Hey hola ¿Cómo están gente bonita de todas partes? soy nueva en hacer un fic largo sobre esta serie pero para ser honesta mi fic es OoC con universo alterno así que si quieren darle oportunidad adelante y si no quieren darle la oportunidad pues no lean, después de todo no todo mundo se vuelve famoso con un escrito o mas bien al primer intento ¡se lucha por ello!
Es un R!Kevedd, universo alterno, como antes dicho tiene toques de OoC. Este fic es algo diferente a los demás o se parecerá alguno pero es 100% mía esta historia sin imitación -oh espero ello- y contiene Slash (por si no se han dado cuenta) y una que otra cosa que descubrirán...
En fin, dudas, comida, tomatazos, halagos, cosas de odio etc...me lo pueden decir por un review o mensaje privado
Sin mas, Sentimental Melody se despide y les desea buenas lecturas~
Nunca olvides para lo que fuiste entrenado, nunca falles en tus misiones, jamás te rindas ante los sentimientos, no dejes una misión sin acabar pero lo más importante: Nunca jamás te vayas a enamorar
Eddward recuerda aquellas palabras en su memoria, mientras tomaba un cuchillo y se acercaba aquellas personas quienes lo miraban con terror ¿sería tan malo sonreír al ver sus rostros asustados? Cualquier persona le diría "Si" pero para quienes les consideraba con una familia le dirían "No" por lo cual se deben seguir las tradiciones familiares, no evito sonreír con malicia al verlos casi desfallecer cuando terminaba encajándoles el arma para verlos desvanecer poco a poco ¿a quién mierda le interesaba la piedad? El no la tenía, no tenia sentimiento alguno ni un corazón que se arrepintiera de verlos morir lentamente solo, solo adoraba sentir la sangre caliente de sus víctimas mancharle las manos incluso el rostro, amaba ver como trataban de defenderse aunque claro todo era un inútil intento.
Se acerco al último hombre que quedaba en la habitación viendo su intento de escapar;patético no pudo evitar pensar. Se acerco lentamente a él con una sonrisa de lado que estaba cubierta de sangre, lo tomo por su corbata acercándolo ah él mientras se lamia los labios para probar aquel sabor agrio de la sangre ajena que tenia.
-No pienso volver a repetirlo ¿Dónde está?- pregunta con una mirada fija poniéndole el filo de la navaja en la garganta donde sobre salía aquella "manzana"
-¿Por q-que debería decírtelo?- el hombre trataba de no tragar saliva para evitar que su garganta se acercara mas aquella arma que amenazaba con su vida
Hubo un silencio, un silencio que aseguraba que algo malo pasaría y ninguno se equivocaba ya que el hombre termino gritando de dolor viendo como el cuchillo le atravesaba de una sola estocada la mano izquierda encajándosela contra la pared más cercana finalmente para terminar estrellándolo contra la pared con brutalidad y así poder estrellarle duramente la cabeza.
-No es la respuesta que quiero ¿¡Donde se ubica Ken!?- pregunta retirando la navaja de la mano mientras la sacude para retirarle la sangre fresca que tenía -y más te vale hablar-
-Primero muerto antes de ayudar a su causa, incluso prefiero ser torturado antes de ayudarlos- dice el hombre con dificultad mientras evita llorar por el dolor de su mano, como había dicho prefería estar muerto en vez de darle la espalda a la seguridad de las personas
Una cortada veloz apareció en el hombre desde la mejilla hasta acabar en la comisura de los labios dejando mostrar el interior de la boca, el hombre no pudo evitar gritar de dolor y dejar caer sus lagrimas guardadas y el disfrutaba ese sufrimiento, ver aquel temor, ver sus lagrimas caer.
Escuchaba suplicas inútiles de que lo dejara ir y que no diría nada pero no se puede confiar en alguien como ellos, alguien que alguna vez le dio la espalda, un momento de ira le entro volviendo hacer una cortada pero esta vez en el pecho, necesitaba terminar con eso.
-Una oportunidad más… ¿Dónde está el?- remarca la pregunta con un tono sumamente frio, entrecerró los ojos susurrando levemente que de todos modos se verían en el infierno tarde o temprano
-Primero muerto…- repitió con voz debil intentando nuevamente soportar el dolor que le provocaban las heridas, pero era obvio que lloraba pero no bajaría la guardia
-Como desees- dijo empujando el cuchillo contra su cuello para acabar con su vida de manera rápida
Ahora veía aquel cuerpo tirado como si nada, tomo un pequeño trapo de su bolsillo para limpiar su navaja de manera cuidadosa, odiaba cuando sus juguetes terminaban así de sucios; escucho el sonido de un celular se percato que era el suyo, dejo de limpiar para apretar el pequeño botón del audífono para contestar y seguir limpiando tranquilamente el arma.
-¿En qué te puedo ayudar Joss?- pregunta con voz calmada, como si fuera un día común y realmente lo era para el
-¿Conseguiste la información Doble D? Sabes que es muy valiosa…-
-Lamento avisarte que todos están muertos, nadie me dijo nada y prefirieron estar muertos así que les cumplí su petición- no perdía la tranquilidad en su voz, escucho una risita en el fondo -¿molesta porque no te invite?-
-No, solo que otra vez estamos en cero ¿Qué les cuesta liberar algo de información?-
-Supongo que la vida- no evita sonreír de manera siniestra a la nada –nos vemos, iré a cambiarme para reportarme-
Colgó la llamada mientras daba una última mirada al cuarto:
Las paredes llenas de sangre, algunas extremidades por el suelo, los cadáveres en diferentes posiciones, los grandes charcos que se formaban en el suelo y los rostros temerosos que se quedaban impresos.
Si, era calmante ver eso para él. Termino soltando una risita siniestra al aire mientras se retiraba con elegancia totalmente en paz Debería juntarme menos con ella piensa al darse cuenta que se reía de la nada con tan solo recordar momentos antes, se le pegaba su locura aunque pensándolo bien ¿A quién le interesaba? El podía hacer lo que quisiera, podía asesinar a quien sea sin que nadie le reclamara; sonrió de manera pacífica.
Ahora que lo pensaba bien agradecía no tener sentimiento, agradecía ya no sentir nada, agradecía que lo cuidaran como si fuera un hijo estaba en un lugar donde nadie lo juzgaba por su fuerza como inteligencia ¿Qué mas quería pedir? Ah, ya recuerda, quiere la maldita información para poder dejar el asunto y darse una escapada temporal, no siempre le divertía asesinar y quería un momento de paz donde podía pasar tiempo con su lado intelectual a solas…miro fijamente a la navaja mirándose en un pequeño reflejo ya que no había quedado totalmente limpia, sonrió con cinismo en verdad le daba un gusto extraño el miedo de los demás, ver esa expresión de temor y esas pocas veces que alguien se hacia el valiente para ver si lograban algo aunque el resultado siempre era el mismo: los asesinaba.
-Mientras en otro lugar, en una pequeña casa-
Kevin se encontraba leyendo un libro acostado en aquel sofá color verde oscuro parecido al de su suéter, esperaba a la única persona que en esas fechas lo cuidaba: Su hermano casi gemelo. Sus padres trabajaban mucho por lo cual cuando fue mayor de edad decidieron que le dejarían la casa ah ambos y que se cuidaran entre sí aunque siendo honestos él era quien se cuidaba ya que su hermano estaba realmente ocupado en lo que sea que trabajara ya que nunca le había dicho la verdad.
Volveré pronto Recuerda lo que le dijo su hermano Ken antes de irse y por supuesto que no le creyó, siempre llegaba casi después de las 12:00am y diario con una sonrisa que ocultaba su dolor aunque su hermano no se diera cuenta sabia que llegaba lastimado pero no decía nada después de todo siempre era ignorado ¿Era normal acostumbrarse a vivir en la sombra de tu propio hermano? Tal vez no, pero para el ya era una mala costumbre.
-Imbécil…- susurro al ver el reloj, eran las 12:30am y aun no llegaba su hermano, dejo el libro a un lado para hincarse en el sillón y ver por la ventana -¿Ahora en que te metiste?- se volvió a decir en un susurro a si mismo
Se volvió a sentar mientras se despeinaba aquel pelo naranja y se acomodaba los lentes ¿debería irse a dormir? Por alguna razón pensaba que no era una gran idea aquello; suspiro mirando nuevamente el reloj 12:36am y aun no había señal de él, Tal vez esta atorado gracias a un accidente de tráfico pensaba intentándose animar, pero tenía la sensación de que se equivocaba.
El teléfono sonó y casi se para por el susto que se llevo, lo tomo mientras se aclaraba la garganta para regañar a su hermano ya que ni siquiera se había fijado en el numero que le llamaba solamente lo había tomado para darle un buen sermón de por qué no había llegado, e al igual de la razón de por qué se le ocurría estar a esas horas en la calle. Se levantó para que el teléfono no se cayera contra el suelo
-¿Dónde te has metido Ken? Ni se te ocurra mentir porque yo…- se calló al escuchar una voz aclararse y decir algo en bajo, definitivamente ese no era su hermano
-¿Kevin Kensington?- pregunta una voz madura mientras espera la respuesta
-¿Quién es?- pregunta sin reconocer la voz, listo para colgar y llamar a lo que sea para que detectara la llamada y saber si no lo querían extorsionar
-Puede llamarme Johnson y quería informarle sobre su hermano Ken…-
Por un momento dudo en seguir contestando aquello pero presentía que realmente esto era serio, no era broma ni una extorsión, suspiro para sus adentros esperando lo mejor aunque no estaba tan seguro de pensar positivo ¡Era su hermano! Todo era posible.
-¿Qué le sucedió esta vez?- dice cansado de esperar que lo informen de que esta en un hospital o algo así -¿Se peleo con una pandilla?, ¿Acaso se drogo?, ¿Esta en algún hospital por algún herida?- pregunta intentando adivinar el tema ya que realmente no sabía cuál podía ser la respuesta
-No creo que quiera la respuestas por vía telefónica, si quiere podemos ir mañana a su ca…-
-¡No!- dijo con voz segura, aunque por alguna razón sentía que temblaba un poco –si es tan urgente el tema quiero saberlo ahora, no importa lo que sea dígalo ya-
Un silencio incomodo apareció entre la línea hasta que escucho un suspiro de fondo, por alguna razón no le agrado esto y empezó poco a poco a arrepentirse por a ver exigido la respuesta aunque ya no había de que quejarse, pero no podía evitar sentirse nervioso, era un mal presentimiento lo que sentía.
-Lo lamento, lamento su pérdida Kevin…- ¿Había escuchado bien?, ¿¡le había dicho perdida!? –su hermano Ken fue un gran hombre, le sirvió a su país lo mejor que pudo pero ahora descansa, estará dormido por siempre-
-Q-quiere decir que…-
-Está muerto-
Eso había sido un golpe bastante duro, casi se termina desparramando en el suelo ya que había caído sentado, ignoro el dolor de la caída para aferrarse al celular como si fuera la única forma de que pudiera sonar aquella voz y decirle que era una mentira No puede, no puede estar muerto piensa con lagrimas en los ojos, se negaba a que estuviera solo pero esta vez seria total.
-E-esto es una broma ¿v-verdad?- pregunta intentando controlar su llanto aunque en ese punto resulta inútil ya que se le empieza a cortar el aire –El sigue vivo…debe estarlo, dígame que es una maldita broma de mal gusto-
-Quisiera que esto fuera una broma, pero no lo es-
Estaba a punto de desfallecer en ese momento, o más bien sentía eso. Sintió sus lagrimas caer lentamente mojando su rostro pálido con algunas pecas, no podía evitarlo era difícil aceptar que esta vez estaba totalmente solo.
-¿Por qué me llaman para informarme esto?- pregunta casi dejándose quebrar por dentro -¿¡Por que el está muerto!? ¡Quiero una explicación Johnson!-
-Murió en una misión encubierto, antes de que dejara de estar vivo nos pidió que te avisáramos y le pidiéramos un favor-
-¿U-un favor?- pregunta sin entender nada pero honestamente no quiere entender -¿Qué c-clase de favor?-
-Se lo informaremos mañana, no es bueno contárselo por teléfono. Pasaremos por usted exactamente a las 3:00pm lo esperaremos fuera de su casa-
Antes de que pudiera responder le habían colgado, dejo el teléfono en su lugar antes de tirarse totalmente en el suelo esta vez dejando que mas lagrimas cayeran mientras apretaba fuertemente la alfombra ¿Realmente dejaría de ser la sombra de su hermano para convertirse en nadie? Al parecer así era y realmente no quería aquello, no lo quería.
-¡Estúpido!, ¡Estúpido!, ¡Estúpido!- no podía evitar gritar aquello con una voz que apenas y lograba salir
¿Por qué no le había dicho que en su trabajo se arriesgaba la vida? ¿¡Por qué jamás le advirtió de que se podía quedar solo!? Se le nublaba la vista mientras se ponía de lado para que las lágrimas no se le acumularan en el rostro. Después de unos minutos se levanto apagando la luz marchando en la oscuridad a su habitación.
Debía aprender a vivir con eso, tal vez se daría tiempo para sí mismo, para reflexionar sus puntos débiles incluso pensaba hablar con su propio reflejo para ver qué era lo que fallaba en él para ser tachado como nerd, tal vez solo tal vez hasta parecía que el desprecio de los demás le parecían suficiente para alejar ese malestar, en definitiva este "solo" dolía más que cualquier otro…
Empezare a darme un tiempo para mi… dice con una sonrisa, seguramente su hermano le hubiera dicho que no se lamentara, que las cosas pasaban por algo.
Aunque no estaba seguro de por qué le pasaba exactamente eso a él.
