Un amor que no morirá

Estoy aquí en llanto, redactando esta carta, esta carta de despedida;un adiós, tal vez para siempre, pero este amor no morirá.

Me voy lejos, eso es cierto, me voy a un viaje sin retorno.A un lugar donde uno halla la paz lejos de la malicia de este mundo, pero yo no, yo no la hallaré, pues este amor no me lo permitirá, este amor que no morirá.

Este amor no correspondido, que alimentó mis sueños e ilusiones,que iluminó mi vida y fue mi razón de no me amaste, pero yo si a ti ;y te amé tanto, con tanta pasión, con tanta ilusión que siempre guardé la esperanza de que algún día, tarde o temprano, llegarías a amarme tanto como yo te amé.

Tu amor no llegó a ser mío sino que se lo diste a alguien más, pero yo te comprendo, aún cuando por ti halla sufrido y llorado, aun cuando mil noches me las halla pasado en llanto, este amor no morirá.

Este amor tan fuerte que siento por ti, por el cual soy capaz de ir contra viento y marea, de atravesar los siete mares, romper cadenas todo con tal de estar a tu lado;todo por este amor incomprendido, este amor no correspondido, este amor que no pudo ser.

Pero no todo esta perdido, pues para mi fue suficiente, tan solo amarte como nunca antes había amado a alguien más.

Siempre imaginé el amor, pero ... nunca imaginé que sería así, así de fuerte e intenso. He llegado a amarte tanto, sin poder verte, aun sin poder tenerte, besarte, abrazarte, tocarte, compartir contigo mis sueños y ambiciones.

Tenia tantos sueños que compartirte, y todo eso ahora quedara solo en mi recuerdo.

Nunca más te veré, pero tampoco he de he de olvidar tu mirada cálida y encantadora, tu alegre sonrisa, tu confortable voz, no he de olvidar tu actitud triunfante.

Me voy y no volveré, pero no te preocupes, pues no te olvidaré. Tal vez tu a mi si, pero con eso no hay problema, pues te amé lo suficiente en esta vida para poder amarte aun en la eternidad de la muerte. Pues yo muero lentamente y mi alma vagará, desconsolada por el desamor. Y o moriré pero este infortunado romance no, pues este esw un amor que no morirá...

Atte:Anónimo


OK, Cuanto le dan a mi tarea de literatura, se supone que escribiera un texto de romanticismo pero como que no quedo muy bien me pusieron 13, y es que el profe tambien bnien exigente hata se fija si la letra esta bonita y mi letra es espantosa a veces ni yo entiendo lo que escribo, solo la subo porque quiero opiniones (obvio si es que alguien lo lee) dense un tiempiiito para leerlo. porrrrrfis

tam bien les dejó un poema que me gusta mucho, muchisimo:

Romance de la Infantina Encantada

A cazar va el caballero,

a cazar como solía,
los perros lleva cansados,

el halcón perdido había:
andando, se le hizo noche

en una oscura montiña.
Sentárase al pie de un roble,

el más alto que allí había:
el troncón tenía de oro,

las ramas de plata fina;
levantando más los ojos,

vio cosa de maravilla:
en la más altita rama

viera estar una infantina;
cabellos de su cabeza

con peine de oro partía,
y del lado que los parte,

toda la rama cubrían;
la luz de sus claros ojos

todo el monte esclarecía.
-No te espantes, caballero,

ni tengas tamaña grima;
hija soy yo del gran rey
y de la reina de Hungría;

hadáronme siete hadas

en brazos de mi madrina;
que quedase por siete años

hadada en esta montiña.
Hoy hace los siete años,

mañana se cumple el día;
espéresme, caballero,

llévesme en tu compañía.
-Esperéisme vos, señora,

hasta mañana, ese día;
madre vieja tengo en casa,

buen consejo me daría.
La niña le despidiera

de enojo y malenconía:
-¡Oh, mal haya el caballero

que al encanto no servía;
vase a tomar buen consejo,

y deja sola la niña!
Ya volvía el caballero,

muy buen consejo traía;
busca la montiña toda,

ni halló roble. ni halló niña;
va corriendo, va llamando,

la niña no respondía.
Tendió los ojos al lejos,

vio tan gran caballería;
duques, condes y señores

por aquellos campos iban;
llevaban la linda infanta,

que era ya cumplido el día.
El triste del caballero

por muerto en tierra caía.
y desque en sí hubo tornado,

mano a la espada metía:
"Quien pierde lo que yo pierdo,

¿qué pena no merecía?
¡Yo haré justicia en mí mismo,

aquí acabará mi vida!"