¡Hola a todos! Este es mi tercer fic, es de la pareja Draco/Hermione.
Recomendación: si les cohibe el tema del sexo, lean sólo los primeros tres
capítulos, para esas personas he adaptado la historia de manera que puedan
quedar con un final digno.
¡Dejen R/R plis!
NO MAS ODIO
Capítulo 1º ENCUENTROS - ¿Qué te pasa, imbécil? -un choque inesperado la sacó de sus pensamientos.
- No te dirijas con esa soltura a alguien importante como yo- sus ojos fríos, profundos, intraspasables, recorrieron de la cabeza a los pies a la chica, la cual a sus 16 años presentaba pronunciadas curvas, ojos definidos y de un color miel; lo único que no había cambiado en Hermione era su enredado cabello. Draco se sorprendió un poco, entre tanto insulto nunca se dio tiempo de contemplarla y notar su transformación, a pesar de que él también había dejado de ser el mismo; ahora su pelo era más corto, no usaba gel, estaba notablemente más alto y su cuerpo había adquirido musculatura producto de mucho ejercicio. Al darse cuenta que estaba aún enfrente de ella, embobado, sacudió su cabeza.
- ¿Qué? ¿No te piensas ir? -le dijo ella.
- Complacerte no está dentro de mis prioridades. Vio cómo la chica se había alejado, dejándolo solo parado como un idiota. Tenía que hacer algo, nadie deja a Draco Malfoy así.
- ¡Ay! Draco pasó junto a Hermione y le dio un agarrón. Siguió caminando, se dio media vuelta, le guiñó el ojo y le sonrió con malicia. Hermione no podía moverse, estaba paralizada.
- ¡Si te agarro, te mato! La chica se echó a correr tras el rubio, quien salió disparado hacia la sala de Pociones. Al entrar tuvo que detener su intento de asesinato ya que Snape se encontraba en la sala. Roja de ira se acercó a Harry y Ron y les contó lo ocurrido, y entre Harry y Hermione tuvieron que sostener a Ron quien que darle una buena golpiza a Draco. Los días pasaron y los chicos se olvidaron del incidente, pero Hermione esperaba la oportunidad perfecta para vengarse. Unos días antes de San Valentín, la Gryffindor paseaba por la orilla del lago tratando de relajarse un momento.
- ¿Y? ¿Disfrutaste mi caricia, Granger? (N/A: yo sí lo hubiera hecho) -ella no respondió, tenía la cara oculta entre las rodillas-. ¿Te pasa algo? ¿Te entristece no ser de sangre limpia como yo? -argumentó tratando de no sonar muy preocupado. Se acercó a Hermione quedando justo enfrente de ella. De pronto ella lo empujó, haciendo que cayera al lago quedando completamente empapado.
- ¿Creías que me olvidaría tan fácilmente de tu cariñito? -se paró y rió. Draco no podía creerlo, pero luego de un rato esbozó una sonrisa.
- Me lo merecía...
- Lo sé -Hermione por un momento olvidó todas las amargas discusiones y le tendió una mano como si fueran amigos de toda la vida. Draco dudó, tomó la mano y la jaló hacia él haciendo que cayera al agua.
- ¿Creías que me olvidaría tan fácil de tu cariñito? -dijo en tono burlón, la ayudó a pararse y se fue en dirección al castillo. Hermione empezaba a creer que Malfoy no era tan ruin como aparentaba ser. Este pensamiento la hacía enojarse por olvidar todas las veces que Draco la había insultado. ¿Draco?, Ya hasta lo llamaba por el nombre... Al día siguiente se dirigían los tres amigos a la clase de Cuidado De La Criaturas Mágicas, asignatura que compartían como de costumbre con los Slytherin.
- Miren quienes vienen, si son cara rajada Potter -miró a Harry con cara de desprecio-, el pobretón Weasley -no se dignó a mirarlo- y Granger -a quien para sorpresa de todos le dirigió una amable sonrisa que ella respondió cortésmente.
- ¿Qué le pasa a ese que no te dijo sangre sucia? -Harry se dirigió a Hermione.
- ¿Que sé yo?
- Tal vez ande en "sus días" -Ron comenzó a reír. La clase siguió su curso. Hagrid les había llevado unos "Apolius", criaturas de aspecto desagradable y algo peligrosas ya que tenían afiladas garras que parecían cuchillas.
- Los Apolius son seres sumamente respetados, ya que pueden ser muy agresivos. ¿Hay alguien que quiera acercarse a acariciarlos?
- Yo... yo iré -Hermione levantó su mano entre la multitud, se acercó y tocó delicadamente la cabeza del animal.
- Muy bien, así, despacio... ¡10 puntos para Gryffindor! La chica, contenta, retiró su mano y emprendió camino para volver a su lugar. Al segundo siguiente sintió un agudo dolor en la espalda y cayó al piso. Hagrid, Ron y Harry se abalanzaron sobre Hermione que había recibido del Apolius, un corte que sangraba sin parar. La llevaron rápidamente a la enfermería. Desde lejos un chico rubio miraba la escena muy preocupado.
NO MAS ODIO
Capítulo 1º ENCUENTROS - ¿Qué te pasa, imbécil? -un choque inesperado la sacó de sus pensamientos.
- No te dirijas con esa soltura a alguien importante como yo- sus ojos fríos, profundos, intraspasables, recorrieron de la cabeza a los pies a la chica, la cual a sus 16 años presentaba pronunciadas curvas, ojos definidos y de un color miel; lo único que no había cambiado en Hermione era su enredado cabello. Draco se sorprendió un poco, entre tanto insulto nunca se dio tiempo de contemplarla y notar su transformación, a pesar de que él también había dejado de ser el mismo; ahora su pelo era más corto, no usaba gel, estaba notablemente más alto y su cuerpo había adquirido musculatura producto de mucho ejercicio. Al darse cuenta que estaba aún enfrente de ella, embobado, sacudió su cabeza.
- ¿Qué? ¿No te piensas ir? -le dijo ella.
- Complacerte no está dentro de mis prioridades. Vio cómo la chica se había alejado, dejándolo solo parado como un idiota. Tenía que hacer algo, nadie deja a Draco Malfoy así.
- ¡Ay! Draco pasó junto a Hermione y le dio un agarrón. Siguió caminando, se dio media vuelta, le guiñó el ojo y le sonrió con malicia. Hermione no podía moverse, estaba paralizada.
- ¡Si te agarro, te mato! La chica se echó a correr tras el rubio, quien salió disparado hacia la sala de Pociones. Al entrar tuvo que detener su intento de asesinato ya que Snape se encontraba en la sala. Roja de ira se acercó a Harry y Ron y les contó lo ocurrido, y entre Harry y Hermione tuvieron que sostener a Ron quien que darle una buena golpiza a Draco. Los días pasaron y los chicos se olvidaron del incidente, pero Hermione esperaba la oportunidad perfecta para vengarse. Unos días antes de San Valentín, la Gryffindor paseaba por la orilla del lago tratando de relajarse un momento.
- ¿Y? ¿Disfrutaste mi caricia, Granger? (N/A: yo sí lo hubiera hecho) -ella no respondió, tenía la cara oculta entre las rodillas-. ¿Te pasa algo? ¿Te entristece no ser de sangre limpia como yo? -argumentó tratando de no sonar muy preocupado. Se acercó a Hermione quedando justo enfrente de ella. De pronto ella lo empujó, haciendo que cayera al lago quedando completamente empapado.
- ¿Creías que me olvidaría tan fácilmente de tu cariñito? -se paró y rió. Draco no podía creerlo, pero luego de un rato esbozó una sonrisa.
- Me lo merecía...
- Lo sé -Hermione por un momento olvidó todas las amargas discusiones y le tendió una mano como si fueran amigos de toda la vida. Draco dudó, tomó la mano y la jaló hacia él haciendo que cayera al agua.
- ¿Creías que me olvidaría tan fácil de tu cariñito? -dijo en tono burlón, la ayudó a pararse y se fue en dirección al castillo. Hermione empezaba a creer que Malfoy no era tan ruin como aparentaba ser. Este pensamiento la hacía enojarse por olvidar todas las veces que Draco la había insultado. ¿Draco?, Ya hasta lo llamaba por el nombre... Al día siguiente se dirigían los tres amigos a la clase de Cuidado De La Criaturas Mágicas, asignatura que compartían como de costumbre con los Slytherin.
- Miren quienes vienen, si son cara rajada Potter -miró a Harry con cara de desprecio-, el pobretón Weasley -no se dignó a mirarlo- y Granger -a quien para sorpresa de todos le dirigió una amable sonrisa que ella respondió cortésmente.
- ¿Qué le pasa a ese que no te dijo sangre sucia? -Harry se dirigió a Hermione.
- ¿Que sé yo?
- Tal vez ande en "sus días" -Ron comenzó a reír. La clase siguió su curso. Hagrid les había llevado unos "Apolius", criaturas de aspecto desagradable y algo peligrosas ya que tenían afiladas garras que parecían cuchillas.
- Los Apolius son seres sumamente respetados, ya que pueden ser muy agresivos. ¿Hay alguien que quiera acercarse a acariciarlos?
- Yo... yo iré -Hermione levantó su mano entre la multitud, se acercó y tocó delicadamente la cabeza del animal.
- Muy bien, así, despacio... ¡10 puntos para Gryffindor! La chica, contenta, retiró su mano y emprendió camino para volver a su lugar. Al segundo siguiente sintió un agudo dolor en la espalda y cayó al piso. Hagrid, Ron y Harry se abalanzaron sobre Hermione que había recibido del Apolius, un corte que sangraba sin parar. La llevaron rápidamente a la enfermería. Desde lejos un chico rubio miraba la escena muy preocupado.
