Hola :D... ammmm pues Kuroshitsuji no me pertenece... si no ya hubiera encadenado a Claude o a Sebastián en mi cama para dormir calientita :3...
Peeeero la trama de esta historia SI me pertenece... espero sea de su agrado.
Prólogo
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La araña de los deseos.
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Corrían los años de la inquisición, la quema de brujas estaba a la vuelta de la esquina. Sabiendo esto, una bruja de cabellos negros y mirada violeta invocó a un demonio, no le importaba quien o de que tipo fuera, ella solo quería la seguridad del hijo que llevaba en su vientre.
Todas las noches en el sótano de su casa rezaba e imploraba a algún demonio que acudiera a su llamado, hasta que una noche sus súplicas fueron escuchadas.
-¿Cuál es tu deseo bruja?- preguntó una sombra de ojos rojos, el demonio trataba de intimidar a la mujer que estaba frente a él.
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-Demonio, te doy mi alma a cambio de que protejas a la criatura que llevo en las entrañas - dijo decidida la futura madre.
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-¿Solo eso quieres?- preguntó el demonio indiferente y algo contrariado, las brujas siempre pedían más poder o la muerte de otra bruja.
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-Escúchame bien demonio, tengo 2 semanas de embarazo y es de alto riesgo, por lo que deberás protegerla desde que está en mí hasta que se case o muera sin influencias de terceros agentes.- dijo la bruja mientras se acariciaba el vientre.
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-Bien, ahora ¿dónde quiere la marca?- preguntó el demonio caminando hacia la mujer de cabellos largos y oscuros como la noche.
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-En mi vientre- dijo decidida mientras cerraba los ojos y se preparaba para que el demonio hiciera lo que tenía que hacer.
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La mujer gimió al sentir la mordida del arácnido en la piel del vientre, el ardor era insoportable y temía por su bebé. No abrió los ojos hasta que sintió una mano en su hombro.
-Listo, madame…- la mujer abrió los ojos para toparse con los dorados del ente infernal.
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Pasaron los meses y la mujer le contaba todas las historias que había vivido al demonio, el cual simplemente la escuchaba y contadas veces hacia preguntas.
-Claude, cuando mi hija nazca prométeme que le contarás todas las historias que te dije, cuando llore consuélala y cuando se enamore búscale un buen partido, alguien que pueda protegerla contra todo y todos.- dijo antes de irse a dormir, Claude la cargaba y escuchaba como siempre, atentamente.
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-Yes, madame.- acató el demonio acostando en la cama a la mujer de cabellos ondulados.
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Esa misma noche la mujer dio a luz a una pequeña albina, pálida de cabellos rubios muy claros y pestañas negras como la noche. Su madre la cargó y pidió a los presentes que se retiraran quedando solo Claude y ella.
-Claude, gracias por todo…- dijo cerrando cansadamente los ojos, una lágrima negra cayó por su mejilla -Promete que la cuidarás, que nada le pasará… quiero que quien la humille pague caro…- dijo respirando profundo y pausado. -Ya se terminó mi tiempo aquí- dijo sonriendo tiernamente viendo a la luna llena que se tornó de un violeta tenue.
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-Madame, ¿Algún nombre en especial?- preguntó el demonio acercándose a la bruja, los ojos de Claude ya eran rojos rubí, se miraba hambriento pero controlado.
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-Claude, mi nombre espiritual es Medianoche- dijo embelesada viendo a la luna violeta, Claude se acercó a los labios de la hermosa mujer -Cuida a mi Luna…- dijo para desprenderse de su alma y entregársela al demonio en un suspiro profundo.
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Ya saciado por esa alma corrompida por tantos sacrificios y maldiciones para pueblos enteros, caminó hacia la cuna del bebé para verla por primera vez. Cuando llegó a la cuna la luz de la luna contrastó los ojos del infante, dándole un brillo angelical a ese par de amatistas -Améthyste, tu nombre será Luna Améthyste Moussier- dijo cargándola para llevarla con una familia que la madre ya tenía prevista.
Los padres nuevos ya sabían que la niña tenía a un "ángel" guardián y éste les había amenazado que si algo le ocurría a la niña debían llamarlo, sino se arrepentirían. Lo tenían muy claro, sin embargo la santa inquisición hizo su última jugada y mandó a exterminar a todas las familias del condado negro.
Cuando la niña miró el miedo en sus padres y las casas de alrededor arder sucedió algo increíble, la niña con su llanto aterrorizado al ver la verdadera forma de su Guardián provocó una explosión de energía que los mandó a un lugar seguro pero muchos años más a delante de esa época. Claude la buscó mucho tiempo, pero al no tener marca la niña, no logró encontrarla. Decidió que si la niña tenía problemas otra vez, deberían llamarlo sus padres o ella misma.
La niña creció y su primer palabra fue "Claude", pero nunca superó su miedo a las arañas, ni supo la cara a la que le pertenecía ese nombre.
Tan tan tan taaaan xD... espero sea de su agrado x)... si quieren que cambie algo en la narrativa o no entienden que quiero expresar sin miedo diganme xD... no saldré por la pantalla a golpearlos xD :* besos