Disclaimer: Todos los personajes de la serie Inuyasha, junto con su concepto y la serie en si, no me pertenecen (y si fuera así, ya abría matado de una buena vez a Kikyo T.T), son propiedad de Rumiko Takahashi (lástima ¬¬).

Summary: Acaba de pasar algo terrible... Inuyasha regresó a ser un pequeño infante sin memoria alguna ¿Qué es lo que hará Kagome ahora? ¿Podrá Inuyasha regresar a la normalidad y recordar a esa persona especial en su vida?

- Diálogo -

"Pensamientos"

"Una Infancia Olvidada"

By: Yuki Hiyama

Capitulo I; Recuerdos

Un hermoso día soleado y una tranquila pradera, el ligero canturreo de las aves y los sonidos de la naturaleza eran tan suaves y relajantes que parecían unificarse para interpretar una dulce melodía de cuna, esperando para atrapar en su arrullo hipnotizante a cualquier ser presente en aquel apacible lugar. Un pequeño bostezo, seguido de una tallada en ambos ojos con el dorso de la mano buscando desperezarse, y es que aquella tranquilidad mezclada con los calidos rayos del sol le estaban haciendo hundirse en un mar de sueño; apunto estuvo de pegar los parpados con cansancio nuevamente, cuando una curiosa charla llegó suavemente hasta sus oídos... haciéndolo saltar.

- ¡¡¡TONTOOOOO!!!

- ¡¿QUE DEMONIOS TE PASA?!

- ¡¡¡OSUWARI!!! – y un sonoro azotón se hizo escuchar acompañado de una nube de tierra. "Y aquí vamos de nuevo..." pensó con cansancio el pequeño kitsune mientras se tallaba nuevamente los ojos para contemplar la escena frente a él.

- ¡Kagome! ¡¿por que lo hiciste?! – gruñó el hanyou incorporándose desde el piso -

- ¡¡¡POR QUE ERES UN TONTO!!!

Shippo seguía observando todo el pleito, ya no solo, pues justo al momento llegaban Sango, Miroku y Kirara para presenciar lo que parecía ser la culminación de la discusión. Éstos habían pasado de largo tanto a Inuyasha como a Kagome para irse a sentar junto al pequeño kitsune, que yacía recargado bajo la sombra de un gran árbol. Lo siguiente que se vio fue como Kagome se daba la media vuelta sobre sus talones sumamente molesta para emprender el paso rumbo al bosque.

- ¡¡¡Inuyasha, eres imposible!!! – afirmó apretando sus puños con fuerza mientras se alejaba

- Señorita Kagome... ¿a donde va? – preguntó Miroku curioso, Kagome volteó a verlo con el rostro sombrío

- A dar un paseo – respondió cortante, siguiendo con su camino hasta perderse de vista entre los árboles del bosque. Miroku sonrió nerviosamente y Sango soltó un pesado suspiro, resignada.

- Inuyasha... ¿no crees que deberías pedirle una disculpa? – prenunció la exterminadora lentamente, sin perder de vista el sitio donde momentos antes Kagome se había perdido de vista

- siiiiiii, después de todo fue tu culpa... – habló por primera vez Shippo sin prestarle importancia

- siempre es lo mismo... – murmuró Miroku negando con la cabeza, cosa que no pudo ignorar Inuyasha ni sus finos oídos

- ¡¡¡Haaaaa!!! ¡¡¡Ya cállense!!! no me voy a disculpar con ella, y si no les gusta, pues ni modo... – contestó Inuyasha con su típica arrogancia, sentándose apartado de sus amigos mientras se cruzaba de brazos con molestia. Todos dejaron escapar un suspiro con desgano.

---.---.---.---.---.---

Los nudillos de Kagome permanecían blancos por la presión de sus puños, caminaba a grandes zancadas sin prestar atención al camino mientras se internaba cada vez más en aquel espeso bosque. Sin darse cuenta las facciones antes duras de su rostro se fueron suavizando al tiempo que la velocidad de sus pasos disminuía lentamente, sin darse cuenta ya iba caminando a paso calmo ahora con la cabeza gacha, se detuvo inconcientemente, inmersa en sus pensamientos

"creo... creo que fui muy dura con Inuyasha... después de todo, todo lo que hace no es mal intencionado... talvez tengan razón y me tomo las cosas muy en serio... ...aunque a veces a él también se le salen las cosas sin darse cuenta..." pensó con algo de cansancio. Ya más tranquila, dejó escapar un suspiro.

Aun con algo de duda al principio, giró la vista para observar el sendero por el que había llegado hasta ese lugar, cerró los ojos tratando relajarse unos segundos, y finalmente, se dio la vuelta con la intención de disculparse. Era un error estar esperando siempre que Inuyasha se disculpara con lo orgulloso que era, talvez, y solo talvez, la solución era solo influirle algo de confianza y darle un pequeño empujoncito para hacerlo reaccionar.

---.---.---.---.---.---

Los dedos de Inuyasha tamborileaban contra sus antebrazos por la frustración que estaba sintiendo, había decidido no disculparse con Kagome, después de todo, el no tenía la culpa de que la chica fuese tan impulsiva. Dejó escapar un gruñido quedo. ¡Suficiente tenía ya con eso como para que sus amigos no dejaran de hacérselo aun más presente! Desde que Kagome se había marchado rumbo al bosque éstos no habían dejado de hablar al respecto...

- ...después de todo, la señorita Kagome siempre se preocupa por Inuyasha – comentó el monje, a lo que Sango y Shippo asintieron en acuerdo

- ¡¡¡Haaaaaa!!! pero como molestan, digan lo que digan no me voy a disculpar... – explotó finalmente muy enojado, se levanto de un salto dando camino hacia el bosque donde momentos antes Kagome se internara

- es solo un perro tonto... – Shippo lo siguió con la vista hasta que el hanyou se perdió en el bosque

¡Otra tonta discusión! Siempre era lo mismo con esa mujer, se la pasaban peleando, aun se preguntaba como es que habían permanecido tanto tiempo juntos... Se detuvo un momento en su camino sobre la rama alta de un árbol. ¿Por qué había permanecido tanto tiempo al lado de Kagome a pesar de haber casi declarado su amor por Kikyo? Era para que Kagome ya lo hubiese dejado, y sin embargo... seguía ahí, a su lado... Dio un brinco dejándose caer sobre tierra firme, su olfato había captado el olor de Kagome. Repentinamente las imágenes desarrolladas momentos antes en aquella pelea regresaron a su mente, causando un fuerte sonrojo sobre sus mejillas ¡Que tontería! Tronó sus nudillos con el enojo y el rostro encendido.

- ¡Garras de acero!

Un enorme y majestuoso sauce, al parecer de muchos años de vida por el grosor de su tronco, fue la victima del ataque del agitado hanyou, el cual cayó hecho pedazos desde la base como si de arrancar una flor de tierra húmeda se tratara. Recuperó pronto su antigua postura tratando de controlar su agitada respiración, aunque no sabia si era por el ataque que acababa de realizar, o por aquellos recuerdos que recurrían a su mente. Colocó una mano sobre sus sienes con frustración mientras su vista se paseaba sobre los restos del viejo árbol "Si que era grande... pero solo es un árbol" pensó dándose la vuelta dispuesto a continuar con su camino.

- como te atreves...

Regresó la vista para toparse con una pequeña sombra entre los arbustos, la cual permanecía oculta y protegida entre la oscuridad del bosque ¿De donde había salido? ¿Cómo es que no había percibido otra presencia en ese lugar? Afiló la mirada tratando de descubrir la identidad de aquella diminuta silueta que se alcanzaba a deslumbrar a unos metros de él.

- como te atreves a destruir mi hogar... – una pequeña y suave voz, como de un infante, se quebró, dando lugar a pequeños gimoteos que pudo adivinar, hacía por tratar de contener las lágrimas

- ¿quien eres?

- ¡eso es lo que menos importa ahora! – resonó la vocecilla dolida – solo diré que, no debiste haber hecho eso... no debiste haberte metido con migo... con mi hogar – su voz iba mostrándose cada vez mas enojada conforme hablaba, dejando de lado la tristeza – te daré un castigo por tus malas acciones...

- ¿Qué? – preguntó mas por reacción que por otra cosa, esa niña era extraña.

- Y como castigo... te sentencio a un regreso... te regresaré a tu niñez... Y te advierto que esta sentencia no terminará hasta que aprendas sobre el valor de los sentimientos de todos los seres que te rodean... – clavó su vista en los ojos dorados que le miraban con confusión – que así sea.

- Inuyasha...

La mirada castaña observaba con sorpresa el hecho frente a ella, Kagome había llegado al lugar donde se desataba aquella peculiar escena a tiempo para escuchar las últimas palabras pronunciadas por aquella figura que permanecía oculta entre las sombras. Pero esto quedó en el pasado cuando una intensa luz se hizo presente, causando que sus espectadores cerraran los ojos con fuerza ante la intensidad de tal iluminación. Fue un despliegue de luz enorme, el cual Kagome no dudó hubiera llegado hasta donde Miroku y los demás, pero éste solo duró unos segundos, pues la intensidad disminuyó tan rápido como había hecho acto de aparición, mas no desapareció.

Por fin Kagome se aventuró a abrir los ojos, y al acostumbrarse rápidamente a la luz levantó el rostro para toparse con el acto frente a ella. La intensa luz que momentos antes le había hecho cubrirse el rostro para no lastimarse la vista, ahora brillaba levemente alrededor de aquella silueta, como si de su aura se tratase, un aura dorada. Pero... ¡era una niña! Una pequeña niña albina de grandes ojos verdes y piel sumamente clara, por lo que pudo notar el suave sonrojo sobre sus mejillas "Producto del llanto" se dijo al ver el rastro de lagrimas surcar sus pómulos. Vestía un pequeño kimono color verde pálido con diversos adornos en violeta y dorado, el cual contrastaba con la flor violeta sobre su cabeza.

Los brazos de la pequeña permanecían alzados, Kagome dejó de prestarle atención a la niña para ver como ésta mantenía en el aire a Inuyasha a través de lo que parecía era, magia. El hanyou permanecía con los ojos cerrados, como si estuviera sumergido en un apacible sueño, sin tan solo todo esto no pareciera una pesadilla... una horrible pesadilla de la cual esperaba despertar en algún momento. Pero no fue así. El extraño poder que utilizaba esa niña pronto envolvió a Inuyasha, y fue en ese momento que la magia dio comienzo...

- ¡Detente! – gritó Kagome con la esperanza de que aquella pequeña escuchara su plegaria, pero no fue así

El hechizo en el cual permanecía atrapado Inuyasha soltó una fuerte onda expansiva, la cual lanzó a Kagome lejos de su objetivo, dejando escapar un fuerte gemido de dolor cuando su espalda colisionó contra el tronco de un árbol tras ella, dejándola al borde de la inconciencia. Una última ola de energía hizo despliegue llenando por completo el lugar mientras las hojas de los árboles se agitaban con fuerza. La pequeña oji-verde colocó una mano sobre su pecho con cansancio y la respiración agitada, dejando descender gradualmente sobre el suelo el cuerpo inerte del que anteriormente había sido el destructor de su hogar. Se enderezó en su lugar caminando hasta quedar a pocos centímetros del ahora pequeño cuerpo frente a ella, levantó el rostro observando como Kagome parecía recobrarse del impacto, la vio fijamente hasta que la mirada fue respondida.

- mi trabajo esta hecho – pronunció de manera audible para que Kagome alcanzara a escucharla, al tiempo que observaba el cuerpo a sus pies – con esto... espero se aprenda una valiosa lección... – La niña cerró los ojos con el cansancio reflejado en su inocente rostro, ladeó ligeramente la cabeza mientras su cuerpo comenzaba a disolverse lentamente en el aire como vapor de manera espectral, como si de una aparición o un fantasma se tratase. La niña se había ido.

Kagome trató de incorporarse desde su lugar, parpadeó varias veces incrédula observando el cuerpecito que yacía en el suelo unos metros frente a ella. ¿Es que todo aquello momentos antes había pasado en realidad? ¿Es que realmente ése que permanecía en el suelo profundamente dormido era... Inuyasha? Avanzó lentamente, aunque con paso algo torpe hasta aquél cuerpo, hincándose a su lado. ¿No era un sueño? Por que si era así, quería despertar. Quería despertar y darse cuenta que todo no había sido más que una broma cruel de su traviesa imaginación... pero por más que le costara creerlo, era realidad. Y la prueba más clara permanecía inconciente frente a ella...

- ¿Inu... yasha...?

---.---.---.---.---.---

Continuará...

---.---.---.---.---.---

Me presento n.n mi nombre para todos es Yuki o.o aunque no falta la amiga loka que me llama Yu-chan n.ñÛ este es mi primer fic, y es la tercera vez que subo este capi –.–Û actualmente me encuentro escribiendo el décimo capitulo, pero debo admitir que me dio pena ajena el aventurarme a releer mi primer capi y.y bua, pues me dio pena... así que no pude aguantarme las ganas de 'arreglarlo' un poquito n.ñ jeje ya saben, para que no se viera tan mal...

Denme una oportunidad con mi primer fic, sinceramente hago un esfuerzo para que la lectura sea de su agrado... espero les guste y sigan leyendo. Si les gustó, no les gustó, tienen una opinión, una duda o simplemente quieren tirarme un tomatazo, mándenme un review y háganme saberlo 3 nos vemos, ja ne!

--.---.--

Ejem... ñ.ñ para algunos despistaditos que aun no saben como dejar un review (porque si los hay, y no los culpo, cuando empecé en esta pagina tarde horrores para descubrirlo xDU) en la parte inferior izquierda, se encuentra un espacio color lila que dice "Submit Review" solo denle click a "Go", escriban su mensaje y mándenmelo!! nOn