Esta historia la publique pero la borre por añadirle y editar algunas cosas, pero en fin aquí está de nueva cuenta publicada.
Los personajes de Inuyasha: un cuento feudal de hadas. Son propiedad de su autora intelectual Rumiko Takahashi, sin embargo la historia es completamente mía. Esta historia es publicada aquí el ff . net y wattpad y registrada en safecreative.
— Siempre pensé que eras un poquito más inteligente bel fiore. — Me dijo aquel hombre que había hecho de mi vida un infierno desde la primera vez que se atrevió a posar sus ojos en mí. Aquel despreciable hombre tenía la vida del hombre que verdaderamente amaba literalmente en sus manos; siempre supe que no debía haberme metido con él, pero en ese mismo instante las palabras de mi madre se hacían más presentes en mi mente que nunca, palabras diciéndome que este hombre no me convenía y me llevaría a la total destrucción y tal como una profecía se cumplió. Ahora entendía perfectamente aquella frase que mi padre solía repetir "lo prohibido siempre es lo más tentador.
— Debiste haberte quedado a mi lado mi pequeña fiore, ahora veraz como muere este povero disgraziato ¿Por qué Kagome? ¿por qué me traicionaste con mi peor enemigo? Tú sabes que yo te amo tanto mi pequeña fiore. —
Sus palabras helaron mi sangre al ver que quitaba el seguro de su arma y apuntaba directamente a mi vientre, instintivamente cerré los ojos y le suplique a cualquier dios que escuchara mis suplicas no por mí, sino por el pequeño ser inocente que llevaba en mis entrañas.
— ¡Eres un maldito hijo de perra Koga! ¡Mátame a mí, pero deja en paz a Kagome y a mi hijo!—
Abrí mis ojos y mire como la cara de aquel desgraciado se desfiguraba de rabia y se alejaba de mí, avanzando hacia la silla a unos pasos delante de mí y golpeaba a mi amor con todo el odio que su putrefacto corazón poseía.
— ¡Cállate maldito idiota!— lo golpeo otra vez. — Además tu eres el disgraziato Inuyasha, tu sabias cual era mi debilidad y te aprovechaste de ella imbécil. — otro golpe más. — Además mi mujer ¡mi maldita mujer va a tener un bastardo tuyo! —
Yo solamente escuchaba los quejidos de mi amor a cada golpe que ese desgraciado le daba tratando de responde a cada insulto que recibía solamente alcance a escuchar.
— ¡Eres un maldito hijo de perra!— mas y mas golpes y gritos de mi amado se escuchaban, de pronto todo paro y escuche la voz de Koga diciendo.
— Sabes que he cambiado de opinión, primero matare a tu bastardo, luego a il mio piccolo fiore y tu maldito infeliz, a ti te dejare ir libremente solamente para que sientas lo que es perder al amor de tu vida. —
Vi como ese infeliz se acercaba hacia mí con lagrimas en los ojos; se quedo parado mirando a la nada y yo suplicaba que hubiera cambiado de opinión, pero todos mis rezos fueron callados al ver que apuntaba su arma hacia mi vientre.
— ¡Por favor Koga te lo suplico! No mates a mi bebe, me quedare a tu lado pero por favor no le hagas nada a mi bebito. —
le roge pero al parecer no fue suficiente para hacerlo cambiar de opinión.
— Kagome mi amor no te preocupes todo va a salir bien, vamos a salir de esta pero no por favor no le supliques nada a este bastardo. —
— Kagome cara mia, il mio bel fiore recuerda que este negocio la traición no se perdona y sabes que se paga con la muerte. —
Fue tanta mi conmoción que antes de sumirme en la obscuridad solo escuche la voz de mi amado llamándome.
— ¡Kagome!—
Y en ese momento la tan necesaria obscuridad me arrastro con ella.
Continuara...
