Disclaimer: Los personajes y el potterverso pertenecen a J. K Rowling. Este fic participa en el minireto de diciembre para "La Copa de las Casas 2014-15" del foro La Noble y Ancestral Casa de los Black.
De gafas va la cosa
— ¡Ha sido espectacular! Lo del pantano fue increíble.
— ¿Visteis la cara que se le quedó a Umbridge? Parecía un sapo asustado.
—Es una pena que Fred y George se hayan ido. Hubiera sido muy gracioso que le siguieran tomando el pelo a esa vieja resentida.
Terry Boot y Michael Corner conversaban, de camino a su sala común, sobre la huida de los gemelos Weasley de Hogwarts
—Sería estupendo si nosotros también pudiéramos hacerle alguna jugarreta parecida.
— ¿Y por qué no íbamos a poder?— preguntó Terry mirando con atención a Luna, que sentada en la escalera, leía una revista ataviada con unas extrañas gafas— creo que se me acaba de ocurrir algo.
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Durante dos semanas hubo mucha planificación, susurros y expectación en la sala común de Ravenclaw, todos los alumnos deseaban que llegara el día acordado para la gran broma, día que habían bautizado como día R.
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El jueves por la mañana los alumnos de Ravenclaw tenían clase de defensa contra las artes oscuras, clase que compartían con los Hufflepuffs. Después de muchas conversaciones a escondidas, y mucho ir y venir de notas secretas, todos los tejones estaban al tanto de la treta y dispuestos a secundarla.
Cuando la profesora Umbridge llegó a clase se encontró con que todos sus alumnos la esperaban silenciosos en sus pupitres, como cualquier día normal. Exceptuando que todos llevaban puestas unas ridículas y extravagantes gafas.
— ¿Se puede saber que hacéis con eso? Quitaros esa aberración ahora mismo.
—No podemos, es peligroso—contestó Terry mientras advertía con la mirada a Padma a la que ya se le estaba escapando la risa.
— ¿Cómo que es peligroso?
—No se ha enterado profesora— prosiguió Terry levantándose y acercándose hasta la mesa de la profesora con un periódico modificado en la mano —El Profeta ha anunciado que hay gran cantidad de troposoplos sueltos. La única manera de verlos es usando estas gafas.
— ¿Troposoplos, qué es eso?
—Son unos pequeños animales, poco conocidos, que se meten por las orejas y se te posan en el cerebro. En gran número pueden ser mortales.
—Déjame ver eso.
Umbridge le arrebató el periódico a Terry y esa fue la señal para que toda la clase comenzara a gritar:
— ¡Los troposoplos está atacándola, profesora!
Gritos, hechizos, y empujones dejaron atolondrada a Umbridge, que salió corriendo del aula creyéndose perseguida por millones de monstruosos troposoplos, mientras las carcajadas retumbaban en la clase.
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Notas: Como siempre me faltan palabras y tiempo. Esto es lo poco que he podido sacar en media hora que me he puesto delante del ordenador para poder entregar el reto. Gracias por leerme.
