"Confíe en mi, sensei"
by Chartthom
Desde que comenzó el entrenamiento, percibí diferente a sensei… a ratos dejaba de leer su libro para voltearme a ver con nostalgia; lo notaba distraído, deprimido... pero lo más extraño de todo es que por primera vez había llegado a tiempo hoy en la mañana, cuando comúnmente llega dos o tres horas tarde, dando ridículas excusas…
Tuve que desviar la vista, puesto que su mirada era tan profunda que sentía que podía leer mi mente y descubrir mis pensamientos. Volteé a mirar de nuevo a sensei después de un rato y estaba mirando al cielo, recargado en un árbol, aun con el libro entre sus manos, pero sin leerlo.
Me concentre de nuevo en lo que estaba haciendo, tenía que romper una hoja transversalmente con el poder del viento si quería poder crear mi nueva técnica, pero estaba tan cansado que ya ni siquiera podía hacer el Kagebunshin no jutsu.
-Kakashi-sensei... ya casi oscurece y estoy muerto de hambre...-Le dije en lo que me agarraba el estomago que empezaba a gruñir.
-Hmph...- suspiro Kakashi -Yamato, es hora de irse, Naruto ya entreno lo suficiente por hoy.
Yamato bajo su mano que apuntaba hacia mi, como forma de prevención por si se rompia el sello que retenía al Kyubi en mi interior.
-Ya venía siendo hora de que paráramos- se quejaba Yamato- bien, me ire a casa primero, nos vemos mañana.
-Gracias Yamato-sensei –incliné la cabeza.
-Descansa Naruto, ¡nos vemos Kakashi! -dijo Yamato y al instante saltó del lugar dirigiéndose a la aldea.
Kakashi sensei ni siquiera volteó a ver a Yamato, solo camino un poco más adentro del campo donde nos encontrábamos, yo me estaba muriendo de hambre, pero sensei se veía tan deprimido que sentí la obligación de ir a preguntarle que le pasaba, así que lo seguí, caminando detrás de él.
-Kakashi-sensei, ¿por qué has estado tan deprimido todo el día?, ni siquiera me regañaste por no hacerle nada a las hojas- me rascaba la cabeza.
Kakashi salto a un saliente de roca y se sentó en el, yo le seguí también y me senté a su lado.
-Sé que se escuchará muy raro, Kakashi-sensei, pero si quiere desahogarse, puede hacerlo conmigo, uno debe soltar sus problemas de vez en cuando – yo intentaba sonar maduro, pero en realidad ¡solo me moría de ganas por saber quién era su enamorada!, si es que era esa la razón.
Se veía que en verdad tenía mucho que contar... además de que Kakashi era siempre un misterio, él único que se acercaba a él era Iruka-sensei, pero siempre que le preguntábamos a Iruka, no nos contaba nada, así que esta era mi oportunidad para saber un poco más de mi sensei, el hambre casi no se sentía debido a la curiosidad.
-Naruto... ¿puedo confiar en ti? ¿mi alumno?
-¡Claro que sí, sensei! ¡no le contaré nada a nadie!
-¿Seguro...?
-Usted es mi sensei, ¡puede confiar en mi!- Le sonreí, apuntando con mi pulgar a mi pecho y pensé "¡Sí, me va a soltar la sopa!"
Kakashi volteo a ver las estrellas en el recién oscurecido cielo y volvió a suspirar…
-Hoy se cumplen 17 años de la muerte de Obito... -me comenzó a decir, apoyando sus brazos en las rodillas.
Yo baje la mirada, un tanto avergonzado... "Así que es por eso… que tonto soy"
-... no puedo dejar de pensar en como decidió morir y yo no pude hacer nada- Kakashi seguía mirando el cielo nocturno.
De repente me sentí deprimido también, y ver los nostálgicos ojos de Kakashi al ver las estrellas, solo pude quedarme en silencio, sumido en mis pensamientos... hasta que dije:
-Pero... Kakashi-sensei, usted nunca se mostro así en los años anteriores, ¿por qué ahora... está sufriendo tanto? -termine de preguntar muy inseguro, no quería molestar o hacer sentir mal a sensei, pero en estas fechas siempre estuvimos entrenando y nunca lo había visto así.
Volteé a mi izquierda para verle la cara.
-hpmh...- bajo la mirada, se veía que estaba reteniendo muchas cosas -... eso es porque últimamente cierta persona me recuerda mucho a él- dijo, y su ojo derecho penetro los míos, haciéndome sentir un escalofrío. En ese momento no lo capté.
-¿Cierta persona, quien?- dije extrañado, acercándome un poco más a sensei. "¿Quién será?"
-Kakashi volteó a mirarme de nuevo, esta vez un poco diferente... bajo la mascarilla de su rostro y yo estaba tan impresionado por conocer el rostro de sensei que no me di cuenta de la velocidad con la que se acerco a besarme.
Yo me separe de inmediato, cayendo en el suelo a un lado de la roca.
-¡¿Que está haciendo, Kakashi-sensei?! ¡Esto no es divertido! -cerré mis ojos mientras seguía limpiándome la boca, "¿qué le pasa?" pensé, pero luego sentí como se ponía por sobre mí, estaba acorralándome con sus piernas.
-Tu forma de hablar... tus errores al entrenar, pero con la misma determinación... incluso su sonrisa es parecida... - Kakashi sujetaba mi cuello y con su pulgar acariciaba mi mejilla.
-¡¿De qué hablas, Kakashi-sensei?! ¡suélteme! ¡esto es muy extraño!- dije al momento en que giraba mi rostro a un lado para quitarme su mano, mientras intentaba sostenerme de espaldas al suelo.
Kakashi en lugar de hacer lo que le pedí, se sentó arriba de mi, y comenzó a desvestirse, primero quitándose la banda, después su mascarilla y después su chaleco de jounin... ahora me miraba con ambos ojos.
-Naruto... antes me dijiste que podía desahogarme contigo, y que podía confiar en ti, ¿te arrepientes de tus palabras?
Sensei me seguía mirando tan nostálgicamente que sentí su dolor y su necesidad.
Yo entré en pánico, estaba confundido.
-Pero... ¡yo no me refería a algo como esto, sensei! -mis ojos empezaron a nublarse y mi cuerpo empezaba a temblar.
-Te arrepientes...- afirmó sensei, bajando la mirada, con su sharingan a la vista y estaba levantándose para dejarme libre. Yo sentí tanta pena que mi cuerpo reacciono por sí solo y tome del brazo a Kakashi-sensei, haciendo que no pudiera levantarse.
Le miré fijamente.
-No me arrepiento, sensei, yo nunca me arrepiento de mis palabras...
Ambos nos quedamos mirándonos por unos segundos y sentí como Kakashi descargaría en mi todo el sufrimiento y frustración que tenia guardados.
Yo gire mi rostro apretando los dientes, mientras él tomaba aire y me besaba el cuello, mientras con sus manos me bajaba el zipper de la sudadera, dejando a la vista mi torso.
Me levantó hacia él, quedando uno enfrente del otro… me quito la banda de mi cabeza y después, muy lentamente, me quito la chaqueta, pasando sus manos por sobre mis hombros. Se me quedo mirando por un rato, sumido en sus pensamientos.
-Obito...- dijo casi murmurando y después se abalanzo hacia mi con rapidez y fuerza, yo no quería mirar, solo quería que terminara pronto, no parecía que fuera Kakashi el que estaba tocándome, el sensei que tanto respetaba, "¿quien es esta persona?"... sentía miedo, pero sobre todo, una tristeza abrumadora.
Sensei me besaba y me tocaba con tanta brusquedad que dolía, abrí mis ojos al sentir como se separaba de mi rápidamente para ver como se quitaba la camisa y la tiraba a un lado, después se levanto para quitarse los pantalones, junto con su ropa interior y después se acercó a mi para quitarme los mios. Cerré mis puños "esto sí que es difícil" pensé, pero en realidad lo difícil vendría a continuación.
Yo seguía acostado en la tierra con Kakashi arriba de mi, nuestros miembros rozaban el uno contra el otro, mi cuerpo tenía cierta reacción, pero yo no lo estaba disfrutando para nada.
Sin darme cuenta, tenia lagrimas en los ojos, recordando que a mis 16 años todavía no había tenido relaciones sexuales, así que perder la virginidad de esa forma, realmente me entristeció…
Kakashi-sensei ya tenía tres dedos dentro de mi, en lo que yo gemía y me retorsía, pero después los sacó y separándose, coloco sus manos en mis rodillas, separando mis piernas y elevándome un poco más, favoreciendo la posición para que pudiera penetrarme, yo sujetándome del pasto busqué su mirada con desesperación, esperando que en mis ojos viera que fuera cuidadoso… pero sensei no me estaba mirando... él solo miraba al vacio infinito y supe que mis deseos no serian percibidos a tiempo... apenas cerré los ojos cuando sentí como me penetraba, tan bruscamente que mis piernas se tensaron y mi espalda se despego del césped y la tierra.
-¡Kakashi-sensei...! ¡no tan fuerte, me está lastimando...!- le pedía con dificultad, pero su ritmo no disminuyo.
Por la respiración, los leves gemidos y el afán con el que me penetraba sensei, supe que él si lo estaba disfrutando, pero para mi estaba siendo un martirio... sentí que llevábamos horas allí, pero si acaso solo había pasado una.
Yo seguía con mi cara a un lado, tratando de evitar contacto visual con él, pero luego sentí su respiración sobre mi rostro así que abrí mis ojos para verlo... Kakashi me dio un beso con igual fuerza que los otros, abrazándome y después se levanto irguiendo su espalda, pues le había llegado el orgasmo.
-¡Obi…to!- dijo en su frenesí, para después dejar caer el cuerpo sobre mi.
Ambos teníamos la respiración muy agitada, pero después dejó de recargarse en mi para sostenerse con sus brazos, luego se levantó un poco más y volteó a verme a los ojos... yo ya lo estaba mirando… y entonces... vi como Kakashi-sensei se rompía en mil pedazos.
Se aparto de mi rápidamente y se tiro a un lado, golpeando al suelo con sus puños y con lagrimas en sus ojos; después se puso de rodillas y apoyando sus manos en el suelo empezó a decirme:
-Perdóname, no tenía pensado hacerte algo como esto...-dijo mientras cerraba y apretaba los dientes.
Yo me quede allí, tendido en el suelo… sin poder creer lo que acababa de pasar... después sentí como mis oídos se empapaban de agua… eran mis lagrimas.
Cerré los ojos.
-Naruto, ¡Naruto!, despierta...- sentí que alguien me sacudía sujetándome del hombro.
Abrí mis ojos y me encontraba tirado en el suelo, con Kakashi-sensei a un lado y con Yamato-san del otro, observándome molesto.
-¿Cuánto tiempo más planeabas quedarte allí dormido?- me regañaba Yamato –ya es hora de irse, ¡ve a descansar a tu casa!
Escuchaba a Yamato, pero no podía despegar mi mirada de Kakashi-sensei, que me observaba extrañado, mis ritmo cardiaco aumento.
-Vamos Naruto, hiciste un buen trabajo hoy, ve a descanzar a casa- me dijo sensei, mientras me sonreía por debajo de su máscara.
Mi corazón se agitó y tuve que levantarme a vomitar por la sensación, creo que sentía miedo… "¿que fue todo eso…?" "¿… un sueño?" me decia todavía en shock. "Fue tan real"
-¿Estás bien, Naruto-kun?- me preguntó Kakashi.
-¿Tenía mucho tiempo dormido?- dije, mientras me limpiaba la boca con la manga de mi sudadera.
El cielo estaba oscuro.
-Seguías tratando de romper una hoja con las manos cuando caíste desmayado- dijo Yamato-san.
-Lo siento, creo que estoy muy cansado.
-Ya lo notamos...- dijeron ambos sensei, que voltearon a ver el vomito, asqueados.
-Bien, todos a casa ahora – dijo Kakashi sensei mientras daba un aplauso.
-Sí, hasta mañana...- dije observando a Kakashi, pero desvié rápido la mirada y me dirigí rapidamente a la aldea.
Durante el camino seguí pensando en el sueño que había tenido... se me revolvió el estomago de nuevo, pero decidí ir a Ichiraku de todos modos, tenía que reponer la energía perdida.
La comida había estado deliciosa como siempre, cuando salí de Ichiraku caminaba tranquilamente a casa, cuando me cruce con Yamato-san, que se sorprendió de verme allí.
-¿No me digas que acabas de cenar tan tarde?- me preguntó, apuntando con el pulgar el restaurante.
-Pero si acabamos de regresar del entrenamiento, Yamato-sensei, estaba muriendome de hambre.
-¿Eh?¿de qué hablas?... hace horas que terminamos con el entrenamiento, ya irán eso de cuatro horas- Yamato hizo una mueca -qué rara esta la gente este día…- dijo y acto seguido siguió con su camino.
"¿Hace cuatro horas?" estaba confundido, ¿A dónde había ido todo ese tiempo?
Mis piernas empezaron a temblar y un sudor frio recorrió mi espalda...
Estaba parando en medio de la callé, cuando se me ocurrió voltear hacia atrás… y allí, observándome desde lo lejos, se encontraba Kakashi-sensei, inerte entre la multitud que se movía… me observó por unos segundos más, se giro hacia la dirección contraria y desapareció...
"¿Entonces...?"
bump-bump, bump-bump, bump-bump
Me estremecí.
FIN
