Historia escrita por Rhael Akhil Elyen
Notas de autor: Fanfic inspirado en el juego Shin Megami Tensei: Digital Devil Saga. La historia gira en un universo alterno. Clasificada R-17 por contenido yaoi y violencia. Parejas: Heat x Serph, Gale x Serph, alude Argilla x Roland. Personajes están OOC.
Los personajes utilizados en esta historia pertenecen a sus creadores y Atlus.
La Razón
Adornando el horizonte, yace ante mí un rio negro pintado con los reflejos de las estrellas, la luna brillando enorme y blanca en el cielo estrellado, mas allá niebla y una distancia eterna. Miro el escenario y apenas recuerdo lo que pasó antes de encerrarme en este mundo de ensueño. Si tan solo pudiera recordar la razón por la que amé y luché tanto… La razón por la que perdí todo lo que alguna vez tuve…
Ya no recuerdo los rostros ni las voces de aquellos que eran parte de mí. Solo estoy yo en un mundo vacio y en silencio.
La historia volverá a comenzar. Es hora de despertar.
Se escucha el sonido de palas y picos removiendo tierra.
Voz de hombre: "Jefe, no podemos sacar el cristal, es muy grande. No solo eso, parece que hay algo atrapado dentro del cristal."
Voz de otro hombre: "Llamaré al resto del grupo para que ayude. Quién sabe si tengamos que llamar a la arqueóloga para que le eche un vistazo al cristal luego que terminemos de desenterrarlo."
Más tarde…
Jefe: "Llevemos el cristal a las afueras de la mina para ver que contiene."
Una vez están afuera, el sol revela lo que contiene el cristal adentro. Es un cuerpo humano perfectamente preservado. Todos quedan sorprendidos, en especial el jefe, pues jamás pensó que un cuerpo humano durara cientos de años bajo condiciones extremas hasta terminar cristalizado.
Jefe: "Es increíble, la arqueóloga quedará atónita con este hallazgo. Adil, ve al pueblo y busca de prisa a la arqueóloga. Los demás ayúdenme a guardar esto en el almacén. ¡Apresúrense!"
Entre todos ayudaron a cargar el cristal hasta el cuarto de almacenamiento de cristales. Lo colocaron sobre una mesa para facilitar que la arqueóloga trabajara con él.
La arqueóloga llegó al otro día temprano en la tarde junto con dos ayudantes y el trabajador de la mina Adil. Éste último regresó a su trabajo, mientras ella hacía las preparaciones para el trabajo y la estadía que tendría su grupo en el lugar, con el jefe de la mina Roland. Sus ayudantes se dedicaron a evaluar el hallazgo y hacer un reporte.
El grupo tardó semanas para poder remover el cristal que cubría el cuerpo. Todos quedaron sorprendidos al ver lo intacto que estaba el cuerpo, el cual era de un joven, y que ningún pedazo de cristal había quedado incrustado en su piel. No encontraron explicación alguna para este fenómeno, ni podían predecir el tiempo que llevaba encerrado hasta analizar a fondo los fragmentos de cristal. Algo también impactante del cuerpo fue el inusual color plateado del cabello y una marca extraña negra que tenia sobre la mejilla izquierda, la cual parecía más bien un símbolo. Todo relacionado al cuerpo era un completo misterio.
Una vez terminaron de removerle todos los cristales, tocaba la tarea de limpiarlo bien y cubrir el cuerpo para ponerlo en una caja y llevarlo hasta la villa. Pero eso se haría al próximo día, ya que esa noche decidieron tomarse tiempo libre en el campamento de los mineros.
Se escucha el sonido del viento entre las ramas, moviendo las hojas. En silencio el alma escucha, voces danzando en el viento, murmurando. La luna ya está cubierta en sombras. La niebla va cubriendo todo a su paso como un velo blanco, poco a poco todo va desapareciendo, hasta que no queda nada mas. Un mundo se duerme mientras otro despierta.
Se escuchan murmullos a lo lejos…
H… e…
H… e… a… t…
¡Heat!
Abre grandes los ojos, sobresaltado. "¡Uh! ¿Qué pasa Argilla?"
Argilla: "La Srta. Jenna dijo que tomáramos la noche libre. ¿Por qué regresaste al almacén a trabajar?"
Heat: "Es solo que no tengo ganas de ser muy sociable esta noche. Siento que aprovecho mas el tiempo preparando todo para mañana."
Argilla: "¡Ja!, no será que tienes miedo de beber hasta emborracharte. Me muero por ver eso."
Heat: "No es eso. Pero tampoco quisiera estorbar ni buscar problemas. Siendo yo el único hombre del grupo, algunos mineros me tienen odio, ya que piensan que mientras ellos se parten el lomo trabajando allá abajo, yo la paso relajado acá con ustedes."
Argilla: "Cosa que no es cierta. Nosotros estuvimos día y noche cortando y removiendo pedazos de cristal de un cadáver durante semanas. Claro que no es relajado. Pero aun así eso no es excusa válida para menospreciar lo que hace cada uno."
La mujer se acerca al hombre y lo toma por el brazo.
Argilla: "En fin, vámonos, que no quiero pasar por una crisis nerviosa viendo cómo te consumes en el trabajo y te arrugas como una pasa. Olvídate de lo que dicen los demás, vamos, acompáñame a unos tragos."
Heat suspira.
Heat: "No será que quieres que te acompañe para poder estar cerca del jefe de la mina, ese tal Roland."
Argilla hala a Heat por el brazo. "Claro que no, no digas bobadas. Ah, sí, se me olvidó avisarte que la jefa fue un momento a donde un mensajero a enviarle una carta a un novio que tiene en la villa."
Heat: "¿Pero no que la mensajería está cerrada a esta hora?"
Argilla: "Si, pero pues, ella tuvo que pagar dinero extra para que el mensajero accediera a recoger la carta ahora para poder entregarla mañana a primera hora. Bueno, pero ya vámonos que la noche es corta y mañana hay que levantarse temprano."
La mujer haló al hombre por el brazo y lo sacó del almacén, apagó las luces y cerró las puertas de inmediato, tal vez para no dejar que el hombre se tentara a regresar al lugar. Ambos se marcharon.
En medio del vacío y la obscuridad de la noche, un corazón comienza a latir, unos hermosos ojos brillosos color plata se abren a la vida. Dejando que sus sentidos se despierten del largo sueño, como si le atravesara una flecha en su pecho, comienza a recordar su nombre y el propósito por el cual fue regresado al mundo físico.
Se levanta poco a poco de la mesa, investigando todo a su alrededor. Desde lo que percibían sus ojos hasta los olores de los cristales de la mina y los humanos que estuvieron ahí antes. Miró con curiosidad los objetos que habían dejado en otra mesa el grupo de humanos que sacaron su cuerpo del cristal. Aunque fuera vago y borroso, él recordó lo que sucedió a su alrededor mientras dormía. Tocó el símbolo de la corona de agua sobre su mejilla izquierda, recordando cuando el hombre que participó en remover los cristales de su cuerpo, mencionó que era muy inusual. Esta vez el dios le otorgó la manifestación de su poder sobre el agua para ayudarlo a cumplir con su misión.
Apoyándose de la mesa intentó caminar, pero no pudo avanzar ya que su cuerpo estaba aún muy débil por haber despertado de tan largo sueño; y era de esperarse ya que ahora tenía un cuerpo físico. La naturaleza de un mundo mortal afectaba su cuerpo y gastaba su energía, lo que lo obligaba a descansar para recuperarla. Básicamente él ahora es un humano.
Tuvo que volver a recostarse sobre la mesa a descansar para recuperar su energía y poder salir de allí. Pasó quien sabe cuánto tiempo, hasta que él escuchó de repente unos sonidos constantes como de un animal raspando con sus uñas sobre madera. Él se puso en alerta, pero bajó la guardia al ver que el intruso era solo un cachorro color negro que había encontrado la forma de entrar al almacén por un pequeño hueco en una de las paredes. El cachorro movía la cola desesperadamente y se levantó en dos patas apoyándose sobre la base de la mesa, queriendo poder alcanzarlo. El chico se contentó, y luego de sentarse se agachó para agarrar al cachorro, quien se volvió loco de contento y no paraba de lamerlo y buscarle juego. El chico sonreía pero no podía reír, su voz no se podía escuchar en este mundo.
El cachorro saltaba y se movía de un lado al otro como si quisiera que lo siguieran, el chico se levantó e intentó caminar otra vez, ahora se sentía más fuerte y siguió al perro, quien corrió hasta debajo de una mesa. Dando con su patita izquierda sobre algo que estaba pinchado, el chico se inclinó para ver que solo era un trapo atascado entre una pata de la mesa y la pared. Él logró sacarlo solo para ver al perro agarrar el trapo y sacudirlo de un lado para otro como un desesperado. Él se quedó jugando con el cachorro hasta que éste escuchó al dueño llamarlo de lejos. El perro salió corriendo y se fue por donde había entrado. Pronto vendrían los humanos que trabajaban allí, así que el chico se escondió debajo de la mesa donde había encontrado el trapo, adentrándose hasta lo último donde quedaba reguardado entre dos paredes y una caja a su izquierda. Decidió esconderse pues no sabía cómo estos humanos fuesen a reaccionar si lo viesen vivo.
No pasó mucho tiempo cuando escuchó pasos acercarse al almacén y luego alguien abrió el cerrojo de la puerta. Encienden la luz.
Mujer alterada: "¡Aaaah!, ¿Dónde está el cuerpo?"
Argilla estresada: "Estaba ahí anoche. ¡¿Acaso lo habrán robado?!"
Mujer histérica: "¡No puede ser, hay que reportarlo de inmediato!"
Argilla mucho más estresada: "Esta bien jefa, yo la acompaño."
Las dos mujeres salieron apresuradas del lugar. Todo en silencio.
El chico esperó por un momento, luego se asomó para ver que no hubiese nadie y escapar. Pero justo en ese momento escuchó unos pasos lejanos acercarse, así que decidió quedarse escondido.
Los pasos se acercaron mas y mas, hasta que se escucharon las pisadas sobre el duro suelo del almacén. Alguien sin duda había entrado al lugar.
El chico permaneció en completo silencio, mientras oía a ese alguien caminar cerca de donde él estaba.
Voz masculina: "¿Cómo es posible que se hayan simplemente robado el cuerpo cuando dejaron los cristales atrás? Pienso que lo más apropiado para un ladrón hubiese sido robar los pedazos de cristales para venderlos, que un simple cadáver que no tiene ningún valor en el mercado. Algo anda mal en todo esto."
(Esa es la voz de ese hombre llamado Heat.) Pensó el chico.
El hombre cerró las puertas sin seguro para que ningún curioso se asomara, abrió par de ventanas que quedaban bien cerca del techo, localizadas en ambas paredes laterales. Luego entonces comenzó a estudiar el lugar, cuando notó unos diminutos pedacitos de cristal en el suelo justo a un lado de la mesa central.
Heat sorprendido: "Esto es curioso. No recuerdo que esto estuviese en el suelo, definitivamente es del cadáver ya que habíamos dejado para hoy la tarea de limpiarlo y guardarlo."
El hombre comenzó a seguir la pequeña hilera de pedacitos de cristal, ya que estos al brillar con la luz eran más fáciles de notar. La hilera lo llevó hasta justo enfrente de la mesa de donde estaba el chico escondido.
Heat algo molesto: "¿Debajo de la mesa?, Así que se supone que si rebusco debe estar ahí debajo. Yo solo espero que no sea ninguna broma pesada de parte de ese grupito de mineros odiosos."
El hombre suspiró bastante alto.
Heat frustrado: "Espero que la jefa no termine encolerizada luego que descubra esto y se haga todo un alboroto. Ese cuerpo es un descubrimiento arqueológico muy valioso y verlo maltrecho pondrá a la jefa muy alterada."
(Y no solo a ella, tanto Argilla como yo nos hemos partido el lomo trabajando con ese cuerpo como para que lo dañen. Serían semanas de trabajo perdidas, a Argilla no le va a gustar esto.) Pensó Heat.
Entonces él se agachó y se asomó para encontrarse con la sorpresita que él pensaba, les habían dejado un grupo de mineros molestos con su presencia allí. Pero para su horror y sorpresa se encontró con un par de ojos brillosos color plateado que lo miraban fijamente y en silencio.
Heat abrió los ojos grandes, resaltado y muy alterado por lo que veía.
Heat muy alterado: "¿Qué…?... ¡No puede ser!... ¿Cómo?... ¡Imposible!"
El chico movió su cabeza un poco de lado, denotando confusión.
Heat se levantó de donde estaba, alterado, y comenzó a caminar de un lado para el otro pensando en voz alta: "Esto no puede estar pasando, debe ser que estoy alucinando o algo así. Tal vez debo achacárselo al alcohol que bebí anoche, si eso es… debe ser que aun estoy borracho o algo así." Comenzó a frotarse la cara con ambas manos. Luego se dio unas palmadas en las mejillas. "!Vamos Heat, despierta!... Esto es solo tu mente jugando juegos. Cuando vuelvas a mirar él estará cadavérico como siempre."
El chico se sintió curioso por ese hombre que hablaba consigo mismo. Decidió que no había peligro, así que salió de su escondite para verlo mejor.
Justo cuando Heat se volteó para dirigirse de nuevo a la mesa, vio al chico parado frente a él mirándolo. Sus ojos rojos se encontraron con los ojos plateados del chico.
Heat se sobresaltó al verlo tan cerca, y se quedó congelado de la sorpresa. El chico aprovechó este momento de cercanía y tomó la mano del hombre, colocándola sobre su pecho para que sintiera su corazón latir y hacerle entender que él era real.
Heat confundido: "¿Cómo es posible que estés vivo?"
Sintió el latir de su corazón y su piel más fría de lo común.
Heat muy alterado: "¡¿Qué… que eres?!"
Él alejó su mano del pecho del chico repentinamente. La confusión que le causó todo este suceso lo había dejado muy perturbado como para pensar con claridad.
El chico bajó la cabeza, sus ojos reflejando tristeza. En realidad él no recordaba quien era, ni cómo llegó al mundo o lo que pasó antes de quedar atrapado dentro del cristal. Solo sabía que despertó porque su dios le encomendó la misión de salvar a los humanos de la destrucción.
El chico movió la cabeza en negación, colocando sus manos sobre su pecho. (Lo peor de todo es que no puedo decirte con palabras lo que siento o pienso. Ni siquiera sé si mis expresiones son lo suficiente como para que me entiendas. No sé como pueda ser de ayuda para nadie si ni siquiera puedo hacer que un solo humano me entienda.) Pensó sintiendo la tristeza en su corazón comerse su esperanza lentamente.
Heat lo observaba, mientras la tensión del silencio lo hacía sentir muy incomodo. Pero al verle los ojos tan tristes al chico, sintió lastima por él. Por alguna razón cuando miraba sus brillantes ojos plateados podía percibir honestidad e inocencia.
El chico cerró sus ojos y apretó sus manos contra su pecho perdido en sus pensamientos. Fue entonces que Heat volvió su atención a la marca que el chico tenía sobre su mejilla izquierda. Casi involuntariamente extendió su brazo y la toco suavemente con sus dedos. El chico se sobresaltó un poco y lo miró sorprendido, pero aún no le salían palabras.
Entonces Heat le preguntó para hacer desvanecer la tensión entre los dos.
Heat: "¿Cómo te llamas?"
Como respuesta solo consiguió una mirada fija.
Heat: "¿No puedes hablar?"
El chico le respondió moviendo la cabeza en negación. Pero entonces tomó la mano de Heat y comenzó a trazar letras con su dedo índice sobre esta.
S… E… R… P… H.
Heat: "Serph. ¿Es ese tu nombre?"
El chico asintió con la cabeza.
Al ver al chico más animado, Heat le sonrió y éste le respondió de igual forma. Aún cuando duró por ese breve momento, para Heat le pareció la sonrisa más cálida y hermosa que había visto en su vida.
Mientras observaba su rostro con detenimiento se percató de un brillo sobre sus mejillas, fue entonces que recordó que no habían limpiado su cuerpo aún. Inmediatamente Heat se desabrochó su chaqueta y se la colocó por encima de los hombros a Serph. El chico lo miró algo confundido.
Heat: "Debo llevarte para que te limpies, pero antes debes taparte porque todos se alterarían si te viesen desnudo andando por ahí. Hay un río cerca, como a unos metros, es solitaria esa área así que no creo que vayan a haber problemas."
Heat ayudó al chico a ponerse la chaqueta y se la abrochó. Por lo menos era lo suficientemente larga como para taparlo hasta los muslos.
Heat salió del almacén. Miró para todos lados antes de sacar a Serph y luego cerró las puertas. Al menos no vio a nadie por los alrededores que estuviese cerca para notarlos.
(Espero que la jefa y Argilla no se aparezcan por ahí y vean al chico. Se volverán como locas gritando y formarían todo un escándalo.) Heat pensó muy preocupado.
Heat emprendió su caminata hacia los arbustos guiando a Serph de cerca, cuando de momento sintió que éste le tomó de la mano. Heat lo miró con una mezcla de sorpresa y confusión en sus ojos.
Pero de momento escuchó una voz muy familiar llamar su nombre.
Lo primero que le vino a su mente fue… (¡Demonios!)
Era la voz de Argilla, quien se acercaba junto a Jenna, la jefa arqueóloga y Roland, el jefe de la mina.
Serph de inmediato se escondió detrás de Heat sin soltar su mano.
Argilla molesta: "¿Qué rayos haces vagando por ahí cuando deberías estar en el almacén buscando pistas de los ladrones? ¡Vamos! Tenemos que estar allí para cuando lleguen los soldados a hacer preguntas y a ayudarnos con la búsqueda."
Heat ya estaba estresado. Su plan había sido el llevar al chico al río dentro del bosque y dejarlo allí para luego volver por él y ayudarlo a integrarse a la sociedad. Ahora estas circunstancias cambiaron por completo todo eso.
Trató de componerse y contestar adecuadamente.
Heat: "Ya sé Argilla, solo déjame hacer algo y luego regresaré al almacén y los ayudaré en todo lo que quieran."
Roland: "¿Quién es esa persona que anda contigo?"
Preguntó mientras miraba con curiosidad a Serph, quien estaba observándolos distanciado. Sin hacerse notar mucho, Roland se había acercado bastante a donde estaban Heat y Serph, por ende pudo percatarse de Serph.
Roland: "No creo que es de por aquí. Yo conozco bien a mis empleados y él no me parece conocido."
Heat se quedó congelado ya que no sabía que responder.
Heat nervioso: "N-no, e-es solo…"
Argilla se acercó a verlo también, mientras que la jefa permaneció un poco más distanciada y en silencio perdida en sus pensamientos.
Argilla se quedó atónita, "Oye él se parece mucho a…"
"…"
"¡Aaaahhh!" gritó Argilla horrorizada, asustando a Roland y a Jenna.
Roland muy agitado: "¡¿Que ocurre Argilla?!"
Argilla temblando y horrorizada se abalanzó sobre Roland, agarrándolo por los brazos. "!Ese es el cadáver que sacamos del cristal! ¡…y ahora está vivo!"
"¡¿Pero cómo?!" preguntó Jenna sobresaltada. Ella se acercó para observar al chico mejor.
Jenna muy sorprendida e interesada: "¡Fascinante! Nunca había visto o escuchado de algo como esto."
Serph estaba muy nervioso por tantas sobrecargas de emociones que apretó fuerte la mano de Heat.
De inmediato Heat lo sintió y se movió frente a Serph para esconderlo con su cuerpo.
Heat algo agitado: "¡Esperen, cálmense! No resolveremos nada con alterarnos."
Roland: "Si, pero como explicas que de la nada un cuerpo humano cobre vida después de estar cientos de años muerto. Debes de entender el porqué de toda esta conmoción."
Roland sostuvo entre sus brazos a Argilla apoyándola sobre su pecho, mientras ella temblaba y se mordía las uñas del nerviosismo.
Heat más calmado: "No sé cómo explicar qué es él o cómo regresó a la vida. Solo sé que cuando llegué él ya estaba despierto y escondido debajo de la mesa donde estaban las herramientas."
Jenna miraba a Heat con interés y pensativa.
Heat continuó: "Él se me acercó y trató de comunicarse conmigo por medio de señas. Claro que se me hizo difícil al comienzo porque él no habla, pero por medio de la escritura logró decirme su nombre."
Heat se volteó para mirar al chico. "Serph, ese es su nombre."
Argilla un poco más calmada: "¿Tiene nombre? Pero eso no deja el hecho de que es un muerto-vivo. Oh Dios, espero que esto no sea producto de ninguna brujería o maleficio."
Heat: "Argilla no seas tan exagerada, no creo que él sea producto de algo así."
Roland: "Bueno hasta a mi me sorprendió todo esto. No quisiera ser pesimista pero lo que ella dice no se puede descartar. No sabemos cómo, ni el porqué se originó esta situación."
Heat: "Como sea, pero ustedes creen en un ser superior que da orden al universo, ¿verdad? Pues pienso que si hay un ser supremo, este puede hacer excepciones, como esos sucesos sobrenaturales que la gente llama milagros. No creo que la existencia de Serph aquí y ahora sea solo un accidente."
Jenna: "Heat, creo que tu visión es un poco extremista, pero en fin, esto es un caso muy raro y extremo, así que cualquier cosa puede ser posible. Lo que debemos hacer como arqueólogos es buscar la verdad por medio de la ciencia, no la religión (mira a Heat) o las supersticiones (luego a Argilla). Hoy haremos las preparaciones para marcharnos mañana a primera hora, nos llevaremos a Serph con nosotros y dejaremos que un doctor lo revise cuando lleguemos a la villa. De una vez le daré un reporte completo al líder."
(No puedo dejar que el hallazgo más importante de todos los tiempos se me escape de las manos así porque si. Tengo que mantenerlo conmigo y con vida hasta poder mostrárselo a todo el mundo, así nadie pondrá en duda mi trabajo o lo que puedo lograr.) Pensó Jenna decidida.
Tanto Heat como Argilla asintieron.
Entonces Roland colocó su mano sobre el hombro de Argilla.
Roland: "Bueno si ya todo está resuelto volveré a mi trabajo, cualquier cosa que necesiten no duden en llamarme, ¿Está bien?" (lo último fue más bien dirigido a Argilla que al grupo)
Argilla calmada: "Está bien. Gracias."
Roland se despidió de Argilla con una sonrisa cálida, ella se despidió de igual forma, luego él se marchó. Por otra parte Heat los observaba a ambos en silencio, estupefacto por la escena. Algo entre esos dos estaba pasando, así que él prefirió no hacer comentarios y mantenerse a distancia. Argilla notó la expresión de Heat.
Argilla sospechando: "¿Qué?"
Heat sarcástico: "Nada."
Argilla lo mira molesta.
Jenna entonces se adelanta: "Vámonos a trabajar."
Argilla y Heat la acompañan, seguidos por Serph. Llegan al almacén donde Jenna les da instrucciones.
Jenna: "Argilla, ve recogiendo los instrumentos de aquella mesa. Heat, trae a Serph y siéntalo en la mesa del centro, voy a buscar los químicos que trajimos del laboratorio."
Jenna se retiró a una esquina a buscar en una mochila grande las botellas de químicos, mientras que Heat se encargó de realizar su tarea.
Heat: "Ven Serph, siéntate aquí." Le señala haciendo un gesto con la mano en la mesa.
Serph mira su mano pero no se inmuta. Su mirada algo evasiva no hace contacto con los ojos de Heat.
"No te preocupes, no pasa nada, todo está bien." Heat le dice con voz calmada, tratando de establecer un vínculo de confianza entre ambos.
Serph está algo desconfiado por el nerviosismo, pero entonces logra mirar a los ojos a Heat y luego de unos segundos obedece.
Jenna trae consigo dos botellas, como de un litro cada una y de diferentes colores. Le da a Heat dos esponjas suaves.
Jenna: "Con esto vas a limpiarlo bien. No te preocupes, los químicos no son tóxicos, lo sé porque yo los preparé. Esto te hará la tarea de sacarle las partículas de cristal más fácil. Bueno, me voy guardar las muestras de cristal y a empacar las cosas de nuestro campamento. Llegaré dentro de un buen rato porque tengo que volver a la mensajería para avisar lo ocurrido y que regresaremos mañana. Nos vemos." Se despide con un gesto y se marcha.
Argilla realiza su tarea mientras Heat hace lo suyo.
Él comienza por limpiarle el rostro a Serph. "No te molesta nada, ¿verdad?" Heat le pregunta preocupado luego de comenzar a untarle los químicos en el rostro al chico.
Serph le contesta moviendo la cabeza en negación. Por alguna razón mientras Heat lo limpia, Serph no despega su mirada del rostro del hombre. Para Serph, el color rojo de los ojos y del cabello de Heat le era muy curioso y bonito. Pero sin saber por qué, al observar al hombre de tan cerca y detalladamente, sentía que le parecía familiar.
Heat comenzó a sentirse un poco incomodo por esto dada la proximidad entre ambos, así que trató de concentrarse en lo que hacía e ignorar ese sentimiento. Cuando le limpiaba la mejilla izquierda a Serph, notó que la marca que éste tenía no salía con el químico.
Heat curioso: "Serph, ¿Acaso esa marca en tu rostro es un tatuaje?"
Serph lo miró confundido.
Heat: " Um…Un dibujo imborrable en la piel hecho con agujas o algo así."
Serph movió su cabeza en negación.
Heat lo miró muy extrañado.
Heat confundido: "¿Entonces qué es?
Serph humedeció su dedo índice en la esponja, luego comenzó a trazar letras sobre la mesa.
C - O - R - O - N - A… D - E… A - G - U - A.
Heat más confundido: "¿Corona de agua?"
"Hmmm. Entonces así se llama el símbolo, o sea el tatuaje."
Serph puso su mano tocando su frente, luego suspiro. (Un poco frustrado)
Se recompuso y volvió a mirar al hombre, esta vez con una tierna sonrisa en sus labios y empezó a escribir en la mesa nuevamente.
Heat leyó: "La manifestación de mi poder es la corona de agua."
Heat más confundido que antes: "Umm, está bien."
Él entonces le devolvió una sonrisa algo frustrada a Serph y prefirió dejar el tema ahí, ya que al final solo terminó con más dudas que respuestas.
Luego que terminó de limpiar su rostro y cuello, le pidió al chico que se quitara el chaleco para poder terminar de limpiarlo. El chico accedió y se desnudo, luego volvió a sentarse en la mesa.
Mientras lo limpiaba, Heat pensaba en lo extraña que era toda la situación. No era lo mismo limpiar a un cadáver que un ser humano vivo, y si es que Serph era humano. Por alguna razón en el fondo Heat pensaba que éste no lo era, pero tampoco podía definir su naturaleza. Al final todo estaba cubierto por un manto de misterio.
Heat logró limpiar su espalda con bastante facilidad, ya que el cuerpo de Serph es mucho más pequeño que el de él. Ya faltando de limpiar solo la mitad del cuerpo del chico, se volvió hacia Argilla.
Heat: "Oye Argilla, ¿Podrías hacerme un favor?"
Ella fue a donde él con una mirada sospechosa.
Argilla: "Bueno depende de qué y si me siento con el ánimo."
Heat: "No seas así, de veras necesito tu ayuda."
Argilla: "Esta bien, pero a cambio me darás lo que yo quiera."
Heat frustrado: "Jahhh, está bien como quieras. Ahora, ¿Puedes ir al campamento y buscar en mi mochila algo de ropa para Serph? Normalmente no se lo pediría a ninguna chica, pero esto es una emergencia. ¿Podrías?"
Argilla: "Esta bien, ¿Pero no crees que tu ropa le quedará enorme? Su cuerpo es mucho más pequeño que el tuyo, creo que mi ropa le quedara más a su talla."
Heat: "¿Quéee? Por favor Argilla, no puedes pretender darle a usar tu ropa a un chico, eso está muy mal."
Argilla: "Que importa, de seguro a él no le molesta pues no se ha quejado."
Heat alterado: "¡Claro que no se ha quejado, no puede hacerlo!"
Argilla: "No ha hecho ningún gesto de desaprobación. En fin, traeré la ropa de ambos y veremos cual le entalla mejor. Nos vemos."
Argilla se marcha del lugar. Heat suspira.
Heat frustrado: "Demonios. No sé qué le ve a ella ese Roland."
Heat se voltea y lleva su atención de nuevo a Serph. Se da cuenta que Serph había tomado la otra esponja y había estado imitando lo que él hacía. Heat sonríe. Le parece graciosa la manera torpe en que Serph lo hace. (Igual que un niño.) Piensa.
Heat sonriente: "Te ayudaré."
Heat continúa con su labor ayudado por Serph. Mientras terminaba de limpiar el cuerpo del chico, se dio cuenta de que le faltaban un par de cosas. Se sorprendió muchísimo, pero no se atrevió a preguntarle al chico por no hacerlo sentir mal. Así que continuó con su labor en silencio.
Pasan un rato muy largo solos hasta que llega Argilla con la ropa.
Heat sarcástico: "Si que te tomaste tu tiempo."
Argilla: "Bueno que esperabas, traté de escoger de mi ropa la que pareciera menos femenina."
Heat: "Tarea imposible."
Argilla: "¡Ja!"
Vira la cara lejos de Heat. Luego vuelve su atención a Serph y le sonríe luego de verlo sonriente y más animado. A Serph toda esta situación le parece muy entretenida e interesante.
Entonces ella se voltea para mirar a Heat molesta y le da la ropa.
Argilla: "De todas maneras aquí tienes, no te quejes tanto."
Heat levanta una ceja mientras la mira. Luego ambos vuelven la atención a Serph.
Argilla: "¿Bueno con que probamos primero?"
Heat: "Con mi ropa obviamente."
Argilla sarcástica: "¿Siempre tienes que ser tan machista?"
Heat más serio: "Es un chico, es obvio que debe vestir como uno. O es que acaso piensas que él es afeminado."
Argilla: "No es eso, pero mira sus brazos, piernas y torso, son más pequeños comparado contigo. Si se pone tu ropa va a parecer un ropero andante. Pero está bien, ponle tu ropa a ver como se ve, pero si no me gusta le ponemos la mía."
Heat algo frustrado: "Demonios, está bien Argilla, pero por ahora hagámoslo a mi manera."
Argilla le sonríe a Heat.
Heat se encarga de ponerle la ropa al chico, Argilla se voltea esperando con ansias verlo completamente vestido.
Cuando termina le avisa a ella y ésta se voltea.
Ella conteniendo la risa ojea a Serph detenidamente. No pasa mucho cuando ella comienza a reírse, ya sin poder contenerse. Heat la mira muy serio. Serph se mira con curiosidad.
Argilla riendo: "Lo siento, es que se ve tan gracioso, esa ropa le queda enorme. Si quieres solo déjale puesta la camisa, lo demás hay que quitárselo."
Heat serio: "¿Entonces pretendes que ande por ahí sin ropa interior y con pantalones de mujer?"
Argilla juguetona: "¿Tienes una mejor idea? No sé tú, pero pienso que esa ropa interior no le sirve de mucho si se le cae. Yo opto por que se quede con un pantalón más ajustado y nada más, es como si llevara pantaloncillos y pantalones al mismo tiempo, dos en uno."
Heat frustrado: "Jahhh, demonios. Ponle lo que quieras, es todo tuyo."
Argilla contenta: "Gracias."
Se va con Serph. Logra cambiarlo y luego lo trae donde Heat.
Argilla sonríe satisfecha: "¿Qué te parece?"
Heat lo mira de arriba hacia abajo, dudoso y con los brazos cruzados.
Heat: "No lo sé. Se ve afeminado, pero así lo quisiste."
Argilla molesta: "Sip, siempre tienes que ser machista. Se ve bien, es un pantalón oscuro, nadie notará que es de mujer solo porque es ajustado. Además, la camisa es grande y cubre el pantalón. Te quejas solo porque sabes que es mi pantalón, de lo contrario ni hubieses hablado."
Ella se ríe malévolamente: "Aunque debo decir, no le queda tan mal. Pero no tan bien como a mí por mis curvas."
Heat se da con la mano en la frente. Suspira.
Argilla: "Bueno chicos se acabó la diversión, vamos a recoger todo temprano que nos vamos mañana. Es la última noche y quiero pasarla bien y divertirme."
Heat sarcástico: "Si. ¿Me pregunto si será con Roland?"
Argilla se enrojece un poco y le da un codazo en el costado a Heat. "¡Cállate!"
Heat se aguanta el lugar del golpe adolorido. (Esto me pasa por provocarla. ¡Qué mujer tan diabólica!) Piensa.
Argilla agarró la mochila con los químicos y la ropa restante que no le pusieron a Serph.
Argilla: "Tú te encargas del resto Heat. Nos vemos chicos." Les sonríe a ambos y le da una guiñada a Heat. Se va, cerrando detrás de ella la puerta.
Heat se muerde el labio inferior molesto. "No puedo creer que le deba un favor a esa mujer-demonio."
Serph lo miró pero su expresión era seria, su mente más bien perdida en un recuerdo del pasado. (Demonio… demonio de fuego. Lava…humo… me quema la piel… cadáveres por doquier...su risa.) Recordó un rostro riendo malévolamente y con placer.
"¿Serph?"
Logró conectarse de nuevo con la realidad al escuchar a Heat llamar su nombre.
Heat preocupado se le acercó: "¿Estás bien? Tenias una expresión de temor en tu rostro."
Serph asintió y le sonrió. Heat le devolvió la sonrisa y tocó su mejilla.
Heat: "No te preocupes, yo te cuidaré de ahora en adelante, todo va estar bien."
Serph lo abrazó repentinamente, algo que tomó por sorpresa a Heat. Sonriendo le devolvió el abrazo.
Luego Heat culminó el abrazo, acordándose que tenía que llevar las herramientas que Argilla había recogido, al campamento con el resto del equipaje.
Puso sus manos sobre los hombros de Serph.
Heat: "Espérame aquí, iré por algo y luego nos vamos."
Primero cerró todas las ventanas con doble seguro, luego recogió el bolso pesado con las herramientas y volvió a donde Serph.
Heat sonriendo: "Ahora sí, vámonos."
Los dos se dirigieron a la salida, después Heat apagó la luz.
Ambos salieron del almacén, Heat cerró la puerta asegurándola bien.
Luego se dirigieron al campamento, Serph observando todo a su alrededor muy precavido. No podía darse el lujo de confiar en desconocidos, y mucho menos cuando sentía la oscuridad de sus consciencias. Por alguna razón desde el comienzo, él no se sintió de ese modo con Heat, o Argilla. Es verdad que ellos no están exentos de tener oscuridad en sus consciencias, pero él sentía que eso no era algo que los dominaba. Todos los humanos tienen mal en sus corazones, pero también tienen bien. Todo depende de sus acciones y los valores morales que los dirigen en cada decisión que toman.
Mientras iban caminando, por alguna razón desconocida, la atención de Serph fue atraída hacia la entrada de la mina. Se retrasó y se quedó más atrás de Heat. Éste se percató del retraso y llamó a Serph, quien volvió de inmediato a su lado. Siguieron el camino hasta llegar al campamento, entrando a la tienda del grupo.
Se encontraron con que ya todo estaba empacado, y Argilla se encontraba cocinando el almuerzo. Heat se dirigió a dejar la mochila de herramientas con lo demás mientras que Serph, atraído por el olor de la comida se acercó a Argilla.
Argilla sonriente: "Debes tener hambre, en unos momentos termino de cocinar y te serviré. No soy tan excelente cocinera como la jefa o alguien por ahí (mirando a Heat), pero al menos nadie se queja. Empecé a cocinar ya adulta, es algo difícil, pero no me quejo."
Serph curioso observaba la sopa hirviendo junto con el resto de ingredientes.
Heat observaba de lejos a ambos, pero en especial a Serph.
(Cualquiera al verlo pensaría que es un adulto, pero se comporta muy parecido a un niño. Aun así tiene algo en él que no es normal, un aire misterioso que lo rodea y lo hace tan especial.) Pensó.
Heat se acerca a Serph y le habla en voz baja cerca del oído. "Solo empezó a cocinar hace unas semanas atrás cuando llegamos aquí por primera vez. Sospecho que solo lo hizo para impresionar al jefe de la mina cuando arreglara una cita con él."
Argilla levanta una ceja, denotando su molestia. "¿Heat no quiere ser el próximo ingrediente en el almuerzo de hoy, verdad?" Ella extiende la mano y agarra con fuerza un cuchillo, lo aprieta.
Ambos se quedan sorprendidos.
Heat: "No es para tanto Argilla, además si te gusta tanto porque no se lo dices y ya. No tienes que arrastrarnos a probar tus experimentos culinarios para impresionarlo. No creo que le importe eso."
Argilla respira hondo, suelta el cuchillo.
Argilla: "Un hombre tan apuesto y trabajador como él se merece una deliciosa cena después de su larga jornada de trabajo. Que mejor que se la ofrezca alguien que lo aprecia tanto."
Heat tose para aclarar la garganta: "Aprecia" "Mas bien di que enloquece por él."
Argilla lo mira molesta: "¿Porque siempre tienes que arruinarme el momento?"
Heat entretenido se ríe, victorioso por haber logrado su objetivo de molestarla.
Serph estando entre medio de los dos, observa con detenimiento a ambos, pero no entiende lo que pasa.
Argilla apaga el fuego. Se dirige a Heat: "Bueno ya terminé. Vamos Heat, haz algo útil y trae los platos."
Heat obedece. Argilla sirve la comida y se sientan a la mesa, los tres comen.
Argilla contenta se dirige a Serph: "¿Te gusta?"
El chico asiente sonriendo.
Argilla mas contenta se dirige a Heat: "Tiene una sonrisa tan linda, me gustaría tener un hijo como él."
Heat medio sonriente: "Hmm, suerte con Roland."
Argilla sarcástica: "¡Ja! No necesito eso. Con mis encantos femeninos y mi personalidad, son suficientes."
Luego todos comen en silencio. Serph de momento se empieza a sentir mal. Su corazón palpita rápidamente, su respirar es bastante acelerado y siente su cuerpo temblar un poco. Trata de calmarse y no hacérselo saber a los demás. Apenas logra terminar de comer cuando siente que ya es muy fuerte, se agarra el pecho.
Una energía está invadiendo su cuerpo y aunque no logra descifrar que es, tiene un muy mal presentimiento. Como si algo estuviese por ocurrir.
Heat y Argilla notan su estado y se asustan, ambos se acercan de inmediato a socorrerlo.
Argilla preocupada: "¡¿Estás bien, que tienes?!"
Heat lo toma por los hombros. Estando ya ansioso: "¡Serph mírame! ¿Qué ocurre? Dímelo de la forma que lo hiciste antes."
Serph lo abraza, su rostro mostrando temor y sufrimiento. (Nunca antes había experimentado el dolor. Es tan terrible ser un humano.) Pensó.
Argilla desesperada sale corriendo de la tienda a buscar a Jenna, dejando a Heat solo con Serph.
Heat desesperado lo toma por la quijada, levantando su rostro obligándolo así a que lo mire. "¡Serph por favor, dime algo, lo que sea!"
Serph cierra sus ojos, en su mente comienzan a aparecer imágenes de sus recuerdos cuando estaba dentro de la mina, los sonidos y la obscuridad, los mineros y las antorchas en las paredes. Siente que debe ir hacia allá, pero el sufrimiento de su cuerpo no lo deja. Se desespera. Lagrimas comienzan a caer por sus mejillas mientras agarra a Heat por la camisa.
Heat lo abraza, frotando con una mano la espalda de Serph y con la otra su nuca.
Su voz más calmada: "Tranquilo, todo va a estar bien. No te voy a dejar."
Serph concentrado en relajarse, comienza a sentir que su cuerpo lentamente retorna a la normalidad. Aun así siente la urgencia de salir de la tienda y dirigirse hacia la mina. El culmina el abrazo y se incorpora, Heat lo ayuda.
Heat animado: "¿Te sientes mejor?"
Serph asintió.
Heat aliviado: "Me diste un gran susto. Por un momento pensé que colapsarías. Ven, siéntate en lo que te traigo un vaso con agua."
Pero Serph en vez de obedecer, le agarró la mano y suavemente tiró de ella para gestionarle a que salieran.
Heat confundido: "¿Para donde quieres ir? Primero hay que esperar a que la jefa te revise antes de hacer cualquier cosa. No quiero que vayas a colapsar por ahí y termine yo en problemas."
Pero Serph desesperado volvió a insistirle. Su cara demostrando preocupación. Pero al ver que Heat no quería hacerle caso soltó su mano y salió de la tienda a paso acelerado.
Heat rápidamente fue tras él: "¡Serph regresa! ¡¿Qué estás haciendo?!"
Pero él no le hizo caso y al ver que el hombre lo estaba alcanzando echó a correr, logrando adentrarse en la mina.
Heat corrió tras él, molesto y ansioso: "¡Demonios! ¡Serph detente!"
Serph pasó entre los mineros sin detenerse, llegando hasta el área del elevador. Pero uno de los trabajadores le bloqueo la entrada al mismo.
Primer trabajador: "¿Qué hace éste civil aquí? Esta área es solo para los que trabajan aquí, regresa por donde viniste."
Al ver que no podía bajar por el elevador, miro alrededor. Logró notar un pequeño hueco por un lado del elevador. Tomó impulso y rempujó al hombre, logrando entrar a esa área, luego brincó por el lado del elevador y descendió por el hueco. Aunque parecía pequeño para un hombre adulto normal, gracias a que su cuerpo era delgado y no muy alto, logró caber sin problemas.
Tanto Heat como los trabajadores quedaron estupefactos con la hazaña del chico.
Segundo trabajador: "¡Diablos! Será todo un milagro si no se rompe una pierna después de esa caída tan alta."
Heat muy alterado: "¡Demonios Serph! Uno de ustedes lléveme hasta abajo, ese chico es mi responsabilidad. Si algo le pasa estaré en serios problemas."
Tercer Trabajador: "Pero no podemos llevar civiles a la mina, está prohibido."
Heat le muestra su identificación como asistente de arqueología. "¡Demonios solo bajen el elevador!"
Tercer trabajador: "Está bien, pero si les pasa algo es su responsabilidad. No tenemos nada que ver con todo este asunto. Tendrán que hablar con el jefe cuando salgan."
El trabajador comenzó a bajar el elevador por medio de una polea.
Serph cayó al fondo del hueco, sobre sus piernas y sin fracturarse ni un hueso. Se puso de pie y se dirigió corriendo hacia lo más hondo de la mina.
El elevador bajó metros largos de distancia hasta llegar al suelo. (Espero que éste bien. Serph se las va a ver muy mal conmigo cuando lo encuentre. ¿Qué demonios es lo que busca aquí?) Pensó Heat mientras se mordía las uñas por la ansiedad.
Una vez Heat salió del elevador llamó a Serph y lo buscó, pero no estaba por los alrededores. "¿Dónde demonios estas? ¡Serph!"
Heat siguió hacia adelante, observando sus alrededores en busca de alguna pista del chico.
En el camino Serph se encontró con algunos mineros, quienes le bloquearon el paso.
Uno de los mineros: "Oye no deberías estar aquí, que demonios hacen allá arriba dejando entrar a civiles."
Serph sentía la adrenalina recorrer su cuerpo, trató de evadirlos pero no pudo. (¿Cómo puedo hacer para que me entiendan? Están en peligro.) Pensó desesperado.
Otro minero le grita con actitud imponente: "¡No vas a pasar de aquí, regresa!"
Pero toda la conmoción se detiene al empezar a estremecerse la tierra.
Todos se asustan. Los mineros entran en pánico y comienzan a correr hacia la salida, Heat se echa a un lado para no ser atropellado por los frenéticos trabajadores. A pesar de estar asustado, Serph continúa hacia adelante, aún quedan mineros hacia el interior de la mina.
Serph logra llegar a lo último de la mina, pero el panorama no pinta nada lindo. Algunos mineros habían colapsado, pedazos de rocas y tierra comenzaban a desprenderse de las paredes y el techo. Los que aun se encontraban bien, hacían lo que podían para ayudar a los heridos o a los que por el pánico se habían tirado al suelo.
Serph comenzó a ayudarlos, pero al sentir que el peligro aumentaba, decidió emplear sus fuerzas en protegerlos sin importar el costo. (Esta es la razón por la que he venido al mundo.) Pensó. Logrando concentrar sus energías invocó al elemento de agua. Se iluminó la marca de su mejilla izquierda y luego de sus manos se liberó un torrente de agua que abarcó todo el techo, luego se congeló en un trozo gigante de hielo.
Heat llegó en ese momento, siendo testigo del enorme pedazo de hielo en el techo.
Heat estupefacto: "¡¿Qué demonios?!"
Aún con la poca visibilidad del lugar, logró percatarse de Serph, notando la marca de su mejilla brillar color azul celeste en medio de la obscuridad. Se acerco a él: "¿Estás bien?"
Serph asintió.
Heat entonces fue a ayudar a algunos de los mineros a incorporarse y moverse hacia donde no hubiesen deslizamientos y estuviesen más seguros.
El sismo no cesaba, pero al no colapsar el techo los mineros lograron salir poco a poco del final del túnel y ponerse en un lugar a salvo.
Serph se mantuvo en todo momento reforzando la capa de hielo porque se estaba agrietando gracias a los movimientos sísmicos. Esto fue agotando grandemente su energía y poco a poco fue sintiendo el cansancio apoderarse de su cuerpo. Al no poder mantener la barrera de hielo se comenzó a despedazar y colapsar.
Serph trató de escapar pero sus piernas no se movían tan rápido como él quería.
Heat regresó por Serph, solo para presenciar como un pedazo de roca le agolpeaba en la cabeza y un pequeño charco de sangre coloreaba su plateada cabellera. Serph colapsó en el suelo inconsciente.
Él corrió hasta donde Serph desesperado, lo levantó del suelo mientras lo cubría con su cuerpo de los pedazos que caían alrededor. Logró colocarlo en sus brazos y lo carga, sacándolo de esa trampa mortal donde estaban. La visibilidad era casi nula, pues las pocas antorchas que quedaban encendidas las tenían los mineros, pero gracias al brillo de la marca en la mejilla del chico, Heat logra avanzar sin mayores problemas.
Él pudo sentir que el temblor de la tierra había mermado grandemente y logra avanzar por el túnel, hasta alcanzar a los demás mineros que él había ayudado anteriormente. Una vez a salvo, recuesta a Serph en el suelo e intenta socorrerlo. Revisa la herida en la cabeza para ver cuán profunda es, pero no puede observarla claramente por la sangre y la poca luz. Él arranca un pedazo de su camisa para limpiar la herida, pero el pedazo de tela se humedece completamente por la sangre y aun sigue saliendo más. Al ver que no funciona, trata entonces de mantener al chico despierto y consciente, al menos hasta que lleguen los demás a rescatarlos.
Heat desesperado y preocupado: "Vamos Serph, despierta. Quédate conmigo."
Le da leves golpes en el rostro para que éste se mantenga atento.
Pero Heat se desespera aun más al ver que el chico reacciona pobremente a sus llamados. Sus energías están muy agotadas y le cuesta mucho trabajo mantener los ojos abiertos. La marca en la mejilla de Serph deja de brillar.
Heat frustrado: "¡Demonios! Esto no puede estar pasando. Tenemos que salir de aquí ahora, no voy a permitir que Serph se muera, así nada más. ¿Alguien sabe de alguna otra salida?"
Uno de los mineros: "Por desgracia solo hay una disponible y es por donde está el elevador."
Otro minero: "Había otra pero por las lluvias fuertes del año pasado, esta se selló por completo. Habrá que esperar a que vengan a rescatarnos. No creo que tarden mucho."
Heat da un puñetazo en el suelo. (Demonios Serph, vaya día para actuar tan heroico.) Pensó mientras mordía su labio inferior. Entonces una mirada sombría cubrió los rojizos ojos de Heat. (Aguanta por favor, no te mueras. No sabría qué hacer si eso te ocurriese.) Pensó desesperado, bajando la cabeza.
En ese momento Heat sintió una mano posarse sobre su puño. Con sorpresa vio que la mano pertenecía a Serph. Luego llevó su mirada al rostro del chico, quien lo observaba con los ojos entreabiertos. Una mirada triste fue lo que encontró en sus ojos.
(Siento tanto que tengas que sufrir por mi culpa, perdóname. No soy tan fuerte como creí. Lo siento.)Pensó Serph.
Heat tomó la mano de Serph en la suya, con su otra mano le acarició la mejilla al chico.
Heat: "No tienes que estar tan triste, no es tu culpa que terminara así. Hiciste lo que pensaste que era correcto. Pero no te preocupes, no voy a dejar que nada malo te pase. No voy a dejarte morir."
Serph le sonrió.
(Tienes razón. No voy a morir hoy. Tengo una misión que cumplir y no voy a dejar que termine así. Voy a volverme más fuerte y así protegeré a todos los que pueda, como tú lo haces por mí.)
Serph colocó su mano sobre la mano de Heat que estaba en su rostro.
El hombre le sonrió.
Estando ahora mas determinado en salir de allí con todos a salvo, Serph invirtió sus energías en mantenerse despierto y consciente todo el tiempo posible. Por su parte, Heat decidió quitarse la camina y envolverla, poniéndola sobre la cabeza de Serph para evitar que siguiera sangrando como lo hacía. Casi todo el cabello de Serph estaba manchado con sangre, así que no era para menos que Heat estuviese pensando que él estaba en peligro de morir. De todo el grupo allí, Serph era el que más herido estaba. Muchos de los mineros ayudaban a los que estaban algo heridos o maltrechos, pero unos pocos observaban a Serph con miedo o rechazo, como si este fuera algo raro. Solo uno ya mayor fue quien se acercó para darle las gracias por salvar a su hijo y a él.
Heat estaba muy molesto con los demás por su ingratitud, pero sentía que Serph no los necesitaba, así que prefirió permanecer en silencio. Sabía que agravar la situación solo empeoraría las cosas para Serph.
Pasó quien sabe cuánto tiempo hasta que comenzaron a escuchar ruidos a lo lejos. Aliviados todos de que por fin venían a rescatarlos, se alegraron y se prepararon para moverse hacia donde se originaba el sonido. Heat cargaba en sus brazos a Serph mientras los demás se ayudaban mutuamente. Todos se dirigieron hacia el área del elevador.
Al llegar se encontraron con que estaban arreglando algunos desperfectos en la polea, pero que al terminar bajarían. Al menos eso fue lo que les indicó en voz alta unos de los trabajadores, que les había escuchado gritar. Tardaron un buen rato hasta que por fin comenzó a funcionar el elevador y bajó un grupo pequeño a buscarlos. Comenzaron a subirse en grupos de cuatro o cinco, dependiendo del peso de cada uno, y tenían que esperar a que llevasen a esos hacia arriba, para luego bajar por otro grupito más. Cada vez se agrupaban más gente en la entrada al elevador, haciendo casi imposible que Heat pudiera salir con Serph de allí lo más rápido posible.
Heat estaba furioso, no solo se había quedado atrás, ya que él era el único que cargaba a alguien en los brazos y Serph no es tan liviano como aparenta; sino porque los demás se ponían a sí mismos como prioridad sin importarles los demás. Comenzó a rempujarlos y a gritarles que se movieran, algunos se molestaban y le gritaban, pero hubo uno que se negó a dejarlo seguir argumentando que todos tenían el mismo derecho de salir. A Heat no le importó y para sacarlo del camino lo pateó en la entrepierna. Cosa que solo llevó a que los ánimos se caldearan y se empezaran a gritar entre todos, unos a su favor y otros en contra. Cuando bajo el elevador, uno de los trabajadores notó a Serph ensangrentado cubriéndose como podía con sus manos y el pecho de Heat, así que haló a Heat de entre la gente y lo posó junto a él. Dejó entrar a tres más y luego se marcharon.
El hombre se le acercó a Heat: "Les dije que iban a ser responsables de su seguridad. Debe llevar al chico a ver a un doctor, se ve muy mal. Ya el jefe sabe que están aquí, de seguro hablara con usted." Suspira. "Esto sí que es un mal día."
Heat desanimado: "Un mal día sin duda."
Mira a Serph, quien yace con su cabeza recostada sobre su pecho y sus ojos cerrados.
Al llegar arriba, él se dirige con los otros tres a la salida, allí esperan el jefe de la mina, Roland, su jefa Jenna y Argilla, junto con otros trabajadores que atienden a los heridos.
(Genial, mas problemas. De seguro la jefa me arrancara la cabeza.) Piensa Heat mientras se acerca a ellos.
Cuando Argilla los ve, se da cuenta del estado de Serph, sus ojos se abren enormes.
Argilla horrorizada: "¡¿Qué demonios le pasó?!"
Heat no encuentra como explicarle.
Jenna y Roland se acercan. Ambos quedan estupefactos.
Jenna furiosa: ¡Heat! ¡¿Cómo diablos se te ocurrió llevarlo a la mina, sabiendo que está prohibida la entrada para nosotros?!"
Heat alterado: "¡Yo no lo llevé! Él salió corriendo hacia el interior de la mina, se tiró por un hueco del lado del elevador y se fue hasta lo último de la mina. Traté de detenerlo pero no me escuchó. ¿Qué demonios querían que hiciera? ¡Amarrarlo!"
Tanto Jenna como Argilla revisan el cuerpo de Serph. Roland, quien observa todo se acerca.
Roland: "Tráiganlo al campamento, llamaré al enfermero para que lo atienda."
Heat obedece y lo lleva hasta el campamento. Allá las dos mujeres se encargan de limpiarlo. Él se sienta en una esquina de la tienda agachando su cabeza, apoyándola con sus manos, mientras piensa frustrado en todo lo ocurrido.
Roland llega junto al enfermero, quien rápidamente comienza su tarea.
Roland se acerca a Heat: "Si lo que dices es cierto, entonces no deberías sentirte culpable. Nadie te culpa porque el chico sea un completo suicida."
Heat en voz baja: "No creo que él sea un suicida, al menos no del todo. Él fue allí para proteger a esas personas, lo sé porque lo vi. Fue como si él hubiese previsto que algo así iba a ocurrir. Su comportamiento desde el comienzo había sido calmado, pero luego de la nada comenzó a sentirse muy mal, adolorido o algo así y después se calmó. Entonces, momentos antes de que ocurriese todo esto, él estaba alterado y desesperado, como si algo lo preocupara."
Roland: "No lo sé, no soy creyente de ningunas visiones futuras, pero de que el chico es raro, si lo creo. En fin, tengo que volver a la mina a ver cómo va todo. Regresaré mas tarde."
Heat asintió con la cabeza, en silencio.
Roland se levantó y comenzó a caminar. Pero de momento se volteó para mirar a Heat.
Roland: "Trata de descansar y despejar tu mente. Lo que sea que pase después de esto, será porque así es como debe ser. No hace bien darle vueltas al asunto. Nos vemos luego."
Se despide con un gesto. Se acerca a las dos mujeres, les dice algo y luego se va de la tienda.
Serph aun esta inconsciente. Tanto las dos mujeres como el enfermero hacen todo lo posible por ayudarlo y cerrar la herida en su cabeza. Pasa mucho tiempo hasta que logran terminar de atenderlo, el enfermero se va y ellas se quedan a recoger todo y limpiarse la sangre.
Jenna se sienta al lado de Heat, quien ahora se encuentra recostado en su cama.
Jenna: "Solo esperemos que con esto logre mantenerse con vida y podamos llevarlo a la villa para que lo atienda un doctor adecuadamente. No sabemos si la pérdida de sangre fue tan severa que no pueda sobrevivir esta noche."
Heat: "Él sobrevivirá, tiene que hacerlo. Le prometí que no lo dejaría morir, y no va a morir. Me quedaré junto a él en vela toda la noche. De todos modos no creo que pueda dormir."
Jenna lo mira preocupada: "¿Estás seguro? Te ves agotado."
Heat asintió.
Jenna se levanta: "Voy a bañarme, ya se está haciendo tarde y me toca preparar la cena. Nos vemos en un rato." Le toca el hombro a Heat.
Camina hacia la salida. Justo antes de que ella sale, Heat: "¡Jenna! Siento mucho lo que pasó. Debí haber hecho mucho más de lo que hice. Perdóname"
Jenna se voltea, lo mira apenada: "No Heat, hiciste todo lo que pudiste. A veces las cosas pasan por razones que desconocemos. Nadie te culpa y por eso no deberías culparte a ti mismo. Además no debemos rendirnos aun, él está vivo todavía y es lo que importa. ¿Está bien?"
Heat asintió. Luego de ver su respuesta ella se marcha.
Ya estando todo en silencio, Argilla quien está sentada al lado de Serph, mira a Heat.
Argilla: "Oye Heat, ¿Crees que él pueda escucharnos, o al menos tener consciencia de lo que pasa alrededor de él?"
Heat distraído mirando el techo: "No lo sé. Tal vez no, yo no recuerdo nada de lo que pasa a mi alrededor cuando duermo. Tal vez en su caso sea lo mismo."
Argilla: "¿Quién sabe? Pero yo creo que él no es un humano normal, y es por eso que pienso que él puede escucharnos y entender lo que pasa a su alrededor mientras está en ese estado." Ella suspira. Luego se levanta de la silla. "En fin, voy a ver si puedo ayudar a Roland en cualquier cosa, no me gusta quedarme estática en un solo lugar. Esperemos que las cosas mejoren de aquí a mañana. Nos vemos en la cena."
Ambos se despiden con un gesto. Ella se marcha.
Ya estando solo, Heat reflexiona sobre todo lo acontecido durante el día, pero en el proceso, del cansancio se queda dormido.
El resto de la tarde pasó tranquila.
Entonces entra a la tienda Argilla y despierta a Heat, para que se prepare y luego vaya a cenar, ambos se retiran y la tienda queda a solas.
Ahora viene el cap 2. Espero que les haya gustado y no olviden comentar en los reviews.
