Los personajes de Card Captor Sakura no me pertenecen, y aquí son usados sin ánimo de lucro
El cielo estaba nublado, dejando asomar débiles rayos de sol que caían sobre los heridos, la gente gritaba histérica y las pocas personas ilesas se dedicaban a buscar entre los restos de edificios a sus seres queridos, algunos bomberos se esforzaban por extinguir las llamas y otros intentaban despejar la calle para permitir el paso de las ambulancias que apresuradas trataban de llegar a tiempo al Hospital Central de Tokio, bueno, a lo que quedaba de él, porque una tubería se había roto, provocando que varias habitaciones se llenaran de agua, unos cinco centímetros, mientras otro pabellón se había desplomado, provocando muerte instantánea a quienes allí se encontraban, incluyendo seis enfermeras y dos médicos.
Todo era miseria, miseria y dolor.
Por primera vez en diez u once horas, se sentó en una pequeña silla de madera, suspiró pesadamente, estaba exhausta, y agobiada por el terror, había tratado de evitar detenerse, para ayudar a la mayor cantidad de gente posible, y para no ponerse a llorar de la angustia y preocupación que sintió desde el momento en que, doce horas atrás, se había desatado el terremoto, habían sido 180 segundos de pánico, en los cuales se había destruido al menos media ciudad; y ella, naturalmente no dejó de pensar en su familia ni un minuto.
Se levantó, encendió la cafetera eléctrica y unos minutos después tomó directamente del vaso de vidrio, milagrosamente aún estaba intacto, pero las tazas.
--Sakura, Sakura
--¿Qué sucede, Etsuko?--preguntó la aludida con desgano
La recién llegada pasaba incansablemente las manos por su cabello corto y negro, acentuando los rizos que en él habían. Muchas veces tuvo que dar malas noticias, pero nunca antes a una de sus amigas más cercanas; sintiéndose incapaz de hablar en un tono de voz alto, se acercó al oído de su amiga, y empezó a susurrar.
Para cuando terminó, los hermosos ojos verde esmeralda de Sakura estaban llenos de lágrimas, se negaba a aceptar lo que estaba pasando, ahora entendía a los familiares de sus pacientes, en ese momento no le provocaba nada distinto a gritar y mandar todo al diablo, pero ni siquiera hubo tiempo para eso.
--¡Doctora Kinomoto! Es urgente, hay un hombre que está como loco en la sala de espera, y amenaza con entrar en alguna habitación y destruir los pocos equipos que nos quedan, por favor, él reclama por ver al jefe de personal.
Sakura suspiró tratando de ahogar sus lágrimas, muchas veces ya esa mañana había tenido que lidiar con sujetos así. Salió decidida dando grandes pasos hasta donde le habían indicado que encontraría al tipo; y entonces, lo vio, una silueta imponente y musculosa, de una altura bastante intimidante, se paró detrás de él y lo tomó por el hombro mientras decía:--Señor
Inmediatamente él se dio vuelta. Cabellos castaños revueltos, ojos color ámbar, y una expresión de histeria incontrolable que logró causar un ligero miedo en Sakura, pero antes de que ella pudiera decir algo, él empezó a gritar.
--¿Qué demonios quiere?--en seguida se volteó y exclamó:--¿Dónde está el maldito jefe de personal?
La joven repitió la acción de llamarlo tomándolo por el hombro, pero al ver que no respondía, se puso en frente de él, quedando muy cerca, y en efecto pudo comprobar que era al menos doce centímetros más alto que ella, que medía 1.77
--Puede decirme lo que le incomoda--empezó a hablar la joven con voz pasiva
--¿Qué clase de gente trabaja en este estúpido lugar?
--Le puedo responder si deja de gritar
--Usted no me va a decir lo que tengo que hacer
--Yo lo único que le voy a decir es que esto aún es un hospital, y que si usted no se calla en este preciso momento, lo sacaré yo misma ya que el personal de seguridad no puede--dijo tratando de contenerse mientras observaba el hombre uniformado que estaba en una camilla
Se hubiera reído de no ser por la situación, ELLA lo iba a sacar a ÉL, era realmente cómico. Dejando de lado sus pensamientos, tomó aire susurrando un "está bien"
--Muy bien señor, la clase de gente que trabaja en este estúpido lugar es totalmente competente y está haciendo su mayor esfuerzo por atender a todas y cada una de las personas que llegan cada minuto; aunque así usted no lo crea, y pese a que mucho del personal ha muerto o está herido, quienes sobrevivieron al terremoto están pasando por encima de sus dolores para ayudar.
--Y me imagino que usted se cuenta entre ese grupo de modestos ¿no?
--No, señor; afortunadamente resulté ilesa. Ahora dígame ¿Cuál es su problema?
--¿Mi problema? Mi problema es que mi prima y su hijo de seis años están allá afuera tirados desde hace tres horas y ninguno de los sensatos y sacrificados médicos ha sido capaz de atenderlos; tienen varias heridas y ella está inconsciente--exclamó
--Bien, entiendo, disculpe que no los hayamos atendido--suspiró, triste pensando en el pequeño niño; pero antes de que pudiera continuar, él empezó a gritar de nuevo
--¿Cree que con disculparse los va ayudar? Creo que no es más que una inepta, así como todos los de este sitio; nadie es capaz de atender a un grupo de heridos; no le hacen honor a su carrera…
--Señor
--Son un montón de incompetentes, allá afuera están no solo mi prima y su hijo, sino miles de personas esperando atención médica, ni siquiera han sido capaces de atender a los que están aquí dentro, estoy seguro de que no hacen más que preocuparse por ustedes mismos. Su profesión implica ayudar, y darlo todo, pero solo van tras del sueldo, sin importar cuantas personas mueran, de cualquier manera, con recibir dinero al final del mes las cosas estarán bien--había querido detenerse desde que iba a decir incompetentes, pero no fue capaz; estaba lleno de ira y finalmente había encontrado alguien contra quien estrellarla.
Sakura estaba indignada, nunca la habían insultado ni humillado tanto; nuevamente las lágrimas inundaban sus ojos
--Si ya terminó, quisiera decirle que no todos los miembros del personal médico están solo esperando dinero al final de cada mes, ni tampoco son unos incompetentes insensibles que deshonran su carrera
--Lo dice como si usted fuera una de ellos--dijo antes de pensarlo
--Me acabo de enterar de que mi madre murió sepultada por los escombros, y mi padre está en esa habitación que se encuentra justo detrás de usted, con varias costillas rotas y la posibilidad de que pierda un brazo, además de que mi hermano y mi cuñada están desaparecidos. A mí me parecen suficientes razones como para estar preocupada ¿no cree? Aún así, apenas terminé de atender a un par de pacientes y me estaba sentando a tomar un café, disculpe, tiene usted razón, no es el momento para ello. Solo quisiera que me guiara donde su prima y la atenderé a ella y a su hijo ahora mismo--Respondió finalmente dejándose llevar por la rabia y tratando de ignorar las lágrimas que rodaban sin piedad por sus mejillas
"¡Idiota¡Idiota!" Shaoran no dejaba de pensar en lo estúpido, ofensivo, humillante que fue, se sentía pequeño, no, minúsculo ante ésa mujer. Estaba haciendo su mejor esfuerzo por atender a la gente, aún sabiendo lo que había ocurrido con su padre; definitivamente no tendría como disculparse, ni siquiera se sentía capaz de mirarla a la cara.
--Yo…yo...
--No, por favor no diga nada--dijo Sakura limpiando las lágrimas--ahora lo más importante es su prima y el niño--añadió dándole la espalda y caminando hacia la salida--¿Qué, ahora no piensa venir?--susurró desafiante sin mirarlo
El hombre reaccionó y la alcanzó con facilidad dando tres pasos largos.
En cuanto Sakura salió se encontró con un ambiente sencillamente deprimente, la gente corría, gritaba y trataba de hacer reaccionar a quienes estaban inconscientes, nuevamente sus ojos se humedecieron al pensar no solo en su propia familia, amigos y conocidos, sino en esa gente que no tenía aún esperanza de ser atendidos. En seguida, interrumpiendo sus pensamientos, un pequeño niño se acercó corriendo hacia ella y se sujetó de sus piernas llorando mientras decía de forma apenas entendible "Por favor, salve a mi mamá, se lo ruego"
No pudo evitar llorar, de nuevo: "¿Dónde está tu mamá?"
El pequeño la guió a un hueco entre todos los escombros, parecía como si alguien los hubiera apartado especialmente para acostar a la mujer, pero tenía que ser alguien con mucha fuerza, pues esos eran los restos de un edificio que estaba junto al hospital. Se arrodilló junto a la joven mujer y notó que estaba inconsciente, antes de poder tomar su presión sintió que alguien estaba detrás de ella y al voltear vio al hombre de cabello castaño y ojos ámbares mirándola interrogativamente, entonces comprendió que esa mujer era su prima, y ése pequeño, el niño del que habían hablado.
Después de hacer los chequeos básicos se acercó para susurrarle al hombre en el oído: --Tiene heridas muy profundas en el costado, y su pierna izquierda está fracturada, además de que tiene un golpe en la cabeza; pero no puedo saber que tan grave es, deben practicársele una serie de exámenes.
El niño se acercó a Sakura
--Doctora ¿mi mami se va a morir?
La aludida estaba completamente conmovida, el rostro de ese pequeño lucía tan inocente y triste, le recordaba a su pequeño sobrino Nissho, pero este niño era 2 años mayor.
--Ella va a estar bien, la voy a llevar con un doctor que le va a hacer unos exámenes para que mejore pronto--dijo acercando su rostro al de el niño mientras sonreía.--¿Me puedes decir tu nombre?
--Soy Tsé Chu ¿Y usted?
--Kinomoto Sakura. ¿Te puedo llamar Chu?
--¡Claro!
--Bien, Chu, ahora llevaré a tu mamá con otro médico que le practicará una serie de exámenes y la va a curar, tu también deberás ir, pues es posible que no solo tengas algunas heridas externas--en seguida se corrigió para no asustar al niño--deben curarte esas heridas.
El niño de cabello negro y ojos color almendra se cruzó de brazos
--¡No quiero!--y antes de ser reprendido por su tío, agregó--no me gustan los médicos, bueno, tú sí pero…no me gustan los exámenes
Sakura sonrió
--Te prometo que si te dejas practicar los exámenes…te invitaré a comer un helado en cuanto todo esto termine
--¡Sí!--el niño empezó a saltar--Vamos tío Xiao Lang, llevemos a mi mamá donde ése médico--exclamó el niño mientras empezaba a empujar al hombre hacia su madre
Él tomó a su prima en sus brazos y guiado por Sakura la llevó a la sala donde le practicarían los exámenes a ella y a Chu. Poco tiempo después estaban de nuevo en la sala de espera.
--Escuche doctora, yo quisiera…--se detuvo antes de decir algo más, notando la mirada verde sobre él, como inspeccionándolo--Con todo respeto ¿Qué está viendo?
--Usted también necesita atención médica
--Pero…
--Nada, acompáñeme a mi consultorio--dijo de manera fría ignorándolo mientras empezaba a caminar, él no pudo más que seguirla
Entraron a un consultorio cuyo suelo estaba lleno de arena, pues la mitad de él estaba casi destruido, Sakura solo suspiró mientras Shaoran miraba atónito
--¿Este es su consultorio?
--Si, al menos lo que queda de él. Siéntese allá--indicó mientras se acercaba a un estante de donde extrajo una carpeta con un formato médico, y tomaba un esfero de su escritorio, mientras suspiraba pesadamente al ver la enorme piedra que había caído sobre éste
Se acercó y empezó a preguntar
--Nombre completo
--Li Shaoran
--Edad
--27 años
--¿De casualidad tiene su identificación?
--¿Para qué?
--Este es un desastre a gran escala, se supone que harán estadísticas sobre los sobrevivientes, heridos, desaparecidos…me parece injusto que mientras la gente está muriendo, debemos identificarlos antes que atenderlos pero…
--Entiendo--susurró mientras extraía del bolsillo de su pantalón un papel laminado y se lo entregaba
--Bien, eso es todo.--dijo Sakura mientras se acercaba a Li para examinarlo; tenía un corte profundo en la mejilla y una herida abierta con sangre seca en la frente; una vez atendidas ambas le pidió que se quitara la camisa, él dudó
--Quítesela, quiero ver si tiene heridas en el costado o en los brazos; además está cubierta de sangre--explicó con indiferencia
Finalmente aceptó, se quitó la camisa que antes era blanca y la puso a un lado de la camilla mientras Sakura lo miraba aterrado, tenía una enorme quemadura en el brazo, probablemente de segundo grado
--¿Cómo se hizo eso?--preguntó temblando
--Mei Ling estaba en su casa cuando ocurrió el terremoto, ésta se incendió y ella quedó allí inconsciente por un golpe que había recibido, así que yo la saqué
Sakura estaba anonadada, al revisar el cuerpo de Mei Ling -suponía que era la prima de Shaoran al escuchar lo del golpe que recibió- no había encontrado ninguna quemadura, de manera que ése hombre había arriesgado su vida para sacarla sin ninguna quemadura
--Ya veo, debo curarle eso-- musitó mientras se ponía de pie y buscaba entre la tierra algo que le pudiera servir, entonces encontró una botella de agua y se sentó junto a Shaoran mientras vertía el agua en la quemadura, él parecía mucho más aliviado
--Bien, ya está limpia, ahora debo examinarla para saber si algún músculo en especial quedó afectado en especial--explicó mientras tomaba el brazo y se acercaba a él, empezó a oprimirlo suavemente para ver la reacción de Li--¿Siente algo?
Pero el rostro de él lucía inalterable, Sakura se preocupó pensando que quizá pudo perder la sensibilidad en esa parte del brazo, así que lo oprimió más fuerte, él se quejó y la tomó de la cintura ejerciendo mucha fuerza para alejarla de sí, pero entonces de la bata de ella empezó a emanar sangre mientras ella se quejaba
--A…a mí no me parece que eso signifique estar ilesa--señalo recordando el momento en que, luego de acusar a Sakura de falta de modestia, ella le había dicho que estaba ilesa
Sin preguntar, le quitó la bata y le levantó levemente la blusa ensangrentada antes de que ella pudiera evitarlo, y entonces descubrió una herida sangrando, y gruñó
--¡No es nada!--exclamó ella bajando su blusa, no en vano se había cambiado la bata antes, y es que no quería que nadie le tuviera compasión por esa mínima herida, ella era la que debía atender a los demás
--¡Por supuesto que sí es algo! Debe detener la sangre que por mi culpa volvió a salir--y le subió la blusa con demasiada violencia, de manera que dejó a la vista su brassiere, él se sonrojó y soltó la blusa. Ella se puso de pie mirándolo indignada, y le dio una fuerte cachetada
--Además de humillarme e insultarme¿pretende usted subirme la blusa de tal manera?
¡Hola! Si, un nuevo fic; este es mi primer universo alterno, así que ¡no me maten por favor! Espero que les haya gustado el primer capítulo y dejen su comentario
Con respecto a Je t´aime, si hay algún lector de ése fic aquí, le ruego que me disculpe, sé que prometí actualizar entre las dos primeras semanas de diciembre, la inspiración se agotó pero esta idea me llegó tan de repente que quise empezar a trabajar en ella desde el miércoles pasado (mismo día en que se me ocurrió) así que ya ven, este es el resultado jejeje
Este capítulo está dedicado especialmente a mi amiga Lunita Kinomoto ¡Feliz cumpleaños amiga!
Nos vemos pronto
