F R A S E D E É X T A S I S
Autora: Liandana
Tipo: Serie
Disclaimer: Harry Potter y Cía. es propiedad exclusiva de J.K. Rowling y otras empresas con fines de lucro UU... Nada de nada. No intento infringir ninguna ley. Y ni quiero, ni me interesa infringirlas. No tengo ni un céntimo y esto lo hago con fines de diversión. Adriel Benoitte y Kat Amateillo son propiedad mía, pero no me molestaría si alguien quiere usarlas, sólo háganmelo saber (jajaja, quién va a querer?). Aceptó de todo, menos virus y cosas dañinas para mi salud y la de mi computadora. No me caería mal un poco de dinero y sus reviews. Espero les agrade.
Dedicatoria:Para todas, que me han aguantado tanto tiempo y también para las que leen la historia sin marcar su paso por aquí n.nuuu
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Frase de éxtasis
Capítulo I ¡Tú!
El sol se escondía en el horizonte, dejando paso a las sombras, las cuales se apropiaban de Tokio con singular rapidez, las luces hicieron su aparecieron poco a poco en los grandes edificios.
Una joven de larga cabellera como el fuego, corría por la acera. Respiraba agitadamente sosteniendo entre sus brazos unos cuadernos, la mochila le colgaba en el hombro izquierdo, vestía el típico uniforme japonés: un traje de marinero. La boina negra había quedado en el olvido, en algún lugar de su mochila.
- ¡Agh!, corre Lily- se dijo para sí misma entre jadeos- llegarás tarde...
En su mente se formo la imagen de una de sus mejores amigas: Kat Amatiello, reprendiéndola con su "sutil" forma de hacerlo: gritarle a todo pulmón frente a todo el que estuviera, no importando si estaba en una biblioteca o en medio de un concierto de rock, siempre lograba atraer la atención.
- ¡¡Ahhh!!- Lily cerró los ojos ante la imagen de su bochorno, apresuró la carrera, justo en ese momento giró a la izquierda- ¡Auch!
Cayó de espaldas en la acera, llevándose un golpe bastante fuerte, las libretas salieron volando de sus manos, esparciéndose por toda la acera. La pelirroja se incorporó en el piso con algo de trabajo, evitó abrir los ojos; estaba mareada, la mano izquierda se la llevó a la cabeza.
- Eso debe doler- escuchó una voz burlona.
Abrió lentamente un ojo, encontrándose con un espectáculo algo patético. Un joven de cabellos negros totalmente despeinado estaba frente a ella, en la misma posición: en el suelo, sobandose el brazo, detrás del joven, de pie se encontraban dos jóvenes, uno sonriendo socarronamente, el otro esbozando una media sonrisa.
- ¿Estas bien?- preguntó el de la media sonrisa, se adelantó unos pasos y le tendió la mano.
- Gracias por preguntar por mí- dijo el chico en el suelo.
- Yo me preocupo por ti, Prongs- el joven de sonrisa burlona le dio unas palmaditas en el hombro para después extenderle la mano.
- Gracias- dijo ella, tomando la mano que le extendían.
Finalmente de pie y con sus cuadernos en mano, que muy amablemente el joven de la media sonrisa le ayudo a recoger, fue cuando pudo hacerse una imagen completa del trío.
El joven que la ayudo a levantarse, era de complexión delgada, definitivamente más alto que ella, cabello castaño claro con ligeros listones de plata, ligeramente largo, recogido en una coleta baja, piel apiñonada, de formas delicadas, bastante agradable a la vista, apuesto sin lugar a dudas. Pero lo que más llamaba la atención en él, era sus ojos: dorados como el oro.
El otro joven, de aspecto soberbio, que hacía uso de una sonrisa burlona, era alto, de complexión delgada pero atlética, espalda ancha y cintura estrecha, piel blanca como la porcelana, el cabello negro con reflejos azules, totalmente lacio y perfectamente peinado, de formas elegantes, los ojos de aquel joven eran grises, un gris claro, un perfil que parecía esculpido por los dioses. Una belleza fría.
Por último, el joven que había chocado con ella. Aún se sobaba el brazo. Aquel joven era ligeramente más bajo que el de ojos grises, su cabello negro azabache estaba totalmente revuelto, parecía que no conocía un cepillo para el cabello, cuerpo delgado y atlético, poseedor de un par de ojos color avellana enmarcados por unas gafas, de finas facciones y bastante apuesto, parecía encajar con la belleza de sus dos compañeros, bellezas totalmente diferentes.
- Deberías fijarte por donde vas- la voz la saco de su análisis.
Le dirigió una mirada iracunda al que creyó haber hecho el comentario, dándose cuenta que en aquella ocasión el joven de ojos grises miraba de soslayo al de cabello negro.
- ¿Perdón?- preguntó alzando una ceja
- Que deberías fijarte por donde vas- un tono de desdén- no deberías correr con los ojos cerrados, ¿Sabes?
- ¡Tú chocaste conmigo!- Lily se desespero por el tono de voz que usaba el chico con ella- además, si me viste venir, debiste quitarte de mi camino
- ¿Quién lo dice?- preguntó, viéndola por primera vez a los ojos.
- ¡¡Yo!!- exclamó Lily enojada, su cara empezaba a adquirir una tonalidad rojiza.
Y de pronto, se hizo la luz... La joven recordó a donde se dirigía, haciendo caso omiso de lo que el otro gritaba, miró su reloj, posteriormente a los tres chicos y de nuevo a su reloj, le arrebató los pocos cuadernos que el castaño aún conservaba en las manos, y echo a correr de nuevo. Antes de estar lo suficientemente alejada de ellos, giró la cabeza y gritó:
- ¡Gracias castaño!
- ¿Gracias castaño?- preguntó Sirius con una expresión divertida en el rostro- ¡Qué pelirroja!- y una carcajada inundo el espacio.
- Es una chica estúpida- dijo James, viéndose el codo raspado.
- ¿Castaño?, ¿Chica estúpida?- Remus se giró para ver a sus amigos, finalmente al ver el rostro de James, se unió a la carcajada de Sirius Black.
Una joven delgada, de cabello negro azabache ligeramente ondulado, su cabello le llegaba por encima de la cintura, poseedora de un par de ojos azules profundo, la piel extremadamente blanca, dándole un aspecto angelical a la joven. Muy hermosa y agradable a la vista, era la trigueña. La joven tomó una taza de té frente a ella, y sorbió un poco del líquido.
- Como siempre, Lily llegará tarde- resopló ante ella una joven de su edad.
Kat Amatiello, joven delgada y espigada, el cabello castaño claro lacio lo traía suelto, cortado en capas, sus ojos hacían juego con el cabello; café claro con un ligero brillo de curiosidad, la tez era apiñonada, bastante simpática, algo brusca en sus modales, pero de finas y delicadas facciones, muy hermosa, era la joven.
Ambas jóvenes portaban el uniforme japonés de preparatoria, Kat se había remangado la blusa por encima de los codos, mientras que Adriel conservaba la boina y el uniforme impecable.
- Tranquila, en cualquier momento llega- contestó Adriel Benoitte, tomando de nuevo la taza.
- Un día de estos, deberíamos citarla a una hora y llegar dos horas después- volvió a resoplar Kat.
- Mira- dijo Adriel, señalando la puerta de aquel café, situado en el distrito en donde vivían.
- ¡¡Al fin llegas!!- Kat se levantó del sillón en donde estaba sentada y le lanzó una mirada de enojo a su amiga
- Lo siento- logró murmurar Lily, con el poco aliento que conservaba.
Poco después, las tres jóvenes estaban sentadas de nuevo en su mesa favorita, situada en un rincón del establecimiento, con vista a la calle por medio de una ventana. El sillón rojo para tres personas con diversos cojines de formas y colores albergaba a Kat, un sofá individual frente a la mesa con cojines albergaba a Adriel y finalmente un sofá azul albergaba a Lily. En la mesa se podían observar cuadernos y libros abiertos por en medio, hojas con recados, apuntes y dibujos, entre todas las cosas se veían tazas de té y platillos, platos con pasteles e incluso una copa de helado. Las mochilas de las chicas en un costado de la mesa.
- ¡Wow!- exclamó Adriel, dejando de leer una hoja- en verdad estabas inspirada
- Déjame ver- dijo Kat, mientras le quitaba la hoja a su amiga.
- No es nada- Lily bajo la cabeza, dirigiendo su mirada a una libreta con la foto de un grupo musical.
- ¿Qué no es nada?- Kat la miró extrañada- ¡es genial!, siempre hemos dicho que tus canciones son hermosas.
- Seguro ganarás el concurso- dijo Adriel, mientras extendía la mano, alcanzando un plato de pastel.
- No creo ganar- dijo Lily cogiendo la hoja.
- Sí tú lo dices- Kat se encogió de hombros.
Adriel frunció el ceño, al ver su plato, este se encontraba vacío. La mirada azul recorrió la mesa en búsqueda de un pedazo de pastel intacto, la búsqueda resulto infructuosa. Se levantó de su cómodo asiento, dirigiéndose al mostrador. Lily y Kat hicieron caso omiso a su amiga, Kat se enfrascaba de nuevo en un boceto, mientras que Lily mordía la goma de un lápiz.
- ¡Estas ciego!- escucharon la voz de Adriel.
Kat levantó la vista de su boceto, dirigiéndola al mostrador en donde se suponía debía estar su amiga, Lily se giró para ver el mostrador y agrando los ojos con sorpresa.
- ¡¡Tú!!- exclamó Lily levantando la mano y señalando el mostrador
- ¡¡Tú!!- exclamó James, de igual forma, levantando la mano y señalándola.
Adriel se encontraba con el plato de pastel en las manos vacío, su contenido se encontraba decorando su uniforme, mientras que la otra mitad del pastel se encontraba en la camisa blanca de Sirius.
- Oye, tampoco yo salí bien librado- reclamó Black con tranquilidad. Adriel levantó la ceja y miró de pies a cabeza al joven.
- Eso es cierto- admitió ella.
- ¿Chocolate amargo?- preguntó Sirius con una seductora sonrisa.
- Chocolate amargo- contestó.
De pronto, Sirius Black y Adriel Benoitte conectaron miradas y sintieron una corriente de electricidad recorrer sus cuerpos. La piel se les enchinó y Adriel sólo atinó a desviar la mirada, Sirius esbozó una sonrisa maliciosa.
- ¿Me perdí de algo?- Kat podía jurar que veía salir rayitos de la vista de Lily y de la del chico, quienes seguían señalándose.
- De nada interesante- comentó Lupin, quien ya se había sentado en una mesa junto a la de las chicas- sólo un "pequeño" choque de cuerpos.
Kat y Remus se miraron por unos segundos, después dirigieron sus miradas al grupo de jóvenes, Lily y James seguían discutiendo y señalándose, mientras que Sirius y Adriel habían optado por pedir de nuevo un pedazo de pastel. De nuevo se volvieron a mirar, definitivamente se habían olvidado de ellos.
- ¡Cuánto tiempo sin verte!- exclamó de pronto Kat, Remus la miro extrañado un segundo, para después sonreír.
- No esperaba encontrarte aquí, desde que te mudaste a Japón no supe nada de ti, ¿Qué tal los niños?
- ¡Oh!, muy bien, estudiando como debe ser, y dime ¿Qué tal el trabajo?
- De maravilla, despidieron a Crouch y por lo tanto estamos más relajados.
- Es que Crouch era un esclavista negrero.
- Anna, me dijo que le subió el sueldo a una rubia que tenía una semana en la empresa.
- ¿Anna?, ¡Ah!... Anna siempre tuvo los mejores chismes de la oficina
El par de jóvenes siguieron con aquella plática tan peculiar, llamando la atención de sus amigos, James y Lily dejaron de señalarse, Sirius y Adriel cargaban cada uno un pedazo de pastel.
- ¿Se conocen?- preguntó James finalmente, después de un silencio.
- No- contestaron a coro la pareja.
- Remus Lupin- dijo el castaño sonriendo amablemente.
- Kat Amatiello- la joven le correspondió la sonrisa.
Una mujer alta, de aproximadamente 25 años se acerco a la mesa de los jóvenes, su cabello castaño oscuro recogido en una coleta les sonrió.
- Los esperábamos- dijo y señalo una puerta- el joven Shirou los espera.
- Ok- dijeron los tres y se dirigieron a la puerta.
Las jóvenes miraron interrogantes la puerta, par después ver a la joven.
- ¿Quién tocará el viernes, Nakuru?- preguntó finalmente Lily.
- The Merauders- contestó la mujer y les guiñó un ojo, señalando la puerta.
- He escuchado algo de ellos- murmuró Adriel, apoyando el codo en la mesa- por lo que sé, se esta volviendo muy popular, ni siquiera los han lanzado oficialmente, nadie los conoce y ya están en los primero lugares- la joven resopló al terminar.
- Es un nuevo grupo de rock, hip- hop- dijo Nakuru- logramos que nos dieran una noche en la cafetería- señaló un cartel- aparte somos uno de los patrocinadores del concurso para compositores.
- ¿En serio?- las esmeraldas de Lily brillaron- dime, Nakuru, ¿Cuál es el premio?
Nakuru se inclinó ligeramente ante la mesa y adopto una expresión de sigilo, les indico a las jóvenes que se acercarán, un tono de voz ronco y misterioso.
- Es un secreto, pero como me caen bien... la ganadora o ganador, serán los compositores oficiales del grupo- señalo de nuevo el cartel y les guiño un ojo.
Sonó la campana de la entrada y la mujer vio a un joven de cabellos negros.
- Nos vemos, chicas
Se despidió alegremente Nakuru, dirigiéndose a donde el hombre que acaba de entrar, dejando a una Lily con estrellitas en los ojos y totalmente hundida en sus sueños, a una Kat que se preguntaba cómo serían los chicos del grupo y quién sería su coordinador de modas y finalmente a una Adriel que se prometía no faltar a la cafetería para ver al dichoso grupo en ascenso, quizás necesitarán una vocalista.
Notas de la autora:
Moshi- moshi!!. Me embarco en una nueva aventura, está vez los Merodeadores serán... ta-ta-tan!!, un grupo musical!!! . La idea me rondo desde hace 2 días? ¬¬.
Sé que más de una que sigue mis fics, ha de decir: qué le pasa a esta loca? -, y la respuesta es esa, soy una loca sin remate, fanática de los Merodeadores y los Caballeros del Zodiaco. Muajajajajaja ¬¬
Si alguien lee esto, sean tan amables de hacerme llegar sus comentarios, para ver si continúo con la idea musical o tiro el fanfic por la ventana ¬¬. Aunque sinceramente dudó hacerlo mientras tenga a mi musa devuelta. Oo Jajaja
Lo de costumbre: se aceptan tomatazos, ideas sobre mi fic, a niños guapos (Niño de pestañas!!! ¬), a Sirius Black ¬, James Potter, Remus Lupin, Daniel Radcliffe, Oliver Wood, Eriol Hiragizawa ¬, Guru Clef, Camus de Acuario, Hyoga del Cisne, Tom Cruise, Fox Mulder, Harry Potter, elfos perdidos; domésticos y no domésticos (Légoooolas ) y también fanfics muuuuchos fanfics de los Merodeadores y por supuesto de CCS.
Lian-dana. Miembro de la orden siriusana.
