LA IMPORTANCIA DE SER UN SANGRE SUCIA
Capitulo 1: Dos lugares en mi mente.
Un sonido se oyó en aquella misteriosa noche del uno de septiembre. Rápidamente una niña se acercó hacia su despertador y lo apagó.
Llevaba ya largo rato despierta, pero no se había acordado de que el despertador sonaría a las 7:30. Oyó entonces otro despertador en la habitación contigua seguido de un golpe. Supuso aquella muchacha entonces que sus padres se habían despertado ya.
En efecto los padres de Inés Tonks estaban despiertos.
Varias horas después Inés estaba atravesando la pared que la conduciría a Howarts por última vez en su vida. Llevaba en el carro su baúl con todas sus cosas: libros, túnicas: la de su casa Slytherin y las de gala, etc.
Al atravesar el muro se encontró al otro lado a uno de sus amigos: Draco Malfoy.
¡Hola Inés! ¿Te fue bien este verano?
No me ha ido del todo mal, ¿y a ti Draco? Seguro que te metiste con Potter tres mil veces ¿eh?
No, fueron algunas más. Me gustaría saber donde esta ahora- dijo en un susurro.
Les encontraremos, pero antes debemos ir al vagón de los prefectos. Igual acompaña a sus amigos Granger y Weasley.
Es cierto, estará con ellos.
Tengo entendido que ha hecho una entrevista para el Profeta este verano. Pero no salió publicada. Creo que están esperando a que ocurra algo extraño este año para sacarla.-dijo Inés intentando cambiar de tema pues cada vez que se ponía a hablar de este se veía obligada a hablar mal de algunos alumnos y eso le producía sarpullido.
Al entrar en el vagón de los prefectos se encontró a Hermione Granger, una alumna de Gryffindor, o mejor dicho, la mejor alumna de Gryffindor, pero todos los Slytherin la veían como una sabelotodo repugnante y además era una sangre sucia.
A su lado se encontraba Ronald Weasley, otro Gryffindor que ha diferencia de Granger era sangre limpia, pero no tenía dinero, y vivía en una casa, reformada por medio de la magia, por sus padres.
Los Slytherin consideraban que Ronald era una persona asquerosa a la que no había que tener ningún respeto, pues el era culpable de que ellos siempre perdieran la copa de Quidditch.
Sin embargo cuando Draco se lanzó a hablar con el, Inés le hizo una seña, pues la señora del carrito se acercaba y no quería que ningún adulto les viera peleándose con él.
En realidad los motivos por los que Inés había retenido a Draco eran otros. Ella no soportaba que se metieran con el grupo de Harry, Hermione y Ron, mas llevaba siete años ocultándolo.
Sabía la unión que tenía con Potter y él también la conocía pero ambos la habían ocultado hasta que explotaran y lo reconocieran.
Ronald, era un Weasley, y otra unión tenía con ellos, aunque muy pocos lo sabían, pero no sabía bien porqué le tenía ese mismo sentimiento a Hermione, aunque siempre había creído que sería por la amistad que tenía con ambos.
Su mente llevaba años maquinando sobre aquel tema, en especial durante aquel verano, pues sabía que tarde o temprano todo lo que ella sabía, lo sabían los demás y quizás eso le separara de sus actuales amigos o quizás le uniera a otros.
Parte de ella quería callárselo y la otra parte quería predicarlo a gritos, pero aquel año (aparte de concentrarse para sacar todos los EXTASIS posibles) iba al colegio con otros propósitos, pues aquello que tanto temía y adoraba sucedería aquel año, estaba segura.
Potter no se lo podía callar y además por cierta conversión que su tía había escuchado si este no reventaba reventaría otro.
¡Hola a todos! Espero que os haya gustado este primer Cáp. de mi nuevo fic. Dejad review, incluida tu Gabriela Malfoy, me gustaría saber de que manera me piensas matar.
