N/A: Bueno, esta vez cambia el fandom. Estoy un poco nerviosa ya que es la primera vez que escribo sobre Natasha y creo que me ha salido un poco OOC.

Disclaimer: Aún sigo buscando un disclaimer divertido y original que diga en una frase que todo esto es de Marvel.

Aviso: Este fic participa en el "Reto especial: Cumpleaños de Natasha" del foro La Era de los Vengadores.


Era una noche del 22 de Noviembre como otra cualquiera. Es más, se podría decir que el de hoy había sido un día sin mucho que hacer, como muchos que había tenido y muchos que estaba segura que vendrían.

Había hecho frío. Pero un frío de esos agradables que le helaban la piel pero le recordaban que seguí viva un día más. Además, no había hecho viento, por lo que la vigilancia del sujeto había sido relativamente sencilla.

Y cuando supuso que éste no haría nada más por ese día, decidió volver al piso franco en el que se alojaba hasta que se terminara su misión.

Todo estaba tranquilo en el piso. Excepto por la fría brisa que se colaba por una rendija de una ventana mal cerrada de la habitación donde había un colchón que hacía las veces de cama, sofá…

La abrió por completo e inspeccionó la calle, miró arriba, a los lados. Nada. El sujeto que había entrado hacía rato que se había ido. Se giró a comprobar que las pocas cosas que había traído con ella seguían estando como las había dejado. Y así era, a excepción del colchón.

En el medio había una caja mal envuelta.

Natasha se acercó y se sentó en el colchón mirando la caja sin saber muy bien qué hacer con ella. Y al cabo de lo que a ella le parecieron horas, terminó por abrirla.

La caja estaba algo decolorada y sucia, y lo que había en su interior tenía pinta de ser más viejo que la caja. Lo cogió con cuidado y encendió la luz del móvil para inspeccionarlo mejor.

Era una pequeña pieza que parecía recién salida del museo arqueológico con el dibujo de un extraño animal. Por la forma de los trazos y el tallado tenía pinta de ser Maya. Así que posiblemente el extraño animal era una especie de deidad. O puede que una simple mascota a la que habían querido homenajear para que no cayera en el olvido.

Una pequeña risa se le escapó de los labios. Sólo a él se le ocurriría darle ese trozo de piedra tan cursi ese día.

"No será ningún regalo, te lo prometo. Será…un…¡un obsequio! Algo pequeño que simbolice nuestra amistad. Y que me acuerdo de Los Vengadores aún estando a kilómetros de distancia."

Bruce Banner era la persona más frágil, inestable, cursi e idiota que había conocido en su vida. Y aún así no pudo evitar una sonrisa sincera, la primera en semanas, al imaginarse al científico colándose en su piso y dejando la caja en el colchón.


¿Qué tal? ¿Reviews? ¿Se ha notado mucho que no me gusta el Natasha/Bruce pero que he hecho un esfuerzo por hacerlo lo más canon posible?