Disclaimer: Rurouni Kenshin le pertenece a Nobuhiro Watsuki-sama, la historia es de mi autoría.

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"Susurro al cielo"

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Estaba vestida con un impecable kimono blanco rodeado de jazmines, sus flores favoritas, y un gesto de tranquilidad, a su lado se encontraba su pañoleta azul y seis monedas para poder navegar por el Rio de la Tres Cruces, el cual debía cruzar el séptimo día posterior a su muerte.

En el sōshiki se encontraban todas las personas en quien vida conocieron a Kaoru Himura, quien había fallecido al igual que su esposo por esa extraña e incurable enfermedad. Sanosuke, Megumi, Yahiko, su hermano, Tsubame, Misao y Aoshi-san.

Y él, él estaba sentado junto a ella. Pidiéndole perdón a su padre.

Kenji suspiró observando la piel pálida de su madre, la acarició suavemente. Recordaba con claridad cómo ella hacía eso cada vez que estaba triste.

Su mamá lo amaba mucho y él también… al igual que su padre. Pero no soportó tanto dolor y abandono, murió.

No lo había superado, la muerte de su padre quien murió el mismo día que había regresado de la guerra. Ella lo había estado esperando siempre, al igual que lo esperaba a él.

Había muerto ayer, sonriéndole y murmurando que al fin se reencontraría con Shinta. Cayó en cuenta unos minutos más tarde que hablaba de su padre. Se maldijo, ni siquiera conocía el verdadero nombre del que le concedió la vida. Los ojos le comenzaron a arder.

Al ver su mueca incómoda, ella comprendió que era lo que le había fastidiado. Levantó los brazos, exigiendo un abrazo. "Tu padre fue muy feliz cuando naciste, ¿sabes?"

Se vio tentado a refutarla pero siguió escuchando. "Te amaba mucho."

Su madre cerró los ojos pero continúo con su sonrisa. "Por ese amor debo decirte y hacer que comprendas que tu padre no tiene la culpa de nada."

La recostó sobre el futón.

"Él sufrió tanto, Kenji. Siempre caminaba con dolor y a pesar de que encontró felicidad en nosotros, en ti, hijo, no pudo olvidar sus penas. Yo vi sus lágrimas, cuando naciste, su sonrisa radiante. Si tal vez nos hubiésemos conocido en otra vida sé que me hubiera amado sin dolor ni represión."

Él observó al vacío, apretando sus puños. Siempre lo supo pero nunca quiso entenderlo. Había sido un mal hijo.

"Se siente tan feliz." dijo derramando lágrimas, él también lloraba. "Siente que lo has entendido."

Kenji sonrió, no estaba lejos de hacerlo.

"Ve con él, nunca debieron separarse y… dile que me perdone."

Kaoru sonrió cerrando los ojos levemente. "No es necesario. Él supo que no fue lo que tú deseaste de un padre. Por ello se alejó, no concebía ser feliz habiendo causado tanto dolor en el pasado. Tonto, Shinta."

Kenji la besó en la frente, sintiendo que la tibieza de su madre desaparecía.

Las lágrimas bajaron con libertad y recordó donde estaba. El funeral de su madre.

Y prometió, prometió ayudar a la gente. Seguir con la idea de proteger al más débil.

Era su disculpa para con su padre y su madre.

Fin.

Glosario:

Sōshiki o sōshi: Funeral japonés.

Notas de la autora:

Espero que les hay gustado, me ha sido difícil escribir un drabble, nunca he hecho uno pero me gustó el reto. Esto es lo que me hubiera gustado que haya sucedido con Kenji.

No olvides dejar tu review, ¿ok?

Se despide.

Aoi97*