DISCLAIMER: ¡NARUTO ES MÍO!... JE, BUENO, SOLO ESTA HISTORIA ES MIA, TODO LO DEMAS ES DEL GRANDIOSISIMO MASASHI KISHIMOTO-SUPER-SAMA. (AUNQUE SASUKE ES MIO PERO SE LO PRESTO…)
LAS HISTORIAS QUE ESTÉN BAJO MI SELLO PERSONAL, ¡SON MIAS! PERO NO SOY EGOISTA CON SOLO PEDIR MI PERMISO SE PUEDEN PUBLICAR EN DONDE SEA, SIEMPRE Y CUANDO SE PONGA EL NOMBRE DEL AUTOR… (Azoe ó AzoeSmile)
PIDO EL FAVOR A CUALQUIER LECTOR QUE CUANDO VEAN ALGUNA HISTORIA MIA EN ALGUNA PÁGINA SIN LAS CONDICIONES ANTES INDICADAS, SEAN TAN AMABLES DE DECIRMELO POR FAVOR… ¡GRACIAS!
SIMBOLOGÍA:
-DIALOGO
-PENSAMIENTO
- CAMBIO DE ESCENA
YO TAMBIÉN ODIABA LA NAVIDAD.
23 de diciembre: El rubio que atrae lo malo.
Era diciembre y en las calles de New York ya se podía apreciar la blanca nieve de la temporada cayendo del nublado cielo, ése año habría nieve pronto.
Un rubio recorría la concurrida calle de Time Square. Pasando por los centros comerciales veía a las familias felizmente escogiendo los regalos para lo que sería la siguiente noche… era el día 23, y faltaba solo un día para la Noche Buena.
A la mente del rubio parecía una especie de broma de mal gusto que todo el mundo pareciera tan feliz menos él, siempre era lo mismo. En Navidad todo mundo tenía una familia con quién pasar la noche, menos él.
Tomando un café recordaba gran parte de su vida…Naruto Uzumaki, huérfano desde que tenía uso de razón, era buen estudiante y en consecuencia se convirtió en un buen abogado.
Recordaba que hacía amigos con facilidad gracias a su alegre carácter, aunque todo eso era el pasado le gustaba recordar sus buenos tiempos, de lo contrario simplemente se sentiría más solo.
¿Cuándo fue que se quedó completamente solo? Sí evocaba tener buenos amigos… oh sí, ya lo recordaba. Ese doloroso recuerdo de la traición de su gran amor con su mejor amigo, ellos eran lo único que el rubio tenía y apreciaba, su primer amor y su gran amigo…
-¡Son unos malditos! –pensó con rencor. Ellos en éstos momentos estarían en Detroit, su antigua cuidad, disfrutando de éstas fechas con su pequeña hija, esa niña que fue la destrucción de la vida del rubio como la conocía.
Más no culpaba a esa pequeña criatura ya que, los niños no tienen la culpa de los errores de los mayores…
Desde ese momento el entonces más joven rubio decidió no volver a querer a alguien como ella, también se prometió no tener más amigos para que no le fueran a pagar con la misma moneda que él. Se volvió serio, sonreía pero no lo hacía de corazón, simplemente nunca creyó que encontraría a alguien capaz de cambiarlo…
Ahora que lo recordaba y gracias a un contacto suyo de Detroit, "ellos" irían a New York al otro día, para pasar el 24 y 25 de diciembre… de haberlo recordado se hubiera ido pero, lamentablemente, ya era tarde para eso. Se esforzaría en tratar de no toparse con ellos. Sería fácil ya que, a diferencia de ellos, Naruto conocía New York como la palma de su mano.
Estando muy adentrado en sus pensamientos una chica de tez clara, ojos muy claros, como si fueran de perla y un hermoso y sedoso cabello negro azabache se aproximó al rubio.
-Disculpe señor, su cuent…-su brazo izquierdo y parte de sus descubiertas e indefensas piernas fueron bañadas por el café aún muy caliente. El rubio se asustó con la repentina llegada de la mesera y en un acto de reflejo tiro inconscientemente su café en la chica.
-… ¡Lo siento mucho! ¿Está bien? –Naruto se asustó mucho al ver la cara de dolor de la linda chica que pagó por su torpeza.
-No… se preocupe… yo lo lamento… -dijo aún muy adolorida, estaba quemada del brazo y algunas partes de sus piernas se veían rojas.
-¡Hinata! –llamó una voz fuerte, correspondía a un hombre maduro de cabello plateado. -¿Qué ocurrió aquí?
-¡Lo siento mucho señor! Yo solamente traía la cuenta y ocurrió un accidente, en un momento lo limpio.
-Cielos Hinata ¿Cuando aprenderás?
-Disculpe. –habló Naruto captando la atención del propietario. –yo tuve la culpa, le regué el café encima. Creo que la quemé, ¿Podría llevarla al hospital? Su brazo no se ve bien. –preguntó amablemente, Hinata solo limpiaba el desastre que ocasionó el rubio.
-No se preocupe, ella estará bien. Ya que no tengo a mis socios en éste momento no puedo dejar sola la cafetería, la llevaré cuando cerremos.
-Oh, creo que no nos estamos entendiendo… ella no está bien y sí se puede yo la llevo. Tenga en cuenta que le podrían llamar la atención si no la deja ir a curarse.–inquirió inteligentemente el rubio, el propietario no tuvo más remedio que dejarle la tarde libre a la chica, después de todo, él también se había dado cuenta de que su empleada tenía una quemadura y tenía que tratarse.
-Muchas gracias señor, ahora iré a atenderme. –agradeció gentilmente la morena, se giró dispuesta a irse camino al hospital pero el rubio la detuvo.
-¡Oye! –le gritó a lo lejos. –yo fui quien te causó tremenda quemadura, déjame llevarte al hospital. –la chica se sonrojó, perecía ser bastante tímida.
-Oh no, no se preocupe solo fue un accidente, estaré bien ehm…
-Uzumaki Naruto, te llevo y no te estoy preguntando. –le dijo con una linda sonrisa. –mientras podrías decirme tu nombre. –dijo mientras ambos subían al auto del rubio.
-Hyuga Hinata, mucho gusto Naruto.
-Un gusto Hinata y… lamento haberte hecho daño, perece que en estos días soy un peligro.
-¿Por qué lo dice?
-Porque, en estos días en los que todo mundo tiene que estar más feliz yo soy el que está más infeliz, y pareciera como si atrajera lo malo o algo así… como sea prometo pagar la curación del hospital. –exclamó amistosamente. –Y no acepto un no.
La chica parecía estar bien, una quemadura de primer grado que se curaría en un tiempo, Naruto estuvo con ella todo el rato y cuando terminaron de hacerle las respectivas curaciones la chica fue dada de alta.
-¿Te invito la cena? –preguntó cortésmente el rubio. La chica solo asintió, temía que de nuevo le dijera "No acepto un no." O algo así.
Desde que lo vio en la cafetería pudo apreciar que era un hombre muy guapo, rubio, sus ojos eran de un lindo color azul celeste, un muy buen cuerpo que se podía apreciar aún con el abrigo que éste llevaba puesto. Simplemente era un hombre muy atractivo.
Pero al poder hablar con él la chica pudo valorar a un hombre deprimido y muy solo, así como ella…
-¿Naruto?
-Mmm…
-¿Odias la Navidad? Digo… por lo que me platicaste antes…
Después de una pausa ante tan repentina pregunta Naruto le contestó serio. –No la odio, pero tampoco la espero con ansias, podría decirse que estoy a poco de odiarla.
-Yo si la odio…
-¿Y eso por qué?
-Porque tengo muy malos recuerdos de una noche de Navidad. Por eso la odio…
Naruto miraba a la chica. Ella no parecía ser una chica común, se veía que, así como el, ella también tenía motivos por los cuales querer desaparecer en diciembre.
Naruto llevó a su casa a la chica, según como se lo dijo, vivía sola ya que no era originaria de New York. Naruto no se molestó en pedirle su teléfono ni nada por el estilo, no es que no le hubiera interesado, lo verdadero es que esa chica era realmente hermosa, sin embargo no lo creyó necesario ya que conocía en donde trabajaba y hasta ya sabía en donde vivía, su teléfono no era necesario.
Siempre tan inteligente… ¡Patrañas! Si fuera tan listo entonces no habría pasado por lo que pasó, lo habría sabido desde antes y así se habría evitado un gran dolor. No era inteligente, sólo era observador. Después de todo el inteligente siempre fue "él" por eso "ella" lo cambió…
Bueno, éste es el primer de tres capítulos para éstos tres días que para algunos son muy especiales, para otros no tanto pero siempre hay algo que nos unirá y será el amor a la lectura, a todos les gusta leer, ¡No me digan que no! Por eso, yo como un agradecimiento a ustedes y siendo completamente neutral sobre si les gusta o no la Navidad, les traigo este pequeño especial... NaruHina (¡Yay!) (Sí por que... ¿Saben? ¡También hago NaruHina! ¡No todo en mi vida es el SasuSaku! XD)
Simpre esperando que sea de su agrado... :D
¡Dejen reviews! ¡Juro que son gratis! XP
¡Nos leemos!
