¡Hola! Pues aquí con un nuevo fanfic que se me ocurrió hace unos meses. Debo advertirles que la historia es slash y la verdad esto puede quedar algo explícito para algunas mentecitas "puras". La clasificación es M porque el contenido puede resultar ofensivo para algunas personas. Los personajes le pertenecen a Marvel, no a mí, y pues aquí vamos…

Mientras dormía…

Capítulo 1.

Por: Lindo usagi.

--------------------------------------------------------------------------------------------------

De repente el panorama cambió por completo, el sueño (porque estaba consciente de que era un sueño) en el que bailaba sobre una laguna con un tutú rosa y el cielo de colores se esfumó y en su lugar apareció un fondo negro, a decir verdad todo estaba oscuro, pero sí podía distinguir mi cuerpo… desnudo, para ser exacto, en realidad la única parte visible era de la cintura hasta la cabeza, como si una lámpara alumbrara la parte superior de mi cuerpo. Estaba recostado y podía sentir debajo de mí una superficie acolchonada, pero tampoco podía verla.

Me encontraba jadeando rítmicamente y un vaho blanco salía de mi boca cada vez que exhalaba. Por alguna razón tenía una sensación extraña en la parte baja de mi vientre. Una mezcla entre cosquilleo y placer aumentaba mis jadeos y me sacaba uno que otro gemido.

No tenía ni idea de qué estaba pasando, pero disfrutaba el momento, vaya que sí.

Cuando volví a abrir los ojos pude observar algunos cabellos negros que brillaba de color plateado gracias a la luz encima de mí. Pude percibir un líquido fresco que envolvía mis abdominales y seguía hacia arriba, eso era una lengua, estaba seguro, pero ¿de quién?

Inmediatamente después pude reconocer esos cabellos negros, pero no lo podía creer. Eran los cabellos de un hombre, lo cabellos de… de Jean-Paul. Su lengua ascendía hasta mis pectorales y avanzaba hasta mis tetillas, comenzando a masajearlas de una manera tan gloriosa, para cuando me di cuenta mis pezones ya estaban endurecidos.

Me arrancó un gemido sonoro. No podía ser. ¡Demonios! ¿Por qué disfrutaba tanto tener a Northstar sobre mi cuerpo? cuando debería estar enfadado por eso y derribarlo de un puñetazo, aunque fuera un maldito sueño. No, definitivamente no estaba enojado, ni siquiera un poquito, en lugar de eso me encontraba excitado, MUY excitado.

Su boca subió hasta mi cuello, y ahí gemí tres veces más. No podía evitarlo, era tremendamente placentero. Sus labios atraparon mi respiración entrecortada y por increíble que parezca comencé a corresponderle. Sus nalgas estaban ahora sobre mi pelvis y su abdomen sobre el mío, era el mero contacto de piel con piel, mi erección estaba en su punto máximo.

—Me alegra que te —un jadeo interrumpió la frase— guste el trabajo que hago con mi lengua.

¿Cómo pudo darse cuenta de que me encantaba? Claro, estaba gimiendo como una adolescente teniendo su primera experiencia sexual y "mi amiguito completamente despierto".

—Ahora quiero que lo hagas —susurró en mi oído con una voz sensual.

Aunque mi mente se quedaba perpleja mi cuerpo parecía reaccionar a sus palabras. Con un movimiento rápido me coloqué encima de él, ahora mi cuerpo estaba sobre el suyo, besé su boca suavemente mientras tomaba sus nalgas entre mis manos y lo penetraba. Uno de sus gemido era ahogado por mis labios y al mismo tiempo sentía otra corriente recorrer mi cuerpo entero.

Jean-Paul me excitaba tanto (claro, sólo entre sueños), que hasta me daba coraje por eso.

Comencé a empujar y a sacudirme dentro de su cuerpo y mi excitación iba en aumento. Ese roce me hacía enloquecer y me invitaba a seguir y seguir, jamás detenerme.

Los gemidos que llenaron el ambiente se convirtieron de repente en un sonido chillante y bastante insistente. La oscuridad desapareció para ser sustituida por la luz del sol que ya entraba a mi habitación. Tenía qué levantarme porque en una hora empezaría mi clase de deportes. Apagué el despertador de un manotazo, sin más remedio.

Me quejé en vano y retiré la sábana que cubría mi cuerpo, me di cuenta de que un líquido viscoso se había derramado en una extensión grande de la cama. ¡Genial! Todo por ese maldito sueño.

Un buen baño lo resolvería todo, aunque las sábanas…

—Me ocuparé de ellas después —dije con flojera.

--------------------------------------------------------------------------------------------------

Luego de mi clase me dirigí a toda prisa a uno de los lugares más amados para mí en toda la mansión. Me dirigía hacia la cocina, un lugar en el cual cualquier hambriento encuentra salvación y saciedad, o en algunos casos en donde los atormentados, como yo, encuentran dónde ordenar sus pensamientos mientras comen cualquier tipo de postres y una que otra bebida para refrescarse.

Estaba de mal humor, en clase regañé a tres estudiantes por no hacer los pases de básquetbol correctamente, no era la culpa de ellos, lo reconozco, además era mi responsabilidad como maestro enseñarles a ejecutarlos de la manera adecuada, pero es que ese sueño me desconcertó de verdad y me puso de malas, maldito Jean-Paul.

Me deslizo por la pared con el ceño fruncido y llego hasta el marco de la puerta, en donde me detengo en seco una vez que encuentro a la persona más odiada para mí sacando algo del refrigerador, a Northstar. Con su cabello tan repeinado y reluciente como siempre y esos pantalones de mezclilla que siempre usa, tan ajustados a sus muslos y a sus nalgas como llevando un letrero colgado a la espalda que dice: "Soy gay, puedes cogerme". Bastardo desgraciado.

—¡Hola Drake! —me saluda volteando hacia mí y alzando al aire una mano—¡Cuánto tiempo sin verte!

Enseguida siento cómo mi sangre comienza a congelarse y no le llegara oxígeno a mi cerebro, siendo incapaz de articular una sola palabra como contestación. El verlo provoca en mí una sensación extraña, sin mencionar el coraje que ya tenía: La sangre comienza a circular de nuevo, por lo que la parte en mi entrepierna comienza a aumentar su temperatura y por consiguiente mi bulto comienza a endurecerse y a crecer descontroladamente. Una vergonzosa erección. ¡Ese maldito sueño! Quiero asesinar a Jean-Paul y disfrutar cada segundo mientras lo veo agonizar…

Fin del capítulo 1.

--------------------------------------------------------------------------------------------------

Esto fue todo por hoy, a ver qué les parece, ya tenía ganas de escribir algún Jean-Paul/Bobby. No sé si dejar esto como un oneshot o publicar más capítulos, por lo que tendré qué esperar su opinión y si aportan una que otra idea estaría genial, voy a esperar a ver qué más me sale de este cerebrito oxidado.

¡Hasta pronto!