Hola, después de tanto tiempo he vuelto con ideas renovadas. He tenido algún que otro problemilla per finalmente me dispongo a escribir de nuevo.

La mayoría de personajes no son míos. Pertenecen a Takehiko Inoue.

Era una mañana de principios de setiembre. El sol iluminaba las calles de Kanagawa. Todo parecía pacífico, pero….

-¡Llego tarde! ¡Quitaos de en medio!- gritaba un chico pelirrojo corriendo hacia Shohoku.

"Dios, Ryota me va a matar. El primer entrenamiento del curso y ya llego tarde" pensaba asustado mientras entraba en la preparatoria y corría hacia el gimnasio.

-¡Llegué! ¿Habéis echado de menos a este genio?- preguntó poniendo su pose favorita.

-¡Hanamichi! ¡El entrenamiento ya ha empezado y tu ni siquiera te has cambiado!- le gritó enfurecido el nuevo capitán.

-Vamos Ryota, que no ha sido para tanto, solo han sido diez minutitos de nada…-contestó Sakuragi nervioso.

-Hanamichi Sakuragi ve a cambiarte inmediatamente- le ordenó Ayako.

-¡Si!

Ryota Miyagi sacudió la cabeza mientras le observaba alejándose. Ese pelirrojo le iba a dar más de un problema y lo sabía.

-No te preocupes, seguro que estaba con Haruko- dijo una voz a su espalda.

-Ayako…

-Ya sabes que desde que empezaron a salir este verano no hay quien los separe. Mientras esté con ella no dará problemas.

-Sí, tienes razón- contestó sonriente-. Por cierto… ¿lo del sábado…?

-Lo siento, no podrá ser.

-¿Eh?- preguntó desilusionado. Desde principios de Agosto él y Ayako habían estado coqueteando y quedando en varias ocasiones y parecían estar avanzando muy bien.

-El profesor Anzai quiere hacer una cosa con nosotros.- dijo Ayako con una sonrisa tranquilizadora.

-Está bien… ¡Vamos equipo, diez vueltas a la cancha, ya habéis descansado bastante!- gritó Ryota aliviado.

El entrenamiento prosiguió sin ninguna complicación más y los chicos se dirigían ya hacía las duchas cuando la voz de Ayako los detuvo.

-¡Esperad! El profesor Anzai acaba de llegar y quiere deciros una cosa.

-El sábado estamos invitados junto con los demás equipos de Kanagawa a asistir a una reunión del instituto Senia. Nos reuniremos a las diez de la mañana aquí y es obligatorio ir con uniforme. Ya veréis de que tratará, será muy interesante… Hohoho- rió el profesor.

-¡Oye viejo! ¿Ese instituto no es de niños de papá?- preguntó Hanamichi tocándole la barbilla como de costumbre.

-¡Sakuragi! Un respeto al entrenador.- gritó Mitsui molesto.

-Oh, Mitsuito… ¿estás molesto porque sacaste tan malos resultados en los exámenes que te hicieron repetir?- se burló Sakuragi.

-¡Cállate! Eso no te importa- contestó enfadado Mitsui.

-Calmaos los dos, parecéis unos críos- les reprochó Miyagi.

-Tontos…-susurró Rukawa.

-¿A quién le dices tonto, zorro?- le gritó enfurecido Sakuragi.

-Basta.- murmuró Ayako dándole un abanicazo en la cabeza.

-Hohoho… Si Sakuragi es un instituto extranjero, pero sus alumnos son brillantes y su equipo de basketball de los mejores.- contestó el entrenador.

-Participan en un campeonato diferente, ¿verdad?- preguntó un jugador.

-Así es… pero este año quieren incorporarse a nuestro torneo e ir a las nacionales…

-¡Pero eso es imposible! Tengo entendido que su equipo de baloncesto es mixto.- dijo otro jugador.

-Tranquilos, todas vuestras dudas se resolverán el sábado- dijo despidiéndose el profesor Anzai.

-Pero todavía no entiendo porqué tenemos que ir, seguro que será por alguna idiotez- se quejó Mitsui rumbó al vestuario.

-No creo… el profesor ha dicho que será interesante, además ¿no tienes curiosidad de ver cómo es ese internado por dentro?- le preguntó Miyagi pensativo.

-Bueno… la verdad es que si. Igualmente tendremos que esperar hasta el sábado- suspiró.

Mientras tanto en otro lugar….

-Irina ¿has visto mi falda?- preguntaba una rubia desesperada.

-Creo que la cogió Akemi- contestó una morena desde su cama.

-Akemi… Pero si la falda es del uniforme ¿para qué narices la va a querer Akemi? Que yo sepa todas llevamos la misma –refunfuñó mientras seguía buscando.

-Diana, haz el favor de tranquilizarte.- le pidió Irina incorporándose.

-Pero es que las clases empiezan dentro de media hora y todavía estoy en ropa interior- gritó exasperada.

-A veces deseo no ser tu compañera de cuarto. Voy a buscar a Akemi.- dijo saliendo de la habitación.

Irina y Diana eran dos internas en Senia, una prestigiosa institución a las afueras de Kanagawa.

Senia era un instituto internacional con sede en California. Sus alumnos eran tanto hijos de grandes empresarios como de gente normal. La idea era que los chicos y chicas internos fueran de institución en institución por tres países diferentes a elección del estudiante, aprendiendo a desenvolverse bien en ellos, o bien, siendo matriculados en otros institutos pero protegidos por Senia, ayudándolos ésta en todos los problemas que pudieran tener.

El idioma oficial de Senia era el inglés, pero todos sus alumnos aprendían tres. Los oficiales en los países escogidos por ellos mismos.

La institución de Senia en Kanagawa era una especie de campus inspirado en el estilo europeo, con amplios jardines y variadas instalaciones deportivas. Los dormitorios se encontraban en los extremos, separados chicos de chicas. Las habitaciones eran compartidas. La parte central del campus la ocupaba el edificio donde se hacían las clases.

Diana era una chica española, inteligente y algo egocéntrica. Era miembro del equipo de baloncesto y había escogido Estados Unidos, Japón y España como residencias. No le gustaba nada la verdura y le ponía enferma no encontrar las cosas cuando las necesitaba, cosa difícil de evitar al ser una auténtica desordenada. Por suerte, Irina, su compañera de cuarto y gran amiga, mantenía la habitación en un cierto orden.

Esa mañana se había levantado con el pie izquierdo. Había recibido una llamada telefónica de secretaria diciendo que tenía que estar en dirección a las siete de la tarde, lo cual era sinónimo de problemas.
Diana frunció el ceño pensativa, hacía dos semanas que no se colaba en los dormitorios de los chicos, ni gastaba bromas pesadas, ni suspendía ningún examen… ¿entonces porqué la habían llamado?

-Aquí tienes tu falda- dijo Irina entrando a la habitación con la falda en cuestión en la mano.

-Gracias.

-No te preocupes por la llamada, Akemi me ha explicado que es lo que pasa- suspiró la morena mientras se peinaba.

-¿Y de que se trata? –preguntó curiosa mientras se vestía.

-Van a hacer una reunión con los equipos de baloncesto de Kanagawa aquí el sábado. Akemi recibió la llamada ayer, se pasó todo el día preocupada y cuando le dijeron lo que era le entró un ataque de risa delante de la subdirectora.

-¿Se rió de la subdirectora?- preguntó Diana mientras se maquillaba- Me pregunto que llevaría puesto…

-No burra… Se empezó a reír de lo aliviada que estaba.

-Típico de ella.

"Así que una reunión con otros equipos, me pregunto el porqué… Ya investigaré con Akemi durante el entrenamiento, pero probablemente no le sacaremos nada al entrenador. Tendremos que esperar hasta el sábado" pensó Diana molesta por la espera.

Hasta aquí el primer capítulo. Este es más bien un prólogo para situaros. Si tenéis alguna duda preguntádmela, intentaré resolverla.

Actualizaré de aquí muy poco. Cuando se acaben las vacaciones actualizaré una vez a la semana, de mientras aprovecharé para ir escribiendo más a menudo.

Espero que os haya gustado y que comentéis.

Besos!!!

Perla