes al mismo tiempo sonrojándote levemente, esa acción provocó que sintiera una punzada en el pecho para luego hacerse nudo mi garganta inmediatamente giré mi vista a la ventana, entonces sentí un inusual movimiento más tarde nos dieron la noticia que hubo un fallo y que estaremos varados por un tiempo indeterminado. Mi corazón se detuvo un momento para después bailar de la emoción.

Es tu oportunidad Gray.

—¿C-Cuánto tiempo crees que estemos aquí?

—Ella parpadeó un momento hasta que abrió la boca.

—Tal vez media hora por lo mucho.

¡Oh dios! Su voz es encantadora.

—Bueno, a veces tardan más de lo previsto ¿No?

—Supongo…

Y desde ese momento pasó media hora. Ambos estábamos hundidos en nuestra conversación.

Pude conocerla.

Su nombre es Lucy Heartfilia, tiene 17 años, va al instituto Fairy Tail igual que yo, le gustan los dulces y lo mejor de todo es SOLTERA.

Cuando salimos de la estación tomamos un café, la acompañé hasta la entrada que deducía que es su casa, así que cuando me disponía a pedirle su número una fuerza me atrajo hacia el rostro de la chica de cabellos rubios cuando me doy cuenta siento sus labios en los míos al principio estaba sorprendido pero me gustaba la sensación y empecé a mover mi boca al mismo tiempo que ella, nuestros alientos se mezclaron, nos alejamos falta de oxígeno. Me lamí los labios, sabe a cerezas mi fruta favorita.

Ella levanta la vista para verme a la cara, la veo, me ve, ella me sonrió, yo hago lo mismo. Me invita a pasar a su casa, acepto.

Desde ese momento se convirtió en un día especial, el día en que la conocí por ese viaje de tren.

Lucy sonrió al escuchar el relato de su novio.

—¿Y qué pasó después?- Pregunto fingiendo inocencia- ¿Se casaron? ¿Vivieron felices para siempre?

Gray resoplo y miro con falsa indignación a su novia.

—Eso deberías acordarte tú eres una mujer se supone que ustedes saben este tipo de cosas.

Exhaló fuertemente aun siguiéndole el juego.

—¿Cómo puedes decir algo tan machista teniendo esa cara de príncipe?

El Fullbuster miró fijamente a la chica de su lado de la cama.

—Hmp.

—¡Ah! ¡Ya recuerdo! Cuando fui a la cocina y regrese, tú estabas listo para "hornear un baguett"

Gray se sobresaltó sonrojado.

—¡NO ES MI CULPA, YA TENÍA ESA COSTUMBRE!

—¿De qué? ¿De estar listo para hornear un baguett?

—¡No!

Lucy soltó una carcajada seguida de Gray.

FIN