Fan Fic: 'Bella Sumisa'
Sinopsis: Bella Swan, una joven de 17 años, vive en Forks con sus padres y su hermano de 26 años, un típico vago que no planea trabajar para obtener su casa propia.
Bella es una joven de baja autoestima y que se siente poco atractiva.
Sus padres renuevan los votos y se van tres semanas de luna de miel, para renovar la pasión. Su hermano Jasper se queda a cargo de la casa, pero no le da mucha importancia a Bella.
Edward Cullen, un nuevo habitante de Forks, se hace amigo de Jasper y va a pasar unos días a la casa de los Swan, donde conoce a Bella, quien lo deslumbra por su inocencia.
El perverso Edward disfruta de juegos dominante-sumisa, y someterá a Bella a una vida de lujuria.
Es un Fiction que contiene lenguaje explicito y escenas fuertes. Este es un Fiction Rated M (16+).
Ahora la historia: 'Bella Sumisa'
Renovación de votos. Un día lleno de alegría y festejos en la familia Swan, René y Charlie están a punto de partir a Nueva York, y de dejar a su adolescente hija Bella de 17 años, que está en el último año de secundaria, y a su hijo Jasper de unos 26 años, el cual es un vago...
René dejó a cargo de la casa a su hijito Jasper, bien para él, pero malo para Bella, ya que él no es responsable y no la ayudará en nada.
La travesía estas tres semanas de convivencia con Jasper comienza esta misma tarde, ya que sus padres no estarán en Forks.
Estaba anocheciendo, y Bella sintió un sonido extraño proveniente de la sala, bajó las escaleras pero no veía nada, ya que la luz estaba apagada, tomó un palo de golf de su padre, y se acercó a la sala. Cuando ingresó, se frenó de golpe, sin hacer ruido, era su hermano...estaba follando con una mujer mayor que él. Al parecer a Jasper le gusta salir con mujeres mayores y experimentadas.
Bella retrocedió despacio, y subió las escaleras, se recostó en su cama y se puso los auriculares con música para no escuchar los gemidos de la mujer que estaba con su hermano.
A la mañana siguiente, Bella sintió repulsión de sentarse en aquel sillón, ya que allí su hermano había estado teniendo relaciones.
Se preparó, se puso la ropa adecuada, tomó los libros de la escuela, y su bolso y se dirigió a tomar el bus para llegar temprano a clases, ya que su hermano no iba a llevarla debia tomar el tonto bus que solo los niños tomaban.
Ella se sentía como una tonta por ir en bus, pero no iba a pedirle a su hermano nada, ni mucho menos suplicar.
Salió a la calle, y su hermano estaba allí fumando cigarros con un muchacho, uno que Bella nunca había visto.
-Buenos días; dijo Bella respetuosamente.
-Ah!, esta es mi hermanita...; dijo Jasper con mala cara, señalándola a Bella.
-Hola Bella; dijo el muchacho desconocido.
-Hola...; contestó ella, mirando el rostro hermoso del muchacho, con pelo cobrizo, se formaban grandes ondas en su cabello, y sus ojos color miel eran espectaculares, su rostro era muy masculino, y su voz también. La camiseta que llevaba puesta le marcaba todo el espectacular cuerpo que tenía...Y esos brazos a los aires llenos de sudor y musculosos como si hiciera gimnasia cada día. Con unos jeans celestes ajustados en su entrepierna le marcaban su bulto, el cual parecía más espectacular que todo su cuerpo junto. . .
Bella le miró el bulto y levantó la vista, ella y se exaltó, ya que Edward la estaba mirando. Se sentia avergonzada y totalmente idiota!
-Y a dónde vas?; dijo Edward mirándola con una sonrisa.
-A la escuela...; le contestó Bella sonrojada.
-Ahh! Vas a la escuela todavía?
-Si Edward! tiene solo 17 años, es una tontita; dijo de mala manera Jasper burlándose de ella.
-Sí, tengo que tomar el bus...porque Jasper no me llevará...
-Claro que no...; acertó Jasper.
-Yo tengo que ir al taller y te puedo llevar...; dijo amablemente Edward.
-Ow..No lo sé...; respondió Bella incomoda, ya que hacía dos segundos atrás le había mirado la polla, y creía que Edward lo había notado.
-Te llevo, ¿vamos?; dijo caminando hacia su coche que estaba estacionado en frente de la casa Swan.
Bella caminó hacia él y se subió en su coche...Jasper le hizo señas a Edward despidiéndose, y le grito:
-Tírala en la ruta ¿si?; riéndose de Bella a carcajadas.
Edward lo miró e hizo caso omiso, se metió en el coche y arrancó.
-¿Estas cómoda?; preguntó una vez que se habían alejado de la casa Swan.
-Sí-; mintió ella con incomodidad.
-Pues entonces ¿cómo te va en la escuela?
-Mmmm...Bien; dijo Bella bajando su mirada, y otra vez dirigiéndola hacia los pantalones de Edward, los cuales le quedaban aun más ajustados que antes y le marcaban cada centímetro de su polla, podía ver su tamaño, Bella estaba excitada, no podía evitar sentirse así de abrumada por este muchacho.
Cuando levantó la mirada, Edward estaba mirándola, por segunda vez y ya Bella se sintió tan mal y perturbada que giró su rostro hacia la ventanilla y trato de quedarse así todo el viaje.
-Yo soy nuevo, hace poco me he mudado, vivo en el taller con mi tío...él es Carlisle Cullen, el dueño del taller de autos, ¿lo conoces?; preguntó Edward, sacando tema de conversación.
-Mmm...Si, lo he visto; dijo ella incomoda y queriendo bajarse del auto de la vergüenza que tenia encima.
-Linda falda...; dijo Edward mirando las piernas de Bella.
Bella lo miró y comenzó a sentirse extraña, era como si sus bragas se mojaran por aquel comentario excitante que nunca había recibido. Aunque para cualquier persona ese comentario quizás no les signifique nada, para Bella sí, ya que poseía una autoestima tan baja que no valoraba nada de lo que tenía físicamente ni mentalmente.
-Gr-racias-; dijo tartamudeando nerviosa.
-Y...jovencita, ¿qué te gusta hacer?; preguntó Edward con picardía.
-¿Hacer de qué?; replicó ella nerviosa.
-Hacer...lo que sea, hacer algo, ¿qué te gusta?
-Bueno..Em..Me gusta caminar por el bosque, yyy...me gusta ir al cine...o ver películas; contestó ella.
-Y con respecto al sexo, ¿qué te gusta que te hagan?; dijo él frenando el auto y fijando su mirada en Bella.
Bella se sintió muy intimidada, pero algo alagada, nunca antes le habían preguntado algo así, nunca.
-Yo...; dijo Bella nerviosa sin poder terminar su frase tartamudeando.
-Ya se, te gusta que te follen bien duro verdad?; le dijo Edward tocando la pierna izquierda de Bella.
Los muslos de Bella se tensaron, y su pierna sobresalto cuando él puso su mano sobre ella.
-Me parece que te gusta que te den bien bien durito por la cola ¿no?, con unos buenos azotes. . .; dijo él y empezó a meter su mano por debajo de la falda de Bella, acercándose a sus bragas.
Bella tenía las manos sudadas y su cuerpo estaba tenso, su mente estaba paralizada, y su corazón parecía que iba a explotar.
-¿Quieres que yo te meta la polla verdad? Dime!; le dijo con autoridad.
-No sé...; dijo Bella sin pensarlo.
-¿No sabes o te da vergüenza decirlo?
-Yo...
-¿Vos qué?; dijo Edward apretando su mano contra las bragas de Bella, tocando el sexo de ella, apretándolo con fuerza, y jugueteando.
Bella gimió de placer, y su cuerpo se relajó, el miedo parecía haber desaparecido. Corrió su mano hacia donde estaba la de Edward, y la empujo hacia adentro, para que sus dedos la penetraran.
-Asique eso es lo que quieres ¿quieres que te folle con mis dedos?
-Sí...; dijo Bella excitada.
Edward penetro a la joven con sus dedos, metiéndoselos una y otra vez, los fluidos de Bella le comenzaron a caer por la pierna, luego él bajó su rostro y beso la pierna de ella, sacó su lengua y la puso dentro del cuerpo de ella, dándole más y más placer.
-Te gusta verdad?; le dijo él, viéndola a Bella retorcerse de placer.
-Si,,,ooohhh! Si!, más...; pedía a gritos la joven.
Él quito sus dedos, tomó la cara de Bella, y le dijo: -Mirá!
Ella lo miró, y el introdujo sus dedos empapados de fluidos de Bella en su boca, luego la penetro otra vez y después puso sus dedos dentro de la boca de Bella.
-¿Te gusta tu sabor?; dijo excitado.
-Si...
-Si qué?
-Si me gusta; dijo ella gimiendo.
-Si mi señor dime!; dijo Edward siendo el dominante.
-Si mi señor...; gimió ella sin poder abrir los ojos de lo excitada que estaba.
Él quito sus manos del cuerpo de Bella, y se alejó de ella, sentándose derecho en el asiento del conductor.
Luego Bella abrió los ojos, y noto que sus bragas estaban bajas, su pierna mojada, y más sudada que nunca. Se subió la ropa interior, y luego se quedo mirando sus pies.
-¿No vas a mirarme?; dijo él con voz firme.
Ella volteó y lo miró, sonrojada y con vergüenza dijo:
-Si mi señor..
-Asique eso te gusta verdad? Pero que hermosa que eres, tu vagina va a ser toda mía, te voy a hacer las cosas que nunca imaginaste que te podían hacer, te voy a follar tan duro que te va a doler hasta el último hueso, te lo juro.
Ella puso su mano en el pantalón de Edward, quería sentir su polla caliente.
-¿Quieres tocarla?; dijo él excitado.
-¿Puedo?; preguntó ella.
-Si puedes...pero solo un minuto, ya te la voy a poner en la boquita y te voy a llenar...Pero eso después..
Ella toco la polla del joven, y se comenzó a excitar, sentía como su cuerpo se retorcía por tener esa polla dentro, se imaginaba la polla de Edward en su boca y se excitaba aun más.
-La quiero dentro; dijo ella excitada.
-Nono, cuando yo diga, y ya es suficiente...; dijo quitando la mano de Bella.
-¿Por qué no puedo?; pregunto inocentemente.
-Porque yo lo digo Bella...
-Bueno mi señor; le contestó ella sabiendo que a eso quería jugar él.
-¿Eres mi amo entonces?; dijo ella sonrojada.
-¿Quieres que lo sea?; preguntó le mirándola fijamente y tocando uno de sus pechos, retorciéndolo, hasta que su pezón sobresalió, y lo comenzó a pellizcar.
-Aaaayy!; gritó ella de dolor cuando él hizo eso.
-¿Quieres?; volvió a decir él.
-Si quiero amo...; exclamó Bella.
-Entonces baja del coche ahora..; ordenó.
Bella nunca había echo esto antes, el juego del amo y la sumisa, nunca lo había imaginado, nunca había imaginado que un hombre podía hacerle semejantes cosas como decía Edward que iba a hacerle.
-Ponte contra el capo; ordenó él.
-Pero estamos en la ruta; dijo ella avergonzada.
-¿Vas a hacer caso o no?; dijo él firme.
-Si...; asintió ella, y se puso contra el capó del coche.
Él le dio una nalgada y luego levanto su falda y la bajó hasta sus rodillas, luego la empujo hacia dejante, y dejó su trasero al descubierto.
Bella escuchó la cremallera del jean de Edward bajarse, y comenzó a excitarse y a ponerse nerviosa. ¿Iba a penetrarla?
-¿Que me vas a hacer?; dijo ella inocente.
-Shhh...Quieta!; le gritó él.
Le dio otra nalgada y luego acaricio la nalga izquierda de Bella con su polla caliente.
-¿Te gusta?
-Ohhh...Sii...; dijo Bella gimiendo.
Luego la penetró, ella largó un grito desgarrador, ya que nunca lo había hecho antes, y era verdaderamente doloroso.
-Aaayy!; volvió a gritar.
-¿Te duele?; preguntó él alivianando la penetración.
-Si...; gimió ella.
Entonces él la penetro aun más fuerte...
-Aaaayyy...Edward!; gritó ella de dolor.
Él la tomó del cabello, quito su polla del cuerpo de Bella, y la volteó.
-¿Eso te dolio?
-S-ssi; dijo nerviosa y exitada.
-Sí que?
-Si mi amo, mi señor...; contestó ella mientras los fluidos bajaban por su pierna.
-Esta muy mojada...; dijo él chupando los fluidos que caían por el cuerpo de Bella.
-Si, por ti...; dijo Bella gimiendo.
Un coche pasó, y Edward me tiró al suelo, tapándonos con los arbustos que estaban allí. . .
-Parece que tendremos que ir a otro lugar...¿no?
-Me parece que sí..; respondió Bella.
-¿No iras a clases verdad?
-No!; gritó rápidamente.
-Que rápido que contestaste!; dijo él riendo, y ayudándola a subir sus bragas, luego cerró sus pantalones guardando su polla, y se subieron al coche.
-Adelante...; dijo Edward haciéndola pasar a su hogar.
Bella entro, y dejó su bolso en un sillón, luego caminó hacia la cocina, y él la apretó por atrás, bajando otra vez sus bragas, Bella se retorció, no lo esperaba...
-Quieta mi sumisa...! Quieta!
Ella se aflojó, y dejó que él hiciera con ella lo que quisiera...
Le quitó la falda y las bragas, dejándola expuesta, luego arrancó la camisa que llevaba, y desprendió su brasier.
Con una mano manoseaba el sexo de Bella, y con la otra tomaba un pecho, retorciéndolo, luego con su boca mordía los pezones, haciendo gritar a la jovencita.
-Sii...Sii!; gritaba Bella excitada.
-¿Quieres mi polla?; dijo él excitado.
-Sí, si mi amo, sii!; contestó rápido ella, tomando a Edward de la cintura, y quitándole la camisa que llevaba.
Él se quito los jeans, y luego la ropa interior, se quedó al desnudo, igual que Bella, la dio vuelta y le dio tres nalgadas, ella gemía como loca, luego él tomó su pene y la penetró duro por casi diez minutos.
Ella gemía y se retorcía, ya que tenía dentro suyo a Edward. Podía sentir cada movimiento que él hacia dentro suyo, y eso la ponía más y más cachonda.
-Me gustas mucho...; le dijo ella arañando la espalda del joven.
-Te gusta bien salvaje! A mi también Bella!; exclamó.
-Si...tú me gustas...; repitió gimiendo.
-¿Te gusto mucho?; preguntó perversamente.
-Sii...Oh si!; gemía respondiéndole.
Después de tres horas exactas de penetración por donde se le ocurriese a Edward, y como se le ocurriese, Bella quedó tendida en el sillón donde había puesto sus libros.
-Eres espectacular; dijo ella respirando agitada.
-Tu igual mi sumisa...; dijo él besando los pechos de Bella.
Otra vez volvía a tener sexo, no podían parar, Bella ya no podía parar, sentía que era lo mejor que había sentido jamás! Era lo mejor que había podido hacer hoy y en su vida, al final el mirarle la polla a Edward le había salido bastante bien.
-Bueno debo irme; aclaró Bella vistiéndose, ya que estaba anocheciendo.
-¿Ya?; dijo él enojado.
-Si...
-No!; dijo él ordenándole.
-Debo irme...
-No!; y la tomó del brazo y la puso contra la pared.
-Debes hacerme caso!; dijo él excitado tocándola.
-Pero mi hermano va a...
-Él no notará nada, no te va a regañar...Y si lo hace se las verá conmigo. . .
Volvió a quitarle la ropa a Bella y la arrastro hacia la cama, la penetro nuevamente y le decía al oído cuando la deseaba.
El tío de Edward entró en la casa, y él se exaltó.
-Carajos! Mi tío!; dijo él preocupado porque la ropa de Bella había quedado abajo.
-¿Con quién estas ahí dentro?; dijo el tío del otro lado de la puerta.
-Es una muchacha...; dijo él, y Bella se quedó callada tapándose con una camisa de color gris.
-Quiero entrar...; dijo el tío, y el tuvo que abrirle, ya que era su casa, y debía respetar las reglas.
-Hola; le dijo mirando a Bella.
-Hola...; contesto sonrojada tapándose con la camisa.
-Bueno ¿podemos tener intimidad?
-Claro, pero no dejen su ropa por ahí...; dijo entregándole las bragas a Edward.
-¿Eres mayor cierto?; dijo el tío mirando a la joven.
-Ss-si; contestó Bella nerviosa.
Luego el tío se dio media vuelta y se escucho que bajaba por las escaleras.
-Lo siento...; dijo él frustrado.
-No hay problema...
-Gracias por no decir tu edad, eso habría sido un problema, digo eres menor...
-Si, lo se, pero yo elijo estar así, tu no me estas violando ni nada por el estilo..; contestó Bella riéndose.
-Pero si quieres pudo intentar violarte un poquito!; dijo sonriéndole pícaramente con su rostro angelical pero perverso.
-Sii...; admitió ella mientras se acercaba a él, y tocaba su polla con fuerza.
Luego de varias noches de desenfreno, de jugar a la sumisa y el amo, luego de varias nalgadas y varios lugares estrenados por los fluidos de ambos, Edward decidió expresar sus ganas de llevar una vida con Bella.
-Quiero que seas siempre mi sumisa, que estemos juntos, ¿me entiendes?; le dijo Edward mirando a Bella que estaba recostada junto a él en la cama.
-Voy a serlo siempre, siempre seré tuya...; le contestó Bella besando los labios carnosos del joven Edward.
Él le dio una fuerte nalgada a Bella y la besó con fuerza, metiendo su lengua hasta el fondo de la garganta de la joven Swan.
-Me excitas como nadie lo ha hecho...eres mi Bella perfecta...; dijo él luego de quitar su lengua de la boca de ella.
-Tócame...; le imploró ella.
-Suplícalo...; ordenó él.
-Por favor, tócame; dijo arrodillada a los pies de Edward, siendo la sumisa que él quería.
La tocó y chupeteo sus pechos, dejándolos totalmente rojizos. Luego la tomó por las piernas, y la penetro, diciendo en su oído: -Tu eres mía...Solo mía..
-Soy tuya; exclamó Bella gimiendo, y se entregó completamente al cuerpo de Edward que le daba tanto placer. Un hombre que la valoraba tal y como era, y que le daba todo lo que había soñado.
Fin
