Bueno, hem, hallo! xDU
este es uno de mis primeros fic hetalianos.
Saben? desde hace mucho que no escrbia, hace como 4 meses, mucho time lose xDU
y ya saben, uno se oxida con el tiempo u.u!
Pero, bueno, el punto esque, viendo muchas imagenes de los nordicos, la historia se fue creando y que me parecio maravillosa ouo

La trama es muy larga, asi que, mejor la pondre en mi profile para que la puedan ver sin que salgan muchas palabras y luego a la gente les de flojera leer (?) xD

DC: Hetalia no es mio, y si lo fuera, no hubiera quitado a corea por nada del mundo, los nordicos ya hubieras salido, hubiera puesto a mexico, hubiera puesto mas yaoi, no hubiera publicado hetalia cada mes para hacer sufrir a las fans (?) y muchas cosas mas xD

disfruten n.n!

Todo surge de un rose y una mirada.

El Reloj indicaba las 8:00 pm, hora en la que normalmente se tomaba la cena en la casa de los Nórdicos.

En ella habitaban Suecia, Dinamarca, Noruega, Finlandia, Islandia y Sealand. Los que han estado viviendo juntos los últimos meses debido a algunos problemas entre sus superiores…

-La cena esta lista- Decía el mediano de los Nórdicos, Finlandia, quien antes solo vivía con Suecia y Sealand

-¡En un minuto vamos!- Grito un joven de cabellos rubios, algo alto, y con la vista en un videojuego nuevo, definitivamente, era Dinamarca

-¿Hasta cuando dejaras de jugar eso? Se te fundirá el cerebro… Mas de lo que ya esta- Dijo sarcástico un rubio con un broche de cruz en el cabello, traje de marinero, y una mirada fría y controladora, que era Noruega –Es hora de que ya apagues eso- Dijo echando un gran suspiro, levantándose, y tomando la mano de su hermano menor, indicándole que fueran hacia el comedor.

Al cual Noruega sostenía era su hermano menor, Islandia, de tez blanca, ojos color purpura y cabello blanco. Era la descripción perfecta de un albino con ojos cálidos, después de todo, Islandia era un lugar frio lleno de volcanes ¿no? Y su personalidad, es tan fría como su clima…

-Ya voy esposa querida…- Decía sarcásticamente un hombre alto, de cabello rubio y unas cuantas ojeras de irritación bajo los ojos, bajando de las escaleras y dirigiéndose hacia la cocina, era Suecia.

-Berwald… por favor, ¿podrías dejar de decirme esposa?- Dijo el rubio del medio, con una gota aun lado de la cabeza de irritación, pero con una sonrisa amable en su cara

El sueco solo se sentó a la mesa sin decir nada, pero antes que nada, había abrazado fuerte al finlandés y le había dado un beso no correspondido.

-¡cena!- Grito el entusiasta de Dinamarca, mientras se acercaba de una manera algo brusca pero alegre hacia la mesa, para tomar una de las sillas y sentarse rápidamente en una de ellas, quedando frente a frente con Suecia, con el cual, no quiso cruzar la mirada.

Dinamarca y Suecia siempre habían tenido rivalidad en todo, desde que Suecia se había independizado de este, llevándose también a Finlandia, todo había cambiado entre ellos, aunque nunca se llevaron bien, las cosas habían empeorado. Y se pusieron peor cuando les dieron el aviso, de que tenían que compartir casa.

El Islandés y el Noruego habían llegado a la mesa, y ambos, serios, como siempre, solo tomaron la silla, y se sentaron en ella sin hacer el menor ruido posible.

Se notaba que eran hermanos, y que Noruega le había enseñado buenos modales, ya que, habían hecho todo al mismo tiempo, hasta cuando tomaban el mínimo trago de su bebida.

El finlandés, al fin había traído a la mesa la comida, y había ofrecido un manjares lleno de platillos finlandeses especiales preparados por el, los cuales, algunos fueron rechazados, y otros, bien comidos. Pero todo fue ingerido de una manera silenciosa. Ninguno de ellos había dicho una palabra, lo cual se había tornado incomodo para todos.

-Y… ¿desde hace cuanto que estamos juntos aquí?- Dijo el rubio de cabello despeinados, sacando un tema trivial, para dejar lo incomodo aun lado.

-Hace dos meses- Dijo el cocinero de aquella comida, ya que era uno de los que era mas expresivos y hablaba mas –Pero el tiempo a salido volando, ¿no lo creen?- comento con una sonrisa en la cara, para hacer mas larga la platica.

-Si, a pasado muy rápido- Dijo el mayor, mientras se limpiaba con su servilleta -¿No creen?- Dijo para apoyar al que tanto amaba.

-Si, lo ah sido- Comento el Noruego, cortantemente.

-Totalmente- Solo eso dijo el albino, en un tono intelectual y maduro.

Arriba en la escaleras se escuchaban un sinfín de sonidos, música a todo volumen, varios objetos cayéndose y rompiéndose, y ese escándalo, definitivamente, venia de la habitación de Peter, el menor de los nórdicos, el cual fue adoptado por Suecia y Finlandia.

-¿Qué paso con Peter?- Dijo calmado el mayor

-Dijo que no quería cenar- Dijo en tono comprensible el finlandés, mientras tomaba unos grandes bocados de un pedazo de pan.

–Dijo que estará bien- En cuanto dijo eso, algo estruendo toda la casa, a lo cual, ya estaban bastante acostumbrados…

-Después de cenar iremos a revisar su habitación- Dijo aun más despreocupado Suecia…

Acabada la cena, todos fueron directamente al cuarto de Sealand, para ver todo lo que era aquel revoltijo.

-Peter… ¿Qué estas haciendo?- Dijo "la esposa" mientras entraba al cuarto

-Intento parecerme a onii-san- Dijo el pequeño sobre la cama, con unas vestimentas punk y el cabello despeinado.

El Finlandés soltó una pequeña risa.

-No hace falta que te parezcas a Inglaterra- Dijo – Te queremos como eres-

El de la ceja pronunciada solo se quito aquellas prendas puntiagudas y negras, para bajar con Finlandia a tender la ropa con ayuda de Islandia, mientras Suecia iba a dormir después de tener un día pesado, y Noruega y Dinamarca, quedarse a ordenar el cuarto del pequeño revoltoso.

-Ese niño si que es imposible- Dijo el de cabellos despeinados mientras tomaba algunas almohadas del piso y las acomodaba.

-Si que lo es- Dijo Noruega

-Es raro que Suecia y Finlandia hayan adoptado a Sealand ¿no?, digo, ambos son hombres, además de que no es considerado un país-

-En primer lugar, Sealand es una micro nación, ignorante. Y en segundo, no tiene nada de malo en que ellos hayan tomado una decisión de adoptar.

-Tonterías…- Termino la conversación, mientras tomaba un par de juguetes del suelo.

En cuanto intento tomar un pequeño peluche del piso, Noruega intento hacer lo mismo, provocando que sus manos se tocaran, sintiendo sus pieles, ignorando el grueso de los guantes de Dinamarca.

Entonces, todo se quedo en shock, jamás habían tenido contacto físico, y aunque hayan vivido en la misma casa desde hace mucho tiempo, no se conocían demasiado, eran tan serios entre ellos dos, como si hubiera una tensión entre ellos. Pero no una tención incomoda, sino, algo reconfortante, como si estuviera ahí para ser rota.

Y después, se miraron a los ojos, con los ojos bien abiertos como platos, y Dinamarca asombrado, por que jamás había admirado esos ojos tan grandes, que siempre eran cubiertos por parpados inexpresivos de la persona que estaba frente a el.

Y noruega, miraba aquella cara que consideraba apuesta, con aquella barbilla bien marcada, y ojos azules tan claros como el cielo de su país en pleno invierno.

Después de aquello, entablaron una larga, muy larga conversación, que hasta se quedaron dormidos sobre la cama de Peter, mientras daban vueltas por todo el cuarto y comentaban de todo, y sus bocas no podían detenerse, como si las palabras surgieran solas del corazón.

Todo surgió desde un rose y una mirada…

Aqui se acaba esto hetalianos :3! pronto subire mas capis cuando me llegue la inspiracion, quien sabe, talvez semanalmente n.n, esque ya tengo la historia hecha, pero no con tantos detalles, y solo tengo laspiesas y me falta unirlas xD! bueno, sigan siendo felices !

bai (L) :3