Digimon nunca me pertenecerá =(


Congelados

Porque el amor traspasa todas las fronteras, unos dicen que incluso más halla de la muerte. Ellos fueron jóvenes, un par de chicos que se enamoraron perdidamente, pero ellos no había mas mundo que su mundo, mas vida que su vida, la cual fue arrebatada injustamente, ahora, ocho años después trataran de averiguar el motivo por el cual se destruyo tan hermosa relación.

Romeo y Julieta

Odaiba 3 de enero del 2004.

Julieta

Las personas iban y venían cada una preocupada por el valioso tiempo que se estaba perdiendo en el enorme aeropuerto situado en la ciudad de Odaiba, una chica de cabellos castaños rizados que caían hasta la punta de su espalda , de una mirada intensa de un color café, y cautivadora sonrisa arreglaba la hora de su reloj.

Soltó un pequeño suspiro de alivio, aquel viaje había sido muy pesado y por fin se encontraba en tierra firme.

Tomó su maleta en mano y comenzó a caminar, nunca pensó que volvería a Japón su país de nacimiento, crianza, amigos y mucho mas, desde pequeña se crío con sus padres en Odaiba, fue hija única gracias a eso sus padres la consintieron al máximo convirtiéndola en una niña caprichosa y mimada siendo apodada por sus viejos amigos como la "Princesa" claro algunos le decían así por cariño y otros no.

A sus amigos los conoció una vez a la edad de diez años cuando se fue de campamento de verano, los chicos aprendieron a llevarse bien hasta convertirse en los mejores amigos, infortunadamente cuando la chica cumplió los doce años sus padres encontraron un mejor trabajo en Estados Unidos apartando a Mimi de su vida entera.

Ahora a sus quince años de edad la chica totalmente cambiada física y mentalmente, se había transformado en un ser completamente diferente, su actitud caprichosa y consentida mutó a una persona madura y con los ojos abiertos a la realidad. Una enorme sonrisa se dibujo en sus labios al divisar un grupo de jovenes entre su edad que al parecer esperaban a alguien

Un chico alto de cabellos castaños y revueltos fue el primero en darse cuenta de la presencia de Mimi que en vano intento darles una sorpresa ya que el chico gritaba su nombre como loco, su nombre: Taichi Yagami.

— ¡Mimi! ¡Chicos ahí esta!—exclamó el joven con una enorme sonrisa.

El grupo volteó y notaron como la pequeña chica se acercaba con una sonrisa nerviosa hacia donde estaban todos ellos.

— ¡Sorpresa!—dijo ella una vez que se había acercado donde estaban todos sus amigos.

— ¡Dios mío!—gritó una niña con un color de cabello muy singular, de alta estatura y de enormes gafas— ¡Mimi estas hermosa!— Se abalanzo a los brazos de la castaña.

— ¡Yolei!—Rodeó a su amiga con sus delgados y debiluchos brazos— ¡Me da un gusto verte de nuevo!—dijo agitada.

—Amiga te extrañé con el alma—lloriqueó la joven aun en brazos de la chica.

Yolei se separó de ella para que alguien mas ocupara los brazos de su amiga esta era una chica de cabellos rojizos corto hasta los hombros, ojos rubíes y una tierna sonrisa, la cual le regaló un enorme abrazo.

—Mimi te extrañamos mucho aquí—le dijo la chica abrazándola con mas fuerza.

—Sora amiga que bueno es verte de nuevo—Se soltó del agarre para poder observara mejor—Estas hermosísima. La peli roja le sonrió tímida.

La castaña divisó a un joven alto de cabellos azulados, ojos negros escondidos por sus gafas, el mayor del grupo y el mas responsable, su sonrisa aumentó, cuando era niña, su Superior siempre se preocupaba porque ella estuviera bien en el campamento, agradecía en su interior que él la haya cuidado.

—Superior Joe—le llamó entusiasmada la castaña y luego se abalanzo a sus brazos— ¡Está mucho mas grande de lo que imaginé!

El joven se sonrojó ante el efusivo abrazo de su amiga de infancia, trató de obviar el palpitar desenfrenado de su corazón y la falta de aire cuando la niña se separó de él.

Y así fue saludando a cada uno de sus amigos como a Hikari una chica de cabello café claro y muy corto la hermana menor de Tai, a Izzy su muy inteligente y pequeño amigo, a pesar de que él le llevaba cinco centímetros de altura, su cabello era de un color rojo oscuro y sus ojos negro azabache, y al último integrante de ese pequeño grupo a su queridísimo y adorable "Hermano" Takeru un chico de trece años, alto mucho mas que ella, rubio y de ojos azules, cuando lo conoció el apenas tenia ocho años, era un niño muy consentido y necesitaba de alguien que lo apoyara en esos tiempos tan difíciles ,el pequeño T.K la apodó como su hermana mayor y la favorita de todos, desgraciadamente el chico era el hermano menor del despreciable de….

—y ¿Dónde esta Yamato?—preguntó Mimi al ver que el chico no se había presentado.

Todos guardaron silencio y voltearon sus rostros ante la interrogante de la joven, Mimi trató de verse desinteresada pero en realidad moría por saber el paradero de ese obstinado jovencito, miró a Sora insistente, ella suspiró para sus adentros y con una sonrisa tranquilizadora le contestó:

—No te preocupes, Matt nos está esperando en la casa de Tai.

Ella asintió, recogió su maleta de mano, los chicos ayudaron con el resto del equipaje y se dirigieron a la salida del aeropuerto, Hikari agarró a Mimi del brazo y la jaló con entusiasmo.

—Y ¿siempre te quedaras con nosotros?—preguntó la menor.

—Sí—Sonrió alegre— Como habíamos quedado—recordó ella—mis padres vienen la otra semana y yo solo los molestare por esta semana.

— ¡Vamos! ¡Vamos!—gritó Taichi—Que el ogro de Ishida ha de estar como lobo enjaulado…


Romeo

Un muchacho rubio y de unos ojos azules tan intensos como el mar, tocaba las cuerdas de su guitarra tratando de componer una nueva canción, se encontraba sentado en uno de los muebles que adornaban la residencia de los Yagami, los padres de Taichi seguían en el trabajo y eso le dio la seguridad de quedarse ahí en vez de ir al aeropuerto a esperar por una chica que no le caía en absoluto bien.

Dejó su guitarra a un lado, se levantó del sofá y se estiró, la verdad no tenía deseo alguno de estar en ese lugar, ni mucho menos celebrar una fiesta, a él no le gustaban ese tipo de cosas, él amaba el silencio y él único ruido que anhelaba escuchar eran los gritos de sus fans en algún concierto suyo, nada más.

Por lo tanto, tener que celebrar el regreso de la chica más ruidosa del grupo, le provocaba un terrible dolor de cabeza, ¡Oh, vamos! Comprendan, el detestaba a la chica, odiaba que fuera una chica tan caprichosa, que con solo mover sus deditos obtenía todo lo que deseaba, y ahí iban sus amigos, como perros falderos tras la princesita a besar el suelo por donde ella pisaba y lo peor de todo, que incluso su novia estaba entusiasmada por el regreso de esa niña.

Aún recuerda como hace unos días llegó Miyako gritando que la "Princesa" regresaría a Odaiba y sus amigos se pusieron como locos de la felicidad e idearon esa estúpida fiesta en honor a ella y regresamos al mismo punto, ¡Él no quería estar ahí! De no haber sido por Sora, seguramente él estuviera haciendo cualquier cosa menos esperar la llegada de esa niña.

Pensó en su novia, Sora Takenouchi, la niña con la que prácticamente se había criado juntos, siempre fueron ellos, Yamato, Taichi y Sora, los inseparables, los tres mosqueteros, desde niños, incluso en el campamento, fueron ellos tres los que mas compartían tiempo juntos, siempre fueron los mejores amigos hasta que entraron a la adolescencia y Yamato miró con otros ojos a la peli roja, y al parecer ella también.

Todo comenzó con un simple roce, una chispa surgió entre ellos, luego fue un abrazo, una que otra llamada por teléfono un poco más larga que las usuales, para terminar en un romántico beso, desde entonces, fueron tres años los que llevan de relación, lastimosamente, todo lo bueno en la vida tiene un precio, y él lo tuvo que pagar, su amistad con Taichi nunca volvió a ser la misma.

Yamato fue el vocalista de una banda llamada "Teenage Wolves", la cual era muy famosa entre las adolescentes, tenia dieciséis años, apuesto, el chico malo del que todas las jovencitas se enamorarían, pero su corazón ya tenia un dueño y esta era cierta peli roja.

Escuchó risas desde el otro lado de la puerta, se preparó mentalmente para no tener su cara de amargado en toda la velada, la puerta principal se abrió, el primero en entrar fue Tai, seguido por Sora la cual venia agarrada del brazo de una chica muy linda, hermosa a decir verdad, sus ojos quedaron prendados al verla sonreír, su boca se abrió ligeramente su risa era muy suave y encantadora. Ella sintió su presencia y alzó sus ojos hacia él y esa mirada le hechizó por completo.

No se dio cuenta cuando los demás chicos habían entrado y gritaban como locos, tan solo veía a Sora y a esa linda chica platicando muy animadamente, hasta que por fin cayó en cuenta de que esa hermosa chica era la fastidiosa de Mimi y no pudo evitar llevarse una impresión ¿no era que tenia el pelo rosa y con estrellitas?

— ¡Matt!—el joven respingó ante el llamado de su novia— ¿Que no piensas saludar?—le demandó como toda una madre a su pequeño hijo.

El rubio arqueó una ceja, Sora le miró con advertencia, él resopló y lentamente se acercó hacia donde estaban las dos, la mirada de Mimi le penetraba hasta el alma causándole un gran agujero en el estomago ¿Es que esa niña siempre lo estaría molestando?

Primero saludó a su novia besando dulcemente sus labios, sin cerrar en ningún segundo sus ojos y pudo presenciar o "creyó" ver como la mirada de castaña se entristecía por unos segundos, después coloco una mano sobre el hombro Mimi y le dio un beso en la mejilla.

La soltó como si quemare, aquel simple contacto le estremeció desde la punta de sus dedos hasta la más pequeña hebra de su cabello, con su rostro duro, se separó de ellas y se sentó en el sofá donde segundos antes tocaba su guitarra.

— ¿Qué le pasa? ¿Por qué está tan enojado?—preguntó Mimi no tan extrañada, estaba acostumbrada a las rabietas del joven.

—La verdad no lo sé—Dijo sora tratando de evitar ese tema.

Mimi lo miró desde su puesto, lo escrutó, su rostro seguía serio, sus ojos azules se miraban apagados, al igual que su cuerpo él cual tenía una postura derrotada, sintió como su estomago se revolvía cuando la mirada de Yamato chocó con la suya, imponente y amenazante.

— ¿Qué ves?

Ella apartó su rostro enrojecido y avergonzado, una pequeña sonrisa se ladeó en los labios del rubio, nunca imaginó que poner nerviosa a la princesita seria tan satisfactorio, tal vez, que ella estuviera de vuelta aquí, no sería tan malo como pensó, se divertiría tanto con ella, de eso estaba seguro.

Pero el destino ya les tenía el camino preparado, un camino muy difícil y sin salida a la felicidad…


Romeo y Julieta….

Odaiba 28 de diciembre del 2005.

Aquella madrugada de tan fatídico día estaba adornado por el frio manto de la blanca nieve que cubría cada rincón de la ciudad de Odaiba, en un edificio viejo y abandonado en donde se había parado de construir por falta del permiso del gobierno, en ese mismo lugar en las afueras de este, en donde el frio era desamparador yacían los cuerpos inertes de una pareja, la chica tirada en la nieve que se encontraba manchada por su sangre sus ojos estaban cerrados debido a la agonía la cual fue lenta, en su pecho descansaba el cuerpo de un chico él cual tenia en sus manos heladas un celular.

¿Cuál es su emergencia?—preguntaba la voz de la operadora desesperándose por no tener ninguna respuesta.

Minutos más tarde se escuchó un grito aterrador, Una testigo se encontraba en ese lugar y gritaba con desesperación al ver lo que nunca pensó que pasaría.

Yamato Ishida Y Mimi Tachikawa se habían matado…

La nota que ahora se encontraba en las manos del cuerpo del chico decía lo que aparentaba ser una carta de suicidio…

"Nuestro amor es como el de romeo y Julieta, si no somos felices aquí lo seremos en otra parte"

Pero… ¿Todo esto había sucedido así?


Notas:

Hola, hola, Izzie aquí con nueva historia xD primero quiero aclararles que esta historia la escribí en el 2008, y ya la habia publicado con una cuenta que hace mucho tiempo cerré y pues buscando y buscando me encontré con la historia y me dije ¿Por qué no? y Bueno está un poco mejorada pero no quise quitarle la esencia a la historia así que casi todo esta tal cual como lo escribí en esa época.

La historia no será larga, y me inspiré en la serie Cold Case, para hacerla así que por lo tanto Cold Case no me pertenece u.u

Creo que en Odaiba no nieva, pero lo sentí mas trágico así xD asi que en mi historia va a haber nieve, hoy o mañana publicaré Leynda y la otra semana abre tus ojos y Salvame la cual la he dejado un poco descuidada, esto será un universo alterno =) espero que lo disfuten.

A mi amiga Criiisi, si lees esta historia por fis dejame tu correo para agregarte ;)