¡Hola querido lector!

Antes que nada aclaro que este no es mi primer fanfiction. Tampoco que este sea el prólogo original que se publicó en el 2013. Si eres nuevo no le hagas caso a este mensaje. Pero si eres de mis viejos lectores sabes que han surgido cambios.

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Marcare para que sea más fácil la lectura para los viejos donde están los cambios con este signo (*) así como iré avisando en cada capítulo (33 en adelante) nuevo cuales son los que están actualmente cambiando.

No se preocupen esto es generalmente en los primeros capítulos.

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No yaoi- ¡A CLARO! ¡D gray man no me pertenece!, solo soy una loca que se satisface con ideas locas y perversiones! XD

Modo de escritura:

"Pensamientos"/ dialogo en el paso.

Susurros/recuerdo

"dialogo"

Prologo

…Oscuridad…

Era todo lo que veía, una inmensa y profunda oscuridad. Sentía paz, pero al mismo tiempo una angustia inexplicable, y sin falta miedo.

Empezó a recuperar el sentido sobre su cuerpo, podía sentir claramente como el agua fría lo tocaba. Abrió sus ojos azul oscuros iguales al cielo nocturno, alzo su cabeza y varios de sus largos mechones bajando tocando el agua fría.

Admiro por un momento el lugar, observo detenidamente, era un estanque de agua, lleno de flores de loto, no había mucha iluminación dejando en claro que era de noche, pero había una extraña luna, de un tono que jamás había imaginado, azul rey brillante que al mismo tiempo se reflejaba en el agua.

Intento levantarse, pero un dolor desgarrador atravesó por todo su cuerpo, gimió de dolor, al igual como volvía su cuerpo caer al agua.

¿…. Eres capaz de….

Una voz a la lejanía empezó invadir el lugar.

…abandonar tu propia humanidad….?

Era sin duda una voz femenina, tranquila, que daba paz, se oía a lo lejos, al igual que susurros en el viento.

…..tienes un corazón noble… Pero envuelto en capaz del odio a ti mismo…

El viento empezó a soplar con fuerza haciendo levantar varios pétalos envolviendo el lugar en un torbellino con estos. Al mismo tiempo casi enfrente de él, abajo del agua empezó iluminarse de la misma luz que tenía la luna. Vio claramente como signos extraños que jamás había visto empezó invadir el lugar junto con esta luz. Volvió intentar a levantarse logrando apenas, con mucha incomodidad, logro hincarse en el suelo húmedo.

…..abre tu corazón... abre tu mente… abre tu alma….

Pronuncio la voz, ahora se oía muy cerca, el joven de cabello largo azabache, intento afinar la vista logrando ver que enfrente de él se acercaba una figura, encapuchada con una capa negra con varios de los mismos signos del lugar, brillando. En esta sostenía una especie plato hondo de jade que este contenía un líquido azulado que brillaba de la misma manera.

La sombra se detuvo frente él y se sentó en cuclillas aun sosteniendo el contenedor.

….. "ella" te está buscando en la inconsciencia… oculta en la ignorancia de los hombres….

Intento ver el rostro del ser que tenía enfrente, pero era imposible, estaba demasiado oscuro.

…..ayúdala…. puede… que te encuentres a ti mismo…. Y un nuevo destino…

Después de esas palabras el viento volvió a soplar con fuerza, más que la anterior vez, los pétalos ahora volaban a la velocidad del viento, la extraña luz se empezó a pagar, dejando que la noche devorara todo.

Volvió hacer completamente oscuro.

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Despertó de golpe, sudando frio, con la respiración entre cortada, miro a su alrededor, estaba en su habitación y aún era de día, a nada de asomarse la noche. El joven exorcista Kanda Yuu, se sentó en su cama y puso sus manos en su cabeza tratando de aliviar el reciente dolor de cabeza.

"estúpido sueño" se quejó casi gruñendo, y moviendo sus dedos en sus sienes. "estúpido sueño repetitivo y molesto" dijo con enojo. Se levantó de su cama y se dirigió hacia el baño, se lavó la cara, miro al espejo, viendo las vendas que tenía en el pecho que cubrían la herida que se había hecho en su misión anterior. "… ¿eres capaz de?…" repitió las palabras de aquel extraño sueño con la mirada perdida, cerró los ojos y se quejó " Tch… estúpido sueño". Salió del baño, se puso su saco de exorcista, tomo a Mugen y salió de la habitación, sin querer azotando con fuerza la puerta.

Se dirigió hacia la cafetería, quería algo para aliviar ese dolor de cabeza, pero más que nada para tranquilizar un poco su mente por el sueño que en los últimos dos meses no paraba de perseguirlo en sus pocos momentos de descanso.

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(*)

Todo había empezado en una misión en Inglaterra, Liverpool. Fue una cosa sencilla.
Un montón de akumas, payasos, molestos payasos en akuma, o más bien akumas que parecían payasos, para su desagrado. Y una inocencia escondida en uno de los utensilios de un circo ambulante aparentemente ya moribundo.

Lo malo fue cuando el dueño, de ese dichoso artefacto que alteraba los componentes metálicos y ese pequeño estafador se dedicó utilizar para convertir cualquier fierro en oro.

Había pasado días buscando el por qué los akumas atacaban dicho circo. Al principio pensó que el circo estaba conformado por akumas completamente; cosa que hubiera deseado ya que es más fácil matar rápidamente sin pensar mucho, más a su manera. Pero corría el riesgo de que en su mayoría o todos eran humanos, cosa que a Komui no le hubiera agradado nada que un exorcista matara un montón de humanos por que no estaba seguro si eran akumas o no, para algo estaba el uniforme.

Y tal vez los akumas estaban siguiendo dicho circo para que él encontrara la inocencia y personalmente se la quitaran.

Y casi lo logran cuando el estafador llamado Kojimo, lo descubrió usando ese curioso bastón para convertir otros componentes de metal en oro. No tardo en saltar de la ventana del vagón estático y correr por los campos verdes.

Para ser alguien de unos aparentes 40 años, corrió bastante bien, casi lo perdió de vista cuando entro a una mansión abandonada.

Lo acorralo en lo que parecía ser la sala de música, desenfundo su apreciada espada amenazando al viejo "Déjese de juegos anciano estúpido y deme eso antes de que algo lo mate" dijo eso con agresividad y en parte en buena intención, ya era un milagro que un akuma no lo hubiera cachado mientras corrió en los campos.

Kojimo lo señalo con el bastón "Si tanto quieres esto, ¡pelea como un hombre!" difamo el mayor, abriendo lo que parecía un componente del bastón, mostrando una espada oculta.

Grabe error, Kanda no tardo en menos de una estocada en obligarlo soltar la espada, y en otra en dejarle un corte sutil en uno de sus hombros como advertencia. Y para asegurarse de que no hiciera nada estúpido le dio una patada en el estómago tirándolo en el suelo.

"Tch… idiota testarudo" se quejó agresivo del estafador cirquero, acercándose con completa tranquilidad a la espada y el resto del bastón volviéndolo unir, aprovechando que este se encontraba en el suelo asimilando el dolor de sus ataques. Dio media vuelta considerando misión cumplida, pero se detuvo cuando escucho un click singular de una arma de fuego.

"regrésamelo" otro click sonó del metal del arma, y esta vez mas cercan sintiendo el frio metal en su nuca, dejando en claro que sería capaz de disparar en cualquier momento.

El temerario oriental solo sonrió con descaro, pero una parte quería suspirar por lo idiota que puede ser la gente por la avaricia. El tipo era peligroso y no tenía ganas de recibir un disparo y gastar tiempo de vida valioso solo por un ser infame e idiota. En un movimiento rápido utilizo Mugen para cortarle la mano con todo y arma. Un grito de dolor ensordecedor domino y el hombre con su ahora única mano sostuvo su muñeca tratando de detener el sangrado, pero Kanda no le permitió el lujo de conservar la conciencia por mucho tiempo después de su impertinencia, ahora dando un golpe fuerte con el mango de su espada para dejarlo inconsciente.

Ese suspiro retenido por fin salió, ahora estaba manchado de sangre, pero ya era una victoria que no hubiera matado a nadie ¿no?
Vio un espejo al fondo y se acercó por lujo y curiosidad de limpiarse esa sangre. No quería ya tener más problemas con la gente de ese hombre o que un buscador le reportara a Komui lo que había hecho y recibir un sermón más en su larga lista.

Pero ese espejo no solo le mostro su reflejo con su rostro lleno de sangre, sino el reflejo a la habitación de lugar de mostrar un lugar acabado, lleno de vegetación, mostraba un lugar limpio, lujoso e impecable.

Parpadeo por uno momento creyendo que su cerebro le había hecho una mala pasada, pero no, ese reflejo seguía ahí, volteo la mirada con rapidez para asegurarse, pero lo único que veía era ese lugar destartalado.

Volvió a mirar hacia el espejo y noto que su figura cubría parte del piano, en donde se sentaba el pianista, pero su sorpresa que en el reflejo mostraba como si alguien estuviera ahí, solo veía partes, un cabello largo y dudoso de color, entre rojizo y castaño, y por la figura era una mujer. Se quedó viendo con intensidad en esa parte del espejo, y empezó escuchar una melodía muy lejana, más unas voces extrañas, como un cantico en un idioma desconocido para él.

Quiso moverse, dejar de reflejarse en el espejo para ver ese ser, pero en el momento que lo hizo, sintió como su cuerpo fue ligeramente sacudido.

"¿Kanda-domo?" la voz inigualable del buscador llamado Tomo lo regreso a la realidad "¿está bien?" ni había percibido cuando él había entrado a la habitación.

Tampoco no era ni consciente del rostro que tenía, estupefacto. Miro al espejo nuevamente, ahora encontrando todo normal. El buscador repitió la acción y no vio nada.

"¿Kanda...?" el buscador lo volvió a llamar.

"Thc… vámonos" negó ligeramente con la cabeza, tal vez estaba soñando despierto, u otra y vieja ilusión de su mente, unas que lo acostumbraban acosar en su edad de la inocencia.

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Desde entonces, sus sueños habían sido perturbados, invadidos por esa extraña figura, primero voces, ahora esto.

"Dos putos meses ya" maldijo mentalmente volviendo a masajear sus cienes nuevamente, esperaba que no tener a futuro otro ataque. Si no serían pésimas noticias.

Llego con Jerry y le pidió su tradicional té verde. Se sentó en una de las bancas más alejadas y solitaria que pudo, realmente no quería tratar a nadie en ese estado, suspiro y tomo un sorbo, realmente ese sueño lo estaba sacando de sus casillas. Al principio no le tomo nada de importancia, ya que en aquel entonces solo lograba oír susurros incoherentes que casi no se oían, o palabras extrañas en un idioma que no entendía, y así fue durante la mayoría del tiempo, pero en los últimos siete días, el sueño se repetía con mucho más frecuencia, y con mayor duración. Ahora había entendido esas palabras, sin mencionar, que se sintió más real que nunca, sin mencionar el extraño ser que se había presentado ante él. Tomo otro sorbo casi acabando su té, cuando la alarma de la Orden empezó a sonar por todos lados. Advirtiendo que la Orden estaba en peligro. Tomo lo poco que quedaba de su té y se levantó animado.

Tal vez matar el tiempo con el intruso le ayudaría en su frustración.

"parece que algo interesante está pasando en la entrada.