Los personajes pertenecen a Akira Toriyama.
•
•
•
Día 1: Edad.
-
Tres en uno.
•
•
•
Una vez alcanzó a escuchar que existen tres amores en la vida de cada persona, bien podían ser tres diferentes o una sola.
Trunks por mucho tiempo pensó que él era uno de esos, que tres mujeres distintas eran las que habían logrado enseñarle lo agridulce del noviazgo, los altibajos del amor.
Lo creyó hasta que le dio una oportunidad a la libertad, a dejarse llevar por el viento con una mano sosteniendo la suya.
—Vaya sonrisa, ¿En quién piensas?
—En una linda chica
—¿Seré yo de casualidad?
Trunks la atrajo a sus brazos. Deleitandose con la amortentia que enero vino a repartir, quizás como compensación por los bolsillos vacíos de las fiestas navideñas, quizás como un buen augurio para el corazón.
Le dio un beso como respuesta. Pan se acomodó en su pecho con seguridad de poder descansar.
Poco tiempo pasó para que se durmiera.
—¿Cómo así que hay tres amores?— se animó a preguntar.El anciano de melena como las nubes le sonrió.—El primer amor, amigo mío, es cuando descubres que eres capaz de albergar sentimientos incalculables por una sola persona. Es el descubrimiento al amor
La tarde caía sobre la montaña Paoz, tranquila y bella como desde sus inicios.
Sabía qué, de querer a amar había un largo trecho. No quería aceptarlo, hasta pensarlo era un pase directo al infierno pero su corazón -por más cursi que lo sintiera- albergaba un sentimiento profundo por la chica que reposaba en su pecho.
Era imposible de creer que desde niña, Pan ya le había robado un trozo de alma.
—Seguramente lo planeaste, ¿verdad enana?— le susurró con ternura.
—El segundo, es el amor de tu vida. Aquel que es imposible, por el cual a pesar de todo lo malo que pudo pasar siempre lo recordarás con una sonrisa. Siempre lo guardaras en tu memoria, mucho más que el primer amor
El punto determinante, el gran problema era la diferencia de edades. Catorce años, madurez, responsabilidades, vida. Una diferencia que no sabía si podían sobrellevar.
Algo que los distanciaba.
—Te quiero a ti— le confesó la menor al borde del llanto—entiendo que soy una niña, pero mi corazón grita tu nombre y sé que tú sientes lo mismo por mí, lo veo en tus ojos
Hablar con Gohan, con alguien que tenía el poder para dejarlo tendido en el suelo no fue fácil. Desde esa vez conoció una faceta que no pensó tenía el erudito, la crudeza de sus palabras, lo protector que podía llegar a ser con su familia era realmente admirable.
—Quería a alguien que creciera con ella, que descubrieran juntos la vida. No que se la enseñara
Pero él no sabía que Pan le enseñaba a vivir.
Esa criatura de ojos negros sabía disfrutar de una fiesta en la playa como la lectura acompañada de una copa de vino. Era capaz de ver un punto de vista que Trunks creía era ciego.
—¿Y el tercero, que hay de ese?—Muchacho— volvió a sonreír — ese es con el que te quedas. El que te conoce con todo y tus males y aún así permanece a tu lado
Estrechó con más fuerza a su novia dichoso por ser unos de los afortunados en tener el tres por uno en una sola persona.
—Solo quisiera que no roncara mucho— dijo debido a que la paz se veía intervenida por los sonidos emitidos por la menor de los Son— algo del señor Goku tenía que tener
