Las tortugas ninjas no son de mi propiedad.

A memoria de Inés Castillo,

00000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000

-hijos, acérquense - Splinter le dijo a sus hijos que tenían ya 20 años,

-miren hay una historia que voy a contarles- los cuatro se sentaron frente a su padre,

-hace mucho avía un hombre, que viendo a su padre viejo y débil, ya no quiso cuidarlo, así que lo cargo y lo subió a un cerro muy alto, y ahí lo abandono- los niños escucharon confundidos,

-años después ese hombre se hiso viejo y resulto que su hijo, viéndolo viejo y débil, fue y lo abandono en el mismo lugar donde el viejo avía abandonado a su padre,- los cuatro escuchaban pero con más atención,

-pero papa eso no es cruel- pregunto Leonardo,

-escucha con atención hijo, así cuando ese hombre también fue viejo su hijo hiso lo mismo, y resulto que el hijo siendo viejo también fue abandonado en aquel lugar siendo viejo, y así las generaciones de esa familia hacían con sus viejos- Splinter tomo un poco de aire,

-¿entonces qué paso papa?- Miguel Ángel pregunto intrigado,

-hubo un hombre que hiendo a abandonar a su padre viejo y débil, escucho el llamado de su padre,

"hijo escucha, que tus hijos harán lo mismo contigo"

El viejo gritaba y queriendo burlarse del viejo el hombre más joven regreso,

"mis hijos, no harán esto conmigo"

"te equivocas, hijo ellos harán lo mismo contigo como yo hice con mi padre, y mi padre con su padre, y mi abuelo con su padre, y su abuelo con su padre" el viejo le dijo teniendo ya sabiduría,

"quieres decir que tú hiciste esto con tu padre"

"claro, yo viendo a mi padre ya viejo y débil, lo abandone aquí, en este mismo lugar, y tenlo por seguro que tus hijos harán lo mismo contigo"

Pensando un poco, el hombre joven tomo una decisión, cargo a su padre y regreso a su casa y lo acomodo en un lugar privilegiado y le dijo a su esposa,

"mujer, tú has de atender a este hombre, que es mi padre, le limpiaras y atenderás cuando lo necesite, le darás de comer antes que a mí, no le ha de faltar nada, y el día que fallezca le daremos sepultura digna," y así la mujer atendió al hombre viejo hasta su día de muerte- Splinter noto una cara de confusión en sus hijos,

-hijos míos, la raíz de amargura debe ser cortada de tajo, recuerden que nuestros actos serán aprendidos por nuestro hijo, y de ellos sus hijo y así por todas nuestras generaciones, así que prométanme que seguirán siempre el camino que les he enseñado y que a pesar de lo pesado de su carga seguirán adelante hasta que sea el turno de la siguiente generación de cargar la misma carga con la misma fuerza y valor que aprendieron de sus antecesores,

-hai, sensei, - los cuatro dieron una reverencia a su maestro, y Splinter les sonrió a sus hijos que avían crecido como hombres de bien.