Disclaimer: El anime Digimon, ni las canciones que saldrán son míos. Son de sus respectivos autores. ¿El fanfic? Ese si es mío.

Nos encontramos a un día de acabar con las clases, pero aun así los profesores siguen siendo como son. O al menos eso piensa Taichi Yagami (Tai), el único alumno en el aula que se encuentra en las nubes. Si le preguntas en que pensaba él te respondería en las vacaciones de verano y desde su familia pasando por sus amigos hasta los profesores le creían. Pero Tai sabía muy bien que eso no era cierto. Él no pensaba en las vacaciones que se acercaban o en las clases que terminaban, él pensaba en otra cosa, que nadie aparte de él conocía. Y nada, ni nadie se enteraría de que lo tenía en las nubes ¿Verdad?

Capitulo 1: Problema Matemático – Satoshi y Natsu

Escuela Primaria de Odaiba, Sala de Clases del 5º año B.

Última Clase: Matemática (14:05-15:35)

-A ver de nuevo –decía ya histérico el profesor de Mates: Akira Matsuyama, que de alegre no tenía nada- El resultado del siguiente problema se saca…

El resto de las palabras se perdió en el aire para Tai que se encontraba en las nubes por undécima ¿O era la Duodécima? Ya no se acordaba y tampoco importaba. Faltaban pocos minutos para acabar las clases. Ya nada importaba… O quizá si importaba el hecho de que el profesor estaba al frente de él con cara de mala leche pidiendo una respuesta y toda la clase en silencio.

-¿Cuál es la respuesta al problema? –y esa frase volvió a la realidad a Tai, con todos sus otros 19 compañeros de clase, con el profesor malhumorado al frente y él… sin saber la respuesta

-Eh… –una gran gota hizo acto de presencia en la cabeza de Tai- Pues…

Lo primero que se le vino a la mente a Tai fue no hacer el ejercicio, idea rechazada, por supuesto. La segunda fue, indudablemente, inventar el resultado. La cual fue olvidada en el momento al ver las señas que le hacia su mejor amigo: Satoshi, un chico de ojos color chocolate suizo y de cabello negro. Levantaba, con su mano derecha, cinco dedos y, con el dedo pulgar y el índice de la otra, hacia la figura de un seis, formando un 56.

-Pues es cincuenta y seis, Profesor Matsuyama –dijo Tai con seguridad. Satoshi se sentó rápidamente en su asiento antes de que el profesor se volteara a ver si alguien le había soplado

-Bien, Señor Yagami –le respondió el adulto.

En ese momento el timbre sonó salvando a todos de una posible tortura. El profesor fue el primero en irse seguido de varios alumnos entusiasmados con la idea de que las clases se habían terminado. Por lo menos en esos tres meses tendrían un breve descanso y después de eso de vuelta al infierno.

-Te debo una –Tai y Satoshi iban camino a casa del primero, tenían que preparar todo para mañana

-Me debes diez –le reclamo Satoshi riéndose por primera vez desde que comenzaron el trayecto

-¡Ey! ¡Esperadme! –la voz de una chica hizo a ambos parar y voltearse. Hacia ellos, corriendo, se encontraba Natsu, una chica de cabellos naranjos atardecer y ojos color azul opaco. Un polerón rosa con capucha y una falda corta de mezclilla era su ropa habitual. Una cinta roja adornaba su cabello. De carácter alegre y un poquito ignorante. Muy por el contrario de Satoshi, quien se tomaba las cosas en serio y se reía bastante poco. El chico que siempre se vestía de negro no importaba el tiempo climático, estación y situación en la que se encontraban. Menos aun la gente- ¡No me habéis esperado!

- Te esperamos –aclaro Satoshi- ¿No quedamos en que te íbamos a esperar quince minutos?

-¡Fueron apenas diez minutos! –reclamo Natsu en posición de karate

-Los novecientos segundos comenzaban desde el toque de timbre, Natsu –recalco Satoshi

-Ya paren –Tai se metió antes de que Natsu mandase a volar a Satoshi hasta New York- Tenemos mucho que hacer ¿No es asi? –tanto Natsu como Satoshi asintieron- Pues entonces ¡A mi casa! –y así el trió emprendió una carrera hacia la Residencia Yagami

Ending: Let it out- Miho Fukuhara

Y es que todo el mundo sabía que ella lo odiaba. A él. La pregunta es ¿Por qué lo odias tanto, Sora Takenouchi? Y el próximo capítulo se titula: ¿Me odias? – ¿Iras al campamento?

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